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miércoles, 23 de junio de 2010

FRANCISCO VICENTE AGUILERA.

Es la Ciudad Monumento, de los coches, y para quienes viven aquí representa un orgullo. Bayamo se erige majestuosa hoy, como capital de la suroriental provincia de Granma.

Estas tierras se enorgullecen de sus hijos, y ha adoptado como propios a quienes se han aplatanado en sus predios. De esa manera, la hospitalaria ciudad ha sido testigo de muchos hechos históricos y es denominada también como la Cuna de la Nacionalidad Cubana.

Las diferentes etapas de la Guerra de Independencia han tenido escenario importante en este suelo. Y también de sus entrañas han salido hombres de gran valía para el proceso revolucionario.

Francisco Vicente Aguilera se encuentra dentro de la enorme lista de hijos bayameses que supieron defender la Patria por encima de cualquier sacrificio y precio. El pueblo bayamés se enorgullece siempre de este héroe, que ofrendó todos sus bienes y partió a la manigua para tener una Patria digna.

Nació el 23 de junio de 1821. En el seno de una familia acomodada se desarrolló el niño Aguilera, que desde joven se dio cuenta de la ignominia que sufrían los cubanos y decidió luchar para revertir la situación.

Cuba como colonia española era oprimida y gobernada de una manera injusta, sin tener en cuenta los intereses y opiniones de los nativos de este archipiélago.
Tomar las armas era la manera debida para liberarse y Aguilera era de los de pensamiento de avanzada.

Antes de que estallara la Guerra de los Diez Años el 10 de octubre de 1868, Francisco Vicente Aguilera era miembro de grupos conspirativos. Sus ideales independentistas se fueron fortaleciendo cada día, y al estallar la Guerra abandonó todo su caudal, que era de los mayores en la región oriental.

En la gesta ocupó responsabilidades importantes y también viajó para unificar a los patriotas en el exterior y lograr el envío de embarcaciones con municiones y alimentos. La unidad era básica para este hombre y su estancia en el exterior lo hizo tomar posiciones radicales en cuanto a los Estados Unidos.
"Ayudarán a Cuba cuando Cuba se haya ayudado a sí misma. Esperar más que eso es una vaga ilusión", expresó en una ocasión.

Muchas vicisitudes pasó Aguilera para tener muy poca ayuda de la emigración. En la pobreza vivió en sus últimos años, sin ver sus sueños realizados: el de Cuba libre, ni poder armar una expedición que ayudara el proceso independentista.
Asomarse a la vida de Aguilera es encontrarse con un pensamiento amante de la libertad, bondadoso. Por eso, vive en la memoria de quienes hoy llevamos adelante la sociedad soñada por él.

Autora: Leslie Anlly Estrada Guilarte

viernes, 18 de junio de 2010

LA APELACION COLATERAL DE LOS CINCO

17 de junio de 2010
Andrés Gómez, director de Areítodigital


Miami.- La importancia jurídica del proceso de apelación de la defensa de los Cinco que comenzó el pasado lunes, 14 de junio, es que constituye el último trámite posible ante los tribunales el cual se conoce como un procedimiento de apelación colateral, anteriormente llamado de habeas corpus. Se presentó, como la ley requiere, ante el Tribunal Federal de Distrito del Sur de la Florida donde se juzgó y condenó a Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René. Es probable que sea la misma jueza que presidió ese juicio, Joan Lenard, sea quien considere esta apelación.

El Tribunal Supremo federal denegó el 15 de junio de 2009 la petición de apelación de los veredictos de culpabilidad y las condenas de los Cinco. La ley exige que este último recurso de apelación colateral sea presentado ante el tribunal competente dentro del término de un año de haberse denegado por el Tribunal Supremo federal la apelación, en este caso de los Cinco.

Se basa la posibilidad de este último recurso de apelación colateral en la presentación al tribunal competente por parte de los abogados de la defensa en información que no existía durante el transcurso del juicio o durante el transcurso del proceso de apelación que culminó en el Tribunal Supremo. Además esta nueva información disponible a la defensa tiene que ser de importancia constitucional.

La apelación colateral presentada por la defensa al Tribunal Federal de Distrito del Sur de la Florida se basa en tres aspectos: violaciones procesales por parte de la fiscalía; pagos hechos por la Oficina de Trasmisiones a Cuba (Office of Cuba Broadcasting) –la cual dirige a Radio Marti y a TV Marti- a varios periodistas en Miami antes y durante el transcurso del juicio de los Cinco en Miami; y aspectos de carácter técnico de la defensa. Además de la reiteración de la inocencia de Gerardo.

El pago por parte de la Oficina de Transmisiones a Cuba a esos periodistas en Miami, durante aquel crítico periodo, hace al gobierno federal – representado en el juicio por la fiscalía- culpable del delito de manipulación del jurado aún antes del comienzo del juicio. Violando así el precepto constitucional garantizando un juicio imparcial a todo acusado enmarcado en la VI Enmienda.

El proceso de apelación colateral comienza con el caso de Gerardo solamente. Gerardo fue condenado a cumplir dos cadenas perpetuas más quince años de prisión. Todo parece indicar que las apelaciones colaterales en los casos de Antonio, Ramón y Fernando serán presentadas más adelante durante el año en curso, y que el caso de René probablemente no iría al proceso de apelación colateral. De acuerdo a las regulaciones federales René podría salir en libertad condicional en octubre de 2011.

Mientras los abogados de la defensa de los Cinco cumplen con sus responsabilidades en los procedimientos jurídicos, corresponde a todas aquellas organizaciones e individuos que están convencidos de que los Cinco son inocentes de los cargos que el gobierno federal les imputa y que integran el movimiento político en apoyo de su inmediata libertad aquí en Miami, y en el resto de Estados Unidos y el mundo profundizar y ampliar los esfuerzos para verlos libres.

No podemos olvidarnos que la razón por la cual los Cinco estaban en Estados Unidos era para llegar a conocer los odiosos planes de las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana que en Miami los planifican contra el pueblo cubano y otros que en este país y en esta ciudad nos oponemos a sus odiosos métodos y objetivos.

Estos terroristas siguen libres en las calles de Miami, mientras los Cinco van a cumplir doce años encarcelados injustamente dentro de tres meses.

Tenemos que mantenernos firmes denunciando semejante inmoralidad, exigiéndole al gobierno federal que enjuicie a los terroristas, asesinos de miles, y libere a los Cinco.

jueves, 10 de junio de 2010

OTRO CAFÉ CON LUCÍA MUÑOZ

La tarde de este miércoles fue una de esas en las que los seres humanos, de cualquier procedencia social, se unieron como en un abrazo espiritual con la sencilla y justificada razón de reconocer a alguien, quien desde el púlpito de la sabiduría y el ejemplo, ha legado a las actuales y futuras generaciones el arte del buen hacer, en beneficio de todos.

Lucía, en ese espacio que cada mes ocupa su tertulia, en el Café Literario de ese complejo recreativo que es el Guajiro Natural de Bayamo, volvió a llevar su sensibilidad hasta el alma de los presentes y entre sorbo y sorbo de la demandada infusión presentó a esa cátedra viva que es Victor Montero Mendoza, con un pretexto insoslayable: los noventa años del martiano, amante y promotor del jazz.

Un público que ya es habitual en esa tertulia Un café con Lucía, colmó todos los espacios disponibles del sitio, y entre pitazos del tren que circula cotidianamente, también se deslizaron los poemas dedicados a Victor y que Lucía presentó, no solo los de ella, sino fragmentos de otros grandes del género, cubanos y extranjeros, en una lista que encabezó José Martí, un inspirador nato en la vida del maestro bayamés.

Y es que la cultura y con ella la poesía, el agasajo y el abrazo a quien lo merece, alcanza entonces la altura, sin grandiosidad ni lentejuelas, para presentársenos tal como es, limpia, atrayente, torrente de buen gusto, como esa imagen del arroyo tempestuoso que baja de la montaña para seguir viviendo en los ríos.

El café con Lucía de este miércoles en la Ciudad Monumento Nacional, estuvo aderezado por la música y si se rinde homenaje a Victor, entonces la mente y las notas nos llevan a Nueva Orleans, no la destruida ciudad que un huracán quiso borrar del mapa, sino a la aquellos tugurios desde los cuales los negros inauguraban para eternizarlo, ese jazz que no pudo ser arrancado de sus raíces por los fuertes vientos de la naturaleza.

Para lograr esa conjunción entre el ayer y el hoy, el grupo Metales en Concierto le puso a la tarde los mejores sonidos que solo el talento hace emerger desde los que con el instrumento entre las manos, siembran cultura que es decir buen gusto en el auditorio.

Podría decir más, esta es solo una reseña de lo que me contaron, pues no pude estar allí, donde la poesía, las referencias de Victor sobre su vida, el acercamiento que hizo el Maestro hacia su venerado hijo, que un día nos dejó con el alma congelada ante su repentina partida, y de todo aquello que él ha hecho para mejorarnos como personas.

Fue además una tarde de lluvia. Parece que el Café con Lucía está enlazado con las mejores fuerzas de la madre natura para desbordar de amor las calles con el agua benefactora. También nos desborda la pasión, el cariño y el deber que la poetisa se ha impuesto cada mes, para rociarnos con la belleza que solo pueden entregarnos las personas que aman con lealtad a su prójimo

martes, 8 de junio de 2010

OTROS 15 MILLONES PARA TRATAR DE REVERTIR LA HISTORIA

Yo creo que el pueblo norteamericano, que ¨¨disfruta¨¨ de una ¨¨democracia extraordinaria¨¨, no sabe en que se invierte el dinero con el que contribuye al progreso de esa nación. Pongo en duda que lo sepa porque de saberlo, protestaría ante su régimen que encabeza el gobernante Obama.

Revisando en la historia del gran pais del norte, no he encontrado información alguna que me demuestre el envío de dinero para ayudar a los desposeídos de este mundo a tener un gobierno decoroso, honesto y respetable.

Siguiendo en la búsqueda de esa noticia solo encuentro que el régimen norteamericano se ha empeñado en crear y apoyar gobiernos que respondan a sus intereses, sean políticos, económicos o militares.

Había una vez un gobierno popular en la República de Guatemala que presidía un buen hombre, pero que no era del agrado de Estados Unidos. Solo eso bastó para que lo derrocaran, provocando desde 1954 la desestabilización de esa nación, período en el que murieron más de doscientas mil personas. Quién reza en la Casa Blanca por ellas?.

Sigo buscando en América Latina algún gesto conciliador del régimen norteamericano para con los pobres de Nuestra América, pero solo encuentro adiestramiento de militares para reprimir y torturar a sus a sus pueblos, venta ilimitada de armas para resguardar sus intereses, y por encima de todo eso la imagen de USA como nación benefactora.

Hay más. Había una vez un gobierno, salido de las elecciones tan defendidas por ese imperio, que puso en la silla presidencial a un hombre extraordinario: Salvador Allende. Tampoco era del agrado del sacrosxanto imperio.

Chile vivió momentos trágicos, en los que el fascismo se adueñó de las calles, para provocar el derrumbe de ese gobierno con amplio apoyo popular, pero Allende cometió el grave error de defender los intereses de los mas necesitados. Esto a Washington no le pareció bien y encargó a Henry Kissinger la elaboración de la estrategia y las acciones para acabar con el ¨¨maldito¨¨ gobierno de la Unidad Popular.

Se produjo el golpe militar encabezado por un asesino de apellido Pinochet. Allende había muerto en La Moneda defendiendo sus ideas. Asesinatos, torturas, desapariciones, destierro, fueron el pan de cada dia del pueblo chileno. Pero Washington se sonreía por encima de los miles de muertos, torturados, desaparecidos y desterrados. Lo importante era el retorno de la democracia al estilo de Pinochet.

Cuándo Estados Unidos libró partidas de dinero para apoyar a la resistencia chilena que se batía en las calles contra la dictadura? Jamás. Washington respondió siempre con mas herramientas para la tortura, para el asesinato y eso lo sabe el pueblo de Salvador Allende.

Entonces, por qué el régimen de Obama se empeña en mantener la hostilidad contra Cuba si en este país el Gobierno Revolucionario no asesina, no tortura, no desaparece a sus ciudadanos, no los destierra?

Por qué Obama, porque ya es Obama, dejemos atrás a Bush y a toda esa cavernario legión de halcones, el que está intentando destruir a la Revolución que eliminó el analfabetismo en Cuba, que entregó la tierra a los que la trabajan, que abrió las puertas de las universidades a todos sin excepción?

Por qué Obama es tan débil, y eso lo ha demostrado en relación con Cuba, a la hora de aceptar lo que sus asesores le recomiendan para mantener el bloqueo criminal contra nosotros los cubanos de aquí, que seguiremos aqui y defenderemos aquí a la Revolución?

No puede ser un régimen bueno ese que emplea los frutos económicos de la nación para enderezarlos en una cruzada contra un pueblo digno como el mio, que ha resistido el embate, los ataques, las guerras militares y biológicas, las guerras mediáticas y de la desinformación?

No puede ser un régimen bueno el norteamericano aunque me pinten de paloma a quien lleva en su alma los sentimientos imperiales, a los que tiene que responder porque de lo contrario le va la vida. Es que Obama sabe el destino que le deparó la CIA a Kennedy, es verdad, pero los hombres con tal responsabilidad en el mundo tienen que parecerse todos los días a lo que preconizaron, y en el caso del afro norteamericano, el discurso ante de las elecciones no se parece en nada al período post-electoral.

Son 15 millones de dólares que quizás hagan mucha falta en Nueva Orleans, donde a pesar de las promesas y el tiempo transcurrido desde el paso del huracán Katrina, no se han resuelto los problemas de los negros y blancos pobres de esa ciudad.

Cuántas cosas podría hacer el régimen norteamericano con 15 millones en aras de resolver los problemas de los desempleados, de los homeless, de los ancianos, de las reservaciones de indios?

De todas maneras. yo como cubano sigo aquí en medio de la tempestad, asido a un mástil, que contra viento y marea, llegará a puerto seguro con todos y para el bien de todos.

sábado, 5 de junio de 2010

GERARDO, CON LA ESTRELLA EN LA FRENTE

El cuatro de junio de 2010, Gerardo Hernández, uno de los cinco Héroes Cubanos presos injustamente en Estados Unidos, por luchar contra el terrorismo, acaba de cumplir 45 años de edad.

Doce de esos años los ha cumplido en cárceles norteamericanas, en condiciones muy dificiles, dada la inocencia de este antiterrorista que solo trató de evitar daños humanos a su pueblo, teniendo en cuenta la tolerancia del gobierno de Estados Unidos, que ha permitido horrendos crímenes contra los cubanos.

Por qué está preso Gerardo Hernández, con dos cadenas perpetuas mas 15 años?
Sencillamente porque es uno de los cinco cubanos que se infiltraron en grupos violentos de Miami, diseñados para realizar actos terroristas contra la Isla, en el afán de destruir a la Revolución Cubana.

Un juicio amañado, con un jurado presionado por la prensa fundamentalista de Miami, que llegó incluso a publicar los números de las placas de los autos de los integrantes de ese jurado, no podía tener un final feliz para la justicia. Todo lo contrario. En Miami es imposible celebrar un juicio justo cuando esté Cuba en el centro del debate.

No bastaron las declaraciones de importantes oficiales del ejercito de Estdos Unidos, quienes ratificaron que Gerardo y sus otro cuatro compañeros no pusieron en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos. Con todo eso, la jueza Joan Lenard, se ensañó, por prejuicios y presiones políticias y ya sabemos el resultado.

La solidaridad mundial, junto a la reacción del pueblo norteamericano, que no conoce del caso, podrán hacer realidad el sueño de verlos libres, a los
cinco y que puedan regresar a su patria.

Hombres como Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René, merecen ser condecorados por el gobierno de Estados Unidos, si es cierta su vocación de luchar contra el terrorismo en todo el mundo.

miércoles, 2 de junio de 2010

“LOS CINCO DEBERIAN ESTAR LIBRES”, RECLAMA SILVIO RODRIGUEZ EN ESTADOS UNIDOS

En conferencia de prensa en Nueva York, a donde llegó este martes para ofrecer dos conciertos en el Carnegie Hall, el cantautor cubano Silvio Rodríguez se pronunció por la liberación incondicional de los Cinco cubanos que cumplen extensas e injustas condenas en los Estados Unidos. “Pienso… que estos que están acá -nosotros los llamamos Héroes- debieran estar libres. Llevan más de diez años presos, con condenas completamente absurdas; tengo entendido que con muchas irregularidades de sus procesos, porque fue un juicio con mucha incidencia política en el momento que ocurrió… Era un momento en el que había una crispación…”
En este momento de las declaraciones, la CNN interrumpió la transmisión para seguir luego con la conferencia de prensa: “La Revolución es un evento circunstancial, y la evolución es una necesidad constante de la sociedad y de los seres humanos. Necesitamos evolucionar y a veces hacer una revolución”.
EEUU, UN PAÍS QUE ADMIRO
Cuando le preguntaron cómo era posible que estuviera de gira en Estados Unidos, Silvio dijo que su ausencia se había debido a que antes no le dieron vida: “yo pedí visas unas veces para cantar, otras por razones privadas y nunca me la dieron, y la razón por la que estoy aquí es porque me la dieron”, sonríe.
Silvio había perdido un poco la fe en poder visitar este país, “porque habíamos insistido bastante; incluso la última vez de una manera digamos muy lógica porque era la familia de Pete Seeger la que me había invitado, y me parecía que era una ocasión apropiada para descongelar esa situación que había”.
Pero la visa no llegó: “yo creo que por razones de tiempo. La pedimos con mucha premura, estábamos en París en esos momentos, y llegó como 20 días después. En fin, estoy muy contento de poder regresar a Estados Unidos, que es un país -aunque algunos no lo crean- que admiro en muchas direcciones, en muchos sentidos… Espero poder hacer un buen trabajo y que valga la pena para las personas que nos van a escuchar. En definitiva ese es el objetivo.”
LA POLÍTICA DE EEUU CONTRA CUBA
Sí, sin dudas, ha cambiado un poco la política de los Estados Unidos, se nota, ¿no?, dice. “Ellos han tomado medidas, han regresado las cosas a la situación entre los dos países. Me parece a mí que han vuelto a donde estaba antes de Bush. Justo ahí lo han dejado. No creo que haya avanzado algo más que eso”.
Afirma que el diferendo entre Estados Unidos y Cuba debiera terminar: “demasiado tiempo, demasiada angustia, demasiadas ausencias, demasiadas faltas, demasiados dolores. Es algo que debiera terminar, para el bien de todos”.
Para el cambio en las relaciones, “a mí me parece que sería muy importante que levantaran el bloqueo. No solo sería importante para recomenzar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, sino para hacer un replanteo de la vida interna de los cubanos. Eso nos ayudaría mucho también, creo yo”.
Silvio reitera, como ha dicho en múltiples entrevistas y presentaciones anteriores, que sigue creyendo en la Revolución, y que para poder “seguir manteniendo las conquistas para el pueblo que se han hecho (como la salud, la educación), que son cosas reconocidas por muchas organizaciones internacionales, no políticas, logros sociales que tiene Cuba, pero para poder seguir manteniendo incluso eso yo creo que es necesario evolucionar en algunos aspectos”.
Reconoce que el Presidente Barack Obama planteó antes de tomar posesión, una visión diferente hacia Cuba, pero “cambiar la política hacia Cuba, quizás lo pudiera hacer unilateralmente un presidente que no tuviera tantos problemas en tantos frentes diferentes como Obama, quizás lo pudiera hacer, pero teniendo tantos problemas -económicos, situación internacional, la situación médica en Estados Unidos…- supongo que tiene que invertir mucho tiempo, mucho esfuerzo en todas esas cosas.”
Sin embargo, considera que no van a cambiar las cosas con Obama: “No me parece, lamentablemente no me parece, ojalá… Pero vamos a brindar con un buche de agua por eso”.
Reconoció que España ha intentado mejorar las relaciones de Europa con Cuba, pero “la oposición española trata de que no lo haga está tratando de que no lo haga, muy evidentemente. Incluso toda esta llamada campaña mediática que se desata a raíz de la muerte de un prisionero en Cuba por inanición, cosa que respeto mucho a esa apersona que decidió hacer eso, jamás lo he condenado ni nada de eso, pues todo eso lo ha usado la derecha española para tratar de socavar la intención de gobierno actual español de que se mantenga la Posición Común de la Unión Europea con respecto a Cuba”.
Admite que se ha estado desatando “una campaña tras otra; hacen una plataforma, al día siguiente hacen una torre de cristal, en fin todos los días hacen un evento diferente en esa dirección.”
Silvio reconoció que Fidel no aparece mucho en público, pero de vez en cuando se le ve de pronto en las calles, porque “camina o corre, no. Hay personas que lo han visto… Vieron a Fidel en la esquina de tal o de cual, eso se rumora… Pero él no ha vuelto a salir en público a menos que reciba a un visitante, un Jefe de Estado, un amigo personal… El está vivito… y coleando, y coleando.”
Acerca de la Ley de Arizona, Silvio admitió que es “una ley controvertida, una ley dura, que prácticamente lo que desata es una persecución, mal pensada, mal concebida y que por eso ha despertado tal rechazo. Y me parece bien que se repudie porque no trata bien a los seres humanos.
EL MÚSICO QUE FUI SE DEBE TAMBIEN A LA MÚSICA DE EEUU
Pasando a temas culturales, el cantautor cubano dijo que le asombra que a sus conciertos vayan tantos jóvenes. “A mí lo que se me ocurre es que como yo empecé a componer joven he mantenido esa misma actitud mental ante el hecho de la composición, y ante el hecho de la música, y ante el hecho de la poesía, y ante el hecho de la necesidad de comunicación con los demás”, admite.
“He tratado de mantener ese espíritu que me inicié, he tratado de mantener vivo eso, que haya en mis canciones esa llamita joven, y que eso sea lo que comunique a los más jóvenes”, añade.
Silvio reconoce que su música es “una trayectoria por mis preocupaciones, por mis ocupaciones que están reflejadas en mis canciones… Uno decide llevar a las canciones la s cosas que considera en determinado momento que son importante, aunque al día siguiente no lo parezca. A veces pasa, pero a veces ese momento circunstancial que te hace hacer una canción o decir una cosa aunque por momento es transitorio en una canción se queda vivo, y le sirve a otra persona en otro momento de la historia, porque todos tenemos una vida no parecida, pero sí común y nos ocurren cosas bastante similares. O sea que lo que pretendo es cantarle canciones donde se puedan encontrar”.
Admite que en su obra se reconoce la influencia de la música norteamericana y en particular, el cine: “Mi familia era muy cinéfila y con 20 días mi madre me llevó al cine. Las partituras para películas en la década de los 50 fueron magistrales y algunas composiciones se han quedado como referencia en la memoria colectiva de mucha gente. Recuerdo muchas películas que aunque no fueron musicales se te quedaban en la cabeza. La música de Vértigo (de Alfred Hitchcock) no te abandona, lo mismo que la de de Duke Ellington en El hombre del brazo de oro (protagonizada por Frank Sinatra). Ese contacto con el cine de los Estados Unidos, que fue un gran transmisor de música, es lo que incorporé a mi trabajo. Eso, unido a la amalgama musical que escuchaba cada día en Cuba es lo que hizo de mí el músico que después fui”.
Ante la pregunta de qué está haciendo ahora, Silvio responde: “Cuando no ando como periodista estoy de compositor. Est
oy haciendo música para cine ahora”.
Comenta sobre su último disco, Segunda cita, “que acabo de lanzar hace dos meses en La Habana, es un disco de canciones mucho más recientes, canciones de 2008, 2009, alguna de 2003. Y es cierto que después de tantos años, uno no es que se aburra, es que se cansa y quiere hacer otras cosas”.

martes, 1 de junio de 2010

ASESINATO ISRAELÍ EN AGUAS INTERNACIONALES

La esencia imperial del Gobierno de Estados Unidos se ha puesto de manifiesto de nuevo ante un hecho criminal cometido por su ahijado sionista.

Al Presidente Obama no le han bastado las imágenes del artero y sorpresivo ataque contra la Flota de la Libertad, cuyos integrantes, alrededor de 750 personas, pretendían llevar ayuda humanitaria a los palestinos de la Franja de Gaza.

La condena internacional no se ha hecho esperar. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas reunido, el secretario general sumado también a la condena, pero Washington no se pronuncia aún, dice, estudiando la situación para tomar partido.

Nadie duda que Washington no condenará a Israel ni permitirá que se le apliquen sanciones a Tel Aviv por el abominable hecho, de todas formas Estados Unidos siempre ha amenazado con el veto cualquier resolución que implique medidas contra Israel.

Y es ahí, una vez mas, donde se puede ver la posición norteamericana jamás apoyando a los palestinos, cazados a tiros, bombardeados, bloqueados, humillados en su tierra, por un gobierno que tienes todos los colores del fascismo en su trayectoria.

Los veinte muertos no le interesan al Gobierno de Obama, como tampoco le interesa el millón de iraquíes que han fallecido como consecuencia de la injustificada agresión contra Bagdad.

A fin de cuentas Israel y su amo norteamericano sienten un profundo desprecio por la causa del pueblo palestino, porque lo que significa para los demás naciones árabes, en su momento también atacadas por Tel Aviv.

Hay mucha hipocresía en la política de Estados Unidos hacia esa convulsa región del mundo. Mientras desea condenar a Teherán por la decisión de esa nación de desarrollar la energía atómica con fines pacíficos, nada dice de la posesión por parte de Israel de decenas de ojivas nucleares en su territorio.

La humanidad se encuentra en este momento a la expectativa de lo que sucederá en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde hay presiones extraordinarias de Washington para tratar de impedir la condena a Tel Aviv por el asesinato cometido contra los integrantes de la Flota de la Libertad.

ELLOS NOS INVITAN AL REDESCUBRIMIENTO DE CUBA

Cuba fue descubierta hace tanto, pero tanto tiempo ya, que ni existen los que guardaban la memoria de ese acontecimiento y siquiera dejaron descendientes casi fantasmales. De voz en voz se ha ido pasando la historia de Cuba hasta quedar plasmada en papeles y libros; historia de sus tierras y de la sangre vertida a lo largo del sendero por las planicies del tiempo; historia de su pensamiento impracticable y de lo que pensaron sus mártires sobre la praxis; segundo a segundo recogido por otros héroes que nunca sabremos su verdadera identidad o el color de su piel llegó a nosotros el bregar de una nación que iba haciéndose adulta.

Ni un solo hombre de hoy puede asegurar que ha sido fácil el camino para el que surgió de ese momento inicial, cruel y apocalíptico, donde se mezclaron las culturas y un puñado de razas. Siempre ha existido el calvario humano, siempre la piedra sobre la piedra, la pajilla en el ojo y siempre la sed devorando el deseo de vivir. Y como antídoto, la fe.

La siempre salvadora fe que es la madre de todas las culturas, de la existencia humana. Esa fe que no nos abandona ni en el más oscuro de los momentos, ni en la más terrible soledad. Fe que cubre nuestros cuerpos y nos pone a reír cuando alguien, del otro lado de las costas cubanas, con manos y uñas afiladas devenidas en garras, pretenden estrujarnos la camisa del día a día y tratar de hacernos ver que nuestro pedacito de suelo está envenenado por la falsa historia, por el sabor del comunismo o por la infanzón de unos hermanos de apellido Castro que buscan quitar privilegios y esclavizar a los hombres que ostentan esta nacionalidad fuera o dentro de Cuba.

En pocas palabras, quieren que olvidemos lo que ya nuestros ojos han recogido a través de los años, lo que nuestros oídos han escuchado, lo que se nos hace realidad así delante nuestro como si no hubiera algo más objetivo, más real. Porque somos reales, claro, somos de carne y de hueso y de alegrías o tristezas, de calamidad y soluciones, de huracanes y divertimentos, de coraje y amor, de sudor y abatía; somos reales, pero la realidad nuestra nos supera a todos y a cada uno en particular.

Nos supera. Es decir, es más real que ella misma, es más objetiva que lo que dicta el concepto porque es palpable y es sentida, porque sube y baja todos los tiempos, todos los espacios. No hay manera de atraparla en su totalidad pero no se hace imposible presenciarla, adueñarse aunque sea por unos segundos de su esencia. Y respirarla, ah, premiarla con suspiro o sonrisa. Y todo eso porque esta realidad es nuestra, al fin, legado de aquellos primigenios extinguidos por la lujuria de unos pocos, por el encuentro de lo que no se debía encontrar así, tan duramente.

La vengo viviendo toda mi vida y no creo que se pueda conocer mejor que naciendo dentro de ella y cultivándola con el vivir, con el sufrir, con la sonrisa en las mañanas y con el alba trastocado en labor y osadía.

Como si nada de esto importara ellos, los de la Santa María, de la Niña, de la Pinta, y aquellos que ayudaron a financiar el encuentro fatal, intentan redescubrirnos una [c]uba que no es posible redescubrir porque no existe, porque ni siquiera se percibe en la lejanía y porque no tiene sentido, claro, si al menos tuviera una lógica uno asume que algo de existencia tendría.

Pero nada en ese engendro encaja con la realidad que yo, por lo menos, vivo y toco, beso y alabo y defiendo. Dentro de esta tierra vivo y sé que moriré aquí dentro, con orgullo y claridad porque siempre las cosas sinceras han sido mi rutina. Y estoy harto ya de que quieran trastocar mi visión.

Tengo todo el derecho a ver las cosas que veo, a sentir por la patria que me atestigua y que sostengo sobre mi desmejorada espalda.

Mi amor por ella es más grande que mi dolor, es más intenso que lo que puede hacerme sufrir un mal amor. Y sé que la inmensa mayoría de mis coterráneos piensan igual, o parecido, o quizás no tan parecido, pero en el mismo castellano y con las mismas ganas.

Sí, porque nos une la memoria que sí existe, porque nada de lo vivido hasta el momento se queda atrás en el tosco olvido. Con esa memoria hablo. Y conmigo todos aquellos que nunca olvidaron el sufrimiento de los otros y se echaron a pelear por la construcción de un camino digno, amplio y bien iluminado. Como es este franja que ahora piso y me conduce a la verdadera felicidad. Negarlo sería caer en un hoyo infinito, o caer en la nada porque es negar que vivo y ando.

¿Y cómo ellos intentan que redescubramos a Cuba? Convocan a «señoritos» de la palabra, a desafectos del alma, a limitadores y carroñeros. Les pagan y ponen en sus manos el arma más poderosa que existe: la palabra.
Pero la envenenan, superan su alcance mediática y la convierten en algo terrible. Destruyen casas y bombardean la vida apacible de los que nada tienen que perder. Y suponen que están logrando su objetivo, que ya nosotros estamos viendo esa [c]uba irreal que ellos manifiestan o quieren regalarnos.

Pero nada es gratuito. A esos palabrareros les toca su tajada y para ello se emplean más de 20 millones de dólares. 20 millones que no se emplean en mejorarle la vida a los damnificados por los desastres naturales, ni por tratar de restituirle la situación social a aquellos que vagan por las calle y duermen tras las noticias cálidas de los periódicos, ni en reconstruir escuelas u hospitales de amplio acceso.

No, los «fabricantes» del dinero tienen otros planes y van a intentar instaurar un nuevo orden mundial a su antojo. No les importa hundir a su propio país en una crisis abismal, no les importa la voz clamante en el desierto de su propia gente. No les importa siquiera que sus hijos recojan el fruto amargo, la desolación.

Vociferan a los cuatro vientos una democracia para Cuba y quieren democratizarla ya. Alzan las manos en un supuesto congreso de las naciones y mienten sobre la realidad mía, sobre lo que soy, y pretenden que todo el mundo les crea el cuento porque la fe es la madre de la existencia humana. Tal vez llegue el día en que ellos mismos se den cuenta del tiempo perdido y que ya es irrecuperable. Del bien que pudieron hacer y que trastocaron. Yo sigo aquí, con mi país a cuestas, empujándolo hacia delante, ayudándolo a contar las hojas que caen de los árboles y haciendo feliz a mis amigos. No hay otra realidad. Cualquier intento de redescubrir otra Cuba, es pura invención, demasiado veneno.


Autor: Vasily M.P. Ciego de Avila

LA CAMPAÑA CONTRA CUBA REPITE UN LENGUAJE ESTANDARIZADO

A Cuba llegó primera vez en 1993 y desde entonces su activismo a favor de la solidaridad con la mayor de las Antillas ha ido creciendo. Miembro de la asociación Euskadi-Cuba, José Manzaneda es en la actualidad coordinador del portal audiovisual www.cubainformacion.tv. Por su quehacer a favor de la difusión de la realidad cubana recibió recientemente la distinción Félix Elmuza, de la Unión de Periodistas de Cuba y en junio de 2009 la Medalla de la Amistad. Su más reciente visita a la Isla tuvo un amplio programa que incluyó una visita a la sede de La Jiribilla junto con los otros dos integrantes del equipo técnico audiovisual de Cubainformación Helena Bengoetxea, y Juan Carlos Verguizas, y la conversación giró fundamentalmente en torno al nacimiento de este sitio y la importancia de poner al descubierto los engranajes de las campañas mediáticas contra Cuba.

“El sitio nació de un proyecto creado por el grupo de solidaridad Euskadi Cuba, una de las muchas organizaciones de este tipo que hay en España. Teníamos un monto de dinero para hacerlo, y nos parecía que Internet por sus características de globalidad sería un buen espacio, por eso tratamos que no estuviera solamente dirigido a un público vasco. Finalmente también está hecho para un público relativamente específico, aquel al cual le interesa el tema Cuba y por eso intentamos que desde el Movimiento de Solidaridad se enteraran del proyecto y lo fueran asumiendo como una herramienta más avanzada, porque contiene cosas que antes eran impensables para un grupo de solidaridad: como tener unas cámaras de video con un equipo profesional, con una producción de video diaria, con un programa de radio semanal. Cada grupo tiene un blog o tiene una página web, pero un medio constante y que está todos los días creando cosas, eso no existía.

“Nos parecía que eso debía ser aprovechado para la imagen de Cuba y para el objetivo de acercar la realidad cubana con todos sus matices al mayor número de personas en el mundo. Entonces hicimos un llamado con la ayuda del ICAP y de varias organizaciones más. Dentro de los colectivos de solidaridad ya se ha constituido de una manera natural Cubainformación como la herramienta de comunicación del movimiento, sin que sea algo formal, a través de nosotros muchos colectivos están relacionándose un poquito más fácil. Nos movemos con el aporte de gente voluntaria de muchos colectivos: de Madrid, EE.UU., Buenos Aires, Italia, cubanos que residen en Ucrania.

“La red de organizaciones de cubanos residentes es muy importante ahora en el medio, hacen colaboraciones permanentes y además es la manera que tienen de visibilizarse, porque estas asociaciones son más nuevas que los movimientos de solidaridad, es prácticamente un movimiento que no tiene un año, puede haber alguno que tenga dos años, tres o cuatro; pero que estén articulándose como una especie de nuevo movimiento, eso es muy reciente; entonces Cubainformación ha servido para darles rostro también.

“En el último encuentro de cubanos residentes en Europa, desplazamos allí el set de televisión, hicimos entrevistas a un montón de organizaciones que tienen y a toda la gente invitada. Además, se grabaron todas las ponencias. De ese encuentro salieron casi 60 videos.”

En su página web tienen muy bien definidos los puntos básicos a través de los cuales se monta una campaña mediática contra nuestro país.

Eso surge a partir de los años de estar viendo, oyendo y leyendo la propaganda contra la Isla. Es resultado también de la experiencia del trabajo en la solidaridad, nosotros no comenzamos en este momento, sino que la Asociación Vasca de Cuba desde los años 90 ya editaba una revista, mucho más modesta, que al principio tenía cuatro páginas en blanco y negro, donde se recogían las actividades de la asociación y artículos de análisis. Entonces vas analizando, tomando nota de cómo funcionan los medios, y al final haces una especie de compendio de las grandes líneas temáticas, que es bien sencillo, es un esquema bastante definido, con siete u ocho puntos repasados constantemente.

Todo el tiempo la campaña contra Cuba repite un lenguaje estandarizado. Sacan de contexto determinados fenómenos, meten la lupa en algunos y la alejan de lo que no les interesa, seleccionan unos hechos o temas y obvian otros, censuran todos los grandes logros… Es un protocolo que van siguiendo, solo cambian las variantes aplicadas. De hecho, en ocasiones dices si vas a hacer un video: “Haré lo mismo que en el anterior”, porque siempre es la misma historia, solo varían los soportes: la tertulia, la noticia, la corresponsalía en La Habana. Ahora esta campaña ha aportado elementos nuevos, pero más que nada porque los actores de la batalla han sido nuevos, los huelguistas de hambre, incluso algunos artistas de la izquierda española que se han unido al asunto, o sea, hay como peones nuevos en el invento.

La anterior arremetida fue el 2003, aquella fue bastante dura, no sabría decir si más fuerte. Al menos fue más corta en el tiempo. Esta ha sido o la han sabido alargar mucho más. En aquel momento fue más traumática porque dividió más a la gente de la solidaridad.

En esta ocasión, la campaña ha sido más agresiva; pero ha conseguido dividir menos y de alguna manera nos ha tomado un poquitín más preparados. En ese sentido, el tema de tener algunas herramientas de información y las redes sociales han funcionado. Cubainformación ha servido al movimiento de solidaridad para tener algunas herramientas rápidas de respuesta. Es decir, si alguien está poniendo en duda lo que le ocurrió a esta persona o cualquier noticia, tienen un video o un artículo para explicarle a esa persona: “por lo menos infórmate y saca luego tus propias conclusiones”. Por ejemplo, un compañero de la Asociación de Amistad con Cuba de Sevilla me decía que en el 2003, en los primeros días tras el fusilamiento, dejaron el carné de la Asociación unas cuantas personas y, sin embargo, en esta ocasión no había ocurrido nada de eso porque inmediatamente tenían ya materiales de Cubainformación, y la gente tenía donde informarse.

¿Cuáles han sido las estrategias para posicionar el sitio?

Ahora estamos tratando de potenciar bastante el You Tube, allí subimos los videos de hasta 10 minutos, de 0 a 20 a Daylimotion, y todos a blip.tv, tenemos una cuenta en cada uno. Las que más se ven son las de You Tube, porque además son los videos más polémicos: los de análisis de medios, los más cercanos en el tiempo a la actualidad.

Hicimos una renovación de la página hace poquito y todo eso tratamos de hacerlo con la red del voluntariado. Ahora estamos subiendo todo el archivo de cosas propias gracias a un grupo de cinco personas, que viven en sitios remotos, y van subiendo los videos. Son cosas relativamente sencillas que las puede hacer gente con poca capacitación. El mayor handicap que tenemos son la gente más especializada en grabación y en edición, aunque dimos un taller en Madrid, donde se capacitaron tres personas, tres en Valencia, vino gente de otros lugares, luego en Málaga; pero básicamente esas son las que tienen posibilidades de concretar una colaboración estable. En Málaga propuse, si conseguían una cámara, hacer una serie de materiales con el periodista Carlos Tena. Las de Madrid ya lo están haciendo, las de Valencia también, de hecho con la visita de Enrique Ubieta prepararon tres videos. La presencia de este escritor cubano en España fue muy significativa, en particular la intervención en el programa de televisión 59 segundos. Era muy importante estar ahí, era el único espacio en el que podía haber una voz, no equilibrada, porque ya el terreno estaba un poco minado, pero sí una opción, una oportunidad para tener una cierta presencia, y creo que se aprovechó bastante bien por las tres personas que defendían a Cuba, pues los contrincantes eran muy malos, incluso la gente, los políticos profesionales, lo hicieron muy mal. Ese partido se ganó, pero venía precedido por horas de radio, televisión, páginas enteras de periódicos contrarios, pero fue importante. La gira sirvió a los colectivos de solidaridad para encauzar un poquito el malestar porque en estos momentos de ataque a Cuba necesitas estar activo, si no tienes la sensación de que es imposible, de no poder hacer nada.

¿De qué modo elaborar la agenda informativa de un medio como Cubainformación?

Hay que intentar tener un flujo de materiales constante. Algunos puedan ser más interesantes, otros menos, pero se debe ser constantes. Además hacer materiales únicos y tenerlos en diferentes soportes, en diferentes secciones, que no se encuentren en otro lugar y sean referentes para explicar determinadas cosas. Eso es lo fundamental y lo que demanda la gente.

En el campo de la información, muchas personas desconfían de los medios porque saben que si no mienten —desde luego, muchas veces lo hacen—, seleccionan lo que les interesa de la realidad y, por tanto, la construyen; pero muchas veces no tienen las herramientas, los elementos, las claves informativas para dar una opinión. Entonces tratamos de exponer algunas cuestiones que pueden ser incluso contradictorias en Cuba, complejidades del país, y, sin pretender explicar todo lo que pasa en Cuba, hay determinadas preguntas que un europeo se hace para las cuales podemos darle tres o cuatro claves informativas.

Yinett Polanco • La Habana

CUIDANDO LA CASA

Ya sabemos que la manera de referir cuanto sucede, en su inmensa mayoría, responde a los intereses de quien pague a los que la relatan. Según el sitio más conveniente para acomodarse, el mejor pagado. Es tan antiguo este actuar como la necesidad del hombre de referir su contorno más inmediato.

Mi primera experiencia de democracia, fuera de la Isla, me la permitió un muro, frente a la Casa de Gobierno, en Costa Rica, en mi segundo día de estancia en ese país, hace ya casi quince años. Hago la salvedad de que no me encontraba en Centroamérica enviado por el gobierno cubano, para el cual es obvio que existen otros representantes más lúcidos que yo.

Un sólido muro frente a la Casa de Gobierno de San José hacía visible, con letras, que ahora recuerdo en rojo, una singular afirmación: “Figueres: Hijo de Puta”.

Nadie, ni siquiera el presidente Figueres, se había molestado en borrarlo.

Días posteriores fui testigo de la otra cara de la moneda que suele ser la democracia.

En la Facultad de Estudios Generales, de la Universidad de Costa Rica, los estudiantes y algunos profesores la habían tomado en protesta por la intención del Gobierno de cerrarla, por falta de fondos.

La policía –la llamada Suiza de América no cuenta con ejército- se personó sobre caballos y dispararon despiadadamente contra los huelguistas. Yo había visto esa imagen en películas, pero es otra cosa cuando se sabe que son reales. Vi, por primera y única vez en mi vida, los cuerpos de los fallecidos sobre un pavimento enrojecido. Otros quedaron golpeados.

Eran jóvenes, en su mayoría mucho más que yo en aquella época. Algunos supongo de izquierda, otros ecologistas o miembros de algunas de las tribus contemporáneas con las que el hombre insiste en agruparse y a la vez diferenciarse, pero fuese cual fuese la creencia o el bando, estaban sin vidas y golpeados por protestar contra una medida que consideraban injusta.

¿Qué hubiera pasado en la prensa del mundo si este suceso hubiese tenido por escenario las escalinatas de la Universidad de La Habana o cualquiera de los espacios de las múltiples universidades cubanas?
Puedo asegurarles que pasado, cuando más, una semana el silencio sobre este suceso, enmudeció todos los espacios de la prensa plana y televisiva.

Marcados por la intolerancia, la exaltación de los sucesos, la parcialidad de las noticias, vivimos los de esta Isla, rodeado de mares que nos distancian de ese otro mundo que desde aquí se nos quiere dibujar como espacio de libertad y del que nos redibujan una y otra vez con una distorsión que provoca mucho ruido o un absoluto silencio, según la conveniencia de los que están llamados a referir desde el exterior una realidad tan diversa y compleja como la cubana.

Si alguien sabe bien las imperfecciones del sistema cubano somos los que lo vivimos y lo padecemos.

Lo que nos falta y tenemos, lo que aspiramos y soñamos con delirio, son también nuestro patrimonio, concientes de que no solo sufrimos carencias y dificultades, sino que aspiramos y confiamos en una vida mejor, para la cual cada uno, según sus posibilidades y condiciones imagina.
La mayoría lo hacemos integrados a una hostil cotidianidad a la que aportamos mucho o poco, casi siempre insatisfechos, en una búsqueda que no sólo soñamos sino que la diseñamos con obstinación. La decimos en alta voz, contra mentiras y verdades a media, contra oportunistas y limitados, en riesgo constante, pero posible.

También entre nosotros están los que distorsionan nuestra realidad, silencian o iluminan determinadas partes convenientes. Pero casi todos hemos aprendido a leer entre líneas, a sacar conclusiones, a tener –hasta donde se nos hace posible- una claridad, quizás no tanto de lo que queremos como de lo que no queremos.

Están también los que callan, los que se dejan conducir, los que se acomodan con habilidad, de manera muy diferente al discurso que sostienen. Los que pueden decir y afirmar lo que no creen. También como en las boticas en Cuba hay de todo.

Ninguna conquista social o personal está desapegada al riesgo. Yo no dejo de hablar, de decir en alta voz lo que creo. Lo hago con respeto, pues si bien creo en mi verdad la vida me ha demostrado que hay muchas versiones de ella y conocerlas siempre es un acto enriquecedor.

Hablo y escribo, publico mis libros, me busco problemas, me ponen a padecer, hago la cola del yogurt, me como un pan que a veces lo creo un veneno, voy a la escuela de Laura a saber cómo van las cosas, consigo un ultrasonido para mi hija Salma, la voy a ver cuando toca su chello. Leo todo lo que está al alcance de mi mano, sin importarme lo que piensa, dónde vive, en qué partido milita su autor.

Mis vecinos saben que soy escritor y me tratan con respeto. Me comentan lo que digo por radio, me hacen saber cuando ponen un spot televisivo en que leo un poema, me felicitan cuando gano un premio. Consideran que serlo es algo especial y me hacen partícipe de sus criterios, de lo que creen y de lo que no creen.

Uno vive y lo hace con expectativas, seguro de que hay que hacer cosas por lograr lo que se quiere. Que no todo baja del cielo, ni siquiera para los que creemos en Dios, que la vida es corta y dura.

Pero nadie puede soñar por otros. Los sueños bajo cielos diferentes nunca podrán ser los mismos. Uno tiene los propios y tienen que ver con las aspiraciones que desde aquí, al menos yo, veo con claridad.

No creo en las mentiras o las verdades a medias, las diga quien las diga.

Hay tantas verdades que decir, hay tanto que mostrar –bueno, malo y regular. Basta escuchar las conversaciones que sostienen los pasajeros de los carretones de caballo, que han venido a aliviar la falta de transporte, lo que se conversa mientras se espera comprar en la placita o la bodega, lo que se habla en los debates que cada mes y alrededor de una polémica revista digital, de la Uneac, que tiene el nombre de Hacerse el cuerdo, se dice con valentía y sin tapujos, a pesar de que en el dibujo que casi siempre se hace de nosotros estamos en silencio y si alguien habla y está preparado para hacerlo somos los cubanos.

Algunos, que ahora viven en otros paisajes de la amplia geografía con la que se dibuja el mundo, nos convidan a hacer lo que ellos no hicieron cuando vivieron junto a nosotros. Nos llaman oficialistas porque publicamos nuestros libros, en las editoriales nuestras y lo presentamos en cualquier lugar posible: escuelas, cárceles, sanatorios, en lo más alto de una montaña de Manicaragua. Nos llaman traidores porque aún permanecemos diciendo lo que deseamos y lo que no queremos.

El riesgo se corre aquí y el derecho a conquistar los sueños también nos los hemos ganado con esa permanencia.

Estemos donde estemos Cuba deberá ser la casa paterna, el espacio en el que podamos permanecer toda la vida, o llegar para recuperarnos de cualquiera de los cansancios que ocasiona la vida.

No dejar caer el techo, mejorar nuestras paredes, atender las flores del jardín, será siempre obligación de los que la habitamos o estamos concientes, vivamos o no en ella, que es nuestra casa.

Dentro permanecen nuestros afectos y recuerdos, nuestra familia, nuestros sacrificios, los objetos que hemos ido sumando con muchos esfuerzos. Cuidar su puerta es deber y obligación de todos.


Aristides Vega Chapú
Desde Santa Clara, mayo del 2010