Por Enrique Ubieta Gómez
El portaavión francés Charles de Gaulle (en la foto), en misión de la OTAN , presuntamente negó ayuda humanitaria a los inmigrantes africanos que murieron en alta mar.
Las corporaciones mediáticas bombardean a las naciones enemigas como los buques de guerra. Sitian una ciudad, un país, y lanzan sus misiles en ciclos de mayor o menor intensidad. Apoyan a los buques, los anteceden, porque los militares solo desembarcan si los lectores-espectadores han sido convencidos de lo malo que son los que deben morir. Las naciones enemigas son aquellas que no acatan las leyes que imponen los dueños de las trasnacionales que fabrican los buques de guerra y financian los medios de desinformación. Pero ni los medios, ni los buques, son todopoderosos: hay pueblos que saben defenderse. Los cubanos vivimos bajo sitio desde 1959: económico y mediático. Los buques no han podido desembarcar, porque los medios no han podido desvirtuar nuestras razones, ni mermar el apoyo interno y externo a
Cuando
Los misiles ahora divulgan una mentira: un hombre ha muerto como resultado de las golpizas recibidas por la policía. No será verdad, pero es verosímil: es algo que sucede en muchos países de la culta Europa y en Estados Unidos. Las trasnacionales no necesitan saber la verdad, porque no se proponen difundirla; caramba, se trata de bombardeos de “contención” para que los lectores no sepan la verdad. Los gobiernos que los dueños de las trasnacionales eligen en el mundo “libre” –ellos, por cierto, sí conocen la trama interior de cada mentira--, se muestran consternados. El gobierno alemán, por ejemplo, siente la irreprimible necesidad de expresar su decepción: “La información sobre los maltratos que sufrió Soto por parte de las fuerzas del orden cubanas contradicen la esperanza (de) que se produciría una mejora en el respeto a los Derechos Humanos en la isla”, dice un comunicado que firma el viceministro de Relaciones Exteriores.
Es evidente, digo yo, la relación que existe entre las trasnacionales que fabrican buques de guerra, las que fabrican noticias y las que fabrican gobernantes. De lo contrario, ¿cómo entender que un buque de