Y no lo está porque cuando se ofrece el corazón como noble herramienta para diseminar el amor, entonces esos seres humanos crecen rompiendo los límites de la sensibilidad convirtiéndose en montañas de ternura.
A esa convicción se llega al saber que uno de los más importantes trovadores cubanos, ha apostado por afianzar la huella de la cultura en sitios que merecen recibir más el influjo de lo auténticamente bello.
Julio será el mes de un parto maravilloso rodeado de caña, guarapo y de tierra calcinada de la que emergió un día la más bella canción guerrera que aun sigue acompañándonos en tiempos de tristezas y de alegrías.
Julia, Mabay y Bayamo, unidas no solo por la vía férrea, serán localidades que servirán de asiento fundador a un evento que está llamado a trascender en el tiempo por esa profunda raíz que es la música.
Raúl Torres ha decidido cabalgar en la tierra que escuchó su grito natal ofreciendo su empeño para que en estos puntos mencionados, se unan cantantes, grupos y agrupaciones musicales.
Todo ese movimiento bajo el nombre denominador de Fiesta del Aliñao, esa bebida que las parturientas ofrecen a quienes acuden a sus hogares a conocer a la criatura recién nacida.
Este es un hermoso pretexto para reunir aquí en Bayamo, Julia y Mabay, convocados por Raúl Torres, quien desde hace algún tiempo estaba esperando el momento oportuno para la realización del encuentro.
Habrá espacio para eventos teóricos, en uno de ellos el trovador hará una disertación acerca de su manera de hacer una canción, lo que servirá a los que se decidan a andar por esos vericuetos de la composición.
La Fiesta del Aliñao ya tiene fecha para su realización en el mes de julio, al comienzo del período vacacional por lo que estará contemplada en esa etapa cuando una gran parte de la población disfruta del verano.
La alegría del autor de Candil de Nieve era visible y en sus ojos se reflejaba el optimismo que siempre lo ha acompañado sabiendo ya que la Fiesta del Aliñao está a punto de convertirse en realidad.
