El 8 de noviembre de 1868, Bayamo
fue testigo de otro acontecimiento excepcional, ese día se mezclaron nuevamente
el patriotismo y la cultura para bien de todos.
Fue una memorable jornada. Ya Bayamo
estaba en manos de los insurrectos cespedianos y en la localidad se respiraba
una atmósfera de tranquilidad relativa.
Por esos días se organizaba la
ciudad con el Gobierno que comenzó a funcionar luego de la toma aquel glorioso
20 de Octubre.
Y llegó ese momento sublime: la Interpretación de
nuestro Himno Nacional en el atrio de la Iglesia de aquellos tiempos hoy Catedral
bayamesa.
Doce mujeres, seis blancas y seis
negras, cantaron el Himno Nacional, como expresión de unidad de los cubanos.
Por estas razones anoche se rememoró
el acontecimiento y se bendijo, como en aquella ocasión, la Bandera de Céspedes ahora por
el Padre Juan Elizalde Piñera, párroco de la Catedral.
Emotivo el hecho, presenciado por
muchos bayameses, que luego disfrutaron como colofón del acontecimiento de la
actuación del Grupo de Música Antigua Exsulten