Una
de las fechas más importantes de Bayamo es la del 14 de agosto, que refleja un
hecho trascendental de la historiografía de la Isla, marcando un antes y un
después en las ansias libertarias de los cubanos.
Las
condiciones de vida impuestas por el colonialismo español fueron creando el
caldo de cultivo necesario para impulsar un proyecto dirigido a expulsar de
nuestras tierras todo vestigio de ocupación extranjera.
Fueron
aquellos hombres, acomodados, con riquezas y propiedades suficientes para tener
una vida placentera, los que un día pensaron en organizarse en función de la
libertad de la patria.
Ellos
no pensaron en el disfrute de sus fortunas, más bien, las utilizaron para
alcanzar los ideales, para liquidar la esclavitud y fundar una nación que
extendiese su mano amiga a los demás pueblos del mundo.
Por
esa razón aquellos bayameses altruistas puede considerarse fundadores de la
nación cubana, pues no pensaron de manera egoísta, sino con el objetivo de
unirse para obtener los fines previstos.
El
14 de agosto de 1867 está entre esas fechas que cualquier pueblo sojuzgado
aspira a tener, por lo que en caso de nuestro país señala el momento supremo de
organizarse para pelear por la independencia.
Ese
día se constituye el Comité Revolucionario de Bayamo, integrado por tres de los
grandes hombres de aquella generación del 68 que recordamos y veneramos
permanentemente.
El
Presidente, Francisco Vicente Aguilera, Secretario, Francisco Maceo Osorio y
Vocal, Pedro Figueredo Cisneros, ellos ya tenían un plan insurgente para
alzarse contra la dominación española.
Una
de las preocupaciones de los rebeldes era la adquisición de las armas
necesarias para la insurrección, por esa razón Aguilera propone un viaje a
Estados Unidos para resolver esa situación.
Cuando
pensaba en esa posibilidad, Carlos Manuel de Céspedes encabeza el levantamiento
en su ingenio La Demajagua y él, que era el Presidente del Comité no buscó
protagonismo y se sumó a la rebelión.
Lo
hizo a pesar de los comentarios de algunos que le proponían asumir el liderazgo
de la insurrección, pero determinó unirse a Céspedes y de Las Tunas marchó a
Bayamo para participar en la toma de la ciudad.
No
queda duda alguna, los tres integrantes del Comité Revolucionario de Bayamo,
pusieron por delante los intereses de la patria, dejando a un lado rencillas y
chismes de otros ciudadanos malintencionados.
Esta
fecha que recordamos hoy resulta de extraordinaria importancia en la historia
cubana, pues aquel Comité fue la primera expresión de unidad frente a la
presencia colonizadora de los peninsulares.