Caminar
por las calles bayamesas siempre propicia encontrar huellas que los hijos de
esta ciudad han dejado en la historia de la patria, siempre con la impronta de ser
útiles.
Andar
por cualquier sitio de la Ciudad Monumento Nacional permite encontrar señas en
tarjas que hablan del nacimiento de bayameses que deben recordados todos los días
porque hicieron algo positivo en la vida.
En
realidad esos hombres y mujeres nacidos bajo el noble embrujo de esta ciudad,
están por derecho propio en la memoria popular, esa especie de libro humano que
recoge las vivencias de nuestra sociedad.
Precisamente,
en una de esas calles de Bayamo, exactamente frente al gimnasio Hércules,
Máximo Gómez, esquina a Canducha Figueredo, una tarja devela el lugar donde
nació un mártir de la patria.
Allí
nació el 14 de febrero de 1937 Melesio
Valentín Ladrón de Guevara Quesada, quien realizó sus estudios primarios en
Bayamo, luego prosiguió en un centro de enseñanza religiosa.
Posteriormente su vocación le señalaba un
camino que lo llevaría a desarrollar su vocación en una labor que amó
profundamente y en el ejercicio de esta murió de manera cruel e inmisericorde.
Teniendo en cuenta la situación política que
vivía el país, se incorpora en los primeros meses de 1957 al movimiento 26 de
Julio y en ese propio año se integra al Ejército Rebelde.
En
la fuerza guerrillera participó en varios combates, destacándose en el
enfrentamiento a la ofensiva del tirano Fulgencio Batista, que pretendía
desarticular y eliminar a las fuerzas insurgentes al mando de Fidel Castro.
Melesio Valentín Ladrón de Guevara Quesada
culminó la insurrección armada con los grados de teniente del Ejército Rebelde
y luego del Triunfo de la Revolución recomenzó los estudios.
Estos lo llevaron a iniciar los estudios para
convertirse en piloto, su verdadera vocación después de la de revolucionario,
graduándose en esa especialidad en 1961.
Cumplió varias misiones internacionalistas
por lo que recibió varias condecoraciones por la entrega y seriedad demostradas
en el desarrollo de las mismas.
El 6 de julio de 1967 se gradúa de Comandante
de las naves de aviación IL-18 y DC-8, con las que realizó numerosos viajes a
muchos países de la región y fuera de ella.
Este bayamés murió a los 39 años de edad de
manera cruel e inmisericorde el 6 de octubre de 1976 cuando regresaba a la
patria para tomar un descanso junto a otros compañeros de profesión.
El avión en el que volvía a la patria amada
explotó en pleno vuelo, producto de un atentado terrorista en las cercanías de
Barbados de donde había despegado la aeronave.
Melesio Valentín Ladrón de Guevara Quesada,
es un mártir de la patria, al que siempre recordaremos, mientras, el autor
intelectual de este abominable crimen, vive en Miami, protegido por el gobierno
yanqui.