22/febrero/2012 09:58:51 GMT -0500 |
Fotografía: Archivo Redacción Digital
La
Habana, (AIN) Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento, afirmó que se
precisa de un jurado de millones de personas, para lograr que el
presidente norteamericano, Barack Obama, libere ya a los cinco
antiterroristas cubanos condenados injustamente en su país.
Al clausurar el VII Congreso de la Unión Nacional de
Juristas de Cuba (UNJC), celebrado durante dos días en esta capital,
Alarcón recordó que es necesario sentirse inconformes con lo que se ha
hecho hasta ahora a favor de la definitiva liberación de Los Cinco.
Llamó a aunar más voluntades en el mundo para acabar
con la injusticia y reunir con sus familiares a René González, Antonio
Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y Gerardo Hernández.
Tengo la convicción de que este sector tendrá un
papel decisivo en esta compleja etapa de lucha, subrayó el también
miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.
Alarcón significó el esencial rol desempeñado en la causa de los Cinco por el desaparecido abogado Leonard Weinglass.
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular refirió que la lucha contra la corrupción debe convertirse en
una batalla cotidiana contra un mal que hay que erradicar de raíz.
No basta con nuevas normas y actualización de los
reglamentos, sino que se debe promover la cultura jurídica de la
ciudadanía, porque ese delito se elimina también apelando a la vergüenza
de las personas, convirtiéndolas en las protagonistas principales en
esta lucha, acotó.
El orador felicitó al jurista Juan Escalona por
haber recibido, en la jornada final del encuentro, el Premio Nacional de
Derecho Carlos Manuel de Céspedes 2011.
En la clausura del evento, Mirta Rodríguez, madre
de Antonio Guerrero, pidió a los profesionales de las leyes mayor apoyo y
compromiso de acción para lograr el regreso de Los Cinco junto a sus
familiares.
Este 2012 cumpliré 80 años, y no dejo de soñar con ver libres a nuestros hijos, manifestó.
Rodolfo Dávalos, especialista en Derecho
Internacional, leyó la declaración final, en la cual se denunció la
cruel posición del gobierno de EE.UU. con respecto a esta causa.
Además, reclamó la unión solidaria de los juristas del mundo en contra del amañado proceso judicial.