Indignados españoles y franceses
caminaban por el Boulevard Saint Germain en busca de un lugar donde
acampar cuando, aproximadamente a las 21 horas de ayer 19 de septiembre,
han llegado varios furgones de la policía y, sin previo aviso, han
cargado con gases lacrimógenos y porras.
La marcha
hacia Bruselas, que se encontraba en su segundo día en París, había
iniciado su marcha en Bercy en busca de un jardín donde establecer la
acampada. “Se buscaba un jardín porque era más interesante, ya que en
París son competencia del alcalde que es quien puede dar orden de
desalojar a la policía”, explica Toni Gramanells, uno de los activistas
participantes en la marcha. El sábado ya lo habían intentado en varias
ocasiones y no fue posible. Desde la Marcha se caminaba con la
convicción de que “las plazas son del pueblo y como pueblo tenemos
derecho a acampar”, explica Gramanells.
En este segundo intento, la policía se ha
centrado únicamente en bloquear los accesos a las zonas verdes que
encontraban a su paso sin seguir demasiado a la marcha. Discurrían de
modo pacífico y por las aceras, sin invadir en ningún momento la
carretera. Tras atravesar Notre Dame han llegado a Saint Germain, y ha
sido allí donde, sin previo aviso, la policía les ha abordado
violentamente, usando gases lacrimógenos y porras. Cuando han conseguido
agruparlos, obligándoles a sentarse, han iniciado las detenciones.
“La prensa independiente allí presente ha
sido amenazada con ser detenida”, explica Héctor Rodríguez, miembro de
la comisión internacional de Barcelona.
La operación policial se ha saldado con
120 detenidos, que fueron conducidos en autocares a cuatro comisarías
diferentes. Hacia la 1 de la madrugada, varias decenas de personas ya
habían sido liberadas, aunque cinco tendrán que regresar mañana a
declarar por “desperfectos en los autocares policiales”. Una de las
personas detenidas fue llevada inconsciente, aunque ya se recupera en un
hospital parisino, y otros dos han sufrido dislocaciones de clavícula.
Desde la una de la madrugada, una
asamblea de gente pertrechada con sacos de dormir, en la que participan
las personas liberadas de la detención, decide si intentarán acampar
esta misma noche. (Tomado de Diagonal)