Seguidores

jueves, 26 de febrero de 2015

CARLOS MANUEL DE CESPEDES: (BAYAMO) 19 DE ABRIL DE 1819-27 DE FEBRERO DE 1873



 http://www.radiococo.icrt.cu/wp-content/uploads/2014/10/grito-de-yara.jpg


Los cubanos debemos andar con el pecho apretado porque recordamos hoy a un extraordinario hombre que no creyó en la grandeza entrando honorablemente en la historia de su pueblo.

Acosado por sus correligionarios más furibundos, se vio de repente en medio de la hermosa floresta serrana, llevado allí por los egoísmos y las divisiones de entonces.

Buscó el resguardo de esos seres maravillosos y nobles que son los campesinos de las montañas, los que no solo le dieron abrigo y alimentos, sino amor, ternura, respeto, consideración.

Cómo habrán sido esos momentos para el iniciador de las luchas contra la presencia del colonialismo español en la Isla, él que llamó a la unidad, él que previó todo, pero que no esperó la ingratitud de algunos?

Cuáles serían las últimas imágenes que su mente dibujó en su cerebro en el momento crucial del intercambio de disparos, él, en solitario, los soldados en mayoría absoluta?

Es un día para la reflexión que nos lleve a la imprescindible unidad para enfrentar todas las dificultades, pues parece que él, desde el altar de la patria, nos estuviera advirtiendo de esa necesidad tan evidente hoy.

Es momento exacto para que los cubanos abracemos aún más a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, hombre de una actitud vertical a la hora de definir el concepto de libertad, soberanía e independencia.

El Iniciador lo demostró a lo largo de su pundonorosa trayectoria, siempre puso por delante los intereses de la patria antes que imponer sus criterios de manera absoluta.

Desde lo más profundo de la historia cubana, Céspedes señala los derroteros que los cubanos debemos asumir porque de lo contrario dejaríamos de existir como nación.

Aquel dedo que apretó el gatillo de su revólver para defenderse allá en San Lorenzo sigue siendo el mismo que utilizaremos hoy los cubanos para preservar la verdadera libertad imperante hoy en Cuba.

Céspedes sigue siendo la guía, el estandarte, el ejemplo, un hombre absolutamente comprometido con su pueblo, al que llevó en sus espaldas en el afán de alcanzar la total independencia nacional.

El 27 de febrero de 1873 los disparos anunciaron que algo triste estaba pasando.
El eco se llevó el sonido de los estallidos multiplicándolos por valles y llanos.

Caía en combate el Padre de la Patria.
 
Honor y gloria para el hijo de Bayamo


domingo, 22 de febrero de 2015

RENE REYES BLAZQUEZ: 50 AÑOS DE VIDA ARTISTICA





Hay hombres que pasan por la vida haciendo derroche de sus buenos sentimientos, esos que dignifican las almas, las mejoran, aportan a la sociedad desde cualquier esfera laboral.
 


Hay hombres que se empeñan en construir caminos, nuevas sendas por las que pase y se asiente la cultura, sea en medio de un lomerío, una extensa llanura o sencillamente en la calidez de un teatro.

Ese arquetipo de hombre anda por estos lares, a veces muy silencioso pero dejando huellas que se convierten en referencias para aquellos que deseen asumir su ejemplo como herramienta para el bienestar de todos.

Tenemos entre nosotros a muchos que se afanan en darlo todo, no dejan nada para mañana, agotan todas las posibilidades para que se desarrolle bien la tarea encomendada.

Realmente es enaltecedor hablar de un hombre, con las características apuntadas antes, que no son todas las que lo distinguen, pero que lo ponen a una altura inconmensurable.

René Reyes Blázquez, ese teatrista de pueblo, cumple hoy medio siglo de vida artística, y ese acontecimiento no puede pasar inadvertido porque el reto asumido por él y los logros alcanzados no caben en dos cuartillas.

Lo realizado por René, con una trayectoria ejemplar como artista y cabeza de un proyecto comunitario como la Guerrilla de Teatreros, merece el más alto reconocimiento porque es, sencillamente, un coloso del trabajo.

No hay espacio en las montañas de Granma que no haya conocido de su andar al frente del grupo, sembrando alegría, ofreciendo en cada función no solo la obra prevista, sino el corazón.

Para los granmenses es un honor tener justamente en este día memorable para René, la posibilidad de brindarle el abrazo y el amor que un hombre, un artista como él merece por haber alcanzado la cúspide de la ternura.

Cuántos niños habrán aplaudido a la Guerrilla en sus periplos por cualquier parte de la provincia?

Cuántos adultos habrán agradecido la presencia de este hombre al frente de esa guerrilla donde nace la bondad, el buen gusto, el respeto por los demás y la manera más hermosa de alegrar a sus hijos?

Estamos ante un héroe de carne y hueso, que no reclama honores, que no reclama lauros, porque esos atributos no los lleva en documento alguno, pues brillan en su frente de hombre artista y patriota.

Son cincuenta años levantando la mirada en cada amanecer, buscando el sol de cada día, tratando de llevar la felicidad a sus semejantes, pero no se percata, por su humildad, que lleva la luz del astro rey en sus ojos.

Siempre habrá espacio para los seres humanos buenos, esos que se empeñan todos los días en hacer mejor su trabajo, por eso René Reyes Blázquez es un artista imprescindible de estos tiempos.

miércoles, 18 de febrero de 2015

IVELISE GALA VALIENTE: UNA MAESTRA EJEMPLAR





La ciudad se ha distinguido por la existencia de valiosas educadoras y educadores que han influido de manera notable en la formación de sus alumnos a los que han dotado de la facultad de enaltecer los valores.

Maestros excelsos ha habido desde los tiempos de la colonia, los que influenciados por las ideas de independencia, se sumaron a la lucha por la eliminación de la presencia extranjera en nuestras tierras.

Más cercano en el tiempo, tenemos a maestras que han dejado su huella en las generaciones que atendieron como pedagogas y que hoy siguen siendo paradigmas de ese sector tan venerado por el pueblo.

Maestras que han desarrollado su trabajo en medio de grandes dificultades pero han cumplido la hermosa tarea de enseñar, de educar a quienes tuvieron como alumnos.

En ese sentido la Ciudad Monumento Nacional tiene una larga lista de educadoras que con el paso del tiempo se agigantan dada la inmensidad de la obra que han realizado.

Cuánta emoción experimentan al cruzarse con sus antiguos alumnos en cualquier parte de Bayamo, recibiendo el cariño de sus educandos que no olvidan la influencia de ellas en su formación?

Anitica Medina e Ida Escalante, son dos de esas maestras que lo dieron todo en función de enseñar debidamente a sus alumnos y que lograron impregnar en ellos no solo el conocimiento sino el amor a la patria.

Por supuesto que hay más de esas maestras inolvidables que llenaron un espacio vital en la enseñanza primaria bayamesa, de cuyo ejemplo se nutren hoy las jóvenes que se han sumado a tan bella profesión.

En estos tiempos difíciles, en los que la educación enfrenta con valentía la necesidad de mejorar en todos los sentidos, también se destaca la labor realizada por una maestra insoslayable.

Ella fue de aquellas que se fue a las montañas, antes de la campaña de alfabetización, para preparar el camino de los que luego se incorporarían a esa gesta para erradicar el analfabetismo en Cuba.

Anduvo por esos lomeríos impulsada por la necesidad de ayudar a los campesinos para que tuvieran más luces en sus ojos, para que pudieran leer y escribir sus nombres y los de sus hijos y los de Martí y de Maceo.

Ella no cejó en su empeño y en esos parajes sufrió un accidente que la marcaría para toda la vida y del cual Fidel habló en una memorable sesión política.

Ahí está su trayectoria, ese ejemplo que es como el legado que deja a las futuras generaciones de hombres y mujeres que deseen transitar por la hermosa senda del magisterio.

Ivelise Gala Valiente, esa maestra humilde y ejemplar, sigue dando las coordenadas para que la educación en Cuba siga siendo esa luz que irradia con ternura la frase martiana:

¨¨Instruir puede cualquiera. Educar solo quien sea un evangelio vivo¨¨.


domingo, 8 de febrero de 2015

ORLANDO QUESADA ARÉVALO, (GUAPACHÁ): VICTORIOSO LIDER CULTURAL DE BAYAMO





Cualquier proyecto cultural, además de estar elaborado por ideas que justifiquen su realización, necesita de un líder que dirija las acciones con el objetivo de plasmarlo de manera coherente y eficiente.

 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1txYJhuzZGzZe4AFCXdknzYJ32RCDp-uWvdOlDVSpwszOMhkkBd6EuzNuAQTZgSjJa9L7pnvI6bs5UM4a_cocrbNUR6sMvOEp6kadrSthZF8t7WdIvgG1MoIt31ERzBR4lOIVzjWkUzI/s1600/Guapach%C3%A1.jpeg

Ese líder, con capacidad para aglutinar los intereses de ese proyecto cultural, tiene, además, la responsabilidad de darle vida y ahí la pasión, el amor por la obra, toma entonces las dimensiones de la realidad.

También se necesita de una alta dosis de sentido de pertenencia, de ese sentimiento que impulsa también en el afán para lograr los objetivos propuestos, por ejemplo, la integración del público a la idea original.

Es en ese punto donde podemos catalogar de exitoso el empeño de ese líder, cuando ese público responde a la convocatoria sustentada en la opción cultural que propone.

Para orgullo de Bayamo y de la provincia de Granma hay un proyecto cultural que está insertado entre los programas de la Uneac que hoy día puede considerarse como el más exitoso de todos.

Ese espacio, eminentemente musical, lo encabeza un artista de reconocidos méritos, y el que desconoce la palabra cansancio cuando esta parece querer aflorar.

Con artistas como él la cultura está garantizada para las actuales y futuras generaciones de bayameses que asisten y asistirán a las presentaciones que organiza bajo el denominador común del bolero.

Quizás los oyentes han podido identificar a ese coloso, sí, coloso que ha sabido llevar las riendas de esa Peña del Bolero que cada primer jueves del mes se desarrolla en los jardines de la Uneac de Bayamo.

Él no urge de elogios, no necesita de reconocimientos ni de palmaditas en el hombro, todo lo que ha logrado en ese espacio ha sido con mucho sacrificio y al final de cada presentación ya está organizando la próxima.

Orlando Quesada Arévalo, Guapachá, es de esos seres humanos que vive para la música y los músicos, cada día se despierta con alguna melodía, con alguna letra, fruto de sus vivencias, de su cotidiano andar bayamés.

Tiene una gran empatía con los artistas, músicos especialmente, a los que invita a la peña sabiendo ellos que no habrá compensación económica alguna, salvo el aplauso del respetable público presente.

Contar con un líder cultural de esta estirpe, demuestra que se puede lograr el propósito de dar a conocer a los nuevos valores de la canción bayamesa y granmense teniendo como base el difícil género del bolero.

Ese es el empeño de Orlando Quesada Arévalo, Guapachá, poner en alto ese sentimiento colmado de ternura que es el bolero en la memoria popular, para que no muera hoy y mucho menos mañana.

miércoles, 4 de febrero de 2015

BAYAMO: UNA CIUDAD QUE SUMA



 Bayamo es una ciudad acogedora en el sentido más amplio de la palabra, por sus calles y barrios viven personas que gracias a su quehacer profesional dejan una huella de manera cotidiana en nuestro entorno.

Especialistas de diversas ramas han decidido echar sus raíces con la ciudadanía auténtica, sumándose a esta y procreando a nuevos bayameses que hoy llevan con orgullo el gentilicio de nuestra ciudad.

Llegaron un día pensando que solo estarían un tiempo determinado, pero se quedaron de manera definitiva, enriqueciendo la cultura bayamesa con sus aportes insoslayables.

Unos llegaron desde sitios lejanos de la geografía cubana como Pinar del Río, otros de La Habana, a los que se suman matanceros, guantanameros, santiagueros, camagüeyanos,
cienfuegueros y villareños entre otros.

Fueron marcando sus pasos en nuestras calles, constituyeron familia, hicieron amistades para toda la vida y ya, por derecho propio, asumen con hidalguía el nombre de bayameses al que honran cada día.

Y es que Bayamo es un crisol por su cubanía, por ese respeto a las tradiciones más representativas

que aquí perduran y que ofrecen un panorama agradable en la sociedad.
Esta ciudad no distingue hoy entre blancos y negros, eso desapareció desde el primer día de enero de 1959, porque hasta entonces se podían apreciar lugares exclusivos para unos y otros.

Hay toda una pléyade de hombres y mujeres que no nacieron aquí, pero que gracias a su talento, su entrega absoluta al desarrollo de la ciudad, son considerados personas de bien que brillan en la misma.

Todo el que viene a Bayamo con buena voluntad gana rápidamente el aprecio de los citadinos, que saben escoger y decidir las cualidades de esos que desean vivir junto a nosotros.

No hay duda de que la ubicación geográfica de Bayamo ha propiciado el asentamiento de muchos debido, entre otras cosas, a la carencia de elevaciones en la misma y la proverbial hospitalidad de los ciudadanos.

Como se decía ahorita, son personas que un día quisieron probar suerte con los hijos naturales de esta ciudad y encontraron refugio en ella, gracias al amor, al trabajo y a todo lo bueno que la rodea.
 
Por ello Bayamo es una ciudad de muy buenos sentimientos, esos que nacen en la cubanía de los que aquí han echado raíces y de los que un día los recibieron para arroparlos y hacerlos hijos de ella.