El escándalo se ha proyectado de
manera tal, que al parecer, Ozzie va a tener que hacer algo más que dar
explicaciones a Saavedra, sus seguidores y a otros plumíferos que desean ver su
cabeza en el piso.
El origen del asunto se remonta al
respeto que según se dice ahora, le profesa el manager de Los Marlins a Fidel
Castro, algo que en un final no supone una posición política.
Pero ahí en esa ciudad todo lo que
huela a acercamiento, hasta con el respeto hacia cualquier dirigente cubano, se
toma como una ofensa para el ¨¨exilio víctima del castrismo¨¨.
Resulta increíble que algunos de los
que allí viven crean que tienen el derecho de obligar a cualquiera a pensar
como ellos, que de verdad ni se respetan ni respetan a nadie .
Esos quieren que Ozzie Guillén
renuncie a su condición de manager de Los Marlins, porque se sienten ofendidos
por sus declaraciones de respeto a Fidel y su Viva, a Hugo Chávez.
La jungla no sería tampoco el lugar
al que habría de mandar a esos trogloditas, que no solo no admiten que algunos
piensen diferente a ellos, sino que desean, además, obligarlos a cambiar sus
criterios.
Al parecer Ozzie ha caído en esa
trampa de los mafiosos de Miami, quienes incluso ya planean marchar hacia el
nuevo stadium de Los Marlins, exigiendo su renuncia.
¨¨Ozzie respeta a Castro¨¨ esa es
una ofensa para el ¨¨exilio¨¨, cuyo ejemplar mas combativo es Saavedra, aunque
no sabemos si ahora aplastará bates, pelota, guantes y fotos de Ozzie.
Estos elementos que han expresado
sus ¨¨respetos¨¨ a un terrorista confeso como Luis Posada Carriles, carecen de
moral para pedir a alguien lo que son incapaces de hacer: respetar.
El venezolano esta en una
encrucijada. No sé si abdicará. Lo cierto es que está en el centro de un
huracán de fuerza cinco, muy difícil de esquivar
No sé tampoco si los que en Miami
piden la renuncia de Ozzie lograrán sus propósitos, pero lo cierto es que a
Fidel lo respeta mucha gente, incluso en esa ciudad, sede del anticastrismo.