Nueva York, 29 oct (EFE).- El guitarrista y cantante cubano Elíades Ochoa regresa a Nueva York tras más de diez años de ausencia de la mano de su nuevo disco, "Afro-Cubism", y acompañado por los músicos de África que participaron de la grabación.
"Vamos con la alegría de algo nuevo y esperando que al público le guste esta mezcla de músicos africanos y cubanos, que creo está muy bien", señaló a Efe el también compositor al referirse al álbum que hizo junto a su Cuarteto Patria y músicos de Mali.
Ochoa no olvida la gran acogida que le dieron los neoyorquinos al grupo "Buena Vista Social Club", con el que se presentó hace más de una década, lo que desea se repita durante la gira promocional de "Afro-Cubism", al que se refiere como "música del mundo".
"Espero sentir la misma emoción y tal vez, más fuerte porque la gente está viendo un trabajo que se ha hecho con muchos deseos. Antes, en 'Buena Vista Social Club' todos los músicos nos conocíamos porque éramos cubanos, todo el mundo sabía lo que iba a hacer todo el mundo", señaló en entrevista telefónica desde España.
"Pero, aquí hay una mezcla de los africanos y los cubanos y hemos tenido que luchar fuerte (musicalmente) para que la cosa salga bien y poder ofrecer al público lo mejor porque queremos llevarnos como premio su agradecimiento y reconocimiento", afirmó.
El compositor y virtuoso de la kora (instrumento de 21 cuerdas, mezcla de arpa y de laúd, muy extendido entre los pobladores de África occidental), Tounami Diabate, dijo, durante la presentación del disco en España, que para grabar este trabajo no necesitaron de intérpretes lingüísticos para entenderse porque la música es un lenguaje universal.
Ochoa aseguró que fue difícil para ambas partes porque son distintos ritmos y forma de hacer la música, pero, "el idioma que teníamos entre todos, era la música".
"Tounami empezaba a tocar, yo lo oía y sacaba en mi guitarra (la música) que él tocaba. Nosotros no somos músicos de pentagrama. Elíades Ochoa no es músico de pentagrama, así que no podíamos hacerlo y algunos de ellos (africanos) tal vez sabrán, pero no todos, así que teníamos que tocar de oído, y eso no es fácil", recordó.
No obstante, aseguró "ellos han dado todo por mezclarse con la música cubana y nosotros por mezclarnos con la africana. Todo el mundo ha puesto su granito de arena para que la cosa salga bien".
Ochoa señaló además a Efe que añora reencontrarse con el público neoyorquino la próxima semana y mostrarles lo que han hecho.
La mezcla de músicos de África y de Cuba fue un proyecto que surgió hace 14 años en la isla caribeña y que se vio frustrado por problemas de visado, pero que finalmente se logró con "Afro-Cubism", disco que se estrenó el pasado 9 de julio en el festival La mar de músicas, de Cartagena, en España.
"Al no poderse hacer, porque los africanos no pudieron viajar a Cuba, surgió entonces 'Buena Vista Social Club' sólo con músicos cubanos y ahora se retomó y se hizo lo que se iba a hacer hace 14 años", recordó el músico.
Tras su concierto en Nueva York, este 2 de noviembre, se presentarán también en Boston el 7 del mismo mes.
Editado desde la ciudad de Bayamo, Cuba, por el periodista David Rodríguez Rodríguez.
Posicionamiento
Web
<a href="https://twitter.com/share" class="twitter-share-button" data-url="www.fidel-elcedro.blogspot.com" data-count="vertical" data-via="WILBERDAVID"
Seguidores
viernes, 29 de octubre de 2010
DENUNCIAN EN EL ¨¨EXILIO¨¨ MANIPULACIÓN DE ARTISTAS PLÁSTICOS CUBANOS
Los artistas cubanos en el exilio se enfrentan a grandes dificultades para acceder al mercado mundial del arte al quedar sus obras relegadas a un segundo plano, según coincidieron este jueves varios expertos en Miami.
El seminario, titulado ``Moving Forward'' (Moviéndose hacia adelante) y organizado por el Miami Dade College (MDC), ofrece una perspectiva del trabajo de los artistas cubanos fuera de la isla en las décadas de los 60, 70, 80 y 90 y examina las razones por las que su obra ha ido quedando desdibujada y arrinconada.
``El problema es que la obra de los artistas que se fueron de Cuba no es considerada más como arte cubano por el mercado internacional, por los comisarios de exposiciones, marchantes y directores de museos'', dijo a EFE Alfredo Triff, profesor de Filosofía del MDC.
Esto supone un handicap muy desventajoso para los artistas cubanos de la diáspora ``etiquetados'' que viven una suerte de ``sutil ostracismo'', quizá ``porque al abandonar la isla parece que resultan ya un poco incómodos'', precisó Triff.
Y es que, prosiguió, ``existe un gran mercado del llamado arte cubano que viene de la isla (...) y la revolución cubana tiene una cara cultural muy fuerte''.
Por ello, se da el hecho de que artistas plásticos cubanos muy conocidos en la década de los 80 del siglo pasado vieron ``cómo sus carreras profesionales desaparecían cuando salieron'' de la isla y su obra era ignorada.
Aludió, en ese sentido, al ``fuerte apadrinamiento'' con que cuentan los artistas en Cuba y que pierden una vez que abandonan la isla.
Al dejar la isla, ``ya no son invitados como artistas cubanos'' a las bienales y exposiciones y ``les cuesta mucho trabajo relanzar sus carreras'', apuntó Triff, moderador del seminario. (EFE)
(N del E): El problema real es que muchas veces el arte plástico cubano es valorado más por razones políticas que artísticas. No es casual que la USAID le dedique varios millones a la promoción de algunos de esos "artistas" o que los jefes de la SINA lo agasajen con cenas y compras de obras en La Habana o exposiciones en Nueva York.
El seminario, titulado ``Moving Forward'' (Moviéndose hacia adelante) y organizado por el Miami Dade College (MDC), ofrece una perspectiva del trabajo de los artistas cubanos fuera de la isla en las décadas de los 60, 70, 80 y 90 y examina las razones por las que su obra ha ido quedando desdibujada y arrinconada.
``El problema es que la obra de los artistas que se fueron de Cuba no es considerada más como arte cubano por el mercado internacional, por los comisarios de exposiciones, marchantes y directores de museos'', dijo a EFE Alfredo Triff, profesor de Filosofía del MDC.
Esto supone un handicap muy desventajoso para los artistas cubanos de la diáspora ``etiquetados'' que viven una suerte de ``sutil ostracismo'', quizá ``porque al abandonar la isla parece que resultan ya un poco incómodos'', precisó Triff.
Y es que, prosiguió, ``existe un gran mercado del llamado arte cubano que viene de la isla (...) y la revolución cubana tiene una cara cultural muy fuerte''.
Por ello, se da el hecho de que artistas plásticos cubanos muy conocidos en la década de los 80 del siglo pasado vieron ``cómo sus carreras profesionales desaparecían cuando salieron'' de la isla y su obra era ignorada.
Aludió, en ese sentido, al ``fuerte apadrinamiento'' con que cuentan los artistas en Cuba y que pierden una vez que abandonan la isla.
Al dejar la isla, ``ya no son invitados como artistas cubanos'' a las bienales y exposiciones y ``les cuesta mucho trabajo relanzar sus carreras'', apuntó Triff, moderador del seminario. (EFE)
(N del E): El problema real es que muchas veces el arte plástico cubano es valorado más por razones políticas que artísticas. No es casual que la USAID le dedique varios millones a la promoción de algunos de esos "artistas" o que los jefes de la SINA lo agasajen con cenas y compras de obras en La Habana o exposiciones en Nueva York.
Publicado por M. H. Lagarde
DISMINUYE CONTRABANDO HUMANO EN MIAMI?
El número de inmigrantes cubanos que llega a Estados Unidos procedentes de Cuba ha disminuido, en parte como resultado de las enérgicas medidas federales tomadas en contra del contrabando de inmigrantes, dijo el jueves uno de los principales agentes de investigaciones de seguridad territorial de la Policía de Inmigración y Aduana (ICE).
Al menos 546 contrabandistas de inmigrantes han sido acusados por lo criminal en más de 300 acusaciones formales a nivel federal en el sur de la Florida desde el 2006, y la mayoría de estos acusados han sido hallados culpables y están cumpliendo condenas en la cárcel, dijo Kevin Crowley, agente especial a cargo de las investigaciones de seguridad territorial de ICE en Miami.
Días después del fin del año fiscal 2010, ocurrido el 30 de septiembre, cifras dadas a conocer por varias agencias federales mostraron que el número de cubanos interceptados por la Guardia Costera o que llegan de México ha bajado mucho. Las cifras cubren los inmigrantes cubanos indocumentados, no las estimadas 20,000 visas anuales emitidas por la Sección de Intereses de EEUU en La Habana.
Las cifras muestran que menos de 7,000 cubanos indocumentados fueron interceptados o llegaron a la frontera durante el período de 12 meses que terminó el 30 de septiembre, un enorme descenso con respecto a la cifra máxima de casi 20,000 en el 2007.
En el 2006 los agentes de ICE obtuvieron 35 acusaciones formales contra 61 acusados, seguidas de 60 acusaciones formales contra 113 acusados en el 2007. 125 acusaciones formales contra 217 acusados en el 2008, y 52 acusaciones formales contra 83 acusados en el 2009. Hasta el momento, en el 2010, dijo Crowley, ha habido 56 acusaciones formales contra 72 acusados.
Algunos contrabandistas de inmigrantes cubanos han recibido condenas severas.
En noviembre del 2008 en Fort Pierce, por ejemplo, un contrabandista de inmigrantes fue sentenciados a seis condenas de cadena perpetua más un término consecutivo de 32 años por su participación en conspiraciones para contrabando humano y tráfico de narcóticos que resultaron en la muerte de tres extranjeros.
En abril de este año, dos ciudadanos cubanos involucrados en un desembarco en Haulover Beach fueron acusados de contrabando de personas en una incursión que trajo a 15 inmigrantes e hizo que que se encallara un yate de alto valor.
Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/10/29/828090/disminuye-la-cifra-de-cubanos.html#ixzz13mZMMrYP
Al menos 546 contrabandistas de inmigrantes han sido acusados por lo criminal en más de 300 acusaciones formales a nivel federal en el sur de la Florida desde el 2006, y la mayoría de estos acusados han sido hallados culpables y están cumpliendo condenas en la cárcel, dijo Kevin Crowley, agente especial a cargo de las investigaciones de seguridad territorial de ICE en Miami.
Días después del fin del año fiscal 2010, ocurrido el 30 de septiembre, cifras dadas a conocer por varias agencias federales mostraron que el número de cubanos interceptados por la Guardia Costera o que llegan de México ha bajado mucho. Las cifras cubren los inmigrantes cubanos indocumentados, no las estimadas 20,000 visas anuales emitidas por la Sección de Intereses de EEUU en La Habana.
Las cifras muestran que menos de 7,000 cubanos indocumentados fueron interceptados o llegaron a la frontera durante el período de 12 meses que terminó el 30 de septiembre, un enorme descenso con respecto a la cifra máxima de casi 20,000 en el 2007.
En el 2006 los agentes de ICE obtuvieron 35 acusaciones formales contra 61 acusados, seguidas de 60 acusaciones formales contra 113 acusados en el 2007. 125 acusaciones formales contra 217 acusados en el 2008, y 52 acusaciones formales contra 83 acusados en el 2009. Hasta el momento, en el 2010, dijo Crowley, ha habido 56 acusaciones formales contra 72 acusados.
Algunos contrabandistas de inmigrantes cubanos han recibido condenas severas.
En noviembre del 2008 en Fort Pierce, por ejemplo, un contrabandista de inmigrantes fue sentenciados a seis condenas de cadena perpetua más un término consecutivo de 32 años por su participación en conspiraciones para contrabando humano y tráfico de narcóticos que resultaron en la muerte de tres extranjeros.
En abril de este año, dos ciudadanos cubanos involucrados en un desembarco en Haulover Beach fueron acusados de contrabando de personas en una incursión que trajo a 15 inmigrantes e hizo que que se encallara un yate de alto valor.
Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/10/29/828090/disminuye-la-cifra-de-cubanos.html#ixzz13mZMMrYP
Publicado por M. H. Lagard
ALICIA ALONSO Y SUS FRAGRANTES 90 AÑOS
La Habana, 29 oct (PL) La danza habitó anoche en La Habana, al conjuro del 22 Festival Internacional de Ballet, cuya gala inaugural devino reverencia unánime a uno de los mitos sin los cuales sería imposible escribir la historia de ese arte.
Tiene 90 años y todavía baila. Le bastan sus manos y sus brazos, la leve ondulación de su cuerpo en reposo, la elocuencia del gesto, un giro de la cabeza, la línea aun pura de su perfil en escorzo para que la danza fluya de ella como una corriente contínua.
Alicia Alonso baila con todo el fragor de su espíritu incandescente, iluminada por el resplandor interior que le permitió suplir la pérdida gradual de visión desde el inicio de su carrera.
Una clarividencia nacida "desde la percepción más profunda de su espíritu", como la definió su coterráneo, el poeta Miguel Barnet.
La danza la posee de la cabeza a los pies. Aprendió a reproducirla mentalmente, animarla sirviéndose de los dedos de ambas manos para recrear el batido de las puntas, la elevación la fragilidad, el vuelo.
La sala García Lorca del Gran Teatro habanero vibró repleta de un público presto a reciprocarle su entrega, a rendir homenaje a su voluntad, su coraje, a la tenacidad con que supo alimentar una escuela y una compañía cuyo sello de identidad la ha hecho reconocible en todo el mundo.
El presidente cubano, Raúl Castro, la acompañó en el palco de honor desde el cual ella abrió simbólicamente las puertas de un festival que atrae cada dos años, a esta islita plantada en medio del Caribe, compañías y estrellas danzarias de rango universal.
Tras las palabras de elogio del Historidador de la Ciudad, Eusebio Leal, la escena se iluminó con Impromptu Lecuona, una coreografía que lleva su sello, consagrada al fallecido compositor Ernesto Lecuona, timbre de orgullo de la memoria musical cubana, por el 115 aniversario de su nacimiento.
El rojo y el negro dominando. Los cuerpos gráciles, esbeltos, circundados por la luz. La música de Lecuona derramándose. Dos piezas suyas, La comparsa y Malagueña, en un juego de incitaciones. Las zapatillas de punta y la sensualidad hermanadas. Lecuona y Alonso en una cuerda vibrante de cubanía.
Luego ella emergió desde la mirada múltiple del documental que le dedicó Televisión Española, el primero de la serie Imprescindibles, bajo el título Alicia Alonso, para que Giselle no muriera. Un retrato trazado por quienes siguieron su trayectoria, la obra consolidada junto a Fernando y fructificada en la escuela cubana y el Ballet Nacional de Cuba.
Una Alicia humana y terrenal, multiplicada en las generaciones sucesivas que desfilaron en un relevo enriquecedor, el paso del futuro ante los ojos del auditorio, la continuidad de una tradición que necesitó apenas dos décadas para florecer -mientras que otras necesitaron siglos-, y que el crítico inglés Arnold Haskell calificó, en los años 60, como milagro cubano.
Alicia en el centro, al final, en una reverencia de gratitud ante la ovación recibida y luego ella misma reverenciando al relevo forjado con su magisterio y su inspiración, con su voluntad indómita.
Ella con sus 90 fragantes, sin mengua alguna de su vitalidad. Esos 90 a los que gusta de restar el cero para quedarse solo con el 9, la misma edad que tenía cuando empezó a bailar. La danza habitó anoche en La Habana, como si ella comenzara, niña aún, a bailar. No hubo embrujo. La magia no hizo falta, sobraba.
Tiene 90 años y todavía baila. Le bastan sus manos y sus brazos, la leve ondulación de su cuerpo en reposo, la elocuencia del gesto, un giro de la cabeza, la línea aun pura de su perfil en escorzo para que la danza fluya de ella como una corriente contínua.
Alicia Alonso baila con todo el fragor de su espíritu incandescente, iluminada por el resplandor interior que le permitió suplir la pérdida gradual de visión desde el inicio de su carrera.
Una clarividencia nacida "desde la percepción más profunda de su espíritu", como la definió su coterráneo, el poeta Miguel Barnet.
La danza la posee de la cabeza a los pies. Aprendió a reproducirla mentalmente, animarla sirviéndose de los dedos de ambas manos para recrear el batido de las puntas, la elevación la fragilidad, el vuelo.
La sala García Lorca del Gran Teatro habanero vibró repleta de un público presto a reciprocarle su entrega, a rendir homenaje a su voluntad, su coraje, a la tenacidad con que supo alimentar una escuela y una compañía cuyo sello de identidad la ha hecho reconocible en todo el mundo.
El presidente cubano, Raúl Castro, la acompañó en el palco de honor desde el cual ella abrió simbólicamente las puertas de un festival que atrae cada dos años, a esta islita plantada en medio del Caribe, compañías y estrellas danzarias de rango universal.
Tras las palabras de elogio del Historidador de la Ciudad, Eusebio Leal, la escena se iluminó con Impromptu Lecuona, una coreografía que lleva su sello, consagrada al fallecido compositor Ernesto Lecuona, timbre de orgullo de la memoria musical cubana, por el 115 aniversario de su nacimiento.
El rojo y el negro dominando. Los cuerpos gráciles, esbeltos, circundados por la luz. La música de Lecuona derramándose. Dos piezas suyas, La comparsa y Malagueña, en un juego de incitaciones. Las zapatillas de punta y la sensualidad hermanadas. Lecuona y Alonso en una cuerda vibrante de cubanía.
Luego ella emergió desde la mirada múltiple del documental que le dedicó Televisión Española, el primero de la serie Imprescindibles, bajo el título Alicia Alonso, para que Giselle no muriera. Un retrato trazado por quienes siguieron su trayectoria, la obra consolidada junto a Fernando y fructificada en la escuela cubana y el Ballet Nacional de Cuba.
Una Alicia humana y terrenal, multiplicada en las generaciones sucesivas que desfilaron en un relevo enriquecedor, el paso del futuro ante los ojos del auditorio, la continuidad de una tradición que necesitó apenas dos décadas para florecer -mientras que otras necesitaron siglos-, y que el crítico inglés Arnold Haskell calificó, en los años 60, como milagro cubano.
Alicia en el centro, al final, en una reverencia de gratitud ante la ovación recibida y luego ella misma reverenciando al relevo forjado con su magisterio y su inspiración, con su voluntad indómita.
Ella con sus 90 fragantes, sin mengua alguna de su vitalidad. Esos 90 a los que gusta de restar el cero para quedarse solo con el 9, la misma edad que tenía cuando empezó a bailar. La danza habitó anoche en La Habana, como si ella comenzara, niña aún, a bailar. No hubo embrujo. La magia no hizo falta, sobraba.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)