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miércoles, 23 de marzo de 2011

LAS VERDADERAS INTENCIONES DE LA ""ALIANZA IGUALITARIA""

Ayer fue un día largo. Atendía desde el mediodía las peripecias de Obama en Chile, como había hecho el día anterior con sus aventuras en la urbe de Río de Janeiro. Esa ciudad, en brillante desafío, había derrotado a Chicago en su aspiración a ser sede de la Olimpiada de 2016, cuando el nuevo Presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz parecía un émulo de Martin Luther King.
Nadie sabía cuándo llegaba a Santiago de Chile y qué haría allí un Presidente de Estados Unidos, donde uno de sus antecesores había cometido el doloroso crimen de promover el derrocamiento y la muerte física de su heroico Presidente, horribles torturas y el asesinato de miles de chilenos.
Trataba por mi parte, a la vez, de seguir las noticias que llegaban de la tragedia de Japón y la brutal guerra desatada contra Libia, mientras el ilustre visitante proclamaba la "Alianza Igualitaria" en la región del mundo donde peor está distribuida la riqueza.
Entre tantas cosas, me descuidé un poco y no vi nada del opíparo banquete de cientos de personas con las exquisiteces que la naturaleza dotó los mares, que de haberse realizado en un restaurante de Tokio, ciudad donde se paga hasta 300 mil dólares por un atún fresco de aleta azul, se habrían reunido hasta 10 millones de dólares.
Era demasiado trabajo para un joven de mi edad. Escribí una breve Reflexión y dormí luego largas horas.
Hoy por la mañana estaba fresco. Mi amigo no llegaría a El Salvador hasta después del mediodía. Pedí despachos cablegráficos, artículos de Internet y otros materiales recién llegados.
Vi, en primer lugar, que por mi culpa los despachos cablegráficos le habían dado importancia a lo que dije con respecto al cargo de Primer Secretario del Partido, y lo explicaré con la mayor brevedad posible. Concentrado en la "Alianza Igualitaria" de Barack Obama, un asunto de tanta relevancia histórica —hablo en serio—, ni siquiera recordé que el mes próximo tendrá lugar el Congreso del Partido.
Mi actitud con relación al tema fue elementalmente lógica. Al comprender la gravedad de mi salud, hice lo que a mi juicio no fue necesario cuando tuve el doloroso accidente en Santa Clara; después de la caída el tratamiento fue duro, pero la vida no estaba en peligro.
Cuando, en cambio, escribí la Proclama del 31 de julio fue evidente para mí que el estado de salud era sumamente crítico.
Depuse de inmediato todas mis funciones públicas, añadiéndole a la misma algunas instrucciones para ofrecer seguridad y tranquilidad a la población.
No era necesaria la renuncia, en concreto, de cada uno de mis cargos.
La función más importante para mí era la de Primer Secretario del Partido. Por ideología y por principio, en una etapa revolucionaria, a ese cargo político corresponde la máxima autoridad. El otro cargo que ejercía era el de Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno, electo por la Asamblea Nacional. Para ambos cargos existía un sustituto, y no en virtud de vínculo familiar, que jamás he considerado fuente de derecho, sino por experiencia y méritos.
El grado de Comandante en Jefe me lo había otorgado la propia lucha, una cuestión de azar más que de méritos personales. La propia Revolución, en ulterior etapa, asignó correctamente la jefatura de todas las instituciones armadas al Presidente, una función que a mi juicio debe corresponderse con la de Primer Secretario del Partido. Entiendo que así debe ser en un país que, como Cuba, ha tenido que enfrentar un obstáculo tan considerable como el imperio creado por Estados Unidos.
Transcurrieron casi 14 años desde el anterior Congreso del Partido, que coincidieron con la desaparición de la URSS y el Campo Socialista, el Período Especial y mi propia enfermedad.
Cuando progresiva y parcialmente recuperé la salud, ni siquiera me pasó por la mente la idea o necesidad de proceder al formalismo de hacer renuncia expresa de cargo alguno. Acepté en ese período el honor de la elección como Diputado a la Asamblea Nacional, que no exigía la presencia física, y con la que podía compartir ideas.
Como dispongo de más tiempo que nunca para observar, informarme, y exponer determinados puntos de vista, cumpliré modestamente mi deber de luchar por las ideas que he defendido a lo largo de mi modesta vida.
Ruego a los lectores me excusen el tiempo invertido en esta explicación, que las circunstancias mencionadas me obligaron llevar a cabo.
El asunto más importante, no lo olvido, es la insólita alianza entre millonarios y hambrientos que propone el ilustre Presidente de Estados Unidos.
Los bien informados —aquellos que conocen, por ejemplo, la historia de este hemisferio, sus luchas, o incluso, solo la del pueblo de Cuba defendiendo la Revolución contra el imperio que, como el propio Obama reconoce, ha durado más tiempo que "su propia existencia"—, con seguridad se asombrarán de su propuesta.
Se conoce que el actual Presidente es un buen hilvanador de palabras, circunstancias que, unidas a la crisis económica, el creciente desempleo, las pérdidas de viviendas, y la muerte de soldados norteamericanos en las guerras estúpidas de Bush, lo ayudaron a obtener la victoria.
Después de observarlo bien, no me sorprendería que fuera el autor del ridículo título con que se bautizó la matanza en Libia: "Odisea del Amanecer", que hizo temblar el polvo de los restos de Homero y los que contribuyeron a fraguar la leyenda de los famosos poemas griegos, aunque admito que, tal vez, el título fuese una creación de los jefes militares que manejan las miles de armas nucleares con las cuales una simple orden del Premio Nobel de la Paz puede determinar el fin de nuestra especie.
De su discurso a los blancos, negros, indios, mestizos y no mestizos, creyentes y no creyentes de las Américas, pronunciado en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, las embajadas de Estados Unidos distribuyeron copia fiel en todas partes, y fue traducido y divulgado por Chile TV, CNN, e imagino que otras emisoras en otros idiomas.
Fue al estilo del que pronunció el primer año de su mandato, en El Cairo, la capital de su amigo y aliado Hosni Mubarak, cuyas decenas de miles de millones de dólares sustraídos al pueblo es de suponer que conocía un Presidente de Estados Unidos.
"... Chile ha demostrado que no tenemos por qué estar divididos por razas [... ] o conflictos étnicos", aseguró, de este modo el problema americano fue borrado del mapa.
Insiste obsesivamente casi de inmediato en que "... este maravilloso lugar donde nos encontramos, a pocos pasos de donde Chile perdió su democracia hace varias décadas... " Todo menos pronunciar el golpe de Estado, el asesinato del pundonoroso general Schneider, o el nombre glorioso de Salvador Allende, como si el gobierno de Estados Unidos no tuviese que ver en absoluto.
El gran poeta Pablo Neruda, cuya muerte aceleró el traidor golpe, sí fue pronunciado más de una vez, en este caso para afirmar de forma bellamente poética nuestras "estrellas" primordiales son la "lucha" y la "esperanza". ¿Ignora Obama que Pablo Neruda era comunista, amigo de la Revolución Cubana, gran admirador de Simón Bolívar, que renace cada cien años, e inspirador del Guerrillero Heroico Ernesto Guevara?
Admirado quedé casi desde el inicio de su mensaje, de los profundos conocimientos históricos de Barack Obama. Algún asesor irresponsable olvidó explicarle que Neruda era militante del Partido Comunista de Chile. Después de otros párrafos intrascendentes reconoce que: "Sé que no soy el primer presidente de Estados Unidos en prometer un nuevo espíritu de cooperación con nuestros vecinos latinoamericanos. Sé que a veces, Estados Unidos ha tomado por descontada a esta región."
"... América Latina no es el viejo estereotipo de una región en conflicto perpetuo ni atrapada por ciclos interminables de pobreza."
"En Colombia, grandes sacrificios por ciudadanos y fuerzas de la seguridad han restaurado un nivel de seguridad que no se veía desde hace décadas." Allí jamás hubo narcotráfico, paramilitares ni cementerios clandestinos.
En su discurso la clase obrera no existe, ni campesinos sin tierras, tampoco los analfabetos, la mortalidad infantil o materna, los que pierden la vista, o son víctimas de parásitos como el Chaga o de enfermedades bacterianas como el cólera.
"Desde Guadalajara hasta Santiago y São Paulo, una CLASE MEDIA está exigiendo más de sí misma y más de su gobierno", expresa.
"Cuando un golpe de Estado en Honduras amenazó el progreso democrático, los países del hemisferio invocaron unánimemente la Carta Democrática Interamericana, lo que ayudó a sentar las bases del retorno al estado de derecho."
La verdadera razón del maravilloso discurso de Obama se explica de forma indiscutible a mediados de su mensaje y con sus propias palabras: "América Latina solo se va a volver más importante para Estados Unidos, especialmente para nuestra economía. [...] Compramos más de sus productos y servicios que ningún otro país, e invertimos más en esta región que ningún otro país. [...] nosotros exportamos más de tres veces a América Latina que lo que exportamos a China. Nuestras exportaciones a esta región... aumentan más rápido que nuestras exportaciones al resto del mundo... ". Se puede acaso deducir de esto que "cuanto más próspera sea América Latina, más próspero será Estados Unidos."
Dedica más adelante insípidas palabras a los hechos reales:
"Pero seamos francos y también admitamos [... ] que el progreso del continente americano no es suficientemente rápido. No para los millones que sufren la injusticia de la extrema pobreza. No para los niños en las barriadas y las favelas, que sólo quieren las mismas oportunidades que tienen los demás."
"El poder político y económico con demasiada frecuencia está concentrado en las manos de pocos, en lugar de servir a la mayoría", expresó textualmente.
"No somos la primera generación que enfrenta esos retos. Hace exactamente 50 años, el Presidente John F. Kennedy propuso una ambiciosa Alianza para el Progreso."
"El desafío ante el Presidente Kennedy persiste: ‘construir un hemisferio en el que todos [los pueblos] puedan tener la esperanza de un estándar de vida apropiado, en el que todos puedan vivir su vida con dignidad y libertad’."
Es increíble que venga ahora con esa historia tan burda que constituye un insulto a la inteligencia humana.
No le queda más remedio que mencionar entre las grandes calamidades un problema que se origina en el colosal mercado de Estados Unidos y con armas homicidas de ese país: "Las pandillas de criminales y narcotraficantes no solo son una amenaza contra la seguridad de los ciudadanos. Son una amenaza contra el desarrollo porque ahuyentan la inversión que necesita la economía para prosperar. Y son una amenaza directa contra la democracia porque alientan la corrupción que socava a las instituciones desde adentro."
Más adelante añade a regañadientes: "Pero nunca eliminaremos el atractivo de los carteles y pandillas a no ser que también les hagamos frente a las fuerzas sociales y económicas que alimentan la criminalidad. Necesitamos llegar a los jóvenes vulnerables antes de que recurran a las drogas y el crimen."
"Como Presidente, he dejado en claro que en Estados Unidos aceptamos nuestra responsabilidad por la violencia generada por las drogas. La demanda de drogas, incluida aquella en Estados Unidos, impulsa esta crisis. Por eso formulamos una nueva estrategia para el control de drogas que se centra en reducir la demanda de drogas por medio de la educación, prevención y tratamiento."
Lo que no dice es que en Honduras 76 personas por cada 100 mil habitantes mueren a causa de la violencia, 19 veces más que en Cuba, donde prácticamente, a pesar de la proximidad de Estados Unidos, tal problema apenas existe.
Después de unas cuantas tonterías por el estilo, sobre las armas con camino a México que están confiscando, un Acuerdo Transpacífico, el Banco Interamericano de Desarrollo, con el que dice se esmeran en aumentar el "Fondo de Crecimiento con Microfinanciación para las Américas" y prometer la creación de nuevas "Vías a la Prosperidad" y otros términos altisonantes que pronuncia en inglés y español, vuelve a sus peregrinas promesas de unidad hemisférica y trata de impresionar a los oyentes con los riesgos del cambio climático.
Añade Obama: "Y si alguien duda de la urgencia del cambio climático, basta que miren dentro del continente americano, desde las fuertes tormentas del Caribe hasta el descongelamiento de glaciares en los Andes y la pérdida de bosques y tierras de cultivo en toda la región." Sin el valor de reconocer que su país es el máximo responsable de esa tragedia.
Explica que se enorgullece de anunciar que "... Estados Unidos está trabajando con socios en la región, entre ellos el sector privado, para aumentar en 100,000 el número de estudiantes de Estados Unidos en América Latina, y en 100,000 el número de estudiantes de América Latina que estudian en Estados Unidos." Ya se sabe lo que cuesta estudiar Medicina u otra carrera en ese país, y el robo descarado de cerebros que practica Estados Unidos.
Toda su palabrería para terminar con una loa a la OEA que Roa calificó como "Ministerio de Colonias Yanki", cuando en memorable denuncia de nuestra Patria en Naciones Unidas, informó que el gobierno de Estados Unidos había atacado nuestro territorio el 15 de abril de 1961 con bombarderos B-26 pintados con insignias cubanas; un hecho desvergonzado que dentro de 23 días cumplirá 50 años.
De esa forma creyó que todo estaba plenamente listo para proclamar el derecho a subvertir el orden en nuestro país.
Confiesa paladinamente que están "permitiendo que los estadounidenses envíen remesas para darles cierta esperanza económica a gente en toda Cuba, como también más independencia de las autoridades."
"... continuaremos buscando maneras de aumentar la independencia del pueblo cubano, que tiene derecho a la misma libertad que todos los demás en este hemisferio."
Luego reconoce que el bloqueo daña a Cuba, priva a la economía de recursos. ¿Por qué no reconoce que las intenciones de Eisenhower, y el objetivo declarado de Estados Unidos cuando lo aplicó, era rendir por hambre al pueblo de Cuba?
¿Por qué se mantiene? ¿A cuántos cientos de miles de millones de dólares asciende la indemnización que Estados Unidos debe pagar a nuestro país? ¿Por qué mantienen en prisión a los 5 Héroes antiterroristas cubanos? ¿Por qué no se aplica la Ley de Ajuste a todos los latinoamericanos en lugar de permitir que miles de ellos resulten muertos o heridos en la frontera impuesta a ese país después de arrebatarle más de la mitad de su territorio?
Le ruego al Presidente de Estados Unidos que me excuse la franqueza.
No albergo sentimientos hostiles hacia él o su pueblo.
Cumplo el deber de exponer lo que pienso de su "Alianza Igualitaria".
Nada ganará Estados Unidos al crear y estimular el oficio de mercenarios. Puedo asegurarle que los mejores y más preparados jóvenes de nuestro país graduados en la Universidad de Ciencias Informáticas conocen mucho más de Internet y computación que el Premio Nobel y Presidente de Estados Unidos.
Fidel Castro Ruz
Marzo 22 de 2011
9 y 17 p.m.

LOURDES TORRES: ""FUERA DE AQUI SOY EXTRANJERA""

Amaury. Muy buenas noches. Estamos en “Con 2 que se quieran“, ahora aquí, en 5ta. Avenida y calle 32, en el barrio de Miramar, en los maravillosos Estudios Abdala.


Hoy nos acompaña, me acompaña, uno de los rostros más bellos que ha salido en la televisión de todos los tiempos. Una mujer intensa, pasional, compositora.
Una cantante de las más afinadas, de afinación absoluta, diría yo, con una voz timbrada, siempre timbrada. Líder de cuartetos y una de las grandes solistas. Y a mí me parece que nuestro programa se debe sentir orgulloso y privilegiado de haberla invitado. Y yo quiero agradecer que haya aceptado, porque ella tiene una vida realmente muy ocupada. Mi admiradísima compositora, cantante y escritora, Lourdes Torres.
Lourdes. ¡Ay, mi amor, has dicho tantas cosas bellas!
Amaury. Es que  no puedo creer lo bonita que tú eres. Siempre me ha parecido eso.
Lourdes. Es que tu papá, cuando estaba como director de televisión, me hacía unos close up de aquellos, que para qué te cuento.
Amaury. Todavía los aguantas.
Lourdes. No, no, ya no.
Amaury. Espero que nuestro director, Solís, se ocupe de demostrar que no estoy diciendo falsedades.
Lourdes. Vamos a decirle a Solís, si lo quiere hacer. ¡Solís hazlo sin pena de ninguna clase, porque todo el mundo sabe la edad que tengo!
Y le agradezco mucho a la vida, todavía voy a mantenerme, bueno, más o menos, tú sabes.
Amaury. Sí te mantienes, sí te mantienes. Ahora, vamos a hablar con tiempo de este libro de poesía, que has tenido la gentileza de regalarme, y que se llama Tiempo, Lourdes Torres.
De todas maneras quiero empezar hablando de tu papá y de tu mamá, porque en un poema que se llama Enseñanza, no lo voy a leer completo, por el tiempo en televisión, y quiero entrevistarte y que la gente se compre el libro y se lo lea.
Pero aquí, dedicado a tu padre, el primer verso es fabuloso, porque dice:
La razón siempre fue tuya y la experiencia. La experiencia está clara, ahora, “la razón siempre fue tuya”. ¿Tú papá tuvo la razón, siempre?
Lourdes. Sí, mira, mi mamá y mi papá. La relación con mi madre era mucho más fuerte. Porque digo donde quiera que me paro, que le agradezco a Dios y a mi madre, lo que he podido hacer, hasta dónde he llegado, porque mi madre me dio un apoyo tremendo. Vamos a empezar porque mi padre, el día que yo fui a casa de Ernesto Lecuona y Lecuona me escuchó y me puso en un concierto y todo, que regresamos a la casa, mima venía como cascabeles, de feliz. Lecuona, imagínate, la niña, que tenía yo 15 años, y se lo dijo a mi papá y mi papá me dijo: ¿Cómo? ¿Artista?, no quiero artistas en mi casa porque son una partida de (…) y la única vez que he visto a mi madre decirle: No, viejo, eso no es así, no le podemos cortar las alas, fue en ese momento. Mi padre era un buen hombre. Un buen hombre, un hombre muy trabajador, creo que mi disciplina como trabajadora se la agradezco a él, porque mi madre era ama de casa. Pero eran dos joyas, dos joyas. Yo internamente me decía: ay, pero para papi todo es oscuro, gris con puntitos prietos. Ay compadre, la vida siguió y pude ver el gris con unos puntos negros así, y me di cuenta que él tenía tanta razón. Lo que pasa es que él quería convencerme a partir de él, y no sabía que era que yo tenía que vivir mi vida yo, porque ahora me pasa. Por ejemplo a veces le digo a mi nieta: ay, hija, no hagas eso porque… y Ay, abuela, pero eso eran otros tiempos. Caemos en lo mismo. Por eso.
Amaury. Ahora, tú eres bajita de estatura, y de un temperamento muy fuerte, y muy alto. ¿Quién en tu familia era alto y quién tenía el temperamento?
Lourdes. Mi papá era bajito ¡Pero tenía un temperamento!.
Amaury. Era concentrado (risas).
Lourdes. Mi mamá era bajita y era dulce, dulce, dulce, pero cuando se ponía brava, piérdete. Entonces alto, era mi abuelo paterno.
Amaury. ¡Ah, tú ves, alguien tenía que ser alto por ahí, yo sabía!.
Lourdes. Que de paso te digo, mi abuelo paterno, porque la gente me dice: ¿tú eres medio achinada? Sí, un cantonés. Y mi bisabuelo también era cantonés.
Vaya, mi hermana y yo, las dos, de milagro no salimos enanas, sí de  milagro.
Amaury. Lourdes no digas eso, ¿cómo que enana?, tú eres una mujer bajita, pero eso está perfectamente bien puesto todo donde va.
Lourdes. Tres pulgaditas más.
Amaury. Se resuelven con los tacones.
Lourdes. No, mira, ya no, ya no me pongo tacones.
Amaury. ¿Ya no te los pones?
Lourdes. No, para nada.
Amaury. A ver. Tú eres de ese grupo de artistas célebres, que nacieron en una tierra bendita, Guanabacoa.
Lourdes. Ay, Guanabacoa.
Amaury. Guanabacoa. Y en una época maravillosa, los años 40, en 1940 exactamente.
Lourdes. 29 de abril del 40.
Amaury. ¿Cuántos años estuviste en Guanabacoa?
Lourdes. Un par de años.
Amaury. O sea, ¿no tienes recuerdos de Guanabacoa?
Lourdes. No, los recuerdos que tengo son los que tenía mi madre. Entonces yo aprendí a querer a Guanabacoa, a través de mi madre.
Amaury. Ya después estando en Lawton.
Lourdes. Sí, en Lawton, en la Víbora, y donde quiera digo: mira, de Guanabacoa, ni siquiera para los concursos esos de música, me han llamado nunca. Es como que yo no nací allí.
Amaury. ¿Verdad?
Lourdes. Sí, sí, verdad.
Amaury. ¿Pero lo saben?
Lourdes. Claro, cómo no lo van a saber, si hasta tengo la medalla esa de hija de no sé cuánto de…
Amaury. …Hija ilustre de Guanabacoa.
Lourdes. Menos mal que es ilustre.
Amaury. A ver, ¿cuándo es que tú descubres que cantas, no cuando descubres ala niña que empezó a cantar, sino, cuándo es que descubres que esa es una posibilidad real para ti?
Lourdes. Mira, yo voy a decir algo que es posible que no me lo crean. Viviendo en Arroyo Naranjo, que fuimos a dar allá porque yo padecía de bronquitis.
Amaury. ¿Pero para cuántos lados entonces tu viviste antes de llegar a…?
Lourdes. Bueno, de Guanabacoa vine a Santos Suárez, pero me daban unas bronquitis espantosas y el médico dijo: hay que llevar a la niña a un lugar que tenga…
Amaury. Campestre.
Lourdes. Campestre y allá se fueron, los pobres, una casa buena, pero ya tú sabes, hasta que mi madre dijo: No, pero yo no voy a criar unas hijas campesinas aquí. Había unas matas de esas que eran unas cosas largas así.
Amaury. Sí, con espigas, con las espigas esas…
Lourdes. Sí, como unas espigas.
Amaury. Nunca he sabido cómo se llama la mata esa…
Lourdes. Yo tampoco.
Amaury. En Fontanar también las había.
Lourdes. Y yo iba haciendo así, iba pasando, porque eran los telones.
Amaury. Claro, las cortinas.
Lourdes. Pero además, iba cantando, y yo cantaba en un idioma que lo recuerdo perfectamente. (Canta) ¿Sería un muerto extranjero que tenía al lado? Cantonés.
Amaury. El abuelo cantonés.
Lourdes. A lo mejor. Por eso, pero ya, desde ahí yo sabía que yo era artista y bueno, en la escuela me cogían para todo. Encarámate aquí y recita; encarámate aquí y canta. Encarámate aquí y haz un baile. Yo era la niña estrella de la escuela, con cinco años, seis años.
Amaury. ¿Y el vecino saxofonista ese que?
Lourdes. Ah, eso fue…
Amaury. ¿Dónde fue, en qué barrio? Porque hay que ir situando los barrios…
Lourdes. Eso fue cuando salimos de Arroyo Naranjo. Mami nos matricula a mi hermana y a mí, en el Conservatorio Municipal, el actual Amadeo Roldán, que por cierto, era muy fácil, pasó un día por allí con nosotras y entró, entró con nosotras, fue a la oficina y le dijo a la señora que estaba en la oficina. ¿Cómo puedo hacer para que mis hijas se matriculen aquí? Traiga una foto de carné. Ya. Se acabó, sin más pruebas, sin más nada. Claro, corría el año, si al año nada, pum.
Amaury. Para afuera.
Lourdes. Para la calle. Pero no fue así.
Amaury. ¿Pero eso lo pagabas, lo tenía que pagar tu familia?
Lourdes. No señor, no se pagaba un centavo para nada.
Amaury. Ah, ¿no?
Lourdes. Nada, eso era lo más fácil del mundo entrar en el conservatorio. Mami me inscribió en solfeo, teoría, piano y ballet. Luego tuve que dejar el ballet. Primero porque me convencí de que con estas piernitas tan cortas yo iba a ser una bailarina enana. Pero conjuntamente con eso, ya había matriculado canto. Y mi profesora de canto me dijo: el ballet y el canto no se llevan bien, porque la voz se baja por los ejercicios.
Amaury. Sí, yo he leído en una entrevista tuya que te habían dicho que a las bailarinas les bajaba el tono.
Lourdes. Les bajaba la voz. Sí, entonces yo me sentaba al piano a estudiar mis lecciones de piano. Pero entre col y col, yo me compraba, por ejemplo, María la O.
Amaury. Claro, zarzuelas.
Lourdes. (Canta) Yo misma me acompañaba. Y al lado de mi casa había un saxofonista.
Amaury. Tú no puedes cantar mal ni haciendo estos cuentos. ¡Qué bárbaro!, ¡qué bárbaro! Estoy fascinado.
Lourdes. Entonces el señor le dice a mi mamá -esto fue antes de matricular el canto-…
Amaury. Sí, sí, el saxofonista del que hablamos.
Lourdes. Y el señor le dice a mi mamá: ¿Por qué no matricula a Lourdes en canto? Porque tiene una voz bellísima. ¿Por qué no esto?, qué sé yo. Se matricula el canto con 11 años que incluso, la maestra me preguntó; ¿Ya tú cambiaste de vida, hija? Porque antes no se decía…
Amaury. Ah, se decía, así, claro.
Lourdes. Sí, si no eras señorita no podías estudiar canto y ahí empecé.
Amaury. ¿Qué cosa, qué tendría que ver eso, no?
Lourdes. Ah, yo qué sé, habría que preguntarle a un ginecólogo.
Amaury. Si, a ver si subían los tonos.
Lourdes. Y bueno, nada, de ahí fui, no sé qué cuanto. Un día en mi casa, otro vecino, en otro edificio donde yo vivía, que también me escuchaba tocar y cantar, me llamó y me dijo: Hoy es el cumpleaños de mi esposa. ¿Por qué usted no va y le canta algo?
¡Ay, qué pena!, porque además, déjame decirte algo: tú me dices ahora, cántame algo. ¡Concho, Amaury! Yo soy gente de escenario. Yo si tengo que cantar aquí, posiblemente haga una bazofia, porque me da una pena, siempre he sido así. Pero el escenario no, yo salgo al escenario y cuando veo al público…
Amaury. No, yo sé.
Lourdes. Quiero dar todo, lo mejor, pero aquí no puedo dar nada. Y me dio mucha pena y me fui para allá, entré. Estaba un pedazo de madera aquí, y ahí me recosté, así, como una cucaracha y canté Alma mía. Cuando terminé el señor viene y me dice: Te quiero presentar a alguien y me presentó a un señor. Resulta  ser que se llamaba Roberto Rodríguez. Él era el empresario.
Amaury. Era el manager de la Guillot, de Olga Guillot.
Lourdes. Exacto y de Riolobos.
Amaury. Sí, cuando venía Daniel Riolobos, el cantante argentino.
Lourdes. Y el hombre me dice: ¿usted puede estar mañana por el Teatro Nacional?, se llamaba Nacional, el Gran Teatro. Y cuando llegamos, el señor dice: Usted y su mamá monten aquí. Le digo: ¿Para qué? Dice: Vamos a la casa del maestro Lecuona. ¿Tú nunca has visto una persona que lleve un gato con un arreo y suena un pito o algo y el gato hace: shiiii y no puede correr?
Amaury. Como los dibujos animados que hacen así.
Lourdes. Sentí shiii y le dije a mi mamá: Ni muerta. Dice mi mamá: Usted sí va. Vamos a hacer una cosa: Si el maestro Lecuona dice que usted no canta, salimos del conservatorio, y ya, te quito esa obligación.
Amaury. ¡Qué barbaridad!, qué cosa.
Lourdes. Y salimos para la casa de Lecuona. Entonces fue una cosa terrible. Yo sudaba, estábamos en septiembre y yo sudaba como condenado a muerte. Hasta que me llama y me dice, me mira así y me dice: ¿Qué vas a cantar, comino?
Amaury. ¿Comino?
Lourdes. Comino, yo tenía 15 años.
Amaury. Claro.
Lourdes. Pesaba 80 libras. Estaba fea que partía el alma aquello.
Amaury. No, tú no puedes haber estado fea nunca, pero bueno.
Lourdes. Sí, yo te digo a ti que estaba feísima, hay testimonios fotográficos de entonces. Yo me compuse con los años. Ahorita me descompongo con los años, hasta aquí me compuse. (risas)
Entonces, Amaury, él empezó. Yo, oye esto: le puse el papel del piano así.
Amaury. Ah, no, pero eras osada. Ponerle un papel de piano, acompáñame eso.
Lourdes. Se lo puse, idiota yo. Bueno, y él no me dijo yo me lo sé, no, no. Él miraba y tocaba. Y cuando terminé, él tenía un empleado al que él le decía Tita Rufo. Entonces se vira y le dice: Tita -esto no lo había dicho con ninguno- inclúyeme al comino en el concierto del 9 de octubre. Y nada, llega el día del concierto. Amaury, no te lo quiero contar, si hubiera sido un muelle, no hubiera temblado tanto. Llegó el momento, salí  (canta) con un vestidito de diez pesos que era lo que mi mamá había podido comprar, mis pelitos sueltos. Lecuona no me dejó ponerme ni polvos, porque él quería aprovechar la cosa de la muchachita.
Amaury. Claro, sí.
Lourdes. Esto fue el 9 de octubre del 55. Cuando yo terminé de cantar, cogí el vestidito (hace gesto de saludar al público tirando besos), la gente decía (imita murmullos) era lo que yo oía y yo en medio del escenario fui y le dije a Lecuona -porque eran dos números, uno para la primera parte y otro para la segunda-: Maestro, ¿qué canto ahora?  Lo mismo, Comino, lo mismo y volví de nuevo. Esa es una anécdota hermosísima para mí.
Amaury. Bueno. Eso fue el gran, tu gran momento en el teatro con Lecuona. Pero, ¿cuándo conoces entonces a Paquito Godino y te vas al Coro y descubres la música popular?
Lourdes. Bueno, lo de Paquito Godino me cayó en las manos como me cayó lo de Lecuona. Porque no sé, yo…
Amaury. ¿Pero quién te lo presentó?, él es del coro.
Lourdes. Yo había hecho algún que otro programita de televisión cantando canciones líricas, no justamente la cosa lírica, lírica, sino canciones líricas. Y un día me llaman y me dicen que Paquito, el Coro de Paquito Godino, de la CMQ…
Amaury. Sí, Claro, era el coro Nacional de Cuba.
Lourdes. Un renombre tremendo, que tenía una contrata en Tropicana, pero habían dos compañeras cuyos esposos no les permitían hacer cabaret.
Amaury. ¡Qué cosa, qué cosa!
Lourdes. Bueno, yo fui, por supuesto, por supuesto que fui. Todo esto se lo debo a Alberto Pujols, que dice que me vio cantar en un estudio.
Amaury. Sí, pero bueno, seguro que si lo dice es porque lo vio.
Lourdes. Paquito ensayaba, él con 14 personas, en el Estudio 14, el chiquitico, chiquitico.
Amaury. El más chiquito.
Lourdes. Bien, yo llegué y Alberto le dijo: Mire, Paquito, ella es la muchacha de la que le hablé. Paquito estaba así, en el piano, yo entré por aquí, por esta puerta, y me dice él: ¿Usted sabe música? Dígole: Sí, maestro. Me dio un pedacito de papel así, con una voz escrita y me dijo: yo la necesito en la cuerda de las mezzo. Siéntese ahí, vamos a ensayar (tararea). Se queda. Y me quedé y estuve año y medio en Tropicana, con el coro de Paquito, que ese fue otro lugar maravilloso. Era aquel Tropicana que no tiene comparación con nada que yo haya podido ver ni en Cuba, ni fuera de Cuba, después de eso. Pero allí conocí, por ejemplo a Nat King Cole. Allí trabajé con Celia Cruz y con la Emperatriz del Danzonete…
Amaury. …Ah, con Paulina.
Lourdes. Con Paulina Álvarez, pero además la orquesta era de primera, dirigida por Armando Romeu.
Amaury. Claro, Armando Romeu.
Lourdes. Y los músicos eran, para qué te cuento y al piano, Paquito Godino… entonces, después de eso, salí y entré en un trío, pero no para hacer voces con el trío, el trío me acompañaba.
Amaury. Ah ¿pero entonces ya tú eras solista antes de lo que la gente creía que tú eras solista?
Lourdes. Sí, claro, antes. Fue más o menos en esa etapa que se hizo un espectáculo en Tropicana y se conformó un cuarteto. El cuarteto en primera instancia estaba conformado por Lourdes Gil, Chamaco García, Héctor Rodríguez, del Coro de la CMQ, y yo.
Y conjuntamente con eso, ya yo venía haciendo mi carrera de solista, en cabaret, como por ejemplo: estuve en el Alí Bar, en los tiempos de Fernando Álvarez, del Benny y de los grandes que pasaban por allí.
Amaury. Pero muy jovencita, Lourdes.
Lourdes. Muy jovencita. Estuve trabajando en el Flamingo, estuve en el cabaret Las Vegas, también y en otros que ni me acuerdo los nombres, la verdad, porque ya son muchos años para que uno se acuerde de tantas cosas.
Amaury. Sí, claro. ¿Y cuándo se forman los Modernistas?
Lourdes. Los Modernistas se forman en abril del 60. Estaba, Miguel de la Uz, mi esposo.
Amaury. Miguelito, después.
Lourdes. Que fue después mi esposo, Eugenio Fernández y Gilberto Aldanás.
Amaury. Ahora, Lourdes ¿y por qué tú, que ya tenías una incipiente carrera como solista, por qué decides abandonar la carrera como solista y convertirte en la voz principal de un cuarteto, pero formando parte de un cuarteto?
Lourdes. Porque es que la cosa armónica me fascina.
Amaury. Ah, porque te gusta el mundo armónico.
Lourdes. Y le agradezco mucho al cuarteto Los Modernistas, a Fernando Mulens, a mis compañeros, todo lo que aprendí dentro del cuarteto. Porque era un cuarteto, además de ser un buen cuarteto, está feo que lo diga…
Amaury. No, no, era un gran cuarteto.
Lourdes. Éramos cinco personas con una seriedad tan grande  para hacer lo que hacíamos. Aprendí muchísimas cosas, muchísimas cosas aprendí.
Bueno, y me mantuve en Los Modernistas, por ejemplo, en el año 80 y algo, mira si yo estaba aferrada a ellos, y lo voy a decir porque así sucedió, que Chucho Valdés un día me encontró en la calle -yo siempre he admirado a Chucho con todo lo que se puede admirar-…
Amaury. El que no admire a Chucho está loco.
Lourdes. Bien, no, no, pero yo lo conozco desde que estaba en la orquesta de Tropicana. Es un ser maravilloso. Y Chucho me propone hacerme un disco a mí, que él me iba a hacer los arreglos, que iba a tocar el piano, que iba a hacer la producción, no sé qué.
Amaury. ¿Y qué pasó que no lo hiciste?
Lourdes. No, yo le dije: Ay, Chucho, ¿eso no puede ser con el cuarteto? Y me dice: No, a mí el cuarteto no me interesa. Y yo dije: no, entonces no me interesa. Porque me dio una vergüenza llegar y decirle a mis compañeros, voy a hacer un disco como solista.
Amaury. Y seguramente te hubieran dicho que sí, te hubieran aplaudido después.
Lourdes. Eso me dijo Miguel, pero yo soy Tauro, mi amor. Y dicen que el Tauro, una de las cosas malas que tiene, es que es muy fiel. Digo, buena, buena. Que es muy fiel.
Amaury. Puede ser mala, según el Tauro que sea.
Lourdes. Y no lo hice y hace muy poco, hace un par de años, me encontré con Chucho y me dijo: ¿Te acuerdas aquella vez, aquello que te propuse y me dijiste que no? y yo dije: Tú no sabes cuántos años vengo lamentándome de aquello. Y me dijo: Vamos a hacerlo ahora.
Amaury. Claro, ahora.
Lourdes. No, estoy a la espera porque tú sabes que Chucho…
Amaury. Está muy ocupado, pero…
Lourdes. Ocupadísimo, pero mira, solamente que todavía me haya dicho que él me lo quiere hacer, ya es una maravilla. Además, sería mi ópera prima. Yo no tengo discos, ni uno.
Amaury. Ay, Lourdes.
Lourdes. A ninguna disquera cubana le ha interesado nunca la voz de Lourdes Torres.
Amaury. Yo te considero la profe, pero como colega, vaya, esa revelación de que tú no tienes discos…
Lourdes. …No, yo no tengo discos…
Amaury. …Ha sido para mí, como una…
Lourdes. Y Los Modernistas, a Los Modernistas le hicieron uno que se grabó en el año 62 y vino a salir en el 65, un long playing, ¿te acuerdas de aquellos duros?
Amaury. ¡Cómo no, claro que sí!
Lourdes. En el 62 grabamos dos, que (canta un mozambique) ¿Te acuerdas? Dos, que estaban de moda, ya en el año 65 eran fiambre. Entonces aquel disco…
Amaury. A ver, ¿y por qué? Dos preguntas: la primera, ¿por qué se acabaron Los Modernistas?
Lourdes. Por culpa mía.
Amaury. ¿Porque tú dijiste voy a ser solista?
Lourdes. No.
Amaury. No ¿por qué?
Lourdes. No señor.
Amaury. Entonces, cuéntame.
Lourdes. Yo no hubiera querido ser solista nunca más. Y el desastre de Los Modernistas fue como si se me hubiera muerto un familiar muy querido. Fue como que nos cogieron por el cuello y nos fueron apretando para atrás, para atrás. Y de ahí entonces vino la cosa de los otros dos compañeros. Mira, me voy para un trío porque mi familia, la chiquita mía, y no tengo, ya no tengo salario. No tengo con qué ir, no tengo con qué venir. Y yo le dije a Miguel, mira Miguel, no más. En ese momento yo tengo ya, en ese momento yo le dije: tengo 53 años, y le dije así a mí marido. Posiblemente me estrelle, si quiero seguir como solista ahora. Bendito Dios que no pasó.
Amaury. Sí, volver a ser solista, volver a serlo, ya lo habías sido.
Lourdes. Pero yo pensé que la gente no me iba a aceptar sin el cuarteto, fíjate. Y hoy por hoy, doy gracias a todo lo que existe, porque yo debía haberlo hecho muchos años antes.
Amaury. A ver, Lourdes, pero no solo se acabaron Los Modernistas, se acabó todo aquel gran movimiento de cuartetos que había, que después Miguelito, que en paz descanse, luchó tanto por tratar de recuperar. Porque era la época de Los Meme, los Bucaneros, Voces Latinas, Los Zafiros…
Lourdes. Si llego a saber te traigo una lista que hizo mi marido de cuartetos y quintetos cubanos, desde Matusalén para acá, para que tú veas lo que tenía, para que tú veas lo que tenía Cuba.
Amaury. ¿Por qué tú crees que eso pasó de moda, a ver? Si la palabra fuera pasar de moda, que no estoy tan seguro.
Lourdes. Mira, una de las cosas que hizo un daño espeluznante, fue cuando nos pusieron las famosas normas. Si en ese tiempo no hacías, no sé, veinte y tantas actuaciones en el mes, ya tú sabes…, lo que cobrabas eran dos kilos. Pero si la empresa no te los programaba, ¿cómo tú ibas a buscar las veinte y tantas actuaciones?
Amaury. Eran como 26 ¿verdad? Yo me acuerdo que eran 26 actuaciones en el mes.
Lourdes. Sí, eran 26, pero además, se ha entronizado la cosa de que los jóvenes, los jóvenes, los viejos, los viejos. Y me digo yo: ¿Qué programa tiene la televisión cubana, para las personas que ya son mayoritarias en el país, mayores de 60 años? ¿Cuál?
Amaury. Bueno, a ver, a ver ¿Por qué?… Todo el mundo que te ha visto, te ha visto bien histriónica. Tú eres una persona muy histriónica…
Lourdes. …Sí, yo soy…
Amaury. Una cantidad de expresiones maravillosas, ¿por qué no actriz? Cuando salimos te encontraste con Luis Alberto García allá afuera, y acabas de hacer algo que no se ha estrenado, como actriz.
Lourdes. Me aterra que se me olvide un libreto. A mí la actuación me gustó mucho siempre. Por ejemplo, en los años 60, principios de la televisión, yo trabajé con Vázquez Gallo, en un espacio que quizás tú recuerdes, que se llamaba Horizontes.
Amaury. ¡Claro, cómo no lo voy a recordar Horizontes!
Lourdes. En una novela.
Amaury. Y mucha gente recuerda Horizontes.
Lourdes. Y empezaron a hacer un casting de esos, pero yo ni siquiera conocía personalmente a Vázquez Gallo. Lo veía entrar y cerrar, buenas tardes, cómo está, pero no. Y allá voy yo, pero tan fresca como una lechuga, porque total, no me iba a poner nerviosa para eso ni nada. Entré al estudio y Vázquez, con aquellos espejuelos por acá abajo, hizo así, me mira -no me dio libreto ni me dio nada- y me dice: Si yo le digo que se ría, ¿usted se puede reír? Este está loco. Entonces yo le dije: ¿Bueno, pero de qué me río? Dice, una risa muy sarcástica. Digo yo: ah, sí. (se ríe con risa sarcástica) Dice: el papel es suyo, Amaury, por poco hay que recogerme del piso, antes de cada programa, que eran en vivo.
Amaury. Pero te…
Lourdes. …Tuve que subir cada vez a tomar antidiarreico, porque el estómago me hacía…
Amaury. …Pero ¿lo hiciste bien?, porque yo recuerdo, que varias veces en la vida oí a mi mamá…
Lourdes. ¡No, pero si tu madre me dio una opinión divina de lo que hice en la novela!
Amaury. Ah, porque ella siempre decía: Mira a Lourdes, canta muy bien, canta maravilloso, pero podía haber sido una gran actriz también y lo abandonó.
Lourdes. Por mucho susto, mucho susto. Y ahora, esto de la película, es una película cubana, de bajo costo, y me llaman por teléfono y era de casa de Enrique Molina. Yo lo admiro muchísimo.
Amaury. Hombre, como todo el mundo.
Lourdes. Como no estamos en la misma rama pues ni nos vemos. Sí, dígame. Lourdes, mire, hay un director de cine, que si una película, que no sé cuánto, entonces yo le dije que usted. Sí, sí, pero yo no soy actriz. Cómo no, en la forma en que tú cantas.
Amaury. Ya, todo el mundo con lo mismo.
Lourdes. Me dio tanta pena, bueno, dígale que venga, porque no le voy a cerrar las puertas de mi casa, y cuando me da el libreto, que yo hago así, digo… Porque es una cantante, que ya está, que tiene más de 60 años, que por cierto, hubo que hacerme una cosa, porque dice que no lo daba.
Amaury. No lo das, esa cara no es de 60 años.
Lourdes. Y una peluca que me parezco a Cristóbal Colón, ¡qué fea me veo! Es una cantante vieja, vieja, que en los años 60 y 70 fue, pero ahora ha sido arrastrada por el regueton y la juventud  ¿te das cuenta? y logra trabajar, porque el marido de ella, que es Enrique Molina, tiene un negocito, que… yo no voy a contar la película.
Amaury. No la cuentes. No la cuentes para cuando la pongan vayan a verla.
Lourdes. Y mira, la vieja soy yo, y lo hice, porque lo primero que me vino, por edad, fue Rosa Fornés. Y con la misma me dije: y yo, estoy en lo mismo. Y bueno, lo hice y lo hice a partir de eso que tengo dentro. Ah, y se llama Club Habana.
Amaury. ¿Club Habana, se llama?
Lourdes. Club Habana.
Amaury. Ah, bueno, la seguiremos. Ahora, tu primera canción, la primera canción que se conoció fue Fue así que te olvidé, una canción de mucho éxito y que todavía tú sigues cantando, es decir, dice mucho.
Lourdes. Media Cuba la canta.
Amaury. Por eso, una canción. Todo el mundo dijo: espérate, y esa canción y la gente empezó a preguntar, quién es el autor.
Lourdes. No, no, esa canción es mía.
Amaury. Ahora, la idea que yo tengo, es que todas tus canciones, y tú me desmentirás, lo que yo pienso, es que todas tus canciones están hechas para un solo hombre.
Lourdes. Hasta un momento.
Amaury. Hasta un momento ¿hasta cuál momento?
Lourdes. Yo te puedo expresar. Cuando yo escribí Fue así que te olvidé, ya mi matrimonio estaba deshecho.
Amaury. ¿Con Germán Barrios (actor)?
Lourdes. Sí. Un matrimonio que… Germán fue para mí como el príncipe en el caballo azul, o el príncipe azul con el caballo blanco.
Amaury. Además, era un hombre bello.
Lourdes. Sí, muy bello, bello, pero las cosas no salieron como uno esperaba y llegó un momento en que ya… pero ya mi hija estaba nacida.
Amaury. Claro, Lourdita.
Lourdes. Eso es lo más terrible…
Amaury. Una cantante, también maravillosa.
Lourdes. …lo más terrible de todo…
Amaury. Y que anda por aquí, ¿no? Lourdita, ven, acércate un poquito. Ven, yo sé que no estás para salir en televisión, pero ven, ven, acércate un segundo aquí.
Lourdes. Ven acá, mamita.
Amaury. Esto nunca lo hacemos aquí.
Lourdes. No, chiquita me vino a acompañar, porque yo estoy con unos mareítos y unas cosas de la cervical.
Amaury. Siéntate un momentico ahí, porque estamos hablando de ti y ella es una gran artista y una gran cantante, y esto en la vida lo hemos hecho, ni lo vamos a repetir. Esto es diferente.
Lourdes. Ya. Entonces, Amaury, entonces yo puse el divorcio. Y en ese ínterin hice el Fue así que te olvidé: “ya ves, fue así que te olvidé, ya nunca más me acordaré de ti…”
Pero cuando la presenté en un concurso, yo estaba ya recién divorciada y empecé a cantar aquello con un farol que era diez veces ese (señala un lámpara del estudio), que me dejó ciega y empecé a cantar y empecé a llorar y llora y llora. Entonces allí empecé a pensar que mi madre había dicho que el matrimonio debía ser para toda la vida, que mi hija chiquitica, no se iba a criar con su papá y… fue  horroroso, la mejor actuación de cualquier actriz hubiera sido esa. Y fue duro, fue muy duro. Después de eso, otra que sonó mucho, Tendría que ser contigo más que amante. ¿Por qué la hago? Él va un día allá, esta estaba, ¿qué edad tú tendrías?
Lourdita. Yo, yo tendría… ya era adolescente.
Lourdes. Ya era adolescente y él va a la casa con una mujer que tenía. A mí qué me importa. Ya yo estaba con Miguel, y tuve que bajar porque él estaba con la moto y cuando bajo, la moto está parada ahí, él está adelante y la mujer atrás. La mujer se sobresale de él, y cuando yo salgo del edificio, hace así (una mueca de amargura) digo: Pero a esta mujer le dio una parálisis facial, ¿qué le pasa a ella? Además ya ahí no había quedado nada. Entonces le hice esta (canta) Tendría que ser contigo más que amante. Años después hice (canta) Señora, usted se conformó a estar con él.
Lourdita. Entonces esa fue a otra mujer que él tuvo.
Amaury. ¿A otra?
Lourdita. Entonces él se dedicó a tener muchas mujeres y todas  miraban a mi madre con esa parálisis facial, todas.
Amaury. Ah, ya.
Lourdita. Ella era como una gran amenaza…
Lourdes. Y algunas me quisieron ver con la parálisis facial a ella (señala a su hija) y dije: las mato, porque esta niña no tiene nada que ver con nada. Es la verdad. Y entonces después vino mi matrimonio con Miguel.
Amaury. Con Miguel de la Uz.
Lourdes. Que Miguel -ella está aquí- en honor a la verdad, ha sido el verdadero padre de mi hija y el verdadero abuelo de mis nietos. Un hombre espectacular. Todo el mundo sabe quién era mi marido, para qué yo voy a hablar de eso. Un hombre extraordinario en todos los sentidos. Hasta en la cosa cultural.
Amaury. Lourdes, a mí no me gusta machacar sobre las heridas de nadie. No lo hago, regularmente no lo hago, pero yo sentí también un profundo respeto toda la vida por tu marido, por Miguelito. ¿Y qué significó para ti el hecho de que muriera?
Lourdes. Mira. El golpe fue terrible. Pero entre las cosas terribles, fue que yo hice así y me amarré y no derramé una lágrima. Porque la hija y la nieta se me desbarataron. Estaban tan desbaratas como yo, pero incontrolables. Y yo dije: no, yo tengo que aguantar. A los cuatro meses exploté con una presión altísima, diabetes, no sé cuánto, qué se yo, millones de cosas, millones de cosas. O sea, consecuencia del golpetazo. Y ¿cómo me siento? Bueno.
Amaury. ¿Cómo se reedifica uno después de una cosa así?
Lourdes. Bueno, mira…
Amaury. ¿Cómo se hace?, ¿uno se recicla?
Lourdes. Mi hija, mi nieta, me están dando mucho apoyo, y yo me estoy apoyando en mí y en él, en mí y en él. Y hablo con él todos los días, y he logrado pasarlo así…, Miguel era mi cerebro, mis brazos y Miguel, él me cubría todas las expectativas, o sea…
Lourdita. …Es que yo creo que hay que hablar de eso, del hombre que era él.
Lourdes. Sí, por eso.
Lourdita. Yo siempre decía: Dios en el cielo y mi padre en la tierra. Porque yo no he conocido una persona más íntegra que ese hombre. Ese hombre era buen hijo, buen marido, buen padre, buen hermano, buen de todo. Buen compañero, entonces no es solo que se te murió tu papá, o tu esposo, es la persona, lo que significaba para cada uno de nosotros esa persona ¿entiendes?
Lourdes. Bueno, ya, ya hablamos, ya hablamos.
Amaury. Bueno, ustedes son religiosas y.
Lourdes. No, yo, yo, religiosa ¿a qué tú le llamas religiosa?
Amaury. Creer en Dios.
Lourdes. Oh, no, yo creo en Dios, con todo lo que tengo, no voy a culto de nada.
Amaury. No, no, a eso me refiero, a eso me refiero.
Lourdes. Ya. A lo que me enseñaron a mí en mi casa.
Amaury. Yo, este programa empezó siendo Con 2 que se quieran, y ha terminado siendo con tres que se quieran.
Lourdes. Tres.
Amaury. Con tres que se quieran y con cuatro, porque vamos a incluir también a Miguelito, que tiene que estar por aquí. Tiene que estar feliz de que nos hayamos reencontrado.
Lourdes. Seguro que sí.
Amaury. Hace tiempo que tú y yo no nos veíamos y tenemos que seguir chachareando por teléfono, que me encanta como hablas por teléfono. Tú sabes que hay gente que me agobia por el teléfono.
Pero tú y Eva (Rodríguez), por ejemplo, son personas que me llenan el día de alegría cuando les hablo por teléfono.
Lourdes. Porque estamos medio locas las dos (risas).
Amaury. ¿Y cómo tú crees que estoy yo? Yo, yo quiero terminar…, Lourdes habló de su pertenencia a Cuba.
Lourdes. Sí.
Amaury. De su pertenencia a nuestro país, y hay un poema en el libro, empecé con un poema de tu libro, que me voy a leer. Espero que me lo hayas regalado. ¿No me lo has regalado?
Lourdes. No, no te he puesto nada, porque no creí que lo quisieras.
Amaury. No, pero ¿por qué?
Lourdes. Porque tú sabes que yo no creo en eso.
Amaury. Tampoco me pongo a estar leyendo poemas en la televisión, si no me gustan. Hay un poema con el que te voy a despedir. Un poema tuyo aquí, es increíble, dice:
Voy y vengo, y al final espero,
Cuán raído el espejo de mirarme todos los días
y de pronto la luz como alga marina.
El recuerdo se escurre por la abierta ventana,
Ciérrole los caminos de andar, me quedo.

Lourdes. Me quedo.
Amaury. Me quedo. Me parece que ese poema…
Lourdes. Me quedo, me quedo, porque ¿estamos hablando de Cuba?
Amaury. Ajá.
Lourdes. He estado en tantos lugares, y es como ese, no sé, es como que afuera, ni los zapaticos me aprietan. No puedo, no puedo. Es una cosa que no me siento en mi salsa, en mi aceite.
Una vez leí, en una revista Selecciones, que tener el nombrecito de extranjero, era lo peor que le podía pasar a alguien. Y fuera de aquí soy extranjera dondequiera. El último plato de comida que haya, no es para mí, es para ellos. Como el último plato de comida que yo tenga aquí, es para los míos, no es para los de afuera, te lo digo con toda honestidad. Entonces, he visto países que tienen cosas hermosísimas, pero esos atardeceres en el Malecón, vaya, no tienen precio. Ese, bajas la escalera de tu casa, y que la gente de enfrente te diga: “Lourdes, cómo sigues”. “Aquí, mi santo, bien gracias.” Bárbaro ¿Dónde? Aquí.
Amaury. Mira, gracias.
Lourdes. No, mi amor.
Amaury. Gracias, porque tampoco tiene precio para mí que tú hayas aceptado venir al programa. Y que esté Lourdita aquí. Qué lástima que no vino la nieta, porque la hubiéramos colocado aquí, un tumulto.
Lourdes. Sí, señor.
Amaury. Yo te agradezco que hayas venido, los televidentes tienen que haberse quedado como yo, que he estado como apantallado, con tu presencia, con tu impronta, con tu fuerza.
Sigue cantando, haremos el disco. Lo harás con Chucho o con quién sea. Que tu voz se mantenga.
Lourdes. No hay tanto interés ya, la verdad.
Amaury. Que tu voz se mantenga fresca y lozana.
Lourdes. Eso sí, para poderle decir al público: todavía estoy aquí y voy y hago Las peligrosamente juntas, que tenemos un público de fábula, de fábula. Nos aplauden hasta por gusto.
Amaury. Y cuídate.
Lourdes. No, ya lo estoy haciendo.
Amaury. Para que tengamos esa voz maravillosa y esa Lourdes para siempre.
Lourdes. Sí ya lo estoy haciendo.
Amaury. Te quiero mucho, mamá.
Lourdes. Y yo a ti también.
Amaury. Te quiero, mi vida.
Lourdes. Y aquí abrazo a tu mamá y a tu papá también.
Amaury. ¡Cómo no!
Lourdes. Con los que pude trabajar muchísimo tiempo.
Amaury. Todos estamos juntos aquí.
Lourdes. ¡Todos!.
Amaury. Gracias mi vida.

YOENIS CESPEDES: NUEVO REY DEL CUIADRANGULAR EN CUBA

El jardinero granmense Yoennis Céspedes disparó hoy su cuadrangular número 33 en la presente campaña, para romper el récord que su coequipero Alfredo Despaigne impuso en la edición 48 de la Serie  Nacional de Béisbol.


Según el sitio web de la Federación Cubana del deporte, Céspedes logró la hazaña en el segundo encuentro entre su equipo y los Sabuesos de Holguín, en el  estadio Mártires de Barbados.
A pesar de que las incidencias de ese partido no están disponibles en el referido sitio oficial del béisbol cubano, las estadísticas individuales y el apartado de líderes muestran al toletero del municipio de Campechuela como el nuevo rey del cuadrangular para una campaña.
Cuando todas las emociones se centran en la batalla por el máximo jonronero, el inicialista José Dariel Abreu botó dos Mizuno 150 y llegó a 32, en el duelo doble que sostuvieron Cienfuegos y Sancti Spíritus en el “5 de Septiembre”.
En la Perla del Sur, los locales ganaron los dos pleitos, 9-6 y 10-4, y en el primer desafío el taponero Duniel Ibarra aumentó hasta 27 el récord de juegos salvados, conseguido en esta contienda.
Los Elefantes también arribaron a 58 victorias con 31 fracasos (equipo más ganador de la justa) para extender su marca de sonrisas en la historia de ese central territorio. (Dayan García La O/AIN)
A continuación los primeros jonrones y los  resultados de hoy:
Primero jonroneros:
Yoennis Céspedes GRA 33.
José dariel Abre CFG 32.
Reutilio Hurtado STG 29.
Joan Carlos Pedroso LTU 28.
Frederich Cepeda SSP 28.
Alfredo Despaigne GRA 27.
Alexander Malleta IND 26.
Edilse Silva HOL 24.
Alexander Guerrero LTU 22.
3 jugadores empatados con 21.
Resultados:
Estadio Capitán San Luis, Pinar del Río.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Habana (48-40) 000 000 000 0 3 0.
-Pinar del Río (49-38) 001 000 00x 1 9 1.
Ganó: Isbel Hernández (2-1).
Perdió: Miguel Alfredo González (8-5).
Salvó: Jesús Guerra (7).
Estadio Capitán San Luis, Pinar del Río.
Segundo partido:
123 456 789 C H E.
-Habana (49-40) 000 033 010 7 11 0.
-Pinar del Río (49-39) 010 011 010 4 10 0.
Ganó: Gerardo Miranda (1-0).
Perdió: Disdiel Martínez (0-1).
Salvó: Israel Sánchez (10).
Hr: Dayán Lazo (6) e Ismel Gálvez (1).
Estadio Cristóbal Labra, Isla de la Juventud.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Metropolitanos (28-60) 100 010 000 2 8 1.
-I. de la Juventud (36-52) 401 200 000 7 13 1.
Ganó: Wilber Pérez (9-7).
Perdió: Manuel Díaz (1-5).
Hr: Luis A. Castro (4).
Estadio Cristóbal Labra, Isla de la Juventud.
Segundo partido:
123 456 789 C H E.
-Metropolitanos (28-61) 000 110 001 3 11 0.
-I. de la Juventud (37-52) 000 042 00x 6 12 0.
Ganó: Luis M. Suárez (6-5).
Perdió: Pavel Pino (9-5).
Hr: Víctor Rivas (2).
Estadio 5 de Septiembre, Cienfuegos.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Sancti Spíritus (49-39) 020 102 010 6 16 2.
-Cienfuegos (57-31) 001 201 05x 9 11 1.
Ganó: Leorisbel Sánchez (4-2).
Perdió: Danny González (2-4).
Salvó: Duniel Ibarra (27).
Hr: José Dariel Abreu (31), Osvaldo Arias (17), y Juan M. Soriano (3).
Estadio 5 de Septiembre, Cienfuegos.
Segundo partido:
123 456 789 C H E.
-Sancti Spíritus (49-40) 001 100 020 4 9 0.
-Cienfuegos (58-31) 007 200 01x 10 11 1.
Ganó: Yasmani Insua (5-5).
Perdió: Omar Luis (1-3). Salvó: Jorge Hernández (4).
Hr: Eriel Sánchez (11), Yunieski Barroso (2), José Dariel Abreu (32), Juan M. Soriano (4), y Juan Melián (1).
Estadio José Ramón Cepero, Ciego de Ávila.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Villa Clara (49-39) 001 050 011 8 14 1.
-Ciego de Ávila (54-34) 000 002 000 2 9 1.
Ganó: Luis Borroto (2-3).
Perdió: Yadir Rabí (7-2).
Hr: Ariel Borrero (5).
Estadio Latinoamericano, La Habana.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Matanzas (33-54) 000 000 000 0 8 3.
-Industriales (43-45) 000 000 10x 1 3 2.
Ganó: Ian Rendón (9-8).
Perdió: Yohan Hernández (8-9).
Salvó: Antonio Romero (4).
Estadio Latinoamericano, La Habana.
Segundo partido:
123 456 7 C H E.
-Matanzas (33-55) 001 001 0 ko. 2 11 0.
-Industriales (44-45) 071 100 3 12 17 1.
Ganó: Gerardo Concepción (10-3).
Perdió: Yoanni Yera (2-7).
Estadio Mártires de Barbados, Granma.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Holguín (29-58) 000 002 010 3 11 1.
-Granma (51-37) 100 001 002 4 10 1.
Ganó: Alaín Tamayo (9-3).
Perdió: Daikel Labrada (3-3).
Estadio Julio Antonio Mella, Las Tunas.
Primer partido:
123 456 789 C H E.
-Camagüey (40-48) 100 000 000 1 3 0.
-Las Tunas (42-46) 000 100 01x 2 9 2.
Ganó: Yudiel Rodríguez (8-7).
Perdió: Fidel Romero (5-9).
Estadio Julio Antonio Mella, Las Tunas.
Segundo partido:
123 456 789 C H E.
-Camagüey (41-48) 020 301 011 8 12 1.
-Las Tunas (42-47) 100 000 200 3 9 1.
Ganó: Ramón Robles (6-9).
Perdió: Erick Sánchez (1-2).
Hr: Dary Bartolomé 2 (7).
Estadio Guillermón Moncada, Santiago de Cuba.
Primer partido:
123 456 789 C H E. -Guantánamo (50-38) 001 000 001 2 4 0.
-Santiago de Cuba (44-44) 000 000 005 5 9 0.
Ganó: Dennis Alá (5-1).
Perdió: Onel Gracial (2-3).
Hr: Robert Delgado (13), Reutilio Hurtado (28), y Yosvani Hurtado (3).
Estadio Guillermón Moncada, Santiago de Cuba.
Segundo partido:
123 456 789 C H E.
-Guantánamo (51-38) 121 000 200 6 10 0.
-Santiago de Cuba (44-45) 000 001 000 1 6 1.
Ganó: Yoannis Turcás (5-3).
Perdió: Ángel L. Márquez (0-2).
Hr: Reutilio Hurtado (29).
Nota: Los boxscores de los segundos partidos Villa Clara-Ciego de Ávila y Granma-Holguín no estaban disponibles a la hora de redactar esta información

MEMORANDO PARA ANULAR SENTENCIA DE ANTONIO GUERRERO

Leonard Weinglass trabajó  en todo el proceso de apelación colateral de los Cinco, específicamente en la preparación de la moción 2255 de su defendido, Antonio Guerrero, y en el asesoramiento legal de la declaración jurada presentada por Gerardo Hernández


Incluimos un resumen del Memorando y la declaración jurada de Gerardo
El 3 de marzo de 2011 fue radicado ante la Corte del Distrito Sur de la Florida un MEMORANDO EN APOYO A LA MOCION PARA ANULAR, HACER A UN LADO O CORREGIR EL FALLO Y LA SENTENCIA BAJO LA 28 U.S.C. § 2255 a nombre de Antonio Guerrero.
Fragmentos del memorando:

“La “teoría del sistema [norteamericano]“ de justicia es que la condena criminal “estará inducida solamente por la evidencia y los argumentos en la corte, y no por alguna influencia externa.”
La noción misma de un juicio justo asume que las condenas van a basarse solamente en sus procedimientos; las protecciones concedidas a un acusado en el juicio no tienen sentido si él tiene también que enfrentar al gobierno fuera de la sala del tribunal sin esas protecciones.”

[Este memorando] “ha alegado una violación distintiva, fundamental de las premisas de un juicio justo donde:
(A) el gobierno de forma secreta pagó a periodistas con mucha influencia en la sede del juicio - de hecho, la selección de los periodistas se basó en su probada efectividad en comunicar el mensaje deseado - para transmitir, disfrazado de periodismo objetivo, un mensaje apoyando los componentes de los argumentos del gobierno en el juicio;
(B) los medios de Prensa financiados por el gobierno inculparon a los acusados, pretendiendo, entre otras cosas, vincular a los acusados con una infinidad de conspiraciones cubanas - ficticias o no - y realzando y/o tergiversando la pretendida evidencia contra los acusados;
(C) el gobierno financió la publicación por parte de los medios de prensa de evidencia perjudicial que la corte de distrito falló como inadmisible y se refirió a temas relacionados con la selección del jurado, incluyendo la omisión estratégica de las causas de recusación a algunos jurados;
(D) la campaña de propaganda del gobierno fue tanto perjudicial como incendiaria;
(E) la mala conducta del gobierno minó la estructura fundamental del juicio del demandante y las condenas del demandante por lo tanto deben ser anuladas; y
(F) la mala conducta del gobierno creó una probabilidad inconstitucional de que el demandante se viera privado de un juicio  justo.”

“Incluso la evidencia que fue excluida del juicio llegó a la comunidad a través de la prensa. Por ejemplo, en un artículo aparecido durante el juicio bajo el título “Espías Cubanos”, una estación de noticias transmitió un video de Hermanos al Rescate que los acusados habían logrado exitosamente excluir en el juicio el día anterior.  Videotape: Noticias 23 (WLTV-23 Local News Enero31; Feb. 1, 2001).”

“La Oficina de Transmisiones Cuba es la responsable de dirigir las operaciones de Radio y TV Martí, las cuales transmiten programación anticastrista hacia Cuba y parte de Estados Unidos, incluyendo el Sur de la Florida. Durante el juicio de los acusados el gobierno de Estados Unidos le estuvo entregando $37 millones de dólares cada año a  Radio/TV Martí, a la cabeza de numerosos otros esfuerzos anticastristas. ”

“A pesar de los firmes esfuerzos por parte de los acusados, aún hay mucho que se desconoce acerca de la total extensión del programa del gobierno para los medios de prensa.  Pero la información que hasta ahora ha salido a la luz muestra que los acusados se enfrentaron a un juego amañado por el gobierno.”
[Algunos ejemplos:]
  • Ariel Remos del Diario las Americas recibió alrededor de USD$25,000 del gobierno de Estados Unidos.
  • Wilfredo Cancio Isla, un reportero del Miami Herald para El Nuevo Herald, recibió aproximadamente USD$22,000 para promover el mensaje del gobierno. También reveló públicamente información acerca del juicio de la cual el jurado no tenía conocimiento.
  • Helen Ferre, editor de la página de opinión del Diario las Americas, recibió al menos USD$5,800 del gobierno de Estados Unidos.
  • Enrique Encinosa, un popular conductor de Radio Mambí, [fue el orador principal en el acto por el 35 aniversario de la organización terrorista Alpha 66 con el que se inauguró un nuevo campamento militar de entrenamiento en 1996] recibió más de USD$10,000 del gobierno desde el comienzo del juicio.
  • Carlos Alberto Montaner, famoso escritor y periodista exiliado cubano con una columna semanal en The Miami Herald, recibió más de USD$40,000 desde el comienzo del juicio.
“Dada la incapacidad del gobierno para revelar esta información de forma abierta - a pesar de que hacerlo es su obligación - los acusados no tienen forma de saber dónde termina esta lista. En caso de que estos pocos ejemplos dejen alguna duda acerca del impacto de tal cobertura mediática, el gobierno mismo describió lo que estaba en realidad en juego cuando solicitó que se impusiera un auto de reserva [orden judicial que pone límites a la información que se puede dar sobre un proceso judicial] para los testigos que estaban involucrados en el juicio.”

“Una vez salió a la luz que el gobierno le había estado pagando a importantes periodistas de Miami para que participaran en la cobertura anticubana, [la organización Partnership for Civil Justice y] el Comité Nacional por la Libertad de los Cinco Cubanos emprendió un impresionante, aunque en última instancia frustrado, esfuerzo por utilizar la Ley de Libertad de Información (FOIA) [The Freedom of Information Act] a favor de los acusados.
El proceso de solicitud basado en FOIA ha sido arduo, improductivo e infinito. Hasta la fecha, la Broadcasting Board of Governors [agencia federal del gobierno de los EE. UU. encargada de supervisar todas las transmisiones de radio y televisión] se ha negado o ha ignorado la mayoría de los componentes de las solicitudes hechas a favor de los Cinco Cubanos el 23 de enero de 2009.”
[Otro argumento de este memorando se basa en] “la retención por parte del gobierno de evidencia material con el pretexto de la seguridad nacional y la utilización de la Ley de Procedimientos para la Información Clasificada CIPA [The Classified Information Procedures Act] para distorsionar la totalidad de las evidencias presentadas. Debido a que el gobierno fue capaz de excluir a la defensa de determinadas etapas del proceso de CIPA, y que la Corte fue emplazada a la posición de confiar en la buena fe del gobierno, los acusados se vieron privados del derecho constitucional de presentar una defensa en la que ellos tuvieran la oportunidad de identificar y buscar introducir materiales clasificados que fueran favorables a la defensa en el juicio y en el proceso de sentencia.”

YO FUI A MIAMI A PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA MI PAIS

CORTE DEL DISTRITO DE LOS ESTADOS UNIDOS
DISTRITO SUR DE LA FLORIDA
CASO No. 10-21957-Civ-LENARD
Caso Penal No. 98-721-Cr- LENARD
______________________________
Gerardo Hernández, Promovente,
v.
Los Estados Unidos, Demandado
______________________________
Yo, Gerardo Hernández, declaro bajo pena de cometer perjurio, lo siguiente:
1. Yo soy el Promovente mencionado más arriba y hago este afidávit en apoyo a la moción para proscribir, desechar o corregir el juicio y la sentencia 28 U.S.C. 2255, presentada el 14 de junio de 2010.
2. En el juicio fui representado por Paul A. McKenna, abogado designado por la Corte, quien ejerce en Miami, Florida. Yo no lo había conocido previamente. No puedo recordar si el Sr. McKenna y yo tuvimos alguna vez una conversación previa al juicio acerca del tema de la separación.
3. Lo que sí recuerdo es que él nunca me explicó que podía ser posible tener un juicio separado acerca del cargo III, en el que yo tendría el derecho de testificar en mi propio nombre acerca del cargo de conspiración para cometer asesinato, sin prejuicio para otros cargos, y para mis codemandados. Si hubiera sabido esto, yo hubiera insistido en ejercer mi derecho a testificar en mi defensa en el juicio por conspiración para cometer asesinato, para demostrar qué erróneas eran las interpretaciones que hizo la fiscalía acerca de sus evidencias, y para proporcionarle al jurado el conocimiento de la verdad.
4. El Sr. McKenna tampoco me explicó que en un juicio separado yo podría asegurar el testimonio de uno o más de mis codemandados sin ellos tener que elegir entre incriminarse a si mismos, o negarse a ofrecer una evidencia relevante en mi juicio por conspiración para cometer asesinato.
5. Lo que nunca entendí, porque nunca me fue explicado hasta ahora, es que, de acuerdo a la ley de los Estados Unidos, yo podía haber solicitado un juicio separado acerca del cargo de conspiración para cometer asesinato, con el fin de testificar y presentar evidencia pertinente para ese cargo. No tuve experiencias previas en el sistema judicial de los Estados Unidos, y no estaba consciente de que una separación hubiera permitido una presentación así. Si yo lo hubiera sabido, habría insistido en que mi abogado hiciera todo lo posible para garantizar un juicio separado acerca de ese cargo. Si el cargo III fuera juzgado por separado, yo habría testificado para establecer mi inocencia.
6. Si yo hubiera sabido que podía haber tenido un juicio por separado en el cargo III, yo habría testificado en mi juicio sobre ese cargo, en esencia, como sigue:
A. Antes de los sucesos del 24 de febrero de 1996, y hasta el presente, no sabía ni sé nada acerca de un presunto plan para derribar una nave aérea de Hermanos al Rescate.
B. Ninguno de los actos que yo realicé antes del 24 de febrero de 1996 tenían la intención de ser parte de ningún presunto plan, ni tampoco estaba yo consciente de que algunas de mis acciones contribuirían a algún presunto plan, si es que este existía.
C. Como yo no sabía nada acerca de ningún presunto plan para derribar ninguna nave aérea, menos aún intenté contribuir a, ni tenía algún conocimiento de ningún presunto plan, que motivaría que una nave aérea fuera derribada en el espacio aéreo internacional o en la jurisdicción marítima y territorial de los Estados Unidos, como se presume en el cargo III de la acusación.
D. Durante el tiempo que estuve de vacaciones en Cuba, desde principios de noviembre de 1995 hasta mi regreso a Miami el 26 de enero de 1996, no recibí información de ninguna fuente acerca de ningún presunto plan para derribar naves aéreas, o de ningún intento de amenazar, advertir o confrontarlas militarmente, pero sí supe mediante las declaraciones públicas del gobierno cubano que no tolerarían nuevas violaciones de la soberanía cubana por las naves aéreas de Hermanos al Rescate, como las que tuvieron lugar del 9 al 13 de enero de 1996.
E. Yo testificaría que ninguna referencia o anotación, que yo podía haber hecho en el reporte de presupuesto, de que yo haya recibido fondos del “Cuartel General” o de “MX”, pudiera ser leída, como sugirió el gobierno, que yo estuve alguna vez presente en una reunión en el centro de mando.
F. Yo le habría explicado al jurado que, debido a que yo era un agente encubierto, me estaba estrictamente prohibido ingresar en ningún establecimiento vinculado a los servicios clandestinos, porque ello podía revelar mi verdadero trabajo y poner en peligro mi misión. Esto era cierto, incluso en Cuba, donde nosotros sabíamos que los Estados Unidos tenía agentes de la contrainteligencia.
G. Yo habría testificado también que fui instruido de un plan llamado “Operación Venecia”, el cual fue diseñado para “neutralizar las acciones contrarrevolucionarias de Hermanos al Rescate”, desarrollado por la Dirección de Inteligencia a principios de diciembre de 1995. Ver el Apéndice B adjunto al Memorándum 2255. Su propósito era “llamar la atención de la opinión pública nacional e internacional” hacia las actividades de Hermanos al Rescate violando la soberanía de Cuba y las leyes internacionales, mediante el regreso de Germán (Roque) a Cuba para hacer una denuncia pública sobre Hermanos al Rescate.
H. Yo fui instruido de trabajar para garantizar su regreso “a fines de febrero o principios de marzo de 1996”.
I. Yo habría explicado que en ningún momento, ni durante mi estancia en Cuba ni antes, ni después de la misma, hubo mención alguna de ningún plan para derribar naves aéreas de Hermanos al Rescate en ningún lugar, ni ninguna otra forma de comunicación que me permitiera creer o sospechar de la existencia de semejante plan.
Nadie me expresó en ningún momento ninguna preocupación acerca de las actividades de Hermanos al Rescate mientras estuvieron volando en el espacio aéreo internacional. No obstante, sí hubo preocupación por las declaraciones públicas de Hermanos al Rescate acerca de que intentarían continuar realizando operaciones en el espacio aéreo cubano violando la soberanía de Cuba.
J. Si yo hubiera tenido una oportunidad de testificar, yo le habría explicado al jurado que durante los meses que pasé fuera de Miami, mi trabajo fue realizado por otro agente, el A-4 (conocido por mí solo como A-4 o Miguel. Yo no conozco su verdadero nombre.). Él se mudó a mi apartamento en North Miami y yo le entregué mi disco de descodificación, el cual estaba impreso con un programa que le permitía al usuario descodificar los mensajes para y procedentes de Cuba.
Cada uno tenía su propia laptop. Yo me llevé la mía cuando regresé a Cuba. Aunque estas laptops no podían enviar ni recibir mensajes, tenían la capacidad de procesar una serie de números que habían sido recibidos en frecuencia alta de radio, y convertirlas en un mensaje coherente, pero solo mediante la ayuda de un disquete que contenía un programa de descodificación. Había solamente un disquete en el apartamento y yo se lo dejé a A-4 cuando me fui de vacaciones.
K. Cuando regresé a mi apartamento en North Miami, hacia fines de enero de 1996, A-4 se quedó y continuó usando el disquete de descodificación. Como comandante, él me superaba en rango, pues yo era solo un teniente. Durante varios meses, hasta que se fue, él tuvo el disquete y estuvo enviando y recibiendo mensajes. Los mensajes eran enviados en un código que era común para ambos, pero solamente A-4 tenía la capacidad para descodificar los mensajes mediante el disquete en aquella etapa. Aunque yo tenía acceso al disquete, el mismo permanecía principalmente en su posesión. No fue hasta principios de marzo de 1996 que A-4 recibió la orden de devolverme el programa de descodificación.
L. Yo no recuerdo haber recibido nunca un mensaje referente a la Operación Escorpión. Dada la oportunidad, yo habría testificado que yo no escribí ni envié el mensaje del 12 de febrero de 1996, que fue etiquetado como DG104 en el juicio y que fue dirigido a “Iselin”, advirtiendo que ningún agente debía volar en las naves de Hermanos al Rescate durante el fin de semana del 24 al 27 de febrero de 1996. Yo nunca me referí a ese agente por ese nombre, ya que prefería usar su otro nombre en código, “Castor”, como lo demuestran muchos otros informes en la evidencia. (Durante el juicio el gobierno argumentó que “Castor” era René González). Yo no sé porqué mi nombre fue agregado a ese documento como firmante. Entre los cientos de informes que formaron parte de los materiales documentales incautados, este, para lo mejor de mi recuerdo, era el único supuestamente firmado por dos agentes.
M. Yo habría querido decirle al jurado que dado que yo conocía la larga historia de provocaciones de Hermanos al Rescate, y cómo ellas habían sido respondidas hasta la fecha, cualquier confrontación deliberada fuera del espacio aéreo territorial de Cuba era simplemente algo que yo no podía haber imaginado, en parte porque yo conocía los esfuerzos que las autoridades cubanas ejercieron para evitar alguna acción que pudiera provocar una respuesta militar de los Estados Unidos y sus terribles consecuencias. La idea de que Cuba elaboraría un plan para confrontar los aviones en aguas internacionales fue para mí – y todavía lo es – absurda e irracional.
N. Yo habría explicado que no existía una base racional para creer que ni Roque ni Castor tenían la posibilidad de volar con Hermanos al Rescate ese fin de semana. Roque no podía haber volado con Hermanos al Rescate ese fin de semana porque él habría estado ya en camino de regreso a Cuba en ese tiempo, mientras que Castor no había volado con Hermanos al Rescate en más de un año, y ya no estaba relacionado como piloto de Hermanos al Rescate.
O. En cualquier caso yo le habría informado al jurado sobre hechos que habrían contradicho el argumento de la fiscalía de que de alguna manera yo avisé a La Habana de que ninguno estaría volando y que esta acción permitió que tuviera lugar el derribo del avión. En un juicio separado sobre el cargo III, yo habría testificado que nunca había escrito o comunicado en forma alguna que Roque y Castor no estarían volando ese fin de semana, o que ellos habían sido advertidos de no hacerlo.
P. La operación Venecia fue un esfuerzo importante de la Dirección de Inteligencia para denunciar a la organización Hermanos al Rescate, tanto local como internacionalmente, por sus violaciones ilegales de la soberanía de Cuba, con la intención de detener sus continuas violaciones del espacio aéreo cubano. Si yo hubiera tenido la posibilidad de testificar, yo habría explicado que este proyecto implicaba mucho más que el simple regreso de un agente (Roque) a Cuba, como se describió en el juicio.
Mi designación para trabajar sacándolo a él de Miami, fue complicada. Roque era un piloto cubano de aviones MIG que desertó de Cuba para los Estados Unidos. Él de inmediato fue aclamado como un héroe en Miami. Un libro que escribió acerca de sus hazañas fue publicado por la Fundación Nacional Cubano-americana y distribuido ampliamente. Él fue asediado por los grupos y organizaciones de la comunidad de Miami como orador.
Por lo tanto él era una figura pública. También era un hombre casado cuya desaparición sería notada de inmediato. Y lo que es más, nosotros sospechábamos que él ya podía estar bajo la supervisión de la contrainteligencia. Trabajar con él, reunirnos y hacer los arreglos para su regreso a Cuba, me exponía a mí y a los otros a ser detectados. Sacarlo a él de Miami y retornarlo a Cuba demandó un gran esfuerzo, que exigió de mí concentrar mi atención y mis recursos al máximo para garantizar su partida y viaje exitosos a través de un tercer país. También recibí órdenes peligrosas de último minuto, como la de grabarlo en video saliendo de las oficinas de la FNCA en Miami.
Q. El regreso de Roque a Cuba y la conferencia de prensa alcanzaron resultados importantes. Él hizo públicos los nombres y números de teléfono de los agentes del FBI con quienes se había encontrado, así como fotografías y otros materiales que demostraban que él estuvo profundamente involucrado en las organizaciones cívicas y en la comunidad de Miami. Pero lo más importante fueron sus revelaciones referentes a la naturaleza criminal de Hermanos al Rescate y sus planes de llevar a cabo actividades terroristas contra el pueblo cubano. Estas revelaciones fueron, desde luego, eclipsadas por los trágicos hechos del 24 de febrero.
AA. Los mensajes de alta frecuencia interceptados, presentados en el juicio, revelaron que yo fui reconocido y recibí una mención especial del cuartel general por mi labor en la operación Venecia, una operación que fue considerada exitosa, y recibió una atención especial del Comandante en Jefe, quien se reunió dos veces con Roque. En ningún momento me fue otorgada tal mención por la operación Escorpión.
BB. En el juicio, el gobierno impugnó mi respuesta a la recomendación que recibí, cuando referí a nuestro trabajo de haber “terminado exitosamente”, lo cual fue interpretado como que yo estaba escribiendo acerca del derribo de los aviones y no de la Operación Venecia. Nada puede estar más lejos de la verdad. Como ya mencioné, está muy claro a partir de la redacción y el contexto específicos, que yo estaba siendo reconocido por mi trabajo en la operación Venecia.
CC. Yo también quería testificar para corregir la interpretación errónea del lenguaje en esa mención que habla de mi trabajo enfrentando “las provocaciones que llevó a cabo el gobierno de los Estados Unidos el último 24 de febrero”, como si fuera una referencia al presunto plan para derribar los aviones de Hermanos al Rescate. En realidad se refería a mi esfuerzo en el periodo posterior al derribo de los aviones para determinar en ese día, y durante unos pocos días después, si el clamor público en Miami para un posible ataque contra Cuba, así como declaraciones públicas provocativas de algunos dentro del gobierno de los Estados Unidos, que diera señales de amenaza real contra mi país.
DD. Inmediatamente después de los sucesos del 24 de febrero, yo trabajé durante varios días, prácticamente sin dormir, recopilando información, monitoreando la TV, escuchando la radio y leyendo muchos periódicos. Afortunadamente, los Estados Unidos no respondió militarmente, pero yo fui reconocido por haber ayudado a determinar si se estaba desarrollando una situación potencialmente peligrosa.
EE. Finalmente, el gobierno distorsionó las razones para mi promoción a capitán el 6 de junio de 1996, argumentando que mi presunto trabajo en el derribo de los aviones me había valido la promoción. Si yo hubiera podido testificar, yo pudiera haber explicado que de hecho, en ese tiempo, yo ya había estado en el grado de teniente por cuatro años, y fui promovido en la fecha del aniversario de la fundación del Ministerio del Interior, junto con otros tenientes que habían servido por cuatro años sin tener fallas, incluyendo a Nilo Hernández, un coacusado que no tuvo nada que ver con Escorpión, pero también había servido por cuatro años. En Cuba ese es el periodo de servicio que lo habilita a uno para ser promovido y yo recibí mi promoción solo sobre esa base.
Yo reconozco que testificar en el juicio significaría también someterme a un contra-interrogatorio. Dada mi inocencia de los cargos del cargo III, yo habría estado completamente dispuesto a hacerlo en un juicio separado sobre estas acusaciones.
Yo llegué a Florida para prestar un servicio a mi país, desarmado, para contribuir a ponerle fin a la violencia contra mi pueblo y, por lo tanto, para salvar vidas. Que yo sería acusado de conspirar para cometer asesinato fue la cosa más ajena a mi pensamiento y mi realidad. Tengo la esperanza de que este documento ayude a la Corte en sus esfuerzos por encontrar la verdad y restablecer la justicia.
Gerardo Hernández
Juró y firmó ante mí,
el día 16 de marzo de 2011