Editado desde la ciudad de Bayamo, Cuba, por el periodista David Rodríguez Rodríguez.
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sábado, 13 de enero de 2018
UNA SENCILLA OPINIÓN
Las instituciones establecidas en el país tienen un código de ética por el cual se rigen para el desarrollo de sus actividades, sea en el campo de la política, gubernamental, servicio o en el deportivo.
Ese estatuto moral le exige a los que integran estos u otros campos de la vida nacional, una actitud coherente, seria, de principios insoslayables para evitar que alguien o grupo vulneren esos preceptos.
¿Quién puede admitir tranquilamente que un médico viole la ética de su profesión y maltrate de palabra o de acción a un paciente que debe recibir todo el respeto y la atención que merece?
Ninguna profesión está diseñada para herir a las personas, todo lo contrario estas prestan servicios públicos que se deben mantener por encima de preferencias de amistad o de lucro.
Todo lo apuntado anteriormente tiene que ver con ciertas expresiones carentes de ética de algunos comentaristas deportivos de medios nacionales de prensa, especialmente de la radio y la televisión.
Estos narradores, comentaristas, han perdido la brújula, el tino y se han empeñado en los últimos días a herir susceptibilidades tanto de atletas como de directores de equipos de la serie nacional de pelota.
Pero han perdido, además, el concepto que debe caracterizar a un medio de prensa nacional los que deben responden a todo el país y no a una parte del mismo.
Críticas punzantes y comentarios despectivos de algunos hacia la afición deportiva son INADMISIBLES y SANCIONABLES cuando un narrador vulnere la ética y tome al medio de prensa como algo particular.
Lacera e irrita que algunos la hayan emprendido contra Carlos Martí Santos, director del equipo de Granma, conminándolo a hacer lo que ellos piensan utilizando frases soeces que le podrían hacer perder la paciencia.
Por suerte el DT de Granma es un monumento de la modestia, de la ética y del respeto, incluso hacia aquellos que lo increpan insolentemente en un intento de crearle una imagen de poco inteligente.
Y me provoca cierta vergüenza el hecho de que estos planteamientos se realicen por algunos comentaristas de la radio y la televisión sin que la institución, (ICRT), tome medidas para evitar estos dislates.
¿Hasta cuando le van a permitir a algunos advenedizos estos comentarios que están dirigidos a minimizar la trayectoria de 40 años de Carlos Martí Santos dentro del pasatiempo nacional?
No creo que la dirección del deporte en la radio y la televisión funcione al garete, porque sería reconocer que existe anarquía en esos estamentos que están diseñados para proponer cosas más altruistas.
Ojala se acaben los errores de algunos que dan por perdido juegos que se han ganado, ojala que no vuelvan a escucharse expresiones como la ¨¨falta¨¨ de cultura de un pueblo por celebrar en el terreno el triunfo.
¨¨Ojalá pase algo que borre de pronto¨¨ tanta mediocridad y tanta mala intención en esos medios de prensa citados que tienen una responsabilidad extraordinaria en la vida nacional.
Esa es la responsabilidad que ALGUNOS han obviado en función de expresar criterios malsanos propios de la sala de su casa y no a través de cámaras y micrófonos que pertenecen al PUEBLO CUBANO.
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