La mafia “cubana” de Miami —un mecanismo de la CIA articulado hace ya más de medio siglo para atacar la Revolución— da más que nunca la mayor prioridad al plan norteamericano para la desestabilización del gobierno de Venezuela y ha consagrado a la congresista Ileana Ros Lehtinen como promotora de cada nueva iniciativa injerencista
La mafia “cubana” de Miami —un mecanismo de la CIA articulado hace ya
más de medio siglo para atacar la Revolución— da más que nunca la mayor
prioridad al plan norteamericano para la desestabilización del gobierno
de Venezuela y ha consagrado a la congresista Ileana Ros Lehtinen como
promotora de cada nueva iniciativa injerencista.
El último de estos disparates apoyados por la congresista es una Federación Cuba-Venezuela, presidida por la cubana Betania Rodríguez, comisionada de la Ciudad del Doral, y de cuya presidencia forma parte Jessica Armada, estudiante venezolana que prefiere las guarimbas a los bancos de la facultad.
Ros Lehtinen encabeza el club de partidarios de Posada Carriles desde hace años, de la misma forma que usó el personaje de Orlando Bosch, su cómplice más conocido, para hacerse elegir a la Cámara de Representantes.
Asesorando a la Federación Cuba Venezuela estarán los conocidos miembros del Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) Saturnino Labaut y Rolando Martínez, así como Ángel Cuadras del Ex Club, todos terroristas que han actuado históricamente bajo el manto protector de Ileana Ros.
Se reportó también Robert Alonso, opositor venezolano, quien se adjudica ser el iniciador de la “guarimba” venezolana, quien participó en un llamado “almuerzo patriótico” en la finca Media Luna en Florida, propiedad de Reinol Rodríguez, uno de los cómplices del sindicado terrorista internacional Luis Posada Carriles.
En el evento participaron conocidos terroristas como José Dionisio Suárez Esquivel, el agente de la CIA Aldo Rosado Tuero, y el falso poeta y paralítico, “exembajador norteamericano” en Ginebra, y célebre por mentiroso, Armando Valladares.
Alonso se dirigió a los presentes para pedir ayuda y solidaridad para el pueblo venezolano. En realidad lo que pretendía era potenciar la campaña en marcha dirigida a incrementar acciones de “resistencia al gobierno venezolano”, auspiciada por Estados Unidos y sus instrumentos mediáticos internacionales.
Se conoce el apoyo ilegal de Ros Lehtinen a los opositores y banqueros ecuatorianos prófugos de la justicia de su país.
Fue altamente mediático su apoyo a los golpistas hondureños. Y de hecho, ella fue quien los promocionó y “legitimó” ante el Congreso y la administración norteamericana. En pago a esos “favores” ya ha trascendido que empresarios hondureños radicados en Miami, vinculados también a Ros Lehtinen y a los extremistas de origen cubano, conspiran activamente contra Venezuela.
Alejada totalmente del más mínimo pudor y ética, en el 2007, Ileana Ros, en entrevista con el Director de Cine Dollan Cannell para el documental de la BBC 638 formas de matar a Castro, declaró que se sentiría contenta de que el líder cubano Fidel Castro fuera asesinado.
Igualmente sugirió en varias ocasiones durante la administración de George W. Bush una invasión armada directa contra Cuba.
En el 2008, Ros Lehtinen siendo la republicana de más alto rango en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, junto con el legislador Connie Mack, solicitó colocar a Venezuela en la lista de países que patrocinan el terrorismo, supuestamente por sus vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP). La propuesta no prosperó.
Sin embargo, a partir de que la oposición venezolana se evidenciara a partir de febrero de este año con su rostro más violento desde las acciones golpistas del 2002, Ileana Ros se ha empeñado en no dejar pasar el momento de intentar revertir el proceso revolucionario en ese país.
El miércoles 28 de mayo, Ileana Ros promovió en la Cámara de Representantes la propuesta de Ley HR 4587 llamada Ley de Protección de DDHH y Democracia Venezolana. Este proyecto de Ley busca sancionar a funcionarios del gobierno venezolano.
Igualmente Ros Lehtinen, desde el Congreso, insta al representante de EE.UU. en la OEA para que actúe, con voz y voto, en esta organización contra Venezuela.
Apoyan a Ileana otros legisladores de extrema derecha entre los que no faltan los también de origen cubano Mario Díaz-Balart (R-FL), Joe García (D-FL), Albio Sires (D-D-NJ) y los senadores Robert Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz.
Todos ellos con históricos y cercanos vínculos con reconocidos terroristas como Posada Carriles, Santiago Álvarez, entre otros.
Ileana Ros Lehtinen multiplica diariamente las declaraciones contra Venezuela, notablemente en la red social Twitter, para apoyar la campaña mediática que dé paso al golpe sucio. Cada frase venenosa suya es inmediatamente difundida por las agencias de prensa internacionales y con especial alevosía por los medios privados de Latinoamérica.
Por años, los principales medios alternativos del mundo han denunciado el liderazgo que lleva a cabo Ileana Ros en la derecha continental. No ha faltado la vieja retórica, los eventos, el financiamiento a partidos opositores, los planes magnicidas contra los principales líderes, los Golpes de Estado y ahora las guarimbas venezolanas.
La congresista Ros Lehtinen, de conjunto con las principales organizaciones terroristas de origen cubano en la Florida, no solo centra su atención en Venezuela y Cuba, sino que se ha propuesto, decididamente, acabar con el movimiento revolucionario en Latinoamérica.
Su obsesión por el gobierno venezolano se explica por esa idea dogmática del Efecto Dominó, de que cayendo Venezuela caerá Cuba y todo el ALBA.
El último de estos disparates apoyados por la congresista es una Federación Cuba-Venezuela, presidida por la cubana Betania Rodríguez, comisionada de la Ciudad del Doral, y de cuya presidencia forma parte Jessica Armada, estudiante venezolana que prefiere las guarimbas a los bancos de la facultad.
Ros Lehtinen encabeza el club de partidarios de Posada Carriles desde hace años, de la misma forma que usó el personaje de Orlando Bosch, su cómplice más conocido, para hacerse elegir a la Cámara de Representantes.
Asesorando a la Federación Cuba Venezuela estarán los conocidos miembros del Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) Saturnino Labaut y Rolando Martínez, así como Ángel Cuadras del Ex Club, todos terroristas que han actuado históricamente bajo el manto protector de Ileana Ros.
Se reportó también Robert Alonso, opositor venezolano, quien se adjudica ser el iniciador de la “guarimba” venezolana, quien participó en un llamado “almuerzo patriótico” en la finca Media Luna en Florida, propiedad de Reinol Rodríguez, uno de los cómplices del sindicado terrorista internacional Luis Posada Carriles.
En el evento participaron conocidos terroristas como José Dionisio Suárez Esquivel, el agente de la CIA Aldo Rosado Tuero, y el falso poeta y paralítico, “exembajador norteamericano” en Ginebra, y célebre por mentiroso, Armando Valladares.
Alonso se dirigió a los presentes para pedir ayuda y solidaridad para el pueblo venezolano. En realidad lo que pretendía era potenciar la campaña en marcha dirigida a incrementar acciones de “resistencia al gobierno venezolano”, auspiciada por Estados Unidos y sus instrumentos mediáticos internacionales.
Se conoce el apoyo ilegal de Ros Lehtinen a los opositores y banqueros ecuatorianos prófugos de la justicia de su país.
Fue altamente mediático su apoyo a los golpistas hondureños. Y de hecho, ella fue quien los promocionó y “legitimó” ante el Congreso y la administración norteamericana. En pago a esos “favores” ya ha trascendido que empresarios hondureños radicados en Miami, vinculados también a Ros Lehtinen y a los extremistas de origen cubano, conspiran activamente contra Venezuela.
Alejada totalmente del más mínimo pudor y ética, en el 2007, Ileana Ros, en entrevista con el Director de Cine Dollan Cannell para el documental de la BBC 638 formas de matar a Castro, declaró que se sentiría contenta de que el líder cubano Fidel Castro fuera asesinado.
Igualmente sugirió en varias ocasiones durante la administración de George W. Bush una invasión armada directa contra Cuba.
En el 2008, Ros Lehtinen siendo la republicana de más alto rango en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, junto con el legislador Connie Mack, solicitó colocar a Venezuela en la lista de países que patrocinan el terrorismo, supuestamente por sus vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP). La propuesta no prosperó.
Sin embargo, a partir de que la oposición venezolana se evidenciara a partir de febrero de este año con su rostro más violento desde las acciones golpistas del 2002, Ileana Ros se ha empeñado en no dejar pasar el momento de intentar revertir el proceso revolucionario en ese país.
El miércoles 28 de mayo, Ileana Ros promovió en la Cámara de Representantes la propuesta de Ley HR 4587 llamada Ley de Protección de DDHH y Democracia Venezolana. Este proyecto de Ley busca sancionar a funcionarios del gobierno venezolano.
Igualmente Ros Lehtinen, desde el Congreso, insta al representante de EE.UU. en la OEA para que actúe, con voz y voto, en esta organización contra Venezuela.
Apoyan a Ileana otros legisladores de extrema derecha entre los que no faltan los también de origen cubano Mario Díaz-Balart (R-FL), Joe García (D-FL), Albio Sires (D-D-NJ) y los senadores Robert Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz.
Todos ellos con históricos y cercanos vínculos con reconocidos terroristas como Posada Carriles, Santiago Álvarez, entre otros.
Ileana Ros Lehtinen multiplica diariamente las declaraciones contra Venezuela, notablemente en la red social Twitter, para apoyar la campaña mediática que dé paso al golpe sucio. Cada frase venenosa suya es inmediatamente difundida por las agencias de prensa internacionales y con especial alevosía por los medios privados de Latinoamérica.
Por años, los principales medios alternativos del mundo han denunciado el liderazgo que lleva a cabo Ileana Ros en la derecha continental. No ha faltado la vieja retórica, los eventos, el financiamiento a partidos opositores, los planes magnicidas contra los principales líderes, los Golpes de Estado y ahora las guarimbas venezolanas.
La congresista Ros Lehtinen, de conjunto con las principales organizaciones terroristas de origen cubano en la Florida, no solo centra su atención en Venezuela y Cuba, sino que se ha propuesto, decididamente, acabar con el movimiento revolucionario en Latinoamérica.
Su obsesión por el gobierno venezolano se explica por esa idea dogmática del Efecto Dominó, de que cayendo Venezuela caerá Cuba y todo el ALBA.