Vivimos el tercer miércoles de
noviembre y mientras en otras latitudes el otoño cercena los floridos árboles,
los cubanos seguimos aferrados a la justicia.
Y es que hoy en Bayamo se escucharon
voces solidarias con Gerardo, René, Fernando, Antonio y Ramón. Esos reclamos no
solo se escucharon en español, también en otras lenguas.
La solidaridad no tiene fronteras ni
límites idiomáticos, pues la justicia es tal aquí o en otros sitios de nuestro
planeta, donde se necesita de su presencia.
Un cónclave tomó cuerpo en esta
Ciudad Monumento, y las palabras paz, antiterrorismo y héroes, se fundieron en
una sola pues Los Cinco las representan de manera genuina.
No se puede cejar en el empeño, Cuba
jamás ha abandonado a sus hijos y lo que hoy se hace con nuestros cinco héroes
nos recuerda el caso de Elián González.
El pequeño fue secuestrado por esa
mafia de Miami, a pesar de los pedidos de su padre legítimo. Los Cinco Héroes
también están secuestrados por la misma mafia, a pesar del reclamo de sus
madres, padres, esposas e hijos.
A esta exigencia por su regreso a la
patria se une el pueblo de Cuba, que reconoce en ellos, todas las virtudes
engendradas por José Martí en defensa de la patria.
Aislamiento total, juicio amañado,
torturas psicológicas, llamados a la traición, han encontrado en esos Cinco
Héroes toda la resistencia de un pueblo
como el cubano.
Hoy la mañana estuvo con sus mejores
colores, el Himno Nacional se cantó de manera viril, el amor se multiplicó en
el justo reclamo por la liberación de nuestros hermanos.
Así transcurrió la Reflexión por la Paz, el antiterrorismo y por
la libertad de los Cinco Héroes, quienes desde sus prisiones tienen la
capacidad de insuflar energías a todos los hombres de buena voluntad en el
mundo.