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lunes, 9 de mayo de 2011

NOTA INFORMATIVA DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO

La Revolución siempre se ha defendido con la verdad y la fuerza invencible del pueblo.

En las últimas horas, una nueva campaña difamatoria se orquesta contra la Revolución.  En esta ocasión, ante la muerte del ciudadano cubano Juan Wilfredo Soto García, ocurrida el pasado 8 de mayo, por una pancreatitis aguda, en el hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, en Santa Clara.
Elementos contrarrevolucionarios, de manera inescrupulosa, fabricaron la mentira de que este deceso fue consecuencia de una supuesta golpiza que le habían propinado agentes del orden interior, lo cual fue rápidamente amplificado por los medios de la desinformación imperial, fundamentalmente de Europa y Estados Unidos, donde –incluso- algunos voceros gubernamentales han expresado presuntas preocupaciones por el hecho.
El 6 de mayo, dicho ciudadano ingresó en el citado hospital al presentar dolor abdominal intenso, provocado por una pancreatitis aguda. Posteriormente se diagnostica, además, una descompensación de otras enfermedades de base como la miocardiopatía dilatada, una hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre), una diabetes y hepatitis crónica producto de hígado graso. 
Las pruebas patológicas practicadas al occiso, arrojaron una muerte de tipo natural, estableciéndose como causa preliminar: “shock multifactorial por fallo multiorgánico, debido a una pancreatitis”. No se observaron signos de violencia internos o externos.
Al ciudadano Juan Wilfredo Soto García, de 46 años,   le constan varios antecedentes delictivos, como alteración del orden, hurtos y lesiones graves, por lo que cumplió sanción de privación de libertad durante dos años.
En los últimos tiempos se vinculó a elementos contrarrevolucionarios, que lo usaron para sus actividades provocadoras.  La última de ellas tuvo lugar el 5 de mayo en un parque de Santa Clara, por alteración del orden, ocasión en que fue conducido a una unidad policial y liberado tres horas después sin incidencia alguna.
Cuando se ratifica el amplio apoyo popular a los resultados del VI Congreso del PCC y el pueblo se empeña en la implementación de los Lineamientos aprobados, los enemigos externos e internos intentan desvirtuar la realidad cubana y socavar el prestigio internacional de la Revolución y su fortaleza moral.
Como expresara el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el Informe Central al VI Congreso del PCC:
“Hemos soportado pacientemente las implacables campañas de desprestigio en materia de derechos humanos, concertadas desde Estados Unidos, y varios países de la Unión Europea, que nos exigen nada menos que la rendición incondicional y el desmontaje inmediato de nuestro régimen socialista y alientan, orientan y ayudan a los mercenarios internos a desacatar la ley”.
La Revolución siempre se ha defendido con la verdad y la fuerza invencible del pueblo, que confía en la fortaleza de las ideas de  justicia  que la hicieron posible.

AGENCIAS DE PRENSA RECTIFICAN VERSIÓN SOBRE MUERTE DE CONTRARREVOLUCIONARIO EN CUBA

Un día después de que varias agencias de prensa le sirvieran de coro a las mentiras de la llamada oposición en Cuba sobre la muerte del contrarrevolucionario Juan Wilfredo Soto García, algunas de ellas han optado por ofrecer una visión  objetiva de lo acontecido.
Tal es el caso de la agencia Europapress que en un reciente despacho hizo refrencia a las palabras del médico cubano Aneiro Medina, médico de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián Castro de santa Clara, quien aseguró que el contrarrevolucionarios Juan Wilfredo Soto García murió el pasado sábado a causa de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal y no a consecuencia de una golpiza como en un principio quisieron hacer ver algunos "disidentes".
En uno de sus primeros despachos sobre el tema, Europress llegó hasta ofrecer nada menos que la versión de los hechos de boca de unos de los expresos recién llegados a España.
En su último reporte, sin embargo, la agencia cita al médico cubano según quien el contrarrevolucionario Soto García habría llegado el viernes al centro de salud "descompensado por una pancreatitis aguda que desencadenó todo un proceso complejo que el paciente no superó".
Igualmente hace referencia a las fuentes de la Policía Nacional Revolucionaria que aclararon al 'Blog de Yohandry' que el opositor miembro del Foro Antitotalitario Unido "no fue golpeado en ningún momento, y que las complicaciones de distintas enfermedades le provocaron la muerte".

SE FUERON CON LA BOLA DE TRAPO

Ya es habitual el tema en la prensa extranjera acreditada en Cuba. Algunos de sus representantes, ¨¨preocupados¨¨  por la situación en la Isla, se van con la ´´bola de trapo´´, expresión muy cubana que define a aquellos que aceptan sin investigar lo que otros dicen.

Y este es el caso. Se trata ahora de una ¨¨golpiza´´, presuntamente propinada en pleno parque Leoncio Vidal de Santa Clara a Juan Wilfredo Soto, al que los propios mercenarios del ciberespacio denominan ¨¨disidente¨¨.

No hay foto, no hay video, solo las afirmaciones del campeón de las huelgas de hambre y campeón también en recibir premios de los  cultísimos integrantes del jurado del Premio Sajarov en la fría Europa que calienta hoy a Libia con sus ataques.

Nadie en Cuba permitiría una golpiza a persona alguna por parte de la policía, (que no está diseñada para eso), el pueblo reprimiría, sí, a quien intente realizar tan deplorable acción, pero a los medios de prensa de los poderosos de este mundo, no hay que alimentarlos con investigaciones ni nada de eso.

Solo basta decir desde Cuba que un policía le dio una bofetada a alguien para que ese supuesto acto ocupe los principales espacios de una prensa amarilla por los cuatro costados o por los cuatro puntos cardinales.

Las explicaciones de los médicos acerca de la muerte de  este señor no complacen a la jauría mediática asentada en Cuba, incapaz de ver las dificultades creadas por el criminal bloqueo yanqui en la adquisición de fármacos para paliar el sufrimiento de niños cubanos que padecen cáncer.

Estos niños no están en la agenda de las corresponsalías extranjeras en Cuba. No interesan a los periodistas que sí muestran atención, escriben y manipulan la realidad de la Isla, asesorados por los mercenarios a sueldo de Washington.

Ya el Partido Popular de España ha pedido a Zapatero que condene el ¨¨crimen¨¨. Inmorales, no han tenido el valor de condenar el asesinato del hijo y nietos de Ghadafi y ahora presionan para que se condene a Cuba.

Resulta que los muertos por los bombardeos contra Libia, son necesarios, teniendo en cuenta la política de la OTAN, sustentada y dirigida por Estados Unidos. Esos muertos están bien muertos, parece ser el pensamiento de los que envían las oleadas de aviones a asesinar en Libia.

No faltan en estos momentos, aquellos que siempre han estado al lado de las peores causas de este mundo. Uno que apoyó el aborrecible veredicto de un jurado en El Paso, que absolvió a un terrorista confeso y otro que, en el afán de otros premio$$$$$, se ha convertido en vocero acerca de la muerte de este señor en Santa Clara.

¨¨Desde la noche del 7 de mayo la noticia del fallecimiento de Wilfredo Soto García era lanzada a Internet como supuesta consecuencia de una “paliza policial” ocurrida dos días antes en el céntrico Parque Vidal de la Ciudad de Santa Clara. Ninguno de los corresponsales extranjeros en Cuba se preguntó por qué la “golpiza”, que debió ser tan fuerte como para provocar la muerte de una persona, y aparentemente sucedió en el lugar más concurrido de una de las ciudades más importantes del país, no fue noticia cuando ocurrió, a pesar de que como reconoce un despacho de la agencia AP “las golpizas no son usuales en la Isla”.

Bastó a los corresponsales el testimonio de Guillermo Fariñas, una persona que en otras ocasiones ha difundido falsas informaciones desde la misma ciudad de Santa Clara y prueba él mismo de la paciencia de las autoridades  de esa urbe que, a pesar de sus constantes provocaciones, nunca han ejercido la violencia contra él y le han proporcionado cada vez que lo ha necesitado atención médica calificada.

En varios de los despachos de prensa se cita el Hospital Arnaldo Milián Castro como el lugar donde falleció Soto García, pero a ninguno de los grandes medios se le ocurrió contactar con los médicos que lo atendieron, cosa que sí hizo la periodista cubana residente en la ciudad de Santa Clara Norelys Morales. A Morales el doctor Rubén Aneiro Medina, de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián, le informó de la no existencia de signos de violencia física en el fallecido y  le aseguró que su muerte se produjo como consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal. La periodista informa que Soto García estaba aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada´´.

Estos cibermercenarios están tan perdidos como aquel periodista que anunció al mundo que el puerto de Bayamo había sido tomado por los integrantes de la Brigada 2506. En aquel momento aquel se fue con la bola de trapo.Estos falsos periodistas de hoy, también.




¿BUITRES DEL “CAPITALISMO SUI GÉNERIS” IMPONEN AGENDA DE CORRESPONSALES EN CUBA ?

Muere un disidente cubano tras recibir una paliza de la policía“, titulaba el diario El País un despacho de su corresponsal en La Habana, mientras su asociado en Miami, El Nuevo Herald, encabezaba su sección dedicada a Cuba con un cable de AFP:  “Muere disidente cubano tras golpiza policial”, y así, todos los grandes medios -uno tras otro- reprodujeron la misma historia sin contrastar con médicos ni familiares del fallecido.
Desde la noche del 7 de mayo la noticia del fallecimiento de Wilfredo Soto García era lanzada a Internet como supuesta consecuencia de una “paliza policial” ocurrida dos días antes en el céntrico Parque Vidal de la Ciudad de Santa Clara. Ninguno de los corresponsales extranjeros en Cuba se preguntó por qué la “golpiza”, que debió ser tan fuerte como para provocar la muerte de una persona, y aperentemente sucedió en el lugar más concurrido de una de las ciudades más importantes del país, no fue noticia cuando ocurrió, a pesar de que como reconoce un despacho de la agencia AP “las golpizas no son usuales en la Isla”.
Bastó a los corresponsales el testimonio de Guillermo Fariñas, una persona que en otras ocasiones ha difundido falsas informaciones desde la misma ciudad de Santa Clara y prueba él mismo de la paciencia de las autoridades  de esa urbe que, a pesar de sus constantes provocaciones, nunca han ejercido la violencia contra él y le han proporcionado cada vez que lo ha necesitado atención médica calificada.
En varios de los despachos de prensa se cita el Hospital Arnaldo Milián Castro como el lugar donde falleció Soto García, pero a ninguno de los grandes medios se le ocurrió contactar con los médicos que lo atendieron, cosa que sí hizo la periodista cubana residente en la ciudad de Santa Clara Norelys Morales. A Morales el doctor Rubén Aneiro Medina, de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián, le informó de la no existencia de signos de violencia física en el fallecido y  le aseguró que su muerte se produjo a consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal. La periodista informa que Soto García estaba aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada.
Es comprensible que como esas aves que se alimentan con restos de muerte ajena, la “ciberdisidencia” cubana necesita mártires para vender su cau$a y como no los tiene los inventa, pero que tras ella vayan en masa los medios extranjeros acreditados en Cuba, sin la más elemental verificación, es más preocupante. Ellos saben muy bien por qué las golpizas no son usuales en  la Isla y es que, a diferencia de los países para los que escriben, la brutalidad policial está excluida del panorama social cubano de tal modo que los mismos ciudadanos no lo permitirían.
Seguramente, en el curso de los próximos días la verdad saldrá a la luz, pero no sabemos si los grandes medios tendrán entonces espacio para difundirla, o, si como casi siempre sucede, se quedarán con la versión que le suministraron los buitres de la Red, esos mismos que añoran una noche de cuchillos largos en Cuba pero ahora twitean cínicamente que “De la camilla de policlínico se pasará a cunetas de provincias. De calumnia …se pasara a lista de los desaparecidos”. Sólo hay una manera de que eso ocurra y es que a la Isla se le imponga a sangre y fuego  el “capitalismo sui géneris” que ellos y los grandes medios añoran para Cuba.