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jueves, 16 de noviembre de 2017

AL GENERALÍSIMO, HOMBRE DE PALABRA Y ACCIÓN. (BANÍ, RD 18 DE NOVIEMBRE/1836, LA HABANA 17 DE JUNIO/1905).

Hay seres humanos que nacen para convertirse en paradigmas, en esa especie de estandartes tan necesarios para la humanidad a la que entregan todo su talento en cualquier campo del desarrollo.
¿Cuántos hombres y mujeres habrán partido de sus naciones de origen para darle la vuelta al mundo en aras de luchar contra la opresión de los poderosos contra los más débiles?
Ejemplos hay y muchos por suerte.
Eso hizo Simón Bolívar cargando contra las huestes del colonialismo español en las tierras de Nuestra América, batallando de manera incesante para dotar a esos pueblos de la ansiada libertad.
Siguió ese camino redentor Antonio José de Sucre, extraordinario militar que combatió en la Batalla de Pichincha y se destacó además en la capitulación de Junín, en los territorios de Ecuador y Perú.
Otro gran hombre, nacido en el Caribe desarrolló una exitosa participación en la lucha por la independencia de Cuba, llegando a ostentar la más alta graduación del ejército de los mambises.
Había nacido el 18 de noviembre de 1836 en la localidad de Baní, República Dominicana y antes de arribar a Cuba adquirió la experiencia militar, lo que le facilitó su incorporación al Ejército Libertador.
Se sumó a las fuerzas insurrectas luego que otro patriota, José Joaquín Palma le invitara para sumarse a los esfuerzos de Cuba por alcanzar la libertad y la independencia.
Los cubanos, agradecidos, jamás olvidaremos a esa nación que parió al hidalgo Máximo Gómez Báez, maestro de los mambises a quienes enseñó el arte de pelear usando el machete.
Cuando pensamos en la trayectoria del ilustre dominicano-cubano le estamos dando el valor de su participación, de su audacia, la valentía e inteligencia demostradas en el campo de batalla.
Peleaba dando el frente en cada combate por lo que sus hombres le admiraban y respetaban como el gran militar que derrochó valentía en la manigua cubana.
Máximo Gómez tiene el privilegio de tener dos patrias, la que le vio nacer hace 181 años y la cubana que lo acogió como el gran hijo que sin pensarlo dos veces tuvo la osadía de pelear por nuestra libertad.
El amor entre nuestros pueblos, el dominicano y el cubano, está cimentado por la proeza de ese gran hombre, al que veneramos y situamos en el sitio de honor de nuestra historia.
Mañana 18 de noviembre, cuando los bayameses escuchen el sonido de las campanas de nuestra catedral deben saber que doblan por ese arquetipo de revolucionario sin tacha, que es Máximo Gómez Báez.

jueves, 9 de noviembre de 2017

BAYAMO ES MUSICA

Bayamo es una ciudad musical desde tiempos inmemoriales.

Por sus calles, al paso de sus habitantes, gravita ese himno al amor que es La Bayamesa, regalo para las mujeres de este entorno que ya ha rebasado, por su belleza, las fronteras locales y nacionales.

Es cierto, Bayamo es una ciudad musical cuyos sonidos nacen también de ese paso de los caballos tirando de los coches sobre el asfalto, especialmente atractivo en horas de la madrugada.

La belleza de esta ciudad también reside en ese sonido a veces quedo, a veces trepidante de las aguas del rio que dulcemente envuelve a esta comunidad que tanto amamos y defendemos.

Y es que hay sonidos que distinguen sitios emblemáticos de la Cuna de la Nacionalidad Cubana como sucede en los amaneceres y atardeceres en la Plaza de la Revolución bayamesa.

En la aurora y el crepúsculo las aves canoras entonan un concierto afinado, hermoso, que hace mover las ramas de esos árboles que son como escudos que impiden el paso de supuestos depredadores.

Allí mismo en ese lugar donde veneramos al Padre de la Patria y al autor de nuestro Himno Nacional, también los oídos reciben ese sonido de los trabajadores de servicios comunales empeñados en la limpieza.

En la plaza donde se canto por vez primera el himno patrio, siguen volando aquellas notas, aquellas voces, que luego de tres días de apasionados combates, elevaron al cielo aquella letra eterna.

A ese instante se une la bendición de la bandera cespediana en el atrio de la que es hoy nuestra Catedral San Salvador de Bayamo-Manzanillo, en el que también hubo música no solo celestial.

También cada cuarto de hora, cada media hora, cada tres cuarto de hora y a la hora en punto, el sonido de aquellas campanas lanza al espacio el patriótico tañer que estremece el alma.

Hay mas en ese laberintico cauce que constituyen los sonidos en Bayamo, se unen a ese camino las maneras de hablar de los ciudadanos, música que dibuja palabras en el espacio.

¿Quién no se ha estremecido escuchando el sonido que emana de esos hombres y mujeres herederos de Manuel Muñoz Cedeño, artífice de la música local, patriota y estandarte imprescindible de nuestra historia?

¿Qué bayamés no ha encogido sus asombros escuchando a esa Banda de Música, orgullo sublime, extraordinario e insoslayable interpretando evocaciones locales y foráneas?

Es que Bayamo es música buena, noble, esperanzadora, salpicada por el talento de nuestros profesionales del pentagrama empeñados en diseminar la felicidad entre sus coterráneos.

BAYAMO ES MUSICA

Bayamo es una ciudad musical desde tiempos inmemoriales.

Por sus calles, al paso de sus habitantes, gravita ese himno al amor que es La Bayamesa, regalo para las mujeres de este entorno que ya ha rebasado, por su belleza, las fronteras locales y nacionales.

Es cierto, Bayamo es una ciudad musical cuyos sonidos nacen también de ese paso de los caballos tirando de los coches sobre el asfalto, especialmente atractivo en horas de la madrugada.

La belleza de esta ciudad también reside en ese sonido a veces quedo, a veces trepidante de las aguas del rio que dulcemente envuelve a esta comunidad que tanto amamos y defendemos.

Y es que hay sonidos que distinguen sitios emblemáticos de la Cuna de la Nacionalidad Cubana como sucede en los amaneceres y atardeceres en la Plaza de la Revolución bayamesa.

En la aurora y el crepúsculo las aves canoras entonan un concierto afinado, hermoso, que hace mover las ramas de esos árboles que son como escudos que impiden el paso de supuestos depredadores.

Allí mismo en ese lugar donde veneramos al Padre de la Patria y al autor de nuestro Himno Nacional, también los oídos reciben ese sonido de los trabajadores de servicios comunales empeñados en la limpieza.

En la plaza donde se canto por vez primera el himno patrio, siguen volando aquellas notas, aquellas voces, que luego de tres días de apasionados combates, elevaron al cielo aquella letra eterna.

A ese instante se une la bendición de la bandera cespediana en el atrio de la que es hoy nuestra Catedral San Salvador de Bayamo-Manzanillo, en el que también hubo música no solo celestial.

También cada cuarto de hora, cada media hora, cada tres cuarto de hora y a la hora en punto, el sonido de aquellas campanas lanza al espacio el patriótico tañer que estremece el alma.

Hay mas en ese laberintico cauce que constituyen los sonidos en Bayamo, se unen a ese camino las maneras de hablar de los ciudadanos, música que dibuja palabras en el espacio.

¿Quién no se ha estremecido escuchando el sonido que emana de esos hombres y mujeres herederos de Manuel Muñoz Cedeño, artífice de la música local, patriota y estandarte imprescindible de nuestra historia?

¿Qué bayamés no ha encogido sus asombros escuchando a esa Banda de Música, orgullo sublime, extraordinario e insoslayable interpretando evocaciones locales y foráneas?

Es que Bayamo es música buena, noble, esperanzadora, salpicada por el talento de nuestros profesionales del pentagrama empeñados en diseminar la felicidad entre sus coterráneos.

miércoles, 11 de octubre de 2017

HOY SE CUMPLEN 60 AÑOS DE UN CRIMEN ABOMINABLE EN LA SIERRA MAESTRA, CUBA


Huellas del Terrorismo. La familia Argote, asesinada el día 11 de octubre de 1957 por los esbirros de la tiranía batistiana, encabezados por el sátrapa Jesús Sosa Blanco. Este hecho vandálico quedará por siempre como un acto de terrorismo.
Acontecimientos del 11 de octubre de 1957
Cuando Andrés oye hablar del terrorismo, la ira lo embarga y en sus recuerdos aparece diáfano el sangriento suceso en que pereció casi toda su familia. De los varones, por suerte, el fue el único sobreviviente. Aquellos causantes del terror vestían uniformes y habían sido bien entrenados por el régimen. Un día llegaron al Oro de Guisa para cometer contra la población civil de la Sierra Maestra, uno de los hechos más horrendos de la historia.
Todos vivían en Virama, Las Tunas, donde sembraban arroz. Como su papá consiguió una finquita, llegó allí en el año 1947. Tenían 14 mulos y sus hermanos eran los arrieros.
“Cuando uno no va a morir, no muere”, dice Andrés, en aquella época él vivía en la finca San Martín, colindante con Buey Arriba y ese día debía venir con su cuñado Lorenzo Céspedes a comprar una leche condensada a la bodega de El Oro. Pero él se arrepintió y mataron a Lorenzo.
Él presintió algo, pero nunca creyó que fuera con mis propios familiares. El 12 de octubre se fueron para San Pablo de Yao y allí cogieron un yipi hasta Bueycito. En ese lugar, su prima Ana Estrada Argote le dijo la novedad: habían asesinado a casi todos los suyos.
Este hombre ahora con 82 años de edad, no ha podido reponerse de lo acaecido. Se llama Andrés Argote Estrada y aunque el tiempo deja huellas en lo físico, las más grandes las conserva en lo íntimo.
El día del suceso en horas de la noche sintió un fuerte tiroteo en dirección a la casa de sus padres, pensó recorrer el camino para conocer lo que ocurría, pero algunos le hicieron abandonar la idea.
Solo quedó un sobreviviente
León Martín Argote Pita, el padre de Andrés, acostumbraba a realizar grandes compras para abastecer de comestibles a los de su hogar y demás parientes. El 10 de octubre trasladó hasta El Oro, una carga de mercancías adquirida en la bodega El Escudo Cubano, de la ciudad de Bayamo. A la entrada del caserío lo detuvieron con el camión y la mercancía. El sanguinario Sosa Blanco y sus fuerzas de la tiranía batistiana lo entrevistaron y le permitieron marcharse sin el carro ni las pertenencias. Alrededor de las cuatro de la tarde los soldados sacaban a punta de fusil a los hombres de sus hogares, los concentraban y les advertían:
“El que intente salir no cuenta el cuento”. A Martín lo condujeron nuevamente ante el matón para maltratarlo, arrebatarle mil pesos y horas mas tardes asesinarlo.
A las cinco de la madrugada del 11 de octubre de 1957 fueron acribillados a balazos cerca del río a su padre Martín, a tres hermanos, cuatro primos, y a su cuñado Lorenzo. Nueve indefensos campesinos que nada habían hecho. Entre ellos su hermano Juan, un niño de solo 14 años… después dijeron que eran rebeldes caídos y utilizaron a los vecinos de allí para enterrarlos.
Solo logró salvar la vida Miguel Lorente López, trabajador de la finca de los Argote, quien cayó como desmayado al sentir los primeros disparos del pelotón de fusilamiento y cuando pudo huyó. Este sobreviviente, fallecido hace poco, contaba cómo algunos de los cadáveres le cayeron encima y con ellos, y la protección de una piedra, se hizo el muerto durante unas dos horas y luego abandonó el mortal sitio. En la fuga lo asedió la aviación. Esa noche mataron al viejo Pedro Suárez y a su caballo. El buen hombre había cabalgado desde Pino del Agua en busca de medicina, en ese término lo ultimaron sicarios de la tiranía.
Testimonio de las hermanas
En casa de los Argotes fueron testigos de la detención, Juana Estrada Barbán, esposa de Martín y madre de Andrés, sus dos hijas Emilia y Melba, el niño de 9 años: Argelio (hijo de Aracelio, una de las víctimas), Olga Cisneros y la maestra Nancy Milanés.
Emilia Argote Estrada tenia 12 años de edad cuando el crimen de El Oro. Lo acontecido afectó su psiquis, y aún a 53 años del repudiable crimen, las palabras surgen cargadas de dolor.
Esa noche los guardias dispararon mucho hacia los montes cercanos. Al otro día los aniquilaron. Su papá fue un hombre muy trabajador y humanitario, preocupado por todos los familiares, la mercancía que traía en el carro la iba a repartir entre hijos y hermanos.
Su hermanito Juan era alto, delgado, respetuoso e inteligente. En la escuela primaria ganó un diploma que se llamaba el beso de La Patria, por su comportamiento.
El golpe también resultó sumamente estremecedor para María Argote Estrada, en la masacre perecieron sus familiares y el esposo Lorenzo Céspedes Ferrales. Cuenta en la actualidad con 79 años y no ha podido restablecerse del espantoso acontecimiento.
Ellos vivían en el Jucaral en una finca de café de su suegro Leopoldo Céspedes. Lorenzo salió el día 10 a comprar leche condensada para la casa, lo apresaron y mataron. Aquello fue terrible.
Testimonio de Nancy Milanés
La Maestra, Nancy Milanés rememora con tristeza el pasado pues el mes anterior había sido el primer combate de Pino del Agua, relativamente cercano, se suspendieron las clases en la escuela y fue para Bayamo. Unos días antes del crimen había regresado a El Oro y estaba presente cuando los detuvieron.
Se escucharon ráfagas sin saber de que se trataba. No dejaron que salieran, así estuvieron todo el día 11. En la mañana fue a averiguar al barrio y vio a Sosa Blanco. Le preguntó si podían estar fuera de las casa, y él le habló de un combate donde habían muertos, que venía la aviación a ametrallar. Entonces le dio la dura noticia a la familia.
Apunta que partió a pie con los Argote que quedaron y próximo a La Plata abordaron un camión hasta Guisa. La madre Juana y las tres hijas se refugiaron en Bayamo para siempre, dañadas muy en lo profundo por lo sucedido. Dos de aquellas muchachas están vivas aún en esta ciudad.
Lugar Histórico
A la entrada del barrio, un obelisco señala el abominable hecho. Una lápida recoge los nombres:
León Martín Argote Pita
Primitivo Argote Martínez
Antonio Argote Estrada
Juan Argote Estrada
Aracelio Argote Brizuela
Víctor Argote Núñez
Gerardo Maceo Argote
Lorenzo Céspedes Ferrales
Cirilo Cisneros Licea.
Actualmente existe en El Oro una escuela primaria que lleva el nombre de Juan Argote Estrada; una cooperativa de Créditos y Servicios fortalecida, una Cooperativa de Producción Agropecuaria y una escuela primaria que lleva el nombre de Martín Argote Pita, además de una calle en el poblado de Guisa y un CDR en la Ciudad de Bayamo, como digno tributo a estas víctimas de la tiranía y el terrorismo.
Andrés echó raíces en El Oro, entre melancólicos recuerdos y las nuevas alegrías por la nueva vida para el campesinado, allí le han caído muchos años. El amor por el recóndito paraje tiene justificación… todos rinden tributo a los suyos, con la entrega diaria y los positivos cambios: el asentamiento ahora posee biblioteca, escuela electrificada y habilitada con medios audiovisuales, médico, panadería, bodega y ya no existen bandidos para implantar el terror. Actualmente vive en la Ciudad de Bayamo.
Por eso muchas veces cuando frente a la radio o al televisor recibe información sobre el terrorismo de otras partes del mundo, posee definición adecuada para ese flagelo. Más, aunque se revuelve interiormente sabe a donde fueron a parar los especialistas de la muerte que ejecutaron a los suyos.


(TOMADO DE ECURED)

lunes, 9 de octubre de 2017

CÉSPEDES, EL INMORTAL


El año 68 del siglo 19 cubano nos permitió conocer con la profundidad necesaria, la impronta de un hombre que puede considerarse un adelantado por las circunstancias en las que le tocó vivir.

Aquel 1868 reafirmaría sus convicciones aquel bayamés acerca de la horrible situación por la que atravesaba el país, invadido por una potencia extranjera y que asfixiaba a todo un pueblo.

La paciencia llegó al límite en una jornada que quedaría fijada en la memoria del pueblo cubano en un día luminoso y fecundo, cuando los nacidos en esta Isla arreciaron la lucha en aras de la independencia.

El 10 de octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes hizo lo que le correspondía de acuerdo con su pensamiento lanzándose al campo de batalla con más valor que armas, con hidalguía, con principios.

Cuando en la historia de las naciones surgen patricios como el bayamés, los pueblos se suman a la lucha quizás sin la debida preparación bélica, pero llevando la valentía dibujada con sangre en la frente.

Ya la Isla no aguantaba tanto escarnio, la esclavitud, el atropello, la sujeción forzada a una metrópoli que no tenía la dignidad de respetar a los cubanos, por eso surgió, entre cañaverales la luz de la libertad.

Céspedes fue grande al tomar la decisión de adelantar el levantamiento, a sabiendas de que no era el presidente del Comité Revolucionario de Bayamo que tenía una fecha para comenzar las acciones.

Sólo un hombre, acaudalado y comprometido con la Revolución y sin afán de protagonismos, Francisco Vicente Aguilera, podía aceptar aquel hecho de La Demajagua sin oponerse a la decisión.

Por eso Aguilera fue y sigue siendo grande ante los ojos de su pueblo que lo venera y proclama como uno de los fundadores de la patria, que a partir de aquel instante tendría un jefe: Carlos Manuel de Céspedes.

Brilló Aguilera con su desprendimiento moral y activo, brilló Carlos Manuel al empinarse en aquel sitio desde el cual proclamó el inicio de una contienda a la que sumó a sus esclavos, ya libres aquella madrugada.

Los cubanos debemos sentirnos orgullosos de nuestra historia porque los patriotas la escribieron, machete en mano, no cediendo jamás en sus posiciones y unidos con el noble propósito de la libertad.

Nos queda honrar a los fundadores, a esos patriotas que lo dieron todo a cambio de nada porque cuando la patria urge de sus hijos todo lo que se haga por ella constituye el mayor premio.

Ante la fecha del 10 de octubre, la emoción hace crecer los sentimientos de amor a la tierra amada, se afianza el espíritu de la libertad y se canta el Himno Nacional, abrazando con ternura la bandera de la Estrella solitaria.

sábado, 7 de octubre de 2017

HASTA SIEMPRE COMANDANTE


Aquel militar temblaba.
Le temblaban las manos, las piernas.
Le temblaba todo.
Sabía que estaba ante un hombre, uno de esos hombres que no se matan ni con cien disparos.
El militar temblaba ante el pecho del hombre al que habría de asesinar a sangre fría.
Temblaba todo su cuerpo.
Le habían dado la orden de ultimarlo, mas, sabía que su acción
perduraría en el tiempo y que el escarnio le acompañaría toda su vida.
El eco de los disparos retumbó en toda la montaña.
Las manos del asesino no encontraron descanso después de la descarga del arma.
El militar no sabía dónde colocarlas.
Sus manos testigos mudas de su crimen no encontraron sosiego aquel día ni después tampoco .
Los autores intelectuales del asesinato pensaron que con su muerte acabarían las esperanzas de los pueblos aun sojuzgados por los oligarcas.
Pensaban de esa manera, pero la historia demostró desde ese momento infausto, que estaban equivocados.
Dicen que la mirada del hombre se clavó en los ojos del militar de una manera tal, que tuvo que mirar hacia otro lado mientras esgrimía el arma asesina.
No hubo resistencia, ni súplicas, ni lamentos y mucho menos concesiones.
Era el hombre ante la muerte. Era el hombre venciendo a la muerte.
Y salió airoso nuestro hombre de aquel instante supremo.
No se amilanó porque de haberlo hecho los pueblos de Nuestra América habrán demorado más en encontrar el camino de la segunda y última independencia.
Los años nos presentan al hombre de aquella escuela de La Higuera, erguido en su Rocinante, presto a alcanzar el punto más alto de la gloria abrazando a los indios, a los latinoamericanos todos desde el Río Bravo hasta la Patagonia.
Así avanza él entre la maleza y el desierto, entre el mediodía y la
bruma, entre los vericuetos de Los Andes, sobre el caballo de Bolívar, aplastando injusticias y sembrando la luz allí donde no la hay.
Hoy a cincuenta años de su ascenso al corazón de los oprimidos del mundo, el Che está presente, recorriendo los caminos empedrados, difíciles y luminosos y viviendo en los ojos de aquel militar que creyó asesinarlo

jueves, 5 de octubre de 2017

EL BAYAMÉS MELESIO VALENTIN: ASESINADO EN EL AVIÓN DE CUBANA AVIACIÓN EN BARBADOS

Los bayameses y los cubanos en general recordamos el abominable atentado al avión cubano en las costas de Barbados el 6 de octubre de 1976 que cobró la vida de 73 personas.

Un hijo de esta ciudad, Melesio Valentín Ladrón de Guevara Quesada, nacido el 14 de febrero 1937 en la calle Máximo Gómez, frente a lo que es hoy el gimnasio, fue uno de los asesinados en ese brutal crimen.

Melesio era el Comandante de la nave que se dirigía a la capital cubana aquel fatídico día, vuelo en el que viajaba el equipo de esgrima de nuestro país que había ganado todas las medallas en un torneo en Venezuela.

Había realizado sus primeros estudios en Bayamo, luego sus padres lo inscribieron en un colegio religioso de la Villa, pero él encontró su verdadera vocación en la lucha revolucionaria.

Se incorporó al movimiento 26 de julio, participando en acciones en la clandestinidad hasta que se incorporó el Ejército Rebelde en un campamento que pertenecía a la columna 4 del Che Guevara.

Tuvo una participación destacada en el enfrentamiento a la ofensiva de verano del dictador Fulgencio Batista y al culminar la lucha insurreccional ostentaba el grado de teniente del Ejército Rebelde.

Melesio Valentín siempre manifestó sus deseos de estudiar aviación y luego del triunfo de enero de 1959 pudo cumplir con ese propósito, truncado aquel 6 de octubre de 1976.

Militó en la Unión de Jóvenes Comunistas en 1963 destacándose en las actividades de la organización que le condujeron a alcanzar la militancia del Partido Comunista de Cuba.

Participó en varias misiones internacionalistas demostrando su apego a la causa revolucionaria por la liberación de otras naciones que en ese momento aun estaban sojuzgadas.

Con el paso del tiempo no cejó en sus empeños de superarse en la rama de la aviación y el 6 de julio de 1967 alcanza la categoría de Comandante de aviones IL-18 y años mas tarde de DC-8.

El bayamés Melesio Valentín Ladrón de Guevara Quesada, tiene todo el cariño de su pueblo por el que luchó desde los días aciagos de la tiranía batistiana, resaltándose su audacia e inteligencia en ese período.

Hoy Bayamo lo recuerda como uno de sus hijos más entrañables pues dejó el ejemplo de combatiente y trabajador revolucionario, asesinado, vilmente, aquel 6 de octubre de 1976.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

ME DUELE CUBA

Es un dolor que se lleva muy adentro.
Dolor que la medicina no podrá curar porque proviene del alma y a ese punto del sentimiento humano no llega la solución ni por una pastilla, ni por una inyección.
Duele mucho Cuba porque nuestro país ha sufrido los embates de un fenómeno atmosférico que jamás debió existir porque arrancó árboles desde su raíz, porque hizo polvo piedras gigantescas.
Duele mucho ese saldo del paso de ese huracán que desde ahora será innombrable para mí pues ha dejado muerte, destrucción, gritos por lo perdido.
Ya el huracán es historia para muchos, otros lo llevan y llevarán en sus pupilas para toda la vida porque les arrancó lo que tenían, porque cercenó sueños, horizontes y hasta sonrisas.
Duele porque a pesar de los esfuerzos, de los llamados, de las convocatorias para preservar la vida algunos ciudadanos desconocieron esas palabras y ahora no podrán volver a escucharlas.
Duele el hecho de que alguien no fuera socorrido, que no recibiera en tiempo la mano que debió sacarlo a la superficie para poder seguir respirando.
A pesar del humanismo que nos rodea, aún tenemos que lidiar con la pereza de algunos que en cualquier barrio de esta Isla demoraron el empuje de lo previsto y llegaron tarde cuando ya todo se sumergía.
Me duele Holguín por los destrozos de esa catástrofe con nombre de mujer que paseó la muerte por los corazones de sus habitantes, golpeados una y otra vez con otros nombres de horror.
Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus me provocan sentimientos de tristeza, que solo el sol del trabajo podrán disipar ahora que nos encaminamos con fuerza hacia la recuperación.
Triste igualmente el panorama de la cayería norte de Villa Clara y ese pedraplén partido en varios tramos, ensombreciendo uno de los sitios más hermosos de nuestro archipiélago.
Igual me ocurre con Matanzas, la Atenas de Cuba y su península de Hicacos tan castigada por los vientos y la lluvia de lo que es ya el innombrable huracán que nos quiso arrebatar lo alcanzado por todos.
Y La Habana me estremece el espinazo viendo a algunas personas que vivieron dramáticos instantes, con el agua en sus hogares y sus pertenencias perdidas, pero vivas para seguir adelante.
Me duele Cuba, el dolor de los cubanos, el dolor de la tierra, del aire, del mar, de las palmeras y los ríos.
Me duele la patria que aún en estas circunstancias no se echa a llorar, ni busca lástima, todo lo contrario, se yergue, empina, levanta y une mano con mano, levantándonos a todos por el bien de todos.
En este momento crucial los cubanos estemos donde estemos, debemos demostrar el amor a la tierra que nos vio nacer, por encima de filosofías, por encima de discrepancias, sembrando amor en cada amanecer.

viernes, 18 de agosto de 2017

FIVERSON: BUENA MÚSICA PARA BAILADORES

El seis de enero de 1998 ocurrió en Bayamo un acontecimiento cultural de trascendencia extraordinaria, se fundaba, en plena Plaza de la Revolución de la Ciudad Monumento Nacional, una institución musical de altura.
Aquella noche se escucharon los primero acordes de una orquesta que ha apostado por lo mejor, lo más valioso y auténtico de los ritmos cubanos, precisamente entre dos figuras fundacionales de la patria.
El escenario utilizado para ese parto que hacía nacer a esa orquesta ya definía la raíz, la cubanía que esa agrupación ha defendería desde el atril y consiguientemente con el ímpetu y el compromiso de sus músicos.
El tiempo ha pasado y asombra el hecho de que ya el próximo enero esta orquesta, Fiverson, estará cumpliendo sus primeras dos décadas haciendo bailar a sus seguidores que son miles en todo el país.
Fiverson mueve multitudes, esta frase no aparece aquí para complacer a sus integrantes, a su dirección o a sus seguidores, es un acto de justicia para reconocer la valía del camino recorrido.
Todo Oriente, tierra rica en ritmos bailables, conoce a esta orquesta porque está en todas las fiestas populares, presentándose ante el público con el respeto que este merece, desde la forma de vestir y bailar.
Son casi veinte años en los que el ánimo no ha decaído, en todo caso, pasa el tiempo y la fuerza cobra nuevos matices y el son, el jazz latino, merengue, cumbia estremecen a los bailadores.
Para Bayamo, ciudad que atesora símbolos musicales cubanos, es un orgullo contar con Fiverson por todo lo que ha hecho esta agrupación a favor de mantener las raíces de nuestra cultura.
No hay duda de que Fiverson tiene un compromiso, primero con la música que hacen y con ellos mismos, en ese andar positivo cabalgando por el pentagrama, creciéndose y haciendo grande a la música cubana.
Son recordadas sus presentaciones en populares programas de la radio y la televisión cubanas, contando además, con el impacto que su trabajo ha propiciado en los medios granmenses de comunicación.
Enero se acerca y con toda seguridad la agrupación celebrará su nuevo aniversario junto al pueblo, el mismo que ha aplaudido su peregrinar por muchas partes del país, reafirmando la valía de la orquesta.
Mientras Fiverson sigue su marcha indetenible muestra de ello han sido sus presentaciones en el carnaval holguinero, preparándose ya para la gran fiesta manzanillera desde el próximo 24 de agosto.

lunes, 10 de julio de 2017

TERESA GUADALUPE: APASIONADA DEL GRABADO

Bayamo ha experimentado en los últimos años, una nueva dimensión en el desarrollo de las manifestaciones del arte con jóvenes que van ocupando el sitio que se han ganado por su talento.
Lo anterior puede apreciarse en el arte danzario, musical, escénico y en lo referente a la plástica, en los que despuntan nuevos valores que son apoyados por los de más experiencia.
En el mundo de los trazos, el pincel y el caballete no hay duda acerca de la positiva experiencia lograda en la extinguida Academia de Artes Plásticas Osvaldo Guayasamín de Bayamo.
De la misma han surgido talentos que van dejando su impronta en el panorama de arte en Bayamo, lo que demuestra que esa pléyade, unida a la anterior, afianza el concepto de cultura para todos.
El panorama es halagüeño pues esas nuevas manos que van dibujando su porvenir artístico, se hacen más fuertes, llenando nuestro entorno con sus musas puestas en el lienzo.
Y para suerte de la ciudad entre esos valores hay mujeres que también aportan a la cultura cubana desde las diversas oportunidades que tienen para manifestarse a través de las artes plásticas.
Una de ellas, nacida en esta ciudad en 1987, graduada en la especialidad de grabado, en la citada Academia de Artes Plásticas Osvaldo Guayasamín de Bayamo, es Teresa Guadalupe Palacios Domínguez.
Su familia ignoraba que estaba acompañada de una talentosa integrante hasta que afloró en ella el ímpetu, la ternura y el amor hacia una manifestación del arte como el grabado.
Y así, casi de manera silenciosa, ha ido escalando peldaños en ese andar del arte que desarrolla, ganando mucho en experiencia y siempre atenta a lo que pudiera llevarla hacia una dimensión superior en el grabado.
Lupita, como la llaman en el entorno hogareño, es el orgullo de sus padres y demás familiares que ven en ella la posibilidad de que se encumbra hacia la élite de su especialidad en nuestro país.
La Enciclopedia cubana Ecured reseña parte de su currículo en el que se muestran las exposiciones colectivas en las que ha participado junto a otros artistas del territorio.
Por ejemplo el Tercer Salón Territorial de Artes Plásticas de Jiguaní, en el Salón Provincial Manuel del Socorro de Granma, el Taller Experimental de Grabado en Las Tunas y la Expo por los 80 años de Fidel.
Además participó en la Exposición Colectiva Jinete de Luz dedicada al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, entre otras muchas acciones que ha realizado.
Teresa Guadalupe Palacios Domínguez, Lupita tiene un brillante futuro en las artes plásticas, particularmente en el grabado, vertiente que desarrolla con el talento que la caracteriza.


martes, 4 de julio de 2017

D. Rafael Cabrera, música y modestia

Por Enrique Orlando Lacalle
Se nace en cualquier parte, donde fije el destino o determinen las circunstancias. Ni la cuna o el lugar donde se haya radicado, conceden preeminencia; tampoco otorgan distinciones. Sin embargo, D. Rafael Cabrera disfrutó la satisfacción de nacer el día 9 de noviembre de 1872, en la heroica ciudad de Bayamo, la del ejemplo magnífico y trascendental de resolución.
En ese hermoso marco de oro, luce mucho mejor su modesta, pero destacada figura. Cuando aún guardaban calor las evocadoras calles y veneradas ruinas, por aquel epopéyico incendio con que sus moradores rubricaron el juramento de libertad o muerte; en tiempos de grandes incertidumbres y peligros; teniendo como mudos testigos ennegrecidos ladrillos y maderas chamuscadas; en el pobre regazo de la nueva población que iba apareciendo de entre los escombros y desolación de la primitiva Bayamo, en ese ambiente mustio que la lucha independentista provocó, aparece quien habría de ser al correr de los años uno de sus hijos más distinguidos en el arte musical.
En virtud de constituir el sentimiento del amor lo más delicado y sublime que atesora puede el pecho humano, D. Rafael Cabrera supo amar a la Creación, a la Patria, a la humanidad y a su familia con creciente preferencia.
Enrique José varona ha dicho que solo hay un modo de amar a Cuba, más también muchas maneras de servirla; por esa razón Don Rafael Cabrera la enalteció a través de la armonía musical, que fue para él: sino, dedicación y aliento.
La vena melódica la heredó de su progenitor. Cualidad que se vislumbró en él desde la más tierna infancia, y por ello, sin esfuerzo alguno, su padre comenzó a enseñarle los rudimentos musicales apenas tenido seis años. Sentado en sus piernas como contándole cuentos, le prodigaba aquellas lecciones, que el niño escuchaba complacido.
A su vez, aprendía las primeras letras en la escuelita particular que muy cerca de su casa mantenía la señora Agustina Causa. Esta maestra, doncella y beata, amante de los niños, así como de prodigar bondades, gozaba de gran estimación en el pueblo.
Sabiendo ya leer y contar, pasó a la escuela dirigida por el gran patriota bayamés D. Miguel de la Guardia y Góngora, situada en la calle de la Asunción (hoy del mayor general José M. Capote); y más tarde a la Escuela Municipal “San José”, dirigida por el profesor D. Daniel Costa y Abad.
Los estudios musicales comenzados por el padre, los continuó con su hermano y padrino Joaquín, destacado clarinetista, considerado uno de los mejores de Cuba, al que llamaban por el sobre nombre de “El Sinsonte del Clarinete”. El alumno fue digno del maestro, y si no le superó, aseguraban el no haberse quedado a la zaga. Tal dominio adquirió con el clarinete, pese a sus cortos años doce se sumaban en su vida, que en ocasión de faltar uno de los músicos de la orquesta de su padre, enfermo en momentos decisivos para el cumplimiento de un compromiso, fue seleccionado para sustituirlo. Narraba D. Rafael las encontradas emociones desarrolladas en su ánimo ante tal evento, en parte de temor por la gran responsabilidad en que le había colocado; y también de alegría, al ver convertido en realidad un claro anhelo, celosamente acariciado: tocar un día en la orquesta de su padre. Desde entonces le consideraron miembro de la misma.
Solamente contaba quince años, en esa edad crítica, inicio de grandes metamorfosis, de la inquietud y florida pubertad, tiempo que otros adolescentes dedicaban a devaneos mentales, malgastando energías creadoras, cuando asomaba la riente y fugitiva primavera, y ya el jovencito Rafael Cabrera en alas de la inspiración, en cuyas claridades muchas veces se bañó, escribía su primera obra musical: una danza; entonces agradable modalidad muy en boga. Tanto gustó esta composición que pasó a merecer el honor de incorporársele al repertorio escogido, y al compás de su contagiosa cadencia, bailaron- embriagados por ilusiones de juventud los bayameses de ayer.
Desde entonces, manteniéndose en dulces embelesos de melodías musicales, surgieron hasta el final de tan laboriosa vida, producciones de todas las clases; desde el himno escolar hasta la más selecta obra orquestal: un capricho sinfónico, una polka de varios valses, canciones, baladas, danza, danzones, pasos dobles, himnos, marchas militares, de procesión y fúnebres; en fin, cuanto abarca la extensa escala musical.
Nota: Fragmento tomado de D. Rafael Cabrera, música y modestia libro escrito por Enrique Orlando Lacalle.

FELIX MANUEL VIAMONTE CABRERA: UN ARTISTA DE LA CABEZA A LOS PIES

Bayamo tiene una cantera de artistas que son insoslayables a los que hay que acudir siempre cuando de buenas obras se trata debido al talento que poseen y por lo que aportan a nuestra sociedad.
Es una fortuna contar con esos hombres y mujeres que entregan el caudal que conocimientos que tienen engrandeciendo a una ciudad que les agradece por tanto amor demostrado con los años.
Este preámbulo, justificado por demás, nos permite referirnos a un hombre de la cultura que ha dejado una huella maravillosa dentro de las artes plásticas que es un incansable haciendo realidad sus sueños.
Es un diseñador de altura, escenógrafo y amante del buen gusto, ese que trata de irradiar entre quienes lo rodean, validando el respeto y la consideración de los que goza en el difícil mundo del arte.
Félix Viamonte no es esos artistas que llegue a vanagloriarse por los resultados que logra en el desempeño laboral, en él, la modestia se convierte en el pedestal que sostiene su destino.
Siente mucho orgullo por lo que hace, sabiendo que con sus ideas las obras sobre el escenario cobran vida, color y le impregnan la alegría que los personajes expresan en sus actuaciones.
Viamonte se graduó en la Escuela de Instructores de Arte Manuel Muñoz Cedeño como diseñador pero no se quedó ahí y continuó superándose hasta alcanzar el más alto nivel profesional.
Fue evaluado por la Comisión Nacional de Diseño de Artes Escénicas, desde entonces exhibe en su hogar el certificado de Primer Nivel, ratificándose su calidad artística, lo que alegra a su familia y amigos.
Siendo uno de los fundadores del Grupo de Teatro Callejero Andante, en el que diseñado más de 50 obras, constituye un ejemplo de consagración que será recordado siempre por la prestigiosa institución.
Entre las obras que se diseñado se cuentan Mañana, en 1994, Memoria de la ceniza y La ópera de los fantasmas, 1997, Laberinto de sombras, 2002, Corral de fantasía, 2003, Retablillo de Don Cristóbal, 2005, entre otras.
Pero Viamonte no solo ha dejado su impronta artística en el Grupo Andante pues ha diseñado obras para agrupaciones como el Grupo Alas, Teatro Guiñol Camagüey y el Grupo Dramático agramontino.
Es tal su aval que ha sido participante en el Coloquio Internacional de Diseño en Colombia y en el Taller Internacional de Títeres en Matanzas, lo que se labor como profesor en la Academia de Actuación de Bayamo.
Viamonte tiene un currículo que no cabría en estas líneas por su extensión, lo que pone de manifiesto toda la grandeza de ese artista que lleva por dentro y que pone a disposición del arte y la cultura.



viernes, 23 de junio de 2017

FRANCISCO VICENTE AGUILERA: UN BAYAMES Y CUBANO IMPRESCINDIBLE

Una ciudad como Bayamo tiene el privilegio de ser la cuna de grandes hombres, que le dieron grandeza no solo a nuestra Villa, sino a toda Cuba por los sacrificios que hicieron para alcanzar la independencia nacional.
Aquellos que se unieron a la decisión cespediana acaecida en el ingenio La Demajagua el 10 de octubre de 1868, dejaron una impronta que el tiempo no ha borrado de la conciencia de los cubanos.
Uno de aquellos patriotas, que llevaba el sol en su corazón y que lo apostó todo a la lucha para erradicar la presencia colonizadora de Cuba cumple hoy 196 años de haber nacido en Bayamo.
Se trata de Francisco Vicente Aguilera, el hacendado más rico del oriente cubano que puso toda su fortuna a disposición de la causa libertaria cubana, constituyéndose como uno de los padres fundadores de la patria.
La génesis de la revolución cubana contó con hombres como él, comprometidos con sus ideales de libertad, anti esclavismo, independencia y soberanía nacional.
Dueño de grandes extensiones de tierra donde se fomentaba el ganado, áreas cañeras y fábricas de azúcar, Aguilera se entregó en cuerpo y alma al proceso revolucionario.
Fue tan grande y amante de la unidad que nada reclamó ante el alzamiento adelantado de Carlos Manuel de Céspedes siendo él la principal figura del Comité Revolucionario.
Lo que hizo fue incorporarse como otro soldado a las huestes mambisas dando otro ejemplo de entrega en función de los preceptos de aquellos que iniciaron la lucha revolucionaria.
Sus padres, Francisco y Juana, no pensaron jamás que aquel hijo, heredero de la fortuna familiar, la pondría a disposición de la causa que defendía y por la que murió enfermo en la ciudad de Nueva York.
Alcanzó el grado de Mayor General del Ejército Libertador y fungió como secretario de guerra y sin duda fue un hombre de confianza del Padre de la Patria.
Su ejemplo se mantiene vivo no solo en los bayameses, sino en todos los cubanos que saben apreciar su extraordinario aporte a la revolución que él organizaría al frente del Comité Revolucionario de Bayamo.
Francisco Vicente Aguilera había nacido el 21 de junio de 1821 en Bayamo y falleció en Nueva York el 22 de febrero de 1877, sus restos descansan en el Retablo de los Héroes.
Hoy se cumplen 196 años de su nacimiento.

jueves, 15 de junio de 2017

TRUMP, EL NEONAZI Y EL BATISTIANO


Cada vez que veo la imagen del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sé la razón por la cual se me convierte en un tanque de guerra listo para disparar a todo aquello que le pueda disgustar.

La comparación puede resultar exagerada pero al saber que estamos a pocas horas de su decisión de revertir lo dispuesto por su predecesor en relación con Cuba, me parece atinada.

Trump responde así a las exigencias de un par de facinerosos, corruptos y anticubanos como Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, el primero un neo-nazi el segundo defensor de la tiranía batistiana.

El actual inquilino de la Casa Blanca no nos conoce como pueblo, tampoco nos conoció Dwight D. Eisenhower y cuando John Fitzgerald Kennedy lo intentó, la CIA lo asesinó en Dallas, Texas.

Cuba jamás ha invadido a Estados Unidos, ni enviado comandos armados a subvertir el orden en ese país, tampoco ha bloqueado a ese país y jamás ha contaminado los campos agrícolas de esa gran nación.

En Cuba nunca se ha quemado una bandera de ese país, a pesar de las tantas agresiones que han dejado familias enlutadas y personas mutiladas, a las que nunca Estados Unidos ha pedido perdón.

Me pregunto si esas decisiones que anunciará Trump tienen que ver con la democracia porque lo que va a firmar va contra ese ejercicio, a no ser que querer estrangular a un pueblo sea algo que pueda justificarse.

En todo caso las medidas anti cubanas no solo perjudicarían a la nación antillana, también afectarían al país del norte y eso lo saben los cientos de empresarios y congresistas que se oponen a sus disposiciones.

No hay nerviosismo, no lo hubo en octubre de 1962 cuando el mundo estuvo al borde de una conflagración mundial y tampoco lo habrá aunque esté en la presidencia norteamericana Donald Trump-

Solo una advertencia para el magnate inmobiliario: no le bastarán cuatro ni ocho años, si es reelegido, para derrotar al pueblo cubano, aunque lo apoyen un neonazi como Marco Rubio y un batistiano como Mario Díaz-Balart.

domingo, 28 de mayo de 2017

¨¨OSCAR NO ES MI ÚNICO HIJO¨¨

A las 7 de la mañana del 29 de mayo de 1970, hace 147 años una descarga de fusilería se escuchó en la ciudad de Camagüey, cuna del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.


Esa hora marcó el fin de la vida de un joven de 23 años al que solo le obsesionaba ver a su patria libre de la presencia colonial española y donde la esclavitud fuera definitivamente derrotada.
Oscar de Céspedes, hijo de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, nació en Bayamo el 9 de julio de 1847, pero no solo fue vástago del Iniciador, sino un patriota que luchó por nuestra independencia.
Los hechos demuestran que ante las ansias de libertad de un pueblo, sus líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo, hasta ese núcleo primigenio de las sociedades que es la familia.
Y eso ocurrió de manera lamentable cuando un militar español sin honra y mucho menos honestidad, le propuso a Céspedes dejar la lucha a cambio de la vida de su hijo capturado por los colonialistas.
Lo quisieron chantajear para que depusiera las armas con las que había iniciado el glorioso camino por la lucha aquel luminoso día del 10 de octubre de 1868 en La Demajagua.
Ignorando los sentimientos patrios de Carlos Manuel de Céspedes el Capitán General Caballero de Rodas pide a Oscar que le escriba una carta a su padre dejar la lucha a cambio de su existencia.
El joven, patriota de profunda raigambre familiar se negó rotundamente diciendo que él jamás traicionaría a su patria y menos a su padre, sellando así su suerte.
El deshonesto militar español demostró, desde aquel infeliz momento que no se puede confiar en los colonialistas sean del color que sean y procedan de donde procedan y hablen la lengua que hablen.
La intransigencia de Oscar de Céspedes no cayó en el olvido y las generaciones que le sucedieron, también luchadoras por nuestra libertad, bebieron y beben de su ejemplo.
Carlos Manuel de Céspedes selló su vida sabiendo que desde aquel momento ya era el padre de todos los cubanos que lucharon en aquella guerra del 68.
Fue tan inmoral aquel militar español, que de Caballero solo tenía el nombre, que ya fusilado Oscar, le envió una carta al padre para que cejara en la lucha de ahí surgió aquella expresión que hoy nos enorgullece:
¨¨Oscar no es mi único hijo, lo son todos los cubanos que mueren por las libertades patrias¨¨.



miércoles, 17 de mayo de 2017

¨¨TENGO DE BAYAMO EL ALMA INTRÉPIDA Y NATURAL¨¨

nació en aquella estrecha calle de Paula en La Habana, llevó a esta ciudad en sus más nobles sentimientos patrios.
Esta ciudad ha sido fuente de inspiración para muchos luchadores, desde aquellos instantes grises de la ocupación española, hasta los momentos presentes, por todo lo que aquí ocurrió en las luchas independentistas.
Cuando Carlos Manuel de Céspedes inauguró aquella mañana del 10 de octubre de 1868 en La Demajagua, José Martí tenía solamente 15 años pero el impacto de la acción del prócer bayamés avivó sus ideas.
A lo largo de la historia, de aquella primera etapa independentista, José Martí mostró admiración por la proeza de aquel ser humano que él mismo bautizara como ¨¨el hombre de mármol¨¨.
Esa expresión no solo demostró respeto hacia el Iniciador, sino solidaridad con aquel que tuvo el coraje, el primero, de enfrentar el poderío de los colonizadores españoles.
Martí fue grande en ese momento culminante de la patria que comenzaba a luchar, con sus mejores hijos, por un futuro promisorio en el que lo más importante serían los seres humanos, algunos de ellos esclavizados.
Fue y es grande José Martí porque su lucha no quedó en la palabra, supo imprimirle acción al verbo, buscó su espacio para aportar sus disparos contra los que mancillaban la tierra que lo vio nacer.
Como se ha dicho antes, José Martí llevó a Carlos Manuel de Céspedes muy profundamente en su corazón desde aquellos horribles momentos en las canteras de San Lázaro hasta el exilio aglutinador y libertario.
José Martí definió al dilecto hijo de Bayamo de muchas maneras: ¨¨ ímpetu, volcán que viene, tremendo e imperfecto, de las entrañas de la tierra, arrebato, creador de un pueblo libre¨¨.
Nunca habrá espacio posible para reflejar toda la grandeza de José Martí por todo lo que hizo y la gloria que representa para los cubanos de todos los tiempos que seguimos abrazando su obra.
Aquel 19 de mayo de 1895, hace 122 años, la bala imperial atravesó su cuerpo en una acción que lo inmortalizaría para siempre, abonando con su sangre el camino de la libertad.
¨¨Yo tengo de Bayamo su alma intrépida y natural¨¨, había expresado José Martí, quien probablemente también quiso decir: ¨¨Tengo de Céspedes el alma intrépida y natural¨¨.
Hoy 19 de mayo, nos percatamos de que los dos héroes murieron peleando, con una diferencia de 21 años, uno en la montaña, el otro en el llano y en la misma región indómita que habitamos.

martes, 16 de mayo de 2017

JUAN ANTONIO: LO ABSTRACTO EN SU PINCEL


La enseñanza artística en el campo de las artes plásticas es un hecho de reconocido prestigio en Cuba por la posibilidad de desarrollo que ha tenido en los últimos años.

En Bayamo esa influencia ha tenido una repercusión extraordinaria cuya consecuencia ha sido la irrupción de nuevos actores dedicados al arte maravilloso de las artes plásticas.

Un importante y decisivo impulso tuvo esta manifestación del arte cuando se inauguró en Bayamo la Academia de Artes Plásticas Osvaldo Guayasamín donde estudiaron decenas de jóvenes con estas inquietudes.

Uno de ellos, Juan Antonio Ramos Fonseca, joven bayamés, quiere seguir escalando por esa vertiente difícil para alcanzar cotas que le permitan ubicarse en un sitio de vanguardia en la creación artística.

La primera exposición personal de Juan Antonio se realizó en el año 2011 y tuvo como sede el Centro Provincial de Artes Plásticas y se tituló Ineludible.

Este joven artista de la plástica ha participado en cuatro exposiciones bipersonales denominadas Cuando el rio suena, A lo cubano, Introspecciones y Cubarte, proyecto ijel de Hamburgo Alemania.

Con solo 25 años de edad, Juan Antonio Ramos Fonseca pone de manifiesto en sus obras todo el vigor que encierra su talento que se muestra inagotable a la hora de la creación artística.

Entre las exposiciones colectivas se encuentran en su currículo El primer Encuentro de Arte Abstracto abierta en la galería de la Asociación Hermanos Saiz, en el año 2014.

Al año siguiente expuso, entre otros creadores En qué creen los que creen?, en la sede de la Uneac y Evocación al pasado en la Asociación Hermanos Saíz.

Posteriormente participó en el año 2016 en la expo colectiva Tercer encuentro de arte abstracto y en el actual 2017 presentó sus obras en el evento de esa manifestación.

Entre los reconocimientos Juan Antonio Fonseca Ramos ostenta el de mejor graduado del curso 2010-2011 de la Academia Osvaldo Guayasamín y el segundo premio del séptimo salón Martiano de ese propio año.

Sin duda alguna podemos afirmar que estamos en presencia de un artista que pese a tener 25 años de edad, posee las cualidades suficientes para enorgullecer a Bayamo y a todos los que aprecian su talentoso andar.





domingo, 12 de marzo de 2017

14 DE MARZO, DIA DE LA PRENSA CUBANA

El 14 de marzo es el Día de la Prensa Cubana, celebración que no está restringida para los periodistas, sino a todas las personas que trabajan en los medios de comunicación, apoyando la labor informativa.
Si bien es cierto que a los hacedores de las noticias les corresponde una buena dosis de la fecha que recordamos hoy, debemos sumar a locutores, realizadores de sonido y directores de programas de radio.
También a los asistentes, que desempeñan un rol de importancia en cada emisión noticiosa coordinando lo que se va a publicar en los espacios destinados a ofrecer información a la población.
Oportuno el momento para rendir homenaje a aquellos que en Bayamo han dejado una impronta en los medios de comunicación durante muchos años, labor reconocida por la población de la capital provincial.
De los que ya no están recordamos a Luis Morales Almaguer corresponsal que fue del diario Granma, Edelso Vidal, quien con su cámara captó importantes imágenes de la vida de la ciudad.
También a Rubén Castillo Ramos, un agudo periodista que colaboró con la radio y la prensa nacional, Robert Arnaldo Paneque, destacado miembro del gremio y combatiente revolucionario.
Llegan con los recuerdos además, las figuras del periodista Heberto Carvajal Olazábal, un ejemplo de consagración laboral, Ibrahím Verdecia Guevara, por muchos años trabajador del semanario La Demajagua.
Se unen a esta lista en tan significativo día, el nombre de Manuel De Acosta, un corresponsal que mantuvo durante muchos años una colaboración cotidiana con Radio Reloj y Radio Bayamo.
Es el Día de la Prensa Cubana y no podemos olvidar a uno de los periodistas bayameses más conocidos tanto en la ciudad, Cuba y otras partes del mundo pues fue corresponsal de Prensa Latina en España.
Su nombre?
Carlos Selva Yero, una institución dentro del periodismo originado en la Ciudad Monumento Nacional y que dejó una huella imperecedera en esta noble profesión.
Los periodistas y trabajadores de la prensa en Bayamo tienen un extraordinario ejemplo que seguir y que nos llega de quien fundó el periódico Patria el 14 de marzo de 1892: JOSÉ MARTÍ.
Razones suficientes para que desde este sector sigamos trabajando en función de una información veraz, realzándola con objetividad y honestidad.



ORLANDO LARA BATISTA: ARROJO, VALENTÍA Y AMOR A LA PATRIA

La juventud bayamesa no se quedó atrás cuando la situación política y social de Cuba empeoró a partir del diez de marzo de 1952 al producirse el golpe de estado de Fulgencio Batista y Zaldívar.
La historia de la ciudad refleja que ante las injusticias los hombres y mujeres de este entorno siempre han reaccionado con espíritu de combate para enfrentarlas con decisión y valentía.
Fueron muchos los que expusieron sus vidas durante esa tétrica etapa de la dictadura batistiana en las calles y áreas cercanas a la ciudad, entregados a la causa revolucionaria por la que algunos murieron.
Esos valerosos jóvenes demostraron en todo el llano de la zona del Cauto que valía la pena enfrentarse a un régimen oprobioso que mantenía a los cubanos bajo el terror, la tortura y el asesinato.
Hay uno de ellos que no escatimó esfuerzo alguno para cumplir con la tarea que la patria puso en sus manos en ese camino recorrido para alcanzar la plena independencia nacional.
El joven de referencia no nació en Bayamo, ciudad a la que llegó desde muy pequeño procedente de San Germán, sitio de la cercana provincia de Holguín, pero por su hoja de servicios, ya es un natural de la ciudad.
En una ocasión, en plena efervescencia revolucionaria, se presentó en el funeral de Manuel Pedreira, asesinado por la tiranía y le colocó la bandera del 26 de Julio sobre el féretro.
Con esa valiente acción honró al joven Pedreira, privado de la vida en lo que es hoy el restaurante 1513, donde una tarja recoge ese abominable hecho, siempre recordado por los bayameses.
Orlando Lara Batista, según la enciclopedia Ecured, Orlando Lara Batista, el León del Llano. Bravo y audaz rebelde que se burló y mantuvo en jaque el ejército en la zona de Bayamo.
Un hombre sencillo, sin ninguna vanidad.
Su físico no revela la extraordinaria personalidad que mostró en la lucha contra Batista, no era una persona alta ni tenía ninguna característica que lo distinguiera especialmente.
No recibió instrucción superior pero a pesar de ello, era una persona inteligente y sobre todo poseía una imaginación brillante.
A Orlando Lara Batista se le recuerda con mucho cariño por la población de Bayamo que reconoce en él a uno de los jóvenes más valientes de la Ciudad Monumento Nacional.
Lara murió en un lamentable accidente de tránsito el 26 de julio de 1970, cuando se dirigía hacia la capital cubana.

lunes, 6 de febrero de 2017

BREVE HISTORIA DE LA CASA DE LOS ALAZANES

Por estos días hay una instalación deportiva que se ha estremecido dada la magnífica actuación del equipo de pelota de nuestra provincia de Granma, que ganó el campeonato nacional por primera vez.
Hoy vamos a acercarnos a parte de la historia de ese estadio que lleva el nombre de Mártires de Barbados en homenaje a las víctimas del execrable atentado contra la nave de Cubana de Aviación en 1976.
Pero mucho antes de esa fatídica fecha bayameses amantes del deporte de las bolas y los strikes hacían esfuerzos para dotar a la ciudad de una instalación que propiciara el desarrollo de esa disciplina deportiva.
A finales de la década de 1940 se iniciaron las labores, teniendo en cuenta la desaparición de terrenos existentes entonces, debido a la necesidad del desarrollo económico de la ciudad.
Debido a esa realidad la pelota decayó mucho por lo que entusiastas ciudadanos emprendedores comenzaron a hacer las gestiones para disponer del área necesaria para ese estadio.
Estos ciudadanos se agruparon en lo que se llamó el Patronato Pro Campo Deportivo de Bayamo, instituido para recolectar los fondos necesarios para la construcción de la instalación.
En ese grupo se reunieron personalidades de la cultura, el comercio y representantes de las personas más humildes del pueblo, quienes abogaban por la construcción del estadio de pelota.
Se hizo una gran campaña popular presidida por la consigna: ¨¨Ponga usted un ladrillo y Bayamo tendrá un estadio¨¨, y mucha gente del pueblo hizo suya esa propuesta para alcanzar el sueño.
Bayameses como Gustavo Ferrer Pomar quien dedicó no pocos esfuerzos para lograr la construcción del estadio, el constructor Rafael González Perea, (Felunga), Mario Grai y el proyectista Pedro Ávila Vigoa, pusieron mucho empeño.
De esa manera comenzaron los trabajos de cimentación para levantar la obra que cobró mayor fuerza a partir del triunfo de la revolución en enero de 1959.
De esa etapa hay que mencionar a uno de los bayameses más amantes del béisbol, que lo jugó ampliamente y dio su aporte significativo para que Bayamo tuviera ese estadio: Romárico Soto Capote.
El primer juego se efectuó en 1952, pero la inauguración oficial se realizó en la significativa fecha del dos de diciembre de 1956, con un encuentro entre un equipo de Palma Soriano y el de la ciudad de Bayamo.
Los locales ganaron ese juego con apretado marcador de cuatro carreras por tres, cuando solo había una grada detrás del plato, la cual fue techada dos años más tarde.
Después de la división político-administrativa de 1976 se erigieron los dogáuts y las gradas de los laterales y un año después, el 17 de diciembre de 1977 se inauguró, con mucho júbilo, el alumbrado del estadio.
En esa fecha se enfrentaron los equipos de Santiago y Granma en la decimoséptima serie nacional que es hoy la Casa de Los Alazanes, Campeón Nacional de la pelota cubana.

PUPO Y SU NUEVO EXPRESO

La música en Bayamo ha sido alimentada con una nueva agrupación que llega para extender ese hermoso manto de buen gusto basado en raíces profundamente auténticas.
Cuando se percibe que entre nosotros hay músicos talentosos que se empeñan en hacernos más agradable el entorno con sonoridades nuevas preñadas del buen hacer, podemos afirmar que se avanza en la cultura.
Con la irrupción de esa nueva agrupación musical se refuerza no solo la cantidad, sino la calidad de nuestros artistas, que hacen todo el esfuerzo posible por brillar en el difícil escenario de las interpretaciones.
Pupo y su Nuevo Expreso llega en un momento, quizás el preciso momento en que su director necesita poner en el pentagrama toda esa experiencia obtenida en su carrera artística,
Pero lo más importante en ese andar es el bailador que tiene ya a su disposición un nuevo elemento para el sano disfrute para demostrar sus habilidades para la danza, algo tan común en los cubanos.
Qué bueno que la música cubana tenga otra manifestación para su crecimiento desde Bayamo, donde también tenemos otras agrupaciones de probada trayectoria.
Pupo encabeza este proyecto al que ha llegado luego de una prolongada estancia como director musical de la Banda de Fabré, donde tejió una historia singular gracias a sus arreglos de avanzada competencia.
Siempre gana la música cuando surge una agrupación con tantos jóvenes graduados de las escuelas de arte y que están ávidos de demostrar su talento.
Pupo y su Nuevo Expreso han comenzando a recorrer ese universo de la música bailable y para ello cuenta con muy buenas voces a las que estaremos acostumbrando según se presente en los escenarios.
Claro que no todos son luces, también hay sombras en el surgimiento de una orquesta como esta, pero a ritmo del buen hacer la agrupación tendrá su sol para iluminar su trayecto.
Solo queda desearle mucho éxito a Pupo y su Nuevo Expreso porque viene a ocupar el espacio propuesto en ese afán de los buenos músicos de entregarse a sus seguidores con calidad y buena presencia.
Bienvenida esta nueva orquesta que comienza a labrar su futuro con la esperanza de convertirse en referencia para los bailadores, críticos y los amantes de la buena música.