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sábado, 23 de mayo de 2009

MAYDA: UNA VOZ PARA TODOS LOS TIEMPOS

Bayamo ha tenido desde hace mucho tiempo hermosas voces de mujeres.

Desde aquel momento en que doce de ellas, seis blancas y seis negras cantaron en el atrio de la Iglesia nuestro Himno Nacional, hace más de una centuria, voces de mujeres nos han estado acompañando haciéndonos más agradable la vida.

Ni siquiera en los tristes momentos de la falsa república, dejó de escucharse la voz de alguna mujer interpretando letras de rico lirismo, acompañada por alguna melancólica guitarra cuyas tensas cuerdas despedían notas de finos sentimientos.

Una de esas voces femeninas que identifican a Bayamo es la de Mayda Castañeda. La fuerza de sus interpretaciones, la belleza de su voz y la permanencia en ese duro oficio, la sitúan entre las mas grandes de la Ciudad Monumento.

Mayda ha estado presente en cuanto evento de importancia se ha efectuado en Bayamo y otras partes de Granma, pues constituye un eslabón entre las generaciones de cantantes que han surgido en esta zona del país.

Festivales nacionales, galas artísticas en fechas históricas, presentaciones en teatro, radio y televisión, avalan una carrera en la que dejado lo mejor de su existencia, haciendo feliz a muchos, labrándose un camino seguro desde la calidad de su voz, desde la calidad humana que la acompaña.

Hoy en Bayamo otras mujeres, talentosas y con excelentes cualidades para la interpretación, siguen los pasos de ella, por lo que siempre habrá un antes y un después de Mayda.

Ella ha compartido escenarios con lo mejor de la canción cubana, desde Elena Burke hasta Rosita Fornés y en esas presentaciones siempre brilló con luz propia, como corresponde a alguien que desde la altura y brillantez de su voz, impone su estilo, basada en su calidad interpretativa.

Desde hace varios meses se aprecia su ausencia de los escenarios bayameses debido a una gira que la ha llevado por más de una decena de países de Europa, desde donde llegan informaciones acerca de la digna labor cultural que desarrolla.

Mayda Castañeda desde hace mucho tiempo dejó de ser promesa, ya a estas horas de la vida profesional que lleva, se ha convertido en una referencia musical para los bayameses, y esa realidad debe constituir para ella el premio mas importante de su carrera.

Autor: David Rodríguez

jueves, 21 de mayo de 2009

MI AMIGO EL PERCUSIONISTA



Miguel tenía duros los dedos de las manos. No era un herrero ni manejaba un arado. Tampoco trabajaba en la construcción ni hacía piezas en un torno.

Pero la verdad es que tenía siempre los dedos muy tensos y es que su trabajo consistía en producir sonidos, era un músico de una calidad humana extraordinaria.

Ya se ha dicho que no era tornero, pero tuvo la capacidad y la ternura de tejer amistades que hoy lo recuerdan con cariño porque para eso vivió la vida, para compartirla, para soñarla a su manera, pero siempre desde el podio de la honestidad.

Dicen que los percusionistas no hablan, solo emiten sus momentos de regocijo a través de las tumbadoras, a través de los sonidos que surgen de los cueros antes calentados para luego calentar las almas que vibrarán con esos toques ancestrales que parecen nacer desde el centro de la tierra.

Este amigo llevó sus ritmos a numerosos orquestas y conjuntos, y paseó su música por innumerables poblaciones cubanas, pero donde se sentía el rey de la tumba era en Bayamo, porque aquí se asentaba toda la prole que tuvo como familia y que hoy mantiene desde sus duros dedos la lozanía de sus interpretaciones.

Cuántos amigos dejó Miguel entre nosotros? Cuántas personas lo recuerdan por su innegable caballerosidad? Habrá partido realmente Miguel dejándonos en total desamparo por el silencio de sus tumbadoras?

José Martí nos ha dicho: ¨¨...La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida¨¨. Entonces no es cierto que Miguel nos dejara en aquel año tempestuoso porque su obra no tiene cabida en un ataúd, porque en fin, la música no puede atraparse debajo de la tierra.

Esas son razones que nos impulsan para creer que sigue aquí, en medio de las turbulencias de un mundo tan mal repartido, pero con la satisfacción de que él sigue tocando las tumbadoras con las manos de su hijo, quien con la habilidad y la maestría de su padre impide que el tiempo apague aquel sonido ancestral que lleva el nombre de Miguel Angulo

LA ALGARROBA*



En todas las ciudades hay sitios que identifican determinadas áreas, las que a su vez se convierten en referencia para los habitantes o para los visitantes.

Bayamo no escapa a esa posibilidad de contar con lugares como estos, mas bien la ciudad tiene, entre sus múltiples atractivos, emblemáticos puntos que también identifican.

Entre estos podríamos citar a varios, pero vamos a detenernos en uno que debe estar rondando los cien años de existencia, y que sigue siendo una referencia para todos.

Está ubicado al final de la calle José Martí, haciendo esquina con Augusto Márquez y a pocos metros de lo que fue el Hospedaje Gran Casino, que sirvió de alojamiento a los jóvenes Asaltantes del Cuartel Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953.

Cuántas personas habrán pasado por ese sitio en alrededor de un siglo?

Cuantas personas se habrán orientado a partir de ese lugar, en busca de familiares, amigos o sencillamente el punto de salida de la ciudad?

Estas son preguntas que, aparentemente no tienen una respuesta clara, pero lo que sí queda muy claro es que ese árbol, plantado allí quizás por la naturaleza o por una buena mano, sigue siendo una señal agradable para los bayameses.

Se trata de La Algarroba, ese árbol de tantas ramas y de ancho tronco que de día o de noche se mantiene como un guardián de la ciudad cual faro en medio de la tierra, iluminando el camino a los perdidos y reafirmándole a los bayameses que esa esquina sigue siendo referencia para todos.
Así es Bayamo, así se mantiene la ciudad como importante eslabón en la continuidad de su existencia como una suerte de talismán que arropa a los que un día aquí nacieron y para aquellos que para tranquilidad de sus sentimientos tienen la dicha de pasar por su geografía diariamente embellecida.

Bayamo, la ciudad del Himno y la Bandera, la del Río y la Ceiba, la de Céspedes y Perucho, Cuna de grandes patriotas, abre sus luces a la aurora con el optimismo de sus habitantes y con una Algarroba que también es parte de su historia.

Autor: David Rodriguez


*El habla popular transformó el nombre original de ese árbol que es algarrobo, ahora le llamamos algarroba

miércoles, 20 de mayo de 2009

RENE CAPOTE, BAYAMO, EL CORO Y EL PIANO


Es imposible atrapar con pocas palabras toda la trayectoria de un músico bayamés que ha dando rienda suelta a su talento, ha escrito una bella historia que lo trascenderá en el tiempo.

Tiene en su sangre la estirpe que nos enseñó el camino de la libertad, pero no ha vivido de ese pasado glorioso, sobre ese pasado hizo su presente y su futuro.

No se podrá escribir la historia de la música bayamesa sin mencionar su nombre, asociado hoy a figuras que siguen el camino que él labró desde la tribuna del teclado de su piano.

Este Instrumento se rodeó de voces un día memorable hace casi medio siglo, y entonces la música no viajó sola por el pentagrama, sopranos y barítonos comenzaron entonces a acompañarlo por los senderos difíciles de la interpretación. Y siempre salió ileso en esas confrontaciones por su magisterio y su limpieza técnica.

Las calles de Bayamo lo han visto a cualquier hora, luego de alguna presentación en el Museo Provincial o en otros sitios de la ciudad que reclamara su presencia. Es un artista de un alto nivel, dotado de una capacidad inmensa para enseñar.

Se siente orgullo al saber que a nuestro lado está uno de los artistas que más amó a su tierra bayamesa, a la que jamás abandonó cuando sus posibilidades le auguraban un futuro cierto en la capital del país.

Los bayameses tenemos una hermosa deuda con René Capote, deuda que saldaremos solo con reconocer toda la felicidad que nos ha proporcionado desde el sonido de su piano que ya desde hace mucho es patrimonio de la Ciudad Monumento Nacional.

Si algo distingue al ser humano es su capacidad de amar, esa manifestación de los sentimientos que surge cuando alguien en su paso por la vida ha entregado todo su caudal de conocimientos con la excelsitud académica que René demuestra en cada instante.

Este bayamés de muy dura cepa no ceja en el empeño pues su amor por el piano, por la música y por su ciudad, lo sitúan en un sitio imprescindible en la memoria de los que la habitamos.

Autor: David Rodríguez

viernes, 15 de mayo de 2009

EL APAGADO SOL DE CALDERÓN

Los cubanos estamos acostumbrados a las posiciones de algunos políticos de este continente, los que a pesar de los avances de la verdadera democracia que se observan, se empecinan en querer ofrecer recetas de dignidad y de apego a sus pueblos.

En Cuba un ciudadano con un problema se convierte en un problema de todos. Cuando fallece algún vecino la solidaridad se pone de manifiesto de manera inmediata, cuando alguno resulta lesionado las manos para ayudar sobran.

Recuerdo que cuando la epidemia de dengue, virus introducido en la Isla desde Estados Unidos, y que ocasionó la muerte de 158 personas, 101 niños entre ellos!!!!, las muestras de unión entre los cubanos se multiplicaron de manera significativa.

Tampoco puedo olvidar aquel terremoto que tanto daño hizo a la República de Perú. No faltó la presencia solidaria de los profesionales de la salud cubanos y tengo nítida en la memoria la imagen de miles de mis compatriotas donando sangre para los hermanos peruanos.

Viene todo eso a mi mente al leer la reacción de las autoridades mexicanas ante la decisión de Cuba de suspender de manera temporal los vueles desde y hacia México, teniendo en cuenta la peligrosa Influenza A H1N1.

Cada país tiene el soberano derecho de proteger a su población con las medidas que estime pertinentes. Esa decisión no es negociable, esa decisión responde en todo caso, al deseo expreso de impedir la entrada de una enfermedad que ha demostrado ser letal.

Desde que Fidel publicó sus comentarios señalando que la Influenza ya diezmaba a los méxicanos desde antes de la llegada del Señor Presidente de los Estados Unidos a México, se han alzado voces condenando la “”blasfemia”” del Líder de la Revolución Cubana, quien desde la esquina de la verdad puso la verdad a la luz del sol.

Ha irritado tanto a la oligarquía mexicana esa verdad tan grande como el planeta, que algunos han pedido hasta la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países y todo basado en algo que debiera tener una reacción diferente.

Fidel no ha insultado ni a México ni a su Presidente. Ha dicho, en acto de extrema sinceridad su opinión acerca de la presencia del virus H1NI desde antes de la llegada del inquilino de la Casa Blanca, pero no anunciada para no impedir la llegada del poderoso vecino.

Si eso molesta al Presidente Calderón es porque Fidel ha dicho una verdad que le correspondía hacer a él como máximo representante de ese hermano pueblo, a la persona a la que los votos le dieron la responsabilidad de velar por los mexicanos como Jefe de Estado de ese país.

Tras los comentarios de Fidel, la derecha o lo que es lo mismo la oligarquía mexicana pide sangre, pero a quien pide sangre, a quien ocultó la información por intereses políticos o a la voz digna que ha salido en defensa de la salud de los mexicanos?

Parece un juego, pero no es tal, ese presunto juego ha costado la vida a muchos mexicanos y nadie sabe cuántos más podrán fallecer por la Influenza A H1N1, debido a la demora en enfrentarla desde que se presentó en aquel poblado que se llama La Gloria.

La prestigiosa revista Science ha puesto el dedo sobre la llaga. Esa publicación es originaria de Estados Unidos.

Tendrá Calderón el valor de exigirle al embajador de Washington una reparación moral por la “”afrenta” que Science le ha ocasionado al pueblo mexicano?

miércoles, 13 de mayo de 2009

50 CANCIONES EN AÑOS DE REVOLUCIÓN O ""HASTA SIEMPRE COMANDANTE""

Por la Licenciada Vilma Leyva Hernández
Directora del Museo de Cera de Bayamo

Son las once de la noche, y afuera se escucha claramente el ruido de una ciudad que no duerme. Me encuentro en la capital de mi país, cumpliendo compromisos ineludibles de trabajo, y mi organismo acusa ya el agotamiento de la intensa jornada laboral vencida.

De camino a la cocina, mis ojos se detienen casualmente en un libro que reposa sobre la pequeña mesa de trabajo. De inmediato, su título capta mi interés; lo tomo en mis manos, y olvido el cansancio y el apremio de mi estómago: se trata de 50 canciones en años de Revolución, magnífica obra editada con motivo del quincuagésimo aniversario del Triunfo de Enero.

Se trata de una selección de canciones que han marcado hitos en las cinco décadas de quehacer cultural revolucionario, tanto por su calidad estética como por la preferencia en el gusto popular.

Busco con fruición las “mías”, las que distingo en mi recuerdo porque marcaron mis emociones algún día: “La tarde”, a la que le cantó el gran Sindo; al guajiro natural que se conformó con “Un montón de estrellas”, al “Chan-Chan” de Compay Segundo, que será siempre de los primeros en la memoria del pueblo; al “Te quedarás” del imprescindible Benny; y, por supuesto, la que no podía faltar, porque sin ella yo no podría ser feliz: “Hasta siempre, Comandante ”, con letra y música del inolvidable Carlos Puebla.

Casi salté de alegría cuando distinguí sus estrofas, grabadas como a fuego en mi memoria, porque ese texto es himno, es humanismo, es la imagen misma del Ché “que viene quemando la brisa con soles de primavera, para plantar la bandera con la luz de su sonrisa”, es la encarnación del cariño y el respeto de todo un pueblo, e invitación para estar a la altura de un hombre que se ha convertido en paradigma universal de revolucionario.

Traté de imaginar la noche de aquel año 1965 cuando, después de Fidel dar a conocer la carta de despedida del comandante Guevara, Carlos Puebla, este trovador que llevaba en el alma el sentir de lo cantado, se fue a su estudio y en pocas horas escribió una de las piezas magistrales de la historia musical cubana, dando muestra de su indudable talento.

Acudieron a mi recuerdo los momentos trascendentes de mi corta vida donde he entonado esta exquisita canción. Como aquella vez, en el verano de 1983, en un barco soviético; o junto a jóvenes franceses, en el año 93, durante el Encuentro de Solidaridad, O aquel cercano día, en el recinto del Fondo de Bienes Culturales, cuando tararee una estrofa ante una delegación italiana que visitaba nuestra ciudad.

Me encontraba precisamente frente a la reproducción en cera de Carlos Puebla, fungiendo como museóloga; y aquellos hombres y mujeres, que venían de lejos y no conocían nuestro idioma, corearon con voces primas y segundas los nobles versos: “Seguiremos adelante, como junto a ti seguimos, y con Fidel te decimos: ¡ hasta siempre, Comandante!”.

Y entonces comprendí, con certeza, que nuestro joven proyecto cultural del Museo de Cera estaba también representado en este valioso libro de la cancionística cubana, compilado por los investigadores Radamés Giro Almenares e Isabel González Santos.

Para mí, este momento fue un acercamiento a lo mejor de la creación artística en defensa de la identidad y la cultura nacional; pues la canción en Cuba ha sido un suceso cultural en momentos gloriosos, heroicos, alegres, fundacionales o de pérdidas.

Y me sentí afortunada de pertenecer a una organización que investiga, exhibe y promueve el patrimonio inmaterial, nacido de la inteligencia y el sentimiento humano. La emoción vivida resultó como un bálsamo, y me fui a la cama para esperar el nuevo día con una sonrisa en los labios.

martes, 12 de mayo de 2009

Bayamo: Ciudad cubana del buen gusto.

Por : Yoanis Hernández.
Santiago de Cuba - 12/05/09
jose@rrevolucion.icrt.cu

“Quiero ir a Bayamo de noche a pasear por el parque en un coche”…Así se deja escuchar en un famoso tema de la música popular cubana por el Conjunto Son 14 y la autoría de Adalberto Álvarez.

Pero a la capital de Granma no solo se va a pasear en coche, ya se hace habitual que en los últimos tiempos turistas nacionales se den cita en esa urbe para disfrutar de la cultura, gastronomía e historia locales.
Bayamo bien podría proclamarse, además de Ciudad Monumento, sitio para deleitarse con el buen gusto, ya que es divino ver el aspecto higiénico de sus sitios públicos, calles y avenidas, sin dejar de hacer una apología de sus instalaciones: Es un confort de esos que se puede disfrutar en Cuba - solo- en centros que operan en divisa.

La Ciudad Monumento de Cuba, se distingue también por su excelente gastronomía, realizada con materia prima producida en el territorio. Gastronomía acompañada de un trato exquisito, abundancia y calidad en sus ofertas.

La cultura local es otro pilar fuerte en Bayamo. Los artesanos y artistas donan parte de sus colecciones privadas para embellecer esa ciudad. Ejemplo “El museo de Cera”, centro que muestra piezas a tamaño natural de figuras de la música, y personajes públicos: Carlos Puebla, Sindo Garay, Benny Moré, Polo Montañés, Fabio Di Celmo, Rita La Caimana, entre otros. Próximamente contará en su colección con Bola de Nieve al piano.

El boulevard bayamés está ambientado de principio a fin con obras de los artistas del patio. Asistir al paseo bayamés -que culmina en el parque central- es como visitar un museo al aire libre y disfrutar de una mezcla de cultura popular, y hasta un toque de clasicismo.

El turista nacional que visita, como me atrevo a apodarla “ La capital del buen gusto” puede apreciar variados servicios en su red de centros de la gastronomía popular: La casa del jugo, La Cascada (agua natural de varios tipos), Cremerías para adultos y otras para niños, La casa del perro Caliente, La súper hamburguesa, mercados especializados en frutas, viandas y vegetales, mercado para expender dulces finos y productos derivados de la leche, como helados, leche condensada de varios sabores, yogurt, mantequilla, quesos, entre tantos atractivos culinarios y de la repostería local.

Entre esos atractivos está cake “La Cubana”. Dulce fino de dos capas de panetela, con licores de menta y coco, ron Carta Blanca, una base de mantequilla entre panetelas, una capa de crema de chocolate, el acostumbrado merengue y una caja que solo por su apariencia justifica su precio. $ 50.00 MN(moneda nacional).

Después de un paseo por la ciudad, el día puede terminar en “El chapuzón”, rio con un método de contención del agua para aliviar el calor en estos meses.

En este sitio te puedes encontrar con una"Caperucita roja en pantalón" o una trigueña “Bella durmiente “. Nada, que en la villa de Bayamo puedes ver de todo.

Al final del paseo puedes ir a la “Casa del panqué” y degustar además de este dulce, variedades de café, jugos y refrescos.

Granma, pero en especial Bayamo, no tiene esa excelencia en sus servicios por gusto. Ha sido y es un trabajo en conjunto de su pueblo y las autoridades locales. Es que el bayamés tiene cultura social y hábitos de trabajo inigualables, además de un gran sentido de pertenencia.

Granma por ocho años tuvo a Lázaro Expósito Canto, como Primer Secretario del Partido. Esta provincia avanzó increíblemente por el respaldo y la confianza que tuvo este dirigente político en el pueblo. En su acto de despedida ante tantos elogios -muy merecidos- sólo pudo decir, “Gracias Bayamo”.

Lázaro Expósito Canto, hace iguales funciones políticas en Santiago de Cuba. Le toca ahora a esta provincia demostrar que aún preservamos los epítetos de Rebelde ayer, Hospitalaria hoy y Heroica siempre.

Las santiagueras y los santiagueros, deben rescatar importantes valores perdidos durante años: Los más importantes, adquirir cultura social y sólidos hábitos de trabajo. Entonces, bienvenida esta nueva era que ya empezamos a vivir, donde debe ser premisa la calidad de vida de los habitantes de mi Santiago, tu Santiago, nuestro Santiago.

Gracias Lázaro Expósito Canto; recuerde que puede contar con nosotros. Confiamos en usted, y de veras lo trajimos para aquí, como lo hicimos saber hace tres años en un intercambio con periodistas granmenses.

Definitivamente, ya no podemos ignorar la llamada del cantor, “Yo quiero volver una de estas noches, a pasear Bayamo y sus calles montado en un coche”. Sobran motivos, para visitar Bayamo: La ciudad del buen gusto.

sábado, 2 de mayo de 2009

DIOS NO LOS PERDONARÁ


El primer día de enero de 1959 recién había cumplido yo los once años de edad. El bullicio, la euforia que envolvió a los cubanos por el derrumbe de la tiranía de Fulgencio Batista era algo lógico, dados los desmanes, robos, abusos, torturas y asesinatos cometidos por ese criminal.

Pronto la Revolución triunfante comenzó a sentir los rigores de la lucha por la independencia nacional, acción insólita para los que hasta ese momento habían seguido la trayectoria de gobiernos entreguistas sometidos a las presiones del Gobierno de Estados Unidos.

También muy pronto comencé a comprender las razones por las cuales ese gobierno del norte pretendía destruir el Gobierno Revolucionario establecido en aquel primer mes de 1959.

Las ideas expuestas por Fidel, las medidas populares relacionadas con la vivienda, la Reforma Agraria, el derecho de la mujer a ocupar el espacio que le pertenecía como ente social imprescindible para la nación, chocaban con los preceptos de Washington que prefería regímenes dóciles y nada apegados a la gente mas humilde de la sociedad.

En toda esa trama de arbitrariedades y crímenes que ha urdido el Gobierno de Estados Unidos en su empeño por apagar la llama de la Revolución Cubana, la utilización del terrorismo con ese fin, pone al descubierto la verdadera esencia del imperio.
Por un lado se auto proclama paladín en la defensa de los derechos humanos, pero desde el mismo 1959 ya se había dado la orden de ocasionar el mayor daño posible al pueblo cubano, incluidas medidas para asfixiar la economía de la Isla y provocar así la ira de los habitantes de la Mayor de las Antillas, que acosados por el hambre y las enfermedades tendrían que recurrir al levantamiento para acabar con Fidel, es decir, con la Revolución.

Yo estaba en la escuela primaria, y en el año 1960, se recrudecían las acciones violentas. Petardos, bombas, quema de cañaverales, asesinatos de revolucionarios, vuelos de avionetas transportando armas para los contrarrevolucionarios, entradas ilegales al país con comandos entrenados, armados y financiados desde Estados Unidos.

Se vivieron momentos de mucha tensión. Solo por el hecho de querer ser libres y soberanos nos habíamos ganado la antipatía de un gobierno que había sostenido a una dictadura criminal como la de Batista.

Han pasado los años y no me puedo apartar del recuerdo de aquel joven, Conrado Benitez, asesinado en la plena efervescencia de su juventud por el delito de ser maestro y enseñar a los que no sabían.

Ese mismo año era asesinado un alfabetizador, un niño, Manuel Ascunce Domenech, con el deliberado propósito de obstaculizar la campaña de alfabetización, que culminó el 22 de diciembre de 1961 cuando Fidel proclamó al mundo que Cuba se convertía en el primer país de América Latina y el Caribe libre de analfabetos.

Los años siguieron pasando y el terrorismo organizado contra el pueblo cubano por el Gobierno de Estados Unidos no disminuyó, al contrario, se hizo abierto sintiéndose impune en su lucha contra la pequeña patria de José Martí.

Hoy cuando leo que a mi pais se le vuelve a colocar en una lista de naciones que promueven el terrorismo, se me revuelven las entrañas porque el Gobierno que acusa a Cuba de tales hechos es el que ha promovido el terrorismo contra mi pueblo.

Es el Gobierno que organizó, financió y envío una invasión contra Cuba, es el Gobierno que tiene en su territorio a connotados criminales y terroristas, es el Gobierno que impone a mi pueblo un bloqueo genocida con la intención de aniquilarnos como especie humana solo por el hecho de defender la dignidad y la soberanía.

El Gobierno que le impone restricciones a mi patria para que no pueda adquirir las medicinas para curar a los enfermos, el Gobierno que persigue con saña cualquier transacción comercial con otros países para abortarlas, es el que acusa a mi Gobierno de promover el terrorismo.
No hay vergüenza en el Gobierno de Estados Unidos, en realidad en ninguna de las administraciones que se han empeñado el lidiar con la gallardía de los cubanos no ha habido un ápice de vergüenza, ni moral, ni ética, y estoy hablando de todos, hasta el actual mandatario norteamericano, al que me quieren vender como oveja y es un lobo disfrazado de caperucita.

Con la inclusión de mi pais en esa nefasta lista, que ningún organismo internacional ha avalado, el Gobierno de Obama ofende a nuestros hermanos muertos por el terrorismo pagado desde territorio estadounidense. Ofende a los mutilados por las acciones criminales organizadas en la nación del Norte contra mi pueblo.

No tiene moral ese Gobierno mientras protege a un terrorista confeso, criminal, torturador que anda por las calles de Miami como si fuera un héroe, aplaudido por las hordas que pagaron el salvaje atentado contra el avión cubano en Barbados con el triste saldo de 73 personas asesinadas.

Eso no lo sabe Obama? Eso no lo sabe la señora Clinton?

No se cómo pueden ir ambos a misa los domingos sabiendo que con esa miserable ubicación de Cuba entre los paises que promueven el terrorismo en el mundo, se están manchando las manos de sangre.

Dios no les perdonará ese pecado a estas dos ilustrísimas figuras de la democracia norteamericana.