Declaración de la Comunidad Cubana en Canadá
Nosotros, miembros de la Comunidad Cubana en Canadá, herederos y continuadores del legado de nuestros antepasados, rechazamos la realización del evento Segundo Encuentro de Blogueros Latinoamericanos de Montreal que, con carácter anticubano, se llevó a cabo en la sede de la UQAM, al que fueron invitados miembros de una llamada plataforma Voces Cubanas y la bloguera Yoanis Sánchez y que fue organizado por LatinArte, proyecto que dice promover el talento de los artistas de origen latino en Quebec, y el Grupo de Estudios e Investigaciones sobre la Comunicación Internacional e Intercultural, adscrito al Departamento de Comunicación Social y Pública de la Universidad de Quebec, el día 27 de septiembre desde las 17 hasta las 22 horas, y condenamos cualquier otro intento de actividades de este tipo, que van en contra de la amistad entre los pueblos de Quebec y Cuba, y que desinforman y manipulan la realidad de nuestra patria, dando una imagen totalmente distorsionada, prestándose a los propósitos de quienes financian a estos grupos desde el exterior para que realicen su propaganda anticubana.
Hacemos un llamado a los directivos de la universidad, para que no se presten más a la realización de este tipo de eventos que agrede el sufrimiento causado al pueblo de Cuba por las políticas agresivas de Estados Unidos en su contra durante casi medio siglo, y alienta a quienes tratan de desestabilizar nuestro proceso revolucionario, el cual tenemos todo el derecho de defender.
Estos llamados blogueros de la ilegal plataforma Voces Cubanas, y Yoanis Sánchez, no son la representación más digna del pueblo de Cuba, mucho menos de ninguna organización que el gobierno de Cuba reconozca como legítima, una entidad de tanto prestigio como la universidad debiera remitirse a fuentes oficiales para convocar este tipo de eventos, nos interesa cuidar y preservar ese prestigio que ostenta la UQAM.
Presidencia de la Comunidad Cubana en Canadá.
Director: Yuri Pedraza Gómes
Director ejecutivo para asuntos culturales: Raúl Cordero Rizo.
Editado desde la ciudad de Bayamo, Cuba, por el periodista David Rodríguez Rodríguez.
Posicionamiento
Web
<a href="https://twitter.com/share" class="twitter-share-button" data-url="www.fidel-elcedro.blogspot.com" data-count="vertical" data-via="WILBERDAVID"
Seguidores
domingo, 3 de octubre de 2010
CUBA, LOS BYTES BLOQUEADOS
Sesenta y un millones 240 430 dólares se dice rápido; pero uno piensa en cuántas cosas se pudieran haber hecho con este dinero, solo en el desarrollo de la Informática y las Telecomunicaciones en Cuba.
Eso es lo que ha costado el bloqueo de Estados Unidos a la Isla desde abril de 2009 hasta abril de 2010, solo en este sector, uno de los que, paradójicamente, dice apoyar el actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, para que los cubanos accedan a esta tecnología.
Para nadie es secreto el doble rasero del discurso de las sucesivas Administraciones que han ocupado la Oficina Oval. Pero asombran, cuando uno consulta discursos oficiales, decretos y pronunciamientos del actual Presidente de Estados Unidos, encontrarse una y otra vez el tema del acceso a Internet y las nuevas tecnologías de los cubanos como una de sus «prioridades», mientras en realidad se torpedea de trasmano todo lo que a ello se refiera.› Leer Más
Publicado por M. H. Lagarde
Eso es lo que ha costado el bloqueo de Estados Unidos a la Isla desde abril de 2009 hasta abril de 2010, solo en este sector, uno de los que, paradójicamente, dice apoyar el actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, para que los cubanos accedan a esta tecnología.
Para nadie es secreto el doble rasero del discurso de las sucesivas Administraciones que han ocupado la Oficina Oval. Pero asombran, cuando uno consulta discursos oficiales, decretos y pronunciamientos del actual Presidente de Estados Unidos, encontrarse una y otra vez el tema del acceso a Internet y las nuevas tecnologías de los cubanos como una de sus «prioridades», mientras en realidad se torpedea de trasmano todo lo que a ello se refiera.› Leer Más
Publicado por M. H. Lagarde
EL JAZZISTA NORTEAMERICANO WINSTON MARSALIS EN LA HABANA PARA OFRECER CUATRO CONCIERTOS JUNTO AL JAZZ LINCOLN CENTER DE NUEVA YORK
RRTO---LA HABANA — El trompetista estadounidense Wynton Marsalis y su Orquesta de Jazz del Lincoln Center de Nueva York arribaron el sábado Cuba para dar cuatro conciertos la próxima semana en La Habana, junto con el pianista y compositor cubano Chucho Valdés, informó la televisión local.
"Lo que queremos es pasar un buen tiempo, topar con muchos músicos y esperan tener un buen concierto. Queremos aprender bastante de la música cubana", dijo a su llegada a la isla Marsalis, de 49 años y jazzista de fama mundial desde los años 80, según las imágenes difundidas por televisión.
Marsalis y la Orquesta del Lincoln Center que dirige se presentarán el martes, miércoles, jueves y sábado próximos en el céntrico teatro Mella, junto con Valdés, de 68 años y ganador de siete premios Grammy.
"A Chucho lo amo, es mi hermano", añadió Marsalis, quien también ofrecerá en La Habana una clase magistral para profesores y estudiantes, y visitará centros de enseñanza artística en La Habana.
La trayectoria de Marsalis le ha valido el cargo de Mensajero de Paz del secretario general de la ONU Koffi Annan y embajador cultural del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos mejoró con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca hace dos años, tras tocar fondo en 2004, cuando la administración de George W. Bush casi lo había paralizado.
Publicado por M. H. Lagarde
---
"Lo que queremos es pasar un buen tiempo, topar con muchos músicos y esperan tener un buen concierto. Queremos aprender bastante de la música cubana", dijo a su llegada a la isla Marsalis, de 49 años y jazzista de fama mundial desde los años 80, según las imágenes difundidas por televisión.
Marsalis y la Orquesta del Lincoln Center que dirige se presentarán el martes, miércoles, jueves y sábado próximos en el céntrico teatro Mella, junto con Valdés, de 68 años y ganador de siete premios Grammy.
"A Chucho lo amo, es mi hermano", añadió Marsalis, quien también ofrecerá en La Habana una clase magistral para profesores y estudiantes, y visitará centros de enseñanza artística en La Habana.
La trayectoria de Marsalis le ha valido el cargo de Mensajero de Paz del secretario general de la ONU Koffi Annan y embajador cultural del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos mejoró con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca hace dos años, tras tocar fondo en 2004, cuando la administración de George W. Bush casi lo había paralizado.
Publicado por M. H. Lagarde
---
¿QUUÉ PASÓ EN ECUADOR?
Hubo una tentativa de golpe de Estado. No fue, como dijeron varios medios en América latina, una “crisis institucional”, como si lo ocurrido hubiera sido un conflicto de jurisdicciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, sino una abierta insurrección de una rama del primero, la Policía Nacional, cuyos efectivos constituyen un pequeño ejército de 40.000 hombres, en contra del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del Ecuador, que no es otro que su presidente legítimamente electo. Tampoco fue lo que dijo Arturo Valenzuela, subsecretario de Estado de Asuntos Interamericanos, “un acto de indisciplina policial”. ¿Caracterizaría de ese modo lo ocurrido si el equivalente de la Policía Nacional del Ecuador en EE.UU. hubiera vapuleado y agredido físicamente a Barack Obama, lesionándolo, lo hubiera secuestrado y mantenido en reclusión durante 12 horas en un hospital policial hasta que un comando especial del Ejército lo liberara luego de un intenso tiroteo? Seguramente que no, pero como se trata de un mandatario latinoamericano lo que allá suena como intolerable aberración aquí aparece como una travesura de escolares.
En general los oligopolios mediáticos ofrecieron una versión distorsionada de lo ocurrido, evitando cuidadosamente hablar de tentativa de golpe. Se referían a una “sublevación policial” lo cual, a todas luces, convierte los acontecimientos en una anécdota relativamente insignificante. Es un viejo ardid de la derecha, siempre interesada en restar importancia a las tropelías que cometen sus partidarios y a magnificar los errores o problemas de sus adversarios. Por eso viene bien recordar las palabras pronunciadas este viernes, en horas de la mañana, por el presidente Rafael Correa cuando caracterizó lo ocurrido como “conspiración” para perpetrar un “golpe de Estado”. Conspiración porque hubo otros actores que manifestaron su apoyo al golpe en gestación: ¿no fueron acaso efectivos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana –y no de la Policía Nacional– los que paralizaron el aeropuerto de Quito y el pequeño aeródromo utilizado para vuelos provinciales? ¿Y no hubo grupos políticos que salieron a apoyar a los golpistas en calles y plazas? ¿No fue el propio abogado del ex presidente Lucio Gutiérrez uno de los energúmenos que trató de entrar por la fuerza a las instalaciones de la Televisión Nacional? ¿No dijo acaso el alcalde de Guayaquil, gran rival del presidente Correa, Jaime Nebot, que se trataba de un conflicto de poderes entre un personaje autoritario y despótico y un sector de la policía, equivocado en su metodología pero a quien le asistía la razón en sus reclamos? Esta falsa equidistancia entre las partes en conflicto era una indirecta confesión de su complacencia ante los acontecimientos en curso y de su íntimo deseo de librarse de su inexpugnable enemigo político. Ni hablar de la lamentable involución del movimiento “indígena” Pachakutik, que en medio de la crisis hizo pública su convocatoria al “movimiento indígena, movimientos sociales, organizaciones políticas democráticas, a constituir un solo frente nacional para exigir la salida del presidente Correa”. ¡Sorpresas te da la vida!, decía Pedro Navaja. Pero no hay tal sorpresa cuando uno toma nota de los generosos aportes que la Usaid y el National Endowment for Democracy han venido haciendo en los últimos años para “empoderar” a la ciudadanía ecuatoriana a través de sus partidos y movimientos sociales.
Conclusión: no fue un pequeño grupo aislado dentro de la policía que intentó dar el golpe sino un conjunto de actores sociales y políticos al servicio de la oligarquía local y el imperialismo, que jamás le va a perdonar a Correa haber ordenado el desalojo de la base que Estados Unidos tenía en Manta, la auditoría de la deuda externa del Ecuador y su incorporación al ALBA, entre muchas otras causas. Incidentalmente, la policía ecuatoriana hace ya muchos años que, como otras de la región, viene siendo instruida y adiestrada por su contraparte estadounidense. ¿Habrán incluido alguna clase de educación cívica, o sobre la necesaria subordinación de las fuerzas armadas y policiales al poder civil? No parece. Más bien, actualiza la necesidad de poner fin, sin más dilaciones, a la “cooperación” entre las fuerzas de seguridad de la mayoría de los países latinoamericanos y las de Estados Unidos. Ya se sabe qué es lo que enseñan en esos cursos.
¿Por qué fracasó el golpe?
Básicamente por tres razones: por la rápida y efectiva movilización de amplios sectores de la población ecuatoriana que, pese al peligro que existía, salió a ocupar calles y plazas para manifestar su apoyo al presidente Correa. Ocurrió lo que siempre debe ocurrir en casos como estos: la defensa del orden constitucional es efectiva en la medida en que es asumida directamente por el pueblo, actuando como protagonista y no como simple espectador de las luchas políticas de su tiempo. Sin esa presencia del pueblo en calles y plazas, cosa que había advertido Maquiavelo hace quinientos años, no hay república que resista los embates de los personeros del viejo orden. El entramado institucional por sí solo es incapaz de garantizar la estabilidad del régimen democrático. Las fuerzas de la derecha son demasiado poderosas y dominan ese entramado desde hace siglos. Sólo la presencia activa, militante, del pueblo en las calles puede desbaratar los planes golpistas.
En segundo lugar, porque la movilización popular fue acompañada por una rápida y contundente solidaridad internacional que se comenzó a efectivizar no bien se tuvieron las primeras noticias del golpe y que, entre otras cosas, precipitó la muy oportuna convocatoria a una reunión urgente y extraordinaria de la Unasur en Buenos Aires. El claro respaldo obtenido por Correa de los gobiernos sudamericanos y de varios europeos surtió efecto porque puso en evidencia que el futuro de los golpistas, en caso de que sus planes finalmente culminaran exitosamente, sería el ostracismo y el aislamiento político, económico e internacional. Se demostró, una vez más, que la Unasur funciona y es eficaz, y la crisis pudo resolverse, como la de Bolivia en 2008, sin la intervención de intereses ajenos a América del Sur.
Tercero, por la valentía demostrada por el presidente Correa, que no dio el brazo a torcer y resistió a pie firme el acoso y la reclusión pese a que era más que evidente que su vida corría peligro: cuando se retiraba del hospital, su automóvil fue baleado con claras intenciones de poner fin a su vida. Correa demostró poseer el valor que se requiere para acometer con perspectivas de éxito las grandes empresas políticas. Si hubiese flaqueado, si se hubiera acobardado, o dejado entrever una voluntad de someterse al designio de sus captores otro habría sido el resultado.
La combinación de estos tres factores terminó por producir el aislamiento de los sediciosos, debilitando su fuerza y facilitando la operación de rescate efectuada por el ejército ecuatoriano.
¿Puede volver a ocurrir?
Sí, porque los fundamentos del golpismo tienen profundas raíces en las sociedades latinoamericanas y en la política exterior de Estados Unidos hacia esta parte del mundo. Si se repasa la historia reciente de nuestros países se comprueba que las tentativas golpistas tuvieron lugar en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Honduras (2009) y Ecuador (2010), es decir, en cuatro países caracterizados por ser el hogar de significativos procesos de transformación económica y social, y por estar integrados a la ALBA. Ningún gobierno de derecha fue perturbado por el golpismo, cuyo signo político oligárquico e imperialista es inocultable. Por eso el campeón mundial de la violación a los derechos humanos –Alvaro Uribe, con sus miles de desaparecidos, sus fosas comunes, sus “falsos positivos”– jamás tuvo que preocuparse por insurrecciones militares en los ocho años de su mandato. Y es poco probable que los otros gobiernos de derecha que hay en la región vayan a ser víctimas de una tentativa golpista en los próximos años. De las cuatro que hubo desde 2002 tres fracasaron y sólo la perpetrada en Honduras en contra de Mel Zelaya fue exitosa. El dato significativo es que su ejecución fue sorpresiva, en el medio de la noche, lo cual impidió que la noticia fuese conocida hasta la mañana siguiente y el pueblo tuviera tiempo de salir a ganar calles y plazas. Cuando lo hizo ya era tarde porque Zelaya había sido desterrado. Además, en este caso la respuesta internacional fue lenta y tibia, careciendo de la necesaria rapidez y contundencia que se puso de manifiesto en el caso ecuatoriano. Lección a extraer: la rapidez de la reacción democrática y popular es esencial para desactivar la secuencia de acciones y procesos del golpismo, que rara vez es otra cosa que un entrelazamiento de iniciativas que, a falta de obstáculos, se refuerzan recíprocamente. Si la respuesta popular no surge de inmediato el proceso se retroalimenta, y cuando se lo quiere parar ya es demasiado tarde. Y lo mismo cabe decir de la solidaridad internacional, que para ser efectiva tiene que ser inmediata e intransigente en su defensa del orden político imperante. Afortunadamente estas condiciones se dieron en el caso ecuatoriano, y por eso la tentativa golpista fracasó. Pero no hay que hacerse ilusiones: la oligarquía y el imperialismo volverán a intentar, tal vez por otras vías, derribar a los gobiernos que no se doblegan ante sus intereses.
* PLED/Centro Cultural de la Cooperación.
Tomado de Página 12
Publicado por M. H. Lagarde
En general los oligopolios mediáticos ofrecieron una versión distorsionada de lo ocurrido, evitando cuidadosamente hablar de tentativa de golpe. Se referían a una “sublevación policial” lo cual, a todas luces, convierte los acontecimientos en una anécdota relativamente insignificante. Es un viejo ardid de la derecha, siempre interesada en restar importancia a las tropelías que cometen sus partidarios y a magnificar los errores o problemas de sus adversarios. Por eso viene bien recordar las palabras pronunciadas este viernes, en horas de la mañana, por el presidente Rafael Correa cuando caracterizó lo ocurrido como “conspiración” para perpetrar un “golpe de Estado”. Conspiración porque hubo otros actores que manifestaron su apoyo al golpe en gestación: ¿no fueron acaso efectivos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana –y no de la Policía Nacional– los que paralizaron el aeropuerto de Quito y el pequeño aeródromo utilizado para vuelos provinciales? ¿Y no hubo grupos políticos que salieron a apoyar a los golpistas en calles y plazas? ¿No fue el propio abogado del ex presidente Lucio Gutiérrez uno de los energúmenos que trató de entrar por la fuerza a las instalaciones de la Televisión Nacional? ¿No dijo acaso el alcalde de Guayaquil, gran rival del presidente Correa, Jaime Nebot, que se trataba de un conflicto de poderes entre un personaje autoritario y despótico y un sector de la policía, equivocado en su metodología pero a quien le asistía la razón en sus reclamos? Esta falsa equidistancia entre las partes en conflicto era una indirecta confesión de su complacencia ante los acontecimientos en curso y de su íntimo deseo de librarse de su inexpugnable enemigo político. Ni hablar de la lamentable involución del movimiento “indígena” Pachakutik, que en medio de la crisis hizo pública su convocatoria al “movimiento indígena, movimientos sociales, organizaciones políticas democráticas, a constituir un solo frente nacional para exigir la salida del presidente Correa”. ¡Sorpresas te da la vida!, decía Pedro Navaja. Pero no hay tal sorpresa cuando uno toma nota de los generosos aportes que la Usaid y el National Endowment for Democracy han venido haciendo en los últimos años para “empoderar” a la ciudadanía ecuatoriana a través de sus partidos y movimientos sociales.
Conclusión: no fue un pequeño grupo aislado dentro de la policía que intentó dar el golpe sino un conjunto de actores sociales y políticos al servicio de la oligarquía local y el imperialismo, que jamás le va a perdonar a Correa haber ordenado el desalojo de la base que Estados Unidos tenía en Manta, la auditoría de la deuda externa del Ecuador y su incorporación al ALBA, entre muchas otras causas. Incidentalmente, la policía ecuatoriana hace ya muchos años que, como otras de la región, viene siendo instruida y adiestrada por su contraparte estadounidense. ¿Habrán incluido alguna clase de educación cívica, o sobre la necesaria subordinación de las fuerzas armadas y policiales al poder civil? No parece. Más bien, actualiza la necesidad de poner fin, sin más dilaciones, a la “cooperación” entre las fuerzas de seguridad de la mayoría de los países latinoamericanos y las de Estados Unidos. Ya se sabe qué es lo que enseñan en esos cursos.
¿Por qué fracasó el golpe?
Básicamente por tres razones: por la rápida y efectiva movilización de amplios sectores de la población ecuatoriana que, pese al peligro que existía, salió a ocupar calles y plazas para manifestar su apoyo al presidente Correa. Ocurrió lo que siempre debe ocurrir en casos como estos: la defensa del orden constitucional es efectiva en la medida en que es asumida directamente por el pueblo, actuando como protagonista y no como simple espectador de las luchas políticas de su tiempo. Sin esa presencia del pueblo en calles y plazas, cosa que había advertido Maquiavelo hace quinientos años, no hay república que resista los embates de los personeros del viejo orden. El entramado institucional por sí solo es incapaz de garantizar la estabilidad del régimen democrático. Las fuerzas de la derecha son demasiado poderosas y dominan ese entramado desde hace siglos. Sólo la presencia activa, militante, del pueblo en las calles puede desbaratar los planes golpistas.
En segundo lugar, porque la movilización popular fue acompañada por una rápida y contundente solidaridad internacional que se comenzó a efectivizar no bien se tuvieron las primeras noticias del golpe y que, entre otras cosas, precipitó la muy oportuna convocatoria a una reunión urgente y extraordinaria de la Unasur en Buenos Aires. El claro respaldo obtenido por Correa de los gobiernos sudamericanos y de varios europeos surtió efecto porque puso en evidencia que el futuro de los golpistas, en caso de que sus planes finalmente culminaran exitosamente, sería el ostracismo y el aislamiento político, económico e internacional. Se demostró, una vez más, que la Unasur funciona y es eficaz, y la crisis pudo resolverse, como la de Bolivia en 2008, sin la intervención de intereses ajenos a América del Sur.
Tercero, por la valentía demostrada por el presidente Correa, que no dio el brazo a torcer y resistió a pie firme el acoso y la reclusión pese a que era más que evidente que su vida corría peligro: cuando se retiraba del hospital, su automóvil fue baleado con claras intenciones de poner fin a su vida. Correa demostró poseer el valor que se requiere para acometer con perspectivas de éxito las grandes empresas políticas. Si hubiese flaqueado, si se hubiera acobardado, o dejado entrever una voluntad de someterse al designio de sus captores otro habría sido el resultado.
La combinación de estos tres factores terminó por producir el aislamiento de los sediciosos, debilitando su fuerza y facilitando la operación de rescate efectuada por el ejército ecuatoriano.
¿Puede volver a ocurrir?
Sí, porque los fundamentos del golpismo tienen profundas raíces en las sociedades latinoamericanas y en la política exterior de Estados Unidos hacia esta parte del mundo. Si se repasa la historia reciente de nuestros países se comprueba que las tentativas golpistas tuvieron lugar en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Honduras (2009) y Ecuador (2010), es decir, en cuatro países caracterizados por ser el hogar de significativos procesos de transformación económica y social, y por estar integrados a la ALBA. Ningún gobierno de derecha fue perturbado por el golpismo, cuyo signo político oligárquico e imperialista es inocultable. Por eso el campeón mundial de la violación a los derechos humanos –Alvaro Uribe, con sus miles de desaparecidos, sus fosas comunes, sus “falsos positivos”– jamás tuvo que preocuparse por insurrecciones militares en los ocho años de su mandato. Y es poco probable que los otros gobiernos de derecha que hay en la región vayan a ser víctimas de una tentativa golpista en los próximos años. De las cuatro que hubo desde 2002 tres fracasaron y sólo la perpetrada en Honduras en contra de Mel Zelaya fue exitosa. El dato significativo es que su ejecución fue sorpresiva, en el medio de la noche, lo cual impidió que la noticia fuese conocida hasta la mañana siguiente y el pueblo tuviera tiempo de salir a ganar calles y plazas. Cuando lo hizo ya era tarde porque Zelaya había sido desterrado. Además, en este caso la respuesta internacional fue lenta y tibia, careciendo de la necesaria rapidez y contundencia que se puso de manifiesto en el caso ecuatoriano. Lección a extraer: la rapidez de la reacción democrática y popular es esencial para desactivar la secuencia de acciones y procesos del golpismo, que rara vez es otra cosa que un entrelazamiento de iniciativas que, a falta de obstáculos, se refuerzan recíprocamente. Si la respuesta popular no surge de inmediato el proceso se retroalimenta, y cuando se lo quiere parar ya es demasiado tarde. Y lo mismo cabe decir de la solidaridad internacional, que para ser efectiva tiene que ser inmediata e intransigente en su defensa del orden político imperante. Afortunadamente estas condiciones se dieron en el caso ecuatoriano, y por eso la tentativa golpista fracasó. Pero no hay que hacerse ilusiones: la oligarquía y el imperialismo volverán a intentar, tal vez por otras vías, derribar a los gobiernos que no se doblegan ante sus intereses.
* PLED/Centro Cultural de la Cooperación.
Tomado de Página 12
Publicado por M. H. Lagarde
MERCENARIO CUBANO EN CHILE SE DECLARA INCOMPETENTE COMO PERIODISTA
Tan sólo tres días alcanzó a trabajar en la municipalidad de Isla de Maipo, José Ubaldo Izquierdo, el mercenario cubano que llegó a Chile el 4 de agosto pasado, en calidad de refugiado, luego de ser liberado por Cuba.
Según relató a TERRA.cl el propio Izquierdo, el motivo de la renuncia se debió a la lejanía existente entre su domicilio en la comuna de Maipú y su lugar de trabajo. Además, dijo no sentirse competente para la labor que le tocaba desarrollar en el municipio.
A José Ubaldo le ofrecieron un sueldo de 500 mil pesos por trabajar en la radio comunitaria de Isla de Maipo y apoyar al departamento de comunicaciones del municipio, sin embargo, cuando aún no cumplía una semana debió ausentarse para someterse a una operación a la uña del pie y ahí fue cuando tomó la decisión.
“El problema es que me quedaba bastante distante, a unos 30-40 kilómetros y tenía que emplear unos 70 mil pesos en viajar y eso me afectaría en la casa, por lo que estoy buscando un trabajo más cercano”, señaló.
Según Izquierdo, a través de un e-mail le explicó al alcalde de Isla de Maipo, David Morales, su situación. “Pensé que mi trabajo no resultaría fructífero, ya que hay tres profesionales íntegros de la información y yo hice periodismo en Cuba, pero no soy graduado, por lo que no me sentí competente”, afirmó.
José Ubaldo quien recibe del Fasic, organización no gubernamental para exiliados, una ayuda económica de 400 mil pesos para mantener los gastos básicos de la casa, cuyo arriendo está a cargo del Ministerio del Interior y del mismo Fasic, se encuentra buscando trabajo en algo relacionado con gastronomía y restaurantes para así poder mantener a toda su familia que además está compuesta por sus suegros y su sobrino, quien también necesita empleo. (Con información de Terra.cl)
(Nota del Editor) El caso de Ubaldo confirma lo dicho en otras ocasiones. Salvo contadas excepciones, la inmensa mayoría de los mercenarios apresados en 2003 no eran periodistas y los títulos que se le otorgaron en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana solo resultaban creíbles para quienes organizan las campañas mediáticas contra Cuba.
La condición de periodista, además de hacer creer que las informaciones contrarrevolucionarias fabricadas en los laboratorios de la CIA eran escritas por ciudadanos cubanos "inconformes", pretendía otorgarle cierta impunidad a quienes cobraban por traicionar a su patria.
Publicado por M. H. Lagarde
Según relató a TERRA.cl el propio Izquierdo, el motivo de la renuncia se debió a la lejanía existente entre su domicilio en la comuna de Maipú y su lugar de trabajo. Además, dijo no sentirse competente para la labor que le tocaba desarrollar en el municipio.
A José Ubaldo le ofrecieron un sueldo de 500 mil pesos por trabajar en la radio comunitaria de Isla de Maipo y apoyar al departamento de comunicaciones del municipio, sin embargo, cuando aún no cumplía una semana debió ausentarse para someterse a una operación a la uña del pie y ahí fue cuando tomó la decisión.
“El problema es que me quedaba bastante distante, a unos 30-40 kilómetros y tenía que emplear unos 70 mil pesos en viajar y eso me afectaría en la casa, por lo que estoy buscando un trabajo más cercano”, señaló.
Según Izquierdo, a través de un e-mail le explicó al alcalde de Isla de Maipo, David Morales, su situación. “Pensé que mi trabajo no resultaría fructífero, ya que hay tres profesionales íntegros de la información y yo hice periodismo en Cuba, pero no soy graduado, por lo que no me sentí competente”, afirmó.
José Ubaldo quien recibe del Fasic, organización no gubernamental para exiliados, una ayuda económica de 400 mil pesos para mantener los gastos básicos de la casa, cuyo arriendo está a cargo del Ministerio del Interior y del mismo Fasic, se encuentra buscando trabajo en algo relacionado con gastronomía y restaurantes para así poder mantener a toda su familia que además está compuesta por sus suegros y su sobrino, quien también necesita empleo. (Con información de Terra.cl)
(Nota del Editor) El caso de Ubaldo confirma lo dicho en otras ocasiones. Salvo contadas excepciones, la inmensa mayoría de los mercenarios apresados en 2003 no eran periodistas y los títulos que se le otorgaron en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana solo resultaban creíbles para quienes organizan las campañas mediáticas contra Cuba.
La condición de periodista, además de hacer creer que las informaciones contrarrevolucionarias fabricadas en los laboratorios de la CIA eran escritas por ciudadanos cubanos "inconformes", pretendía otorgarle cierta impunidad a quienes cobraban por traicionar a su patria.
Publicado por M. H. Lagarde
ANUNCIA CHÁVEZ PRÓXIMA VISITA DE FIDEL A VENEZUELA
Caracas, oct (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que "está próxima" una visita a Venezuela del ex mandatario y líder de la "revolución cubana" Fidel Castro.
"Advierto que está próxima la visita del Fidel a Venezuela (...) te esperamos Fidel, para que nos des un discurso de unas seis horas, camarada", afirmó Chávez, sin ninguna otra precisión.
El anuncio lo hizo el mandatario durante una reunión con los 98 diputados de su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) elegidos en las elecciones legislativas del domingo pasado, en las que fueron renovados los 165 escaños del Parlamento unicameral, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El presidente venezolano realizó el pasado 25 de agosto otra visita por sorpresa y rápida a La Habana, en la que se reunió con Fidel y su hermano y presidente, Raúl Castro.
Las visitas inesperadas de Chávez a Cuba son frecuentes, así como sus reconocimientos a la importancia política e histórica de Fidel Castro, al que suele saludar y llamar "padre, hermano y camarada".
"Advierto que está próxima la visita del Fidel a Venezuela (...) te esperamos Fidel, para que nos des un discurso de unas seis horas, camarada", afirmó Chávez, sin ninguna otra precisión.
El anuncio lo hizo el mandatario durante una reunión con los 98 diputados de su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) elegidos en las elecciones legislativas del domingo pasado, en las que fueron renovados los 165 escaños del Parlamento unicameral, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El presidente venezolano realizó el pasado 25 de agosto otra visita por sorpresa y rápida a La Habana, en la que se reunió con Fidel y su hermano y presidente, Raúl Castro.
Las visitas inesperadas de Chávez a Cuba son frecuentes, así como sus reconocimientos a la importancia política e histórica de Fidel Castro, al que suele saludar y llamar "padre, hermano y camarada".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)