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domingo, 18 de septiembre de 2011

LA ABSURDA Y CRUEL DECISIÓN DE LA JUEZA LENARD CONTRA RENÉ




17 Septiembre 2011  
René González Sehwerert, Cubano Prisionero en los Estados UnidosPor José Pertierra*
Una jueza federal en Miami dictaminó el viernes un fallo absurdo y cruel sobre uno de los Cinco cubanos, quien termina su sentencia carcelaria este 7 de octubre. La Jueza Joan Lenard declaró que René González, quien ya ha cumplido trece años en prisión por no haberse inscrito como agente del gobierno cubano, estará obligado a vivir los próximos tres años en Miami en lo que llaman “libertad supervisada”.
El Sr. González había solicitado permiso para regresar a Cuba para estar nuevamente con su esposa, Olga, y sus hijas, Ivette e Irma. Hace varios años, el Departamento de Estado decretó que jamás le otorgaría una visa a Olga. La ha permitido visitar a René solamente una vez durante los últimos trece años: un castigo cruel e inusual para cualquier preso.
Aunque es estadounidense de nacimiento, René González se crió en Cuba y tiene doble nacionalidad. A petición del gobierno cubano, regresó a los Estados Unidos para monitorear a los grupos extremistas de Miami, quienes desde sus guaridas en el sur de la Florida llevan a cabo ataques terroristas contra la población civil cubana. Pero como no le informó al Departamento de Justicia de sus actividades en los Estados Unidos, violó la ley. En cambio, el FBI nunca arrestó a los terroristas que René monitoreaba, y ellos siguen sueltos, protegidos y gozando de la vida en Miami.
¿Qué posible interés tiene el gobierno estadounidense de seguir castigando a una persona, cuyo único delito es luchar contra el terrorismo? ¿Por qué forzarle a quedarse en Miami, un semillero de terrorismo anti-cubano, por los próximos tres años? ¿No importa que los terroristas —desde sus bases en los Estados Unidos– hayan asesinado a 3,478 cubanos e incapacitado a 2,099 más durante las últimas cinco décadas? Además, ¿cómo quiere la jueza que el Señor González cumpla con los términos de su “libertad supervisada” en Miami?
Las condiciones que la corte le ha impuesto a René González incluyen prohibirle que “se asocie con individuos o grupos terroristas, o con miembros de organizaciones que promueven la violencia”. También le prohíbe “acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas”. ¿Eso no significa que, para cumplir con la sentencia judicial, Miami es precisamente donde no debería vivir, ya que es el santuario de los terroristas en los Estados Unidos?
Los terroristas que René estaba encargado de monitorear siguen viviendo en Miami. Abiertamente apoyan el uso de la violencia contra Cuba. Este abril, Luis Posada Carriles, el autor intelectual de la voladura de un avión de pasajeros que mató a las 73 personas a bordo y de una campaña de terror contra La Habana que incluía poner bombas en los más famosos hoteles y restaurantes cubanos, afirmó su compromiso con la lucha armada contra el gobierno cubano. Posada Carriles y sus seguidores viven en Miami.
¿Por qué poner en peligro la vida de René y obligarlo a vivir por los próximos tres años lado a lado con los mismos terroristas que monitoreaba en Miami, cuando era agente del gobierno cubano?
Terroristas cubanoamericanos son los que asesinaron en los Estados Unidos a Orlando Letelier (el ex-Canciller de Chile), Ronnie Karpen Moffitt (una ciudadana estadounidense), Eulalio Negrín y Carlos Múñiz Varela (cubanoamericanos que apoyaban un diálogo pacífico con el gobierno cubano), y también a Felix García Rodríguez (un diplomático cubano en la ONU).
En una encuesta hecha en víspera del juicio contra los Cinco cubanos, la sicóloga Dra. Kendra Brennan concluyó que los cubanoamericanos de Miami mantienen “una actitud guerrerista contra Cuba.” Además, un estudio sobre la comunidad cubanoamericana de Miami, publicado por Americas Watch, dijo que “las fuerzas dominantes e intransigentes de la comunidad de los exiliados cubanos en Miami” tratan de silenciar las opiniones discrepantes sobre Cuba con la violencia. Por ejemplo, han bombardeado emisoras de radio y oficinas de revistas. Han amenazado a muerte a los que abogan por cambios en la política hacia Cuba. “Han puesto más de una decena de bombas, enfocándose en los que favorecen una apertura más moderada hacia el gobierno de Castro”, concluyó el informe.
Es irresponsable y arriesgado que Estados Unidos fuerce a René González a quedarse en ese ambiente de violencia y terrorismo por los próximos tres años. Su vida corre peligro.
La Jueza Lenard explicó que no puede adecuadamente evaluar “las circunstancias del delito, o la historia y las características del condenado”.
¿En serio, señora jueza? Pero si las “circunstancias del delito” son que René González no vino a los Estados Unidos para cometer espionaje contra el gobierno de lo Estados Unidos o para cometer crímenes. Su tarea fue simplemente monitorear a los terroristas, quienes operaban con total impunidad en los Estados Unidos y cuyos blancos eran civiles inocentes en Cuba. La idea fue simplemente compilar evidencia que Cuba posteriormente le entregó al FBI para que Washington procesara a los terroristas.
Los terroristas cubanoamericanos, por ejemplo, orquestaron un plan para poner una serie de bombas en los más famosos hoteles y restaurantes de La Habana, incluyendo el emblemático Hotel Nacional y el legendario restaurante que prefería Hemingway: La Bodeguita del Medio. El propósito de la campaña terrorista era destruir a la industria turística en Cuba, y de esa manera golpear a la economía del país que ya estaba debilitada después del derrumbe del bloque socialista de la URRS y Europa Oriental.
Especialmente después del 11-9, los Estados Unidos han sostenido que tienen como prioridad castigar a los terroristas y premiar a los que combaten el terrorismo. Si es así, entonces debiesen permitir que René González regrese a su familia en Cuba, en vez de obligarlo a que se quede en Miami rodeado de los terroristas que le quieren pasar la cuenta.
La Jueza Lenard también alega en su decisión que, si permite que René regrese a Cuba el 7 de octubre, no podrá evaluar si el “pueblo estadounidense estaría protegido de futuros crímenes que pueda cometer el condenado”. Pero el único crimen que cometió René fue no haberse inscrito como agente extranjero. ¿Cómo pudiera él ser un peligro para el pueblo estadounidense si regresa a su país? ¿Cuánto tiempo necesita la Jueza Lenard para evaluar adecuadamente algo tan claro como el agua de un manantial?
La jueza también alega que necesita más tiempo para que Estados Unidos le pueda dar a René “entrenamiento, educación y servicios médicos de la manera más efectiva”. ¡¿Qué?! René ya ha dicho que no tiene intención alguna de quedarse a vivir en los Estados Unidos. Su abogado expresó claramente que René ha ofrecido renunciar a su ciudadanía estadounidense con tal de poder regresar a su casa en Cuba. No necesita de la educación o el entrenamiento de los Estados Unidos, cuyo propósito sería ayudarlo a reintegrarse a la sociedad estadounidense. El simplemente quiere regrarsar a Cuba para reunirse nuevamente con su familia, y no recibir instrucciones sobre cómo vivir en este país y pasarse tres años alejado del nido familiar. Finalmente, en Cuba tendrá a su disposición la mejor atención médica, sin costo alguno para los Estados Unidos o para él mismo.
Sin sorpresa alguna, la fiscal encargada del caso, Caroline Heck-Miller, se opuso a la solicitud de René de poder regresar a Cuba al cumplir con su condena carcelaria. Esta es la misma fiscal que decidió no procesar a Luis Posada Carriles por terrorismo, a pesar de que la abogada del Departamento de Seguridad se lo pidió.
La única salvación que tiene la inexplicable y rara decisión de la Jueza Lenard es que le deja la puerta abierta a René para que vuelva a hacer el pedido de regresar a Cuba, “si las circunstancias ameritan una modificación de su sentencia”.
¿Cuáles circunstancias son las que espera la jueza? ¿Qué algún terrorista en Miami le dispare un tiro a René?

Tomado de Cubadebate

EL DERECHO A LA CENSURA SOBRE LA INFORMACIÓN DE CUBA



Pascual Serrano
Cuando la información de Wikileaks ha dejado de ser exclusiva del cártel de periódicos al que Julian Anssage cedió la información comenzamos a conocer cosas muy interesantes sobre Cuba. Se trata de informaciones que desde noviembre de 2010 los diarios El País, The Guardian, The New York Times, Le Monde y el semanario Der Spiegel tenían sobre la mesa de sus directivos y que ocultaban a los ciudadanos.
Los cables ahora conocidos han mostrado dos de las tesis que el gobierno cubano llevan manteniendo desde hace años: que los grupos anticastristas están siendo financiados por el gobierno de Estados Unidos y que el denominado periodismo independiente cubano que se jalea desde el exterior es solo otro departamento de colaboración con los gobiernos agresores a la revolución cubana. En uno de los documentos, fechado el 31 de julio de 2008, se solicitan fondos destinados a una de las portavoces de las denominadas “Damas de blanco”. En el mismo cable se pide además dinero para una institución educativa con el objetivo de que continúe su labor de agresión a la revolución. Otro cable, de fecha 15 de septiembre de 2008, contiene la solicitud de 5000 dólares con destino a una llamada “Agenda de Transición”, con los datos de Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca y Elizardo Sánchez, quien por cierto había suministrado a la prensa extranjera acreditada en Cuba supuestos listados de “presos políticos” donde se incluían futbolistas bolivianos, un pintor del siglo XVIII y voleibolistas peruanas.
Pero quizás el más curioso de todos los cables es el que protagoniza la bloguera Yoani Sánchez. En él se revela que la entrevista que Yoani Sánchez hiciera al presidente Barack Obama en 2009, y que le supuso todo un espaldarazo periodístico por los grandes medios mundiales fue un montaje. Las preguntas y las respuestas, incluida la felicitación de Obama por el premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia, fueron redactadas por funcionarios de la oficina diplomática de EEUU en La Habana. Conocer este hecho hubiera supuesto el fin de la carrera de cualquier periodista, pero en el caso de Yoani Sánchez, al contrario, fue silenciado por el periódico donde publica y que conoció el fraude, El País. Y para más inri ahora es contratada por Radio Nacional de España.
Otro cable de los EEUU filtrado por Wikileaks y silenciado por los medios incluye el aplauso del ex jefe de la Oficina de Intereses de Washington en La Habana, Michael Parmly al entonces corresponsal del diario El País, Mauricio Vicent. Se trata del cable 08HAVANA329, donde Parmly afirma que que Vicent ”es en general considerado entre los mejores, sino el mejor informado de los corresponsales extranjeros en la ciudad. Vicent es bien conocido por la SINA (él fue un invitado a cenar en la COMR -residencia del jefe de la SINA- a principios de este semana, donde mostró una curiosidad inusual en materia migratoria) y ha demostrado ser fiable en informes anteriores sobre inminentes ‘cambios’ de Raúl (Castro)”.
Es necesario insistir que todo lo anterior ha sido información que tuvieron desde hace meses los cinco grandes medios aliados de Wikileaks y que censuraron a la opinión pública mundial. Ahora, cuando se difunden todos los cables estos defensores de la libertad de prensa emiten un comunicado donde condenan la publicación de todos los cables sin su censura. Y es que, una vez más, lo que ellos reivindican es el derecho a la censura no la libertad de prensa. (Tomado del blog del autor)
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¿QUE LIBEREN A GROSSS? !QUE LIBEREN A LOS CINCO!



Publicado el por iroelsanchez

Lázaro Fariñas
Lázaro Fariñas
Siempre se ha dicho que el hombre es el único animal que choca dos veces con la misma piedra. Si lo anterior lo aplicamos a las declaraciones de los políticos norteamericanos en relación con Cuba, se confirma la regla.  Bill Richardson es el último ejemplo. El hombre llegó a La Habana en una visita privada y todo hace indicar que llegó con ínfulas de pro cónsul. Por lo menos por las declaraciones que le hizo a la prensa en las terrazas del Hotel Nacional, dio la impresión que se sentía con todo el poder del mundo para chantajear al gobierno revolucionario.  Richardson llegó a afirmar que no se iba de Cuba hasta que no viera al señor Alan Gross, el norteamericano que fue condenado por los tribunales cubanos por realizar actos condenables por las leyes cubanas vigentes. El ex gobernador no solo exigía que lo dejaran ver al recluso, sino que al mismo lo denominaba como un “rehén” de las autoridades cubanas.   Bueno, pues se tuvo que ir de Cuba tal y como había llegado, más tranquilo que estate quieto.
Hace muy poco, también el presidente Barack Obama y la Secretaria de Estado Hillary Clinton exigían al gobierno cubano que pusiera en libertad al señor Gross.     ¿Exigirle al gobierno cubano?   Sería comprensible que se le pidiera al gobierno que preside Raúl Castro que, por motivos humanitarios, se deje en libertad a Gross, de igual modo que se le ha pedido al presidente Obama que también por motivos humanitarios deje en libertad a los cinco cubanos que llevan trece años presos en las cárceles estadounidenses.  Con notables diferencias entre un caso y el otro, tanto los jóvenes cubanos como el no tan joven Gross fueron hallados culpables por los tribunales norteamericanos y cubanos, respectivamente.
En primer lugar, los cubanos fueron condenados por espiar a las organizaciones terroristas anticubanas de Miami con el propósito de evitar acciones por parte de las mismas con la intención de crear el terror en Cuba  para que de esa manera fuera derrocado el gobierno de la isla.   Gross fue hallado culpable por distribuir teléfonos satelitales entre los individuos residentes  en Cuba que también buscan el derrocamiento del gobierno revolucionario.
Mirado de esa manera, los cubanos fueron condenados por evitar actos terroristas en Cuba  y el norteamericano fue condenado por repartir instrumentos que bien podrían ser utilizados para llevar a cabo esos tipos de actos en las calles cubanas.   Ninguno fue condenado por tratar de derrocar el gobierno de los Estados Unidos, ni de intentar llevar a cabo actos en contra de la seguridad de este país.   La principal diferencia entre un caso y el otro está en las condenas que recibieron.   Los cubanos antiterroristas recibieron desde 15 años de prisión hasta dos cadenas perpetuas, ya llevan 13 presos, mientras que el norteamericano  solo fue sentenciado a 15 años, de los cuales aun no ha llegado a cumplir dos.  Observando ambos casos objetivamente tenemos que decir que los tribunales cubanos fueron mil veces más clementes y humanitarios que su contraparte norteamericana, incluso, que a Gross lo han tratado mil veces más humanamente en prisión que lo que han sido tratados los jóvenes cubanos.   Esa es una verdad innegable.
  Como bien se sabe, los cubanos fueron arrestados por haber tratado de buscar información antiterrorista entre los terroristas de origen cubano y como bien quedó demostrado en el juicio, en ningún momento trataron de hacerle daño a los Estados Unidos o a su seguridad interna.  Muchos que han sido arrestados en este país por haber estado espiando para otros han sido condenados  a penas mucho más ligeras que estos jóvenes cubanos, con los cuales los tribunales norteamericanos han sido despiadados.
Hace unos días, leí un artículo que publicó el periódico USA Today del periodista DeWayne Wickham en el cual mencionaba el caso de los 10 espías rusos que fueron arrestados el año pasado por el FBI y que después de ser presentados en la corte federal acusados de actuar como agentes de un país extranjero, en poco más de una semana fueron canjeados por cuatro espías británicos y norteamericanos que estaban presos en Moscú.   El periodista se pregunta el por qué no se ha hecho un canje entre los cinco cubanos por el norteamericano. También yo me lo preguntaría.
  Si el gobierno cubano quiere la libertad de los cinco compatriotas y el gobierno norteamericano quiere la libertad de Gross, no hay nada que impida que ambos gobiernos puedan hacer lo que se hizo con los rusos y los norteamericanos e ingleses. Ya que no se liberan por motivos humanitarios, pues que se liberen a través de un canje de conveniencia. Estoy casi seguro que el gobierno cubano lo aceptaría.   ¿Qué razón puede existir para que el gobierno de los Estados Unidos no lo haga? (Tomado de Martianos)

EL TERRORISMO CONTRA CUBA ABRE SEDE EN MADRID, PERO NO HAY NOTICIA


  
Publicado el por iroelsanchez
Anibal Garzón
Nacy Pavón muestra uno de sus pies amputado como consecuencia del ataque terrorista ejecutado por ALPHA 66 al poblado de pescadores de Boca de Samá, en el municipio de Banes, Holguín.
¿Qué pasaría si ETA, una organización considerada como terrorista según la legislación española, inaugurara una sede en La Habana o Caracas? Escándalo mundial, seguramente. Pero cuando una organización es etiquetada de terrorista por el gobierno de Cuba y está inaugurando una sede legalmente en la capital de Madrid se forma una ocultación política y un silencio de los medios de comunicación internacionales.
El 18 de Mayo[1] nació en Madrid una nueva sede de la organización terrorista anticastrista ALPHA 66, donde mantiene su oficina central en Miami. ALPHA 66 tiene 50 años de historia y fue conformada por cubanos contrarios a la Revolución Cubana justo después de su derrota en el intento de invasión en la Batalla de Playa Girón dado que el ejército liderado por Fidel Castro los neutralizó. Después de esta improductiva estrategia bélica de ocupación planificada por los Estados Unidos, se hizo un cambio táctico y la Central de Inteligencia Americana (CIA) fundó grupos terroristas como herramientas para desestabilizar con ataques espontáneos al gobierno socialista cubano.
Según un informe público del estado cubano[2], desde la década de los 60 ALPHA 66 ha realizado diferentes acciones criminales como asesinatos de pescadores, ataques contra embarcaciones e instalaciones económicas costeras, e incluso contra un albergue de estudiantes en la ciudad de Tarará en 1963. Más recientemente, en los años 90 organizaron varios intentos para asesinar a Fidel Castro, otros ataques contra pescadores para generar pánico en este sector productivo y sobre todo atentados contra servicios turísticos, principal fuente de ingresos de la isla, como al Hotel Guitart Cayo Coco, o amenazas a las embajadas cubanas en México, Ecuador, Brasil o Canadá. Además, muchos de sus cabecillas como Andrés Nazario, han sido vinculados al negocio del narcotráfico. Desde la muerte del ex-líder Nazario Sargen, la organización ALPHA 66 es dirigida por Ernesto Díaz Rodríguez de 66 años.
La protección del gobierno de los Estados Unidos a grupos terroristas anticastristas como ALPHA 66, los Comandos F-4 o La Fundación Nacional Cubana Americana, se hizo todavía más manifiesta al detener a 5 cubanos antiterroristas (René, Ramón, Antonio, Gerardo y Fernando)[3] el 12 de septiembre de 1998, acusándolos de espías contra el gobierno y de cometer delitos de injerencia. Mientras el objetivo de los cinco cubanos era extraer información sobre los planes terroristas de estos grupos, quienes se movían con plena libertad en los Estados Unidos, para transmitir información al gobierno cubano y así evitar nuevos ataques a la isla. El vínculo entre gobierno y organizaciones terroristas anticastristas se hizo más visible el 20 de mayo de 2003[4] cuando el presidente norteamericano George W. Bush, invitó al líder de ALPHA 66, Díaz Rodríguez, a una reunión en la Casa Blanca, donde también participó otro miembro, Eusebio de Jesús Peñalver Mazorra, que fue arrestado en California el 12 de diciembre de 1995 pero no encarcelado a pesar de disponer de arsenal militar ilegal para hacer un ataque terrorista contra Cuba. Si Eusebio hubiese sido comunista o islamista hubiese dejado de caminar libremente por las calles, y hoy estaría entre barrotes.
Además, el 2 de junio de 2005, el Presidente Bush dirigió una carta pública de agradecimiento confirmando su compromiso político con ALPHA 66 y resaltando que apreciaba conocer las ideas y estrategias del grupo paramilitar. Ejemplos como la detención en los Estados Unidos del terrorista que hizo servicios para el ALPHA 66, Luis Posada Carriles, pero que simplemente fue juzgado como inmigrante irregular y no por acciones armadas ilegales; como los varios intentos de asesinar a Fidel Castro, su intervención con los paramilitares de Nicaragua contra los sandinistas, el atentado contra el vuelo 455 de Cubana Aviación que hacía el trayecto Barbados-Jamaica-Cuba donde murieron 73 personas, o el asesinato del turista italiano Fabio Di Celmo en la explosión de la bomba que instaló un mandado en el Hotel Copacabana de La Habana, refleja, una vez mas, el vínculo del gobierno de los Estados Unidos y todas sus estructuras políticas con las organizaciones terroristas anticastristas.
La historia se repite en el estado español. Los vínculos del gobierno del Partido Popular (1996-2004) con organizaciones anticastristas como la Fundación Nacional Cubano Americana fundada por Jorge Mas Canosa, totalmente anexionada a las acciones de ALPHA 66, ha sido constante. El PP lideró la política de Posición Común de la Unión Europea para ejercer un bloqueo continental en la isla inspirado en el que trae Estados Unidos desde los años 60. A pesar de perder el PP las elecciones de 2004, al continuar controlando regiones como la Comunidad Autónoma de Madrid con la ultraconservadora Esperanza Aguirre desde las instituciones de la capital española se continuó financiando a la FNCA e indirectamente a ALPHA 66 en acciones por una “Cuba Libre” por medios de la cooperación internacional.
No existe la objetividad del derecho nacional e internacional para etiquetar quién es el terrorista, sino que el terrorismo se nombra y se escoge a la carta según los intereses subjetivos de los imperios. En Libia los actores armados han sido definidos por los gobiernos occidentales y por la prensa como rebeldes y no como terroristas como si son etiquetados los palestinos de base que luchan contra la invasión de Israel. En Colombia la guerrilla de las FARC-EP son narcoterroristas mientras el Presidente Uribe, vinculado a los paramilitares y narcotraficantes, recibió la medalla de la Libertad por parte de Bush en la Casa Blanca[5]. Las diferencias continúan a nivel estatal, cuando Irán es identificada como dictadura islámica pero el socio de Arabia Saudí que hace duras represiones religiosas es denominado como monarquía tradicional. Y lo mismo se puede decir, en esta comparación de valores subjetivos políticos según Estados Unidos y la Unión Europea, que en Cuba existe represión política pero las represiones actuales en el Estado Español, Chile o Inglaterra contra los “antisociales” del 15-M, estudiantes, o inmigrantes, son para mantener el orden social. Y añadiendo, el gobierno español de Zapatero es demócrata, a pesar de reformar el Artículo 135 de la Constitución junto con el PP sin convocar ningún referéndum popular, pero el de Hugo Chávez es una dictadura militar venezolana a pesar de que ha convocado a más de 3 referéndums constitucionales y un revocatorio en 10 años, aceptando Chávez la derrota del que se celebró en diciembre de 2007.
En definitiva, la organización terrorista ALPHA 66 contra la Cuba Socialista recibe apoyo legal, económico e institucional tanto en Miami como en Madrid siendo etiquetada como organización de los Derechos Humanos, mientras hace uso de atentados. Las acciones en si no son la base que hace nombrar quién es terrorista, la causa es el tipo de sujeto qué hace estas acciones y contra qué objeto las hace. (Tomado de Kaos en la Red)

[1] http://www.kaosenlared.net/noticia/organizacion-terrorista-alpha-66-inaugura-sede-madrid
[2] http://www.ahora.cu/secciones/agregados/terroristas-made-in-usa/268-organizaciones-terroristas.html
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Los_cinco_cubanos_presos_en_los_Estados_Unidos
[4] http://www.diariouniversal.net/2011/03/22/roger-noriega-socio-de-posada-y-alpha-66-se-inventa-una-%E2%80%9Cred-de-terror%E2%80%9D-de-venezuela/
[5] http://www.elespectador.com/alvaro-uribe/articulo104500-bush-condecoro-uribe-medalla-presidencial-de-libertad