Editado desde la ciudad de Bayamo, Cuba, por el periodista David Rodríguez Rodríguez.
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sábado, 3 de septiembre de 2011
¿QUIEN MANDA EN EL ESPACIO RADIOELECTRONICO CUBANO? PUES AQUI HABLAMOS DE ESO Y OTROS PARTICULARES-
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Por Eduardo
En atención a un grupo de preguntas que
algunos ponentes del bando de los no simpatizantes con la Revolución
Cubana realizan en este blog, y que no se responden en tres renglones
decidí escribir un post acerca de los cuestionamientos de marras.
En nuestro país, sí está prohibido el uso
de las antenas satelitales, por ahora. En los años 90 llegó el momento
en que todos los barrios se llenaron de las “palanganas” como se les
llamaba vulgarmente. Las transmisiones se pirateaban a los centros
turísticos, que eran quienes bajaban la señal. No existía código
digital, por complejo que fuera, que los cubanos habilidosos no
decodificaran. Cosa nada imposible debido a que este es un pueblo
repleto de técnicos de todo tipo, y el saber no es en Cuba privilegio de
unos pocos, sino algo muy común y corriente. ¿Qué cosa más rara eh? Sin
embargo, los mismos empresarios extranjeros empezaron a protestar por
la piratería. Esas antenas criollas, que no había manera de esconderlas
se veían sobre los techos de las casa. Ahora son mucho más pequeñas, y
en el país hay personas que las poseen escondidas, enmascaradas en
macetas, cubos, y en 50 subterfugios más.
Si de mí dependiera las autorizaría, y
creo que ese momento llegará, como mismo desapareció la prohibición de
la venta de equipos de videos de todo tipo, y de computadoras. Es muy
difícil tratar de bloquear el trasiego de las informaciones cuando los
diferentes soportes magnéticos que existen hoy día, como los Ipod, MP4 y
otros permiten llevar una película de dos horas de duración en un
bolsillo. Pero ni yo soy el Presidente de la República, ni Ministro, ni
siquiera aspiro a ser otra cosa que un buen profesor. Entonces como he
dicho otras veces, en una democracia como la nuestra, que formalmente es
representativa (tanto o más que la norteamericana), con fuertes
mecanismos participativos, los que dirigen el país, reciben en virtud
del sufragio popular mayoritario, que no necesariamente pretende ser
unánime, la potestad de trazar las políticas que rigen los destinos de
la nación.
A pesar de lo que se pretenda decir fuera
de Cuba, el gobierno cubano, encabezado por nuestro General de Ejército
Raúl Castro Ruz, ha ido eliminando paulatinamente regulaciones y
disposiciones, tomadas en otros momentos históricos, y que limitaban
muchas cosas que el mismo desarrollo del mundo en que vivimos ha
impuesto a través de la globalización.
Ya somos pocos en Cuba, los que no usamos
los celulares, a contrapelo de que el precio de las líneas todavía es
relativamente alto para la economía del cubano promedio. Recientemente,
nuevas tarifas aprobadas hace unos días, rebajan el costo del uso de la
telefonía celular. Ahora cuando se imparte clases en la universidad los
profesores debemos constantemente hacer llamados a los estudiantes para
que apaguen los mencionados artilugios, los cuales en Cuba se programan
con timbres de Reguetón Duro y Timba de la Charanga Habanera, o Manolito
Simonet. Y de la misma forma en que se están generalizando los móviles,
creo que en determinado momento a las satelitales les llegará su turno.
Gran parte de las medidas prohibitivas
que en algún momento de la historia de la Revolución se han aplicado
responden, en la casi totalidad de los casos, a agresiones bien
concretas del Gobierno yanqui y sus secuaces. Pero hay un cosa que se
nunca debiera olvidarse, si de transmisiones de cualquier tipo se trata.
La utilización del espacio radioelectrónico de un país y el uso de los
diferentes tipos de frecuencia es potestad soberana del gobierno del
mismo. En el caso de Cuba, esta máxima no siempre se ha cumplido. Desde
el mismo comienzo de la Revolución el Gobierno de los EEUU y la
contrarrevolución radicada fundamentalmente en Miami, ha desatado una
feroz guerra radioelectrónica, cuyo punto culminante fue la creación de
las mal llamadas Radio y Televisión Martí, las cuales, sin ningún
otorgamiento de licencia por parte del gobierno cubano, se transmiten
por frecuencias de uso exclusivo de Cuba.
¿Somos el único país que ha bloqueado
transmisiones de radio o televisión en su territorio? Pues no,
absolutamente no. Una televisora tan objetiva y veraz, como Al Jazeera,
fue censurada, y limitada en sus transmisiones en países tan
“democráticos” como Estados Unidos de América, Reino Unido de la Gran
Bretaña e Irlanda del Norte, Israel y Canadá, y otros de corte
monárquico como Barhein. Si tienen la oportunidad, pueden acceder a:
Lo que hicieron contra la cadena katarí,
Bush y sus aliados no tiene nombre. Le llegaron a matar varios
periodistas. Le bombardearon las oficinas en Irak. Les hackearon sus
Web. Claro, si lo hacen los yanquis no es censura, es otra expresión de
la “libertad de expresión” en versión yanqui.
Y volviendo al tema ¿Qué se transmite por
Radio y TV Martí? Mentiras, tergiversaciones, historias fabricadas sin
otro sustento o prueba que la propia palabra de sus creadores. No es que
lo afirme yo, son palabras del Senador John Kerry en el informe que
recientemente hizo a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado
norteamericano, que recomienda que ambas estaciones sean retiradas
definitivamente de Miami y relocalizadas en Washington para integrarse
“plenamente” al aparato propagandístico de la Voz de América.
Según el Senador Kerry informa:
1. Además de engañar a su público, lo que
les quita toda credibilidad ante su audiencia (no sé a que audiencia se
refieren, porque aunque Radio Martí se oye a veces, la TV no se ve, na
de ná con naíta, como decía la guajira), ambas emisoras usan “un
lenguaje ofensivo e incendiario” que las descalifica.
2. Tras 18 años, Radio y TV Martí
fallaron “en penetrar de manera sensible en la sociedad cubana o
influenciar al Gobierno cubano”, confiesa el comité al reconocer el
objetivo real de Washington en todas sus operaciones de injerencia
realizadas bajo los pretextos de “llevar la democracia” y “defender los
derechos humanos”.
3. Problemas con el respeto de las
normas periodísticas tradicionales, una audiencia minúscula,
interferencias radiales por el Gobierno cubano, y alegaciones de
nepotismo y amiguismo han afectado el programa desde el principio.
Muchas de las cuestiones que ahora la
comisión Kerry, descubre, como el uso de la mentira, los llamados
fundamentalistas al asesinato de nuestro líderes, a la subversión, la
manipulación grotesca de las noticias, es algo que toda Cuba conoce, y
en eso radica la mayor parte del fracaso de esas emisoras. Siempre
subestiman la preparación ideológica del pueblo cubano, y su sentido de
la dignidad. En otra parte del informe se agrega en otra parte que, “las
emisoras deberían además enfocarse en una “programación de calidad”,
para competir mejor con lo que describió como “recientes mejorías en la
programación del gobierno cubano que ahora incluye series tales como
Grey’s Anatomy, Friends y The Sopranos”.
Si la Comisión Kerry, hace una evaluación
similar en el Sur de la Florida, solo Progreso Semanal, no cumpliría
con las mismas valoraciones que se refieren a Radio y TV Martí. Al poner
esas emisoras (Radio y TV Martí) en manos de la mafia
contrarrevolucionaria de la Florida, estas asumieron los mismos códigos y
modos de actuar que las WBQBA, Radio Mambí, el Canal 51 y otras. Ni
porque oficialmente eran emisoras federales, aguantaron la histeria y el
lenguaje violento y soez. A Cuba y al gobierno cubano, hay que meterle
con todos los hierros. No quiero referirme aquí, porque no es el tema
que desarrollamos, a todos los escándalos de corrupción, y el robo de
los dineros de los contribuyentes, que ha existido en esas emisoras.
Los medios de comunicación privados o de
otro tipo no están prohibidos. Simplemente no existen, ni existirán.
Cuba no cambiará su esencia socialista, porque algunos que quieren
practicar la “Libertad de Expresión” en virtud de la Ley del Embudo. La
competencia es difícil, porque los Estados Unidos son el país más
poderoso de la historia. Y sería una estupidez seguirle el juego de caer
en una competencia con ellos. En la antigua URSS, los comunistas,
traicionados por el ahora millonario Gorbachov, se dejaron enredar en la
madeja de la Glaznot. Empezaron a ceder sus periódicos y emisoras a la
contrarrevolución, y acabaron por perder sus espacios hasta en Pravda.
¿A mediados de la Perestroika que era la prensa soviética? Un grupo de
medios dedicados a destruir sistemáticamente la historia del país, y
todos sus más sagrados símbolos. No quedó nada en pie. Ahora los Rusos,
han comenzado a recomponer su historia, de los jirones que le dejaron
los reaccionarios en su desenfreno revanchista.
Ellos subestimaron el poder mediático del
imperio, y su experiencia en el uso de los mismos, lo mismo en campañas
publicitarias, que en la creación de disidentes. Eso fue una de las
cuestiones que permitió la derrota del Socialismo en Europa del Este.
Nosotros nunca vamos a ceder espacios. Y no tenemos porqué. No hemos
sido derrotados por el imperio. Así, que aquí se hace lo que diga
nuestro Partido, y nuestro Estado. Simplemente es así.
Este blog es un ejemplo de lo dura que
resulta la competencia. En estos momentos hay 35 blogernautas conectados
en Cuba, y sin embargo hay 75 desde los Estados Unidos. Casi el doble
de los que defendemos nuestra trinchera. Aquí en nuestra Universidad,
hay muchos más de 75 estudiantes que pudieran participar, pero
tecnológicamente eso no es posible. Solo accedemos a Internet por 256
Kilobits por segundo, un ancho de banda, que de seguro todos los que se
encuentran fuera de Cuba considerarían una miseria. Sin embargo, con ese
anchito de banda estamos dando nuestra batalla.
Yo he leído algunas de los post de
ustedes en tomar la palabra, sin embargo, decía el Viejo Heroico, el
Generalísimo Máximo Gómez, que al enemigo el le daba la Batalla en el
sitio donde él decidía darla, y no donde el enemigo quisiera. Nosotros,
en lo particular, hemos escogido nuestro propio campo, que es Joven
Cuba. No pido que me publiquen nada en Tomar la Palabra, ni lo necesito.
Esa más o menos es la filosofía de la Revolución Cubana, para
defendernos tenemos nuestros modestos medios de comunicación. Que
debemos aprender a usar mejor, pero que no cederemos a nadie, ni al
grupo Prisa, ni a CNN, ni a BBC, ni a la Madre de los Tomates.
¿Que lo que digo no tiene que ver nada
con lo que se piense fuera de Cuba? Es posible, pero decir otra cosa,
sería negar el carácter clasista de la Revolución Cubana. Los medios
masivos cubanos responderán siempre a los intereses del pueblo
trabajador. El mismo que en la “Historia me Absolverá” Fidel
diferenciara de las clases dominantes. En el camino hacia la
construcción del socialismo, aquellos que han caído en las redes
mediáticas que tejen los medios de dominación masiva del imperio, y han
cedido a través de concesiones unilaterales, no sobrevivieron a la
experiencia. Solo a través de la historia, aquellos pueblos que han
sabido mantenerse firmes ante la tiranía de los imperios de turno, se
han ganado su lugar entre las naciones libres.
Aclaro a los que les gusta manejar
cifras, nadie ha podido llevar a término la construcción del
“Socialismo”, porque la reacción, las traiciones, y las blandenguerías,
simplemente no han permitido que los países que lo han emprendido
sobrepasen la etapa de tránsito que describió Lenin.
Uno de los argumentos más utilizados
por la dictadura mediática capitalista para atacar a Cuba y su
Revolución, es la falsa aseveración de que la mayoría de los
contrarrevolucionarios detenidos en la mal llamada “Primavera negra”
eran grandes intelectuales, entre los cuales se encontraban 37
“periodistas independientes”. La realidad concreta es que solo 4 de esos
37 candidatos al Pulitzer estudiaron la carrera de periodismo en alguna
Facultad. Dicen por ahí, a mí no me crean, que la Yoani Sánchez es la
próxima candidata al Putlizer y al Nobel de Literatura. Ya casi son los
únicos premios que no ha recibido esa eminencia.
Los enemigos manejan el argumento
engañoso de esta falta de titulación no es un handicap y que, a pesar de
que estos “luchadores anticastristas” no posean a veces ni una
asignatura vencida del currículo universitario, podrían ser nominados
como “periodistas” por haberse dedicado durante un tiempo no
despreciable realizando su labor quintacolumnista, y laborando como
colaborador, por cierto muy bien remunerados, en alguno de los medios de
comunicación que se dedican las 24 horas a la honrosa tarea de difamar
sobre Cuba, y todo lo que huela a Revolución Cubana.
En países como España, donde radican
algunos de los medios más agresivos con Cuba, se plantea que el hecho de
reunir ciertos requisitos (como trabajar dos años en un medio)
convierte en periodista a cualquier gacetillero de mala muerte. De
cualquier manera, y olvidando esta dicotomía entre las definiciones de
periodista que difieren entre España y Cuba, ni uno solo de los mal
llamados periodistas goza de prestigio en el ámbito de la isla y allende
los mares. Y una cosa importante: ninguno de ellos fue a prisión por
la metralla que escribían. Fueron condenados por recibir dinero de una
potencia extrajera, con el objetivo de subvertir el sistema social
decidido y defendido por la gran mayoría de los cubanos.
Si quieren ver un ejemplo de la calidad
intelectual de los “Periodistas Independientes Anticastristas Cubanos”,
descarguen de You tube el video del programa “59 segundos” donde
participa Enrique Ubieta, y disfruten de las intervenciones de una
viejecita presentada con el mencionado y rimbombante título. Como dice
la fábula, el hecho de que un burro sople la flauta, no es demostración
verídica de que interprete a Mozart.
Por último quería agradecer a la compañera Mariana50, redactora del Blog Cuba la Gran Nación (http://cubalagrannacion.wordpress.com)
en mi nombre, y en el de todos los colaboradores de Joven Cuba, por
reproducir algunos de nuestro posts en su página. Te felicito por la
labor que has realizado, y por todo lo que de seguro te queda por
delante. Me encantaron las fotos de la guarapera. Casi que me entraron
ganas de saborear uno de los vasos de guarapo que servían los operadores
del trapichito. Si existió el néctar y la ambrosía en el Olimpo, es
porque los dioses griegos no conocían la caña de azúcar. De lo contrario
le hubieran dado al guarapo en la misma costura. Para las futuras
batallas, puedes contar con nosotros. Toma de nuestro blog, lo que mejor
te parezca, que te lo cedemos con gusto.
Tomado del blog La Joven Cuba
MARIELA CASTRO: FIDEL ESTA MUY CREATIVO E INVESTIGANDO
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El expresidente cubano Fidel Castro "está vivito, coleando y goza de muy buena salud", declaró hoy a Efe su sobrina Mariela, hija del actual jefe del Estado, Raúl Castro, y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
La sobrina del expresidente cubano dijo que "Fidel, para todos estos que han recibido todas estas falsas informaciones, que son habituales en la figura del Comandante en Jefe, realmente está muy creativo, está investigando".
El expresidente cubano Fidel Castro "está vivito, coleando y goza de muy buena salud", declaró hoy a Efe su sobrina Mariela, hija del actual jefe del Estado, Raúl Castro, y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
La sobrina del expresidente cubano dijo que "Fidel, para todos estos que han recibido todas estas falsas informaciones, que son habituales en la figura del Comandante en Jefe, realmente está muy creativo, está investigando".
CONTRATISTA DE ESTADOS UNIDOS PRESO EN CUBA CONFESÓ SER UN ¨¨TONTO CONFIADO¨¨ AL QUE ENGAÑARON
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El
contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel
en Cuba por actuar contra su "independencia y soberanía", dijo ante el
Tribunal Supremo de la isla ser un "tonto confiado" al que engañaron y
utilizaron, informó este viernes su abogado.
Según el letrado, el pasado 4 de marzo, durante la vista de apelación ante el Tribunal Supremo, que ratificó la sentencia, Gross declaró: "Tengo un cariño inmenso por el pueblo de Cuba y estoy profundamente apenado por haber sido un tonto confiado. Fui engañado, utilizado".
Un mensaje de la oficina en Washington de su abogado Peter J. Kahn, enviado a la AFP en La Habana, reveló parte de las declaraciones de Gross ese día, en las que no precisó quién lo habría engañado.
De acuerdo con la justicia cubana, Gross introdujo al país "de manera ilegal medios de infocomunicaciones para crear redes internas, como parte de un programa del Gobierno de Estados Unidos dirigido a promover acciones desestabilizadoras en el país y a subvertir el orden constitucional".
"Quiero ser absolutamente claro y sin ambigüedades: Nunca hice, nunca haría y nunca haré intencionalmente o a sabiendas algo personal o profesionalmente para subvertir un gobierno o sistema político, o hacer daño a nadie", aseguró en su declaración Gross, detenido en diciembre de 2009 en La Habana.
"No hice nada en Cuba que no se haga cada día en millones de hogares y oficinas en todo el mundo (...). Lamento profundamente que mis acciones hayan sido malinterpretado como algo perjudicial y una amenaza para la seguridad y la independencia de Cuba", añadió.
Según el letrado, el pasado 4 de marzo, durante la vista de apelación ante el Tribunal Supremo, que ratificó la sentencia, Gross declaró: "Tengo un cariño inmenso por el pueblo de Cuba y estoy profundamente apenado por haber sido un tonto confiado. Fui engañado, utilizado".
Un mensaje de la oficina en Washington de su abogado Peter J. Kahn, enviado a la AFP en La Habana, reveló parte de las declaraciones de Gross ese día, en las que no precisó quién lo habría engañado.
De acuerdo con la justicia cubana, Gross introdujo al país "de manera ilegal medios de infocomunicaciones para crear redes internas, como parte de un programa del Gobierno de Estados Unidos dirigido a promover acciones desestabilizadoras en el país y a subvertir el orden constitucional".
"Quiero ser absolutamente claro y sin ambigüedades: Nunca hice, nunca haría y nunca haré intencionalmente o a sabiendas algo personal o profesionalmente para subvertir un gobierno o sistema político, o hacer daño a nadie", aseguró en su declaración Gross, detenido en diciembre de 2009 en La Habana.
"No hice nada en Cuba que no se haga cada día en millones de hogares y oficinas en todo el mundo (...). Lamento profundamente que mis acciones hayan sido malinterpretado como algo perjudicial y una amenaza para la seguridad y la independencia de Cuba", añadió.
Tomado de Cambios en Cuba
CUBA CONTINUARÁ MOSTRANDO SU VERDAD
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Una nueva escalada de agresiones del gobierno de Estados Unidos se gesta contra Cuba a partir de una campaña de prensa que pone énfasis en un supuesto clima de violencia y represión dentro de nuestro país.
El momento no es casual, se escoge un escenario particularmente convulso en Europa y el mundo árabe, en especial por el desarrollo de los acontecimientos en Libia y Siria.
La actual cruzada generada desde la Florida pretende crear una matriz de opinión en los medios internacionales para proyectar la imagen distorsionada de un supuesto aumento de la represión policial en la isla, para lo cual se sirven, como siempre, de sus históricos asalariados, tal y como quedó demostrado en la denuncia las Razones de Cuba.
Las presuntas mujeres “reprimidas” son las autotituladas Damas de Blanco, cuyo aval al servicio de los intereses de una potencia extranjera es conocido, al igual que las sumas de dinero que reciben de grupos terroristas que sufragan sus planes provocadores.
Estas mercenarias del imperio, a quienes se quieren presentar como “pacíficas” y “maltratadas”, entran en el esquema de la estrategia de la Casa Blanca que busca un pretexto de condena a Cuba ante los organismos internacionales.
Al carecer ya de motivos y además, al salir del país la casi totalidad de las integrantes de este grupúsculo, han recurrido ahora a comprar el apoyo de ciudadanas con conductas antisociales, quienes al final a lo que aspiran es a un aval que les permita obtener un visado para emigrar.
Su accionar en estos casos se produce de forma regular tras una visita a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, donde son recibidas sistemáticamente de forma preferencial para su preparación, recibir orientaciones y abastecimiento.
La masacre al pueblo libio, perpetrada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos -con el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU y bajo la falsa excusa de proteger civiles-, es una alternativa que los enemigos de la revolución sueñan legitimar contra Cuba.
El pasado 23 de agosto la congresista de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, le pidió a Obama aumentar las sanciones “contra el régimen cubano por las últimas agresiones a las damas de blanco”.
Incluso, en sus excesos y desvaríos llegó a más: expresó que las mismas “naciones democráticas” que apoyan a los que alientan revueltas para derribar gobiernos en Oriente Medio y África tienen que respaldar a la “oposición” dentro de Cuba.
La congresista federal es la misma que con anterioridad se congratuló por la inclusión de nuestro país en la espuria lista que cada año emite el Departamento de Estado sobre presuntos patrocinadores del terrorismo, pues, según ella, esto pone de relieve “la grave amenaza” que representa Cuba para la seguridad estadounidense y de la región.
Con el respaldo del gobierno norteamericano y sus Servicios Especiales, se amplifican las provocaciones de estas mercenarias.
Para ello reiteran noticias falsas en diferentes medios de prensa. Son acciones que forman parte de operaciones de la llamada guerra psicológica, utilizada por la CIA.
Pero ante todo, persiguen el objetivo de generar a cualquier precio un incidente que mediáticamente permita lograr una matriz de opinión sobre una supuesta represión.
Algunas de esas ciudadanas han tratado de realizar desórdenes públicos en la capital y en Santiago de Cuba, hacia donde viajaron desde La Habana para dirigir las acciones, que fueron rechazadas espontaneamente por la población con consignas de apoyo al proceso socialista y sus líderes.
Esas mujeres que hoy se presentan como víctimas, quienes luego de la ejecución de los actos contrarrevolucionarios reciben el pago enviado desde Miami, son las mismas que felicitaron en 2009 al golpista hondureño Roberto Micheletti por su actuación, mientras en las calles de Tegucigalpa corría la sangre del pueblo.
Las imágenes de los manifestantes reprimidos en España con porrazos y gases lacrimógenos, o en Santiago de Chile, Atenas, Londres y hasta en el mismísimo New York, no se ven en este país desde la etapa en que gobernaba el tirano Fulgencio Batista, ahijado predilecto de las diferentes administraciones norteamericanas.
Las golpizas policiales, los carros antimotines y los muertos, como acaba de ocurrir con un joven chileno asesinado durante las protestas estudiantiles que sacuden a la nación sudamericana, no han recibido similares campañas de prensa.
Tampoco se han pronunciado voceros del Departamento de Estado, mientras congresistas al estilo de Ileana Ros-Lehtinen enmudecen.
Para los cubanos es sagrada la defensa de un proceso que tanta sangre valiosa ha costado a largo de más de 140 años de lucha. Por ello se continuarán denunciando estas maniobras con las pruebas que revelen al mundo nuestra verdad.
Tomado de Cubadebate
Una nueva escalada de agresiones del gobierno de Estados Unidos se gesta contra Cuba a partir de una campaña de prensa que pone énfasis en un supuesto clima de violencia y represión dentro de nuestro país.
El momento no es casual, se escoge un escenario particularmente convulso en Europa y el mundo árabe, en especial por el desarrollo de los acontecimientos en Libia y Siria.
La actual cruzada generada desde la Florida pretende crear una matriz de opinión en los medios internacionales para proyectar la imagen distorsionada de un supuesto aumento de la represión policial en la isla, para lo cual se sirven, como siempre, de sus históricos asalariados, tal y como quedó demostrado en la denuncia las Razones de Cuba.
Las presuntas mujeres “reprimidas” son las autotituladas Damas de Blanco, cuyo aval al servicio de los intereses de una potencia extranjera es conocido, al igual que las sumas de dinero que reciben de grupos terroristas que sufragan sus planes provocadores.
Estas mercenarias del imperio, a quienes se quieren presentar como “pacíficas” y “maltratadas”, entran en el esquema de la estrategia de la Casa Blanca que busca un pretexto de condena a Cuba ante los organismos internacionales.
Al carecer ya de motivos y además, al salir del país la casi totalidad de las integrantes de este grupúsculo, han recurrido ahora a comprar el apoyo de ciudadanas con conductas antisociales, quienes al final a lo que aspiran es a un aval que les permita obtener un visado para emigrar.
Su accionar en estos casos se produce de forma regular tras una visita a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, donde son recibidas sistemáticamente de forma preferencial para su preparación, recibir orientaciones y abastecimiento.
La masacre al pueblo libio, perpetrada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos -con el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU y bajo la falsa excusa de proteger civiles-, es una alternativa que los enemigos de la revolución sueñan legitimar contra Cuba.
El pasado 23 de agosto la congresista de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, le pidió a Obama aumentar las sanciones “contra el régimen cubano por las últimas agresiones a las damas de blanco”.
Incluso, en sus excesos y desvaríos llegó a más: expresó que las mismas “naciones democráticas” que apoyan a los que alientan revueltas para derribar gobiernos en Oriente Medio y África tienen que respaldar a la “oposición” dentro de Cuba.
La congresista federal es la misma que con anterioridad se congratuló por la inclusión de nuestro país en la espuria lista que cada año emite el Departamento de Estado sobre presuntos patrocinadores del terrorismo, pues, según ella, esto pone de relieve “la grave amenaza” que representa Cuba para la seguridad estadounidense y de la región.
Con el respaldo del gobierno norteamericano y sus Servicios Especiales, se amplifican las provocaciones de estas mercenarias.
Para ello reiteran noticias falsas en diferentes medios de prensa. Son acciones que forman parte de operaciones de la llamada guerra psicológica, utilizada por la CIA.
Pero ante todo, persiguen el objetivo de generar a cualquier precio un incidente que mediáticamente permita lograr una matriz de opinión sobre una supuesta represión.
Algunas de esas ciudadanas han tratado de realizar desórdenes públicos en la capital y en Santiago de Cuba, hacia donde viajaron desde La Habana para dirigir las acciones, que fueron rechazadas espontaneamente por la población con consignas de apoyo al proceso socialista y sus líderes.
Esas mujeres que hoy se presentan como víctimas, quienes luego de la ejecución de los actos contrarrevolucionarios reciben el pago enviado desde Miami, son las mismas que felicitaron en 2009 al golpista hondureño Roberto Micheletti por su actuación, mientras en las calles de Tegucigalpa corría la sangre del pueblo.
Las imágenes de los manifestantes reprimidos en España con porrazos y gases lacrimógenos, o en Santiago de Chile, Atenas, Londres y hasta en el mismísimo New York, no se ven en este país desde la etapa en que gobernaba el tirano Fulgencio Batista, ahijado predilecto de las diferentes administraciones norteamericanas.
Las golpizas policiales, los carros antimotines y los muertos, como acaba de ocurrir con un joven chileno asesinado durante las protestas estudiantiles que sacuden a la nación sudamericana, no han recibido similares campañas de prensa.
Tampoco se han pronunciado voceros del Departamento de Estado, mientras congresistas al estilo de Ileana Ros-Lehtinen enmudecen.
Para los cubanos es sagrada la defensa de un proceso que tanta sangre valiosa ha costado a largo de más de 140 años de lucha. Por ello se continuarán denunciando estas maniobras con las pruebas que revelen al mundo nuestra verdad.
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