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miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA NOTICIA DEL AÑO EN CUBA Y ESTADOS UNIDOS





Confieso que creí estar en las brumas de un sueño.

Sí, porque los acontecimientos de este 17 de diciembre parecían estar más lejanos en el tiempo.

Relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba es un hecho que nadie esperaba en este último mes del año 2014.

Pero si ese acontecimiento era una quimera hasta ahora, también lo era la posible liberación de los tres héroes cubanos presos en Estados Unidos por combatir el terrorismo contra Cuba desde Miami.

Y más porque entre los tres cubanos estaba uno sancionado a dos cadenas perpetuas más 15 años de cárcel.

Gerardo Hernández corría el riesgo de morir en prisión y de existir otra vida, también perecería, pero si llegaba a sobrevivir, tendría entonces que cumplir 15 años más de encierro.

Los presidentes de ambos países, Barack Obama y Raúl Castro, hicieron los anuncios correspondientes para anunciar al mundo el resultado de las conversaciones sostenidas, con la anuencia de la Santa Sede.

Ya en ese instante millones de cubanos llegaban a la emoción pues la lucha por el regreso de los héroes estaba pactada hasta las últimas consecuencias.

Ha sido un día marcado por la historia porque dos gobiernos en pugna por divergencias ideológicas, acaban de realizar conversaciones al más alto nivel con el interés de resolver los problemas que los alejan.

Como consecuencia de esos encuentros, el contratista Alan Gross ya está con su familia en Estados Unidos y los tres héroes cubanos pasarán las fiestas de fin de año con sus madres, esposas e hijos.

Cuando leí los editoriales del periódico norteamericano The New York Times, imaginé que algo se estaba tramitando entre los dos gobiernos, dada la influencia de ese diario en la política de Estados Unidos.

El mundo entero ha reaccionado positivamente a las informaciones acerca del anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.

Han sido más de cincuenta años de desencuentros, de política irracionales contra la Isla, de aliento para la deserción de los profesionales de la salud y de multas a bancos de de diversos países.

Las palabras del presidente norteamericano reconociendo la ineficacia de la política hacia Cuba, a pesar del bloqueo y de las acciones para subvertir el orden establecido en Cuba, son una muestra de sensatez.

No debe haber complejo alguno en reconocerle a Obama su valentía y su osadía al conversar telefónicamente con Raúl, una señal del cambio de época en el pensamiento del presidente norteamericano.

Ya los héroes cubanos están en la patria envueltos en la alegría que expresa el pueblo de la Isla, que sabía de la inocencia de Los Cinco, dos de las cuales ya habían regresado.

Queda mucho trabajo que hacer, un aspecto de los cuales tiene que ver con la denominación de Cuba como país promotor del terrorismo, una decisión carente de veracidad sostenida hasta ahora por Washington.

Por supuesto que hay detractores de aquel lado de la orilla, muchos de los cuales han estado viviendo de la llamado industria del anti castrismo por más de medio siglo.

Pero al final la luz esta brillando al final del túnel.

Esa luz que debe convertirse en una relación de confianza entre las dos naciones, ilumina al pueblo cubano y al pueblo norteamericano, que deben ser los grandes vencedores en este conflicto.