Por: David Rodríguez
Fue un torrente lo ocurrido anoche. La música lo invadió todo al compás de unas voces que nos llevaron a nuestros ancestros yorubas.
Estábamos en Bayamo y al mismo tiempo, gracias a los sortilegios de la historia y de la música, también en Nigeria, nación africana desde la que fueron desterradas raíces de nuestros orígenes identitarios.
Síntesis nos trajo toda la fuerza del río Hadejia y la humedad del lago Chad, que recibe la brisa originada en sus bosques ecuatoriales, para regalar la sonrisa de sus ritmos que apasionaron a los espectadores.
Cuando la música estremece, cuando las voces nos llevan hasta las emociones más fuertes, estamos en presencia del arte auténtico, de esa rama espiritual que nos llena y complace, que nos anima y mejora humanamente hablando.
Eso ocurrió en la noche de este miércoles con la presencia de una agrupación que no ceja en su empeño, que se entrega en cada cuerda o en cada sonido de los tambores, que no dejan de llevarnos y traernos los recuerdos africanos.
Síntesis logro despertar las expectativas de un público que llegó hasta los límites, aplaudiendo la excelencia en la interpretación solo posible desde el talento de sus integrantes que salieron de la escena con el impacto provocado en ellos por la hospitalidad demostrada por los bayameses.
No podía ser de otra manera. Un teatro colmado de amantes de su música, confirió a Síntesis el mejor premio para un artista a través del amor erigido desde la altura del aplauso, acción repetida una y otra vez durante la velada.
Al final, cuando la temperatura alcanzó las dimensiones de la felicidad, cuando las emociones bloqueaban las palabras y cuando el cansancio parecía haber menguado la alegría, la presión de los sentimientos los hizo volver a escena.
Fue en ese instante en que Síntesis, bailarines y músicos llegados desde las lunetas y el amor, se fundieron para sellar un pacto.
Compromiso contraído en medio del clímax, para un nuevo encuentro para no dejar morir aquellos tambores que traídos por la fuerza del látigo inmisericorde, llegaron a convertirse en bandera, luz y conciencia de la cultura cubana.
Concierto Síntesis, Bayamo. / por Lino Valerino
Concierto Síntesis, Bayamo. / por Lino Valerino
Concierto Síntesis, Bayamo. / por Gastón Martínez