- Escrito por Pedro Espronceda Figueredo
Manzanillo.
Septiembre 13.- Quienes recorren los estanques del zoocriadero de
cocodrilos de Manzanillo, ubicado en la comunidad de El Congo, a unos
diez kilómetros de esta ciudad, puede afirmar que se trasladó al tiempo de los dinosaurios, unos 240 millones de años atrás.
Allí
se pueden apreciar más de ocho mil 730 de estos reptiles, de la especie
Acutus, oriundo de América, lo que convierte a esta granja de ciclo
cerrado, perteneciente a la Empresa de Flora y Fauna de Granma, en la
más grande de Cuba y además centro experimental del país.
“Para
lograr esto, entre otras iniciativas aplicadas y que ya están
generalizadas nacionalmente, está la fabricación de una incubadora capaz
de lograr una efectividad del 70 por ciento de natalidad y la
construcción de nuevos estanques de crías techados, para mantener
temperaturas entre 28 y 32 grados Celsius, favoreciendo el crecimiento
de los animales”, expresó Gabriel Cisneros Suárez, técnico de este
zoocriadero.
Hermosos
o repulsivos, agradables o agresivos, la crianza para preservar el
fondo genético de los mayores reptiles constituye una necesidad en la
conservación de los ecosistemas costeros, por su influencia en el flujo y
reflujo de las aguas en los manglares que rodean el archipiélago
cubano.
“La
población más importante del Acutus en esta área se encuentra en la
Ciénaga de Virama. De ahí la existencia de este zoocriadero aquí en
Manzanillo y otros dos en territorios próximos. Entre los logros podemos
decir que está la introducción de 40 ejemplares en el Guafe, área
protegida de Niquero, donde ya se reproducen de manera natural”, señaló
Cisneros Suárez.
Para
la reproducción se cuenta con 375 ejemplares, de ellos 71 machos y 304
hembras, los que se pueden apreciar al sol, aparentemente dormidos o
dentro del agua, aunque allí sólo enseñan sus ojos y fosas nasales, en los tres estanques destinados a ese objetivo.
La
piel del cocodrilo es escamosa, dura y seca y llega a vivir de 50 a 80
años, siendo los animales de respiración pulmonar que más tiempo pueden
aguantar bajo el agua, seis horas cuando se están moviendo
constantemente y hasta dos días seguidos si permanecen inmóviles.
Alexander
Vázquez Barrios, es veterinario y lleva nueve años atendiendo a estos
reptiles. Para él “son animales aparentemente pasivos, pero cuando
deciden correr lo hacen. La más agresiva es la hembra, mostrándose
salvaje, sobre todo, cuando cuida de sus huevos”.
Anécdotas
de diferentes momentos vividos en el trato con los cocodrilos tiene
varias Alexander, desde la mordida de uno de ellos cuando apenas tenía
unas horas de nacido hasta el día que prácticamente voló fuera del
estanque huyendo de una hembra celosa por la separación de sus crías.
Los mil
440 que están en la llamada etapa de inicio y los más de seis mil 920
en desarrollo permite asegurar que la preservación del Acutus en esta
zona está garantizada para el futuro y que aquellas zonas donde en algún
momento existieron o están disminuyendo podrán ser repobladas
nuevamente
En
Cuba además de esta especie, llamada caimán sin serlo, está el Rombifer
que es endémico de nuestro país, no existe en otro lugar y vive en el
occidente del país.