Hay seres humanos que desde el vientre materno llegan al mundo con la impronta de la danza, esa huella los perseguirá durante toda su existencia con la probable irrupción en el ámbito profesional de esa arista del arte.
Cuando la sangre hierve al ritmo de la danza y la música, cuando el cuerpo se estremece y los músculos del cuerpo vibran, a veces pausada voluptuosa o trepidantemente, nace el baile auténtico, sincero, hermoso.
Existen familias que se distinguen en esta manifestación de la cultura cuyos integrantes se van sucediendo con el tiempo, cada cual con su impronta, su etapa, pero con acentuada huella hacia el buen gusto.
Bayamo no es excepción en ese camino y aquí hemos visto a lo largo de su historia a quienes en su momento han demostrado sus aptitudes para el baile, profesionalmente o no, pero baile al fin, lo que se agradece.
No hay duda que la enseñanza artística ha abierto la ruta a muchos bayameses que se han destacado no solo en la danza, sino en otras muestras de la cultura, erigiéndose en verdaderas fortalezas.
De uno de esos bayameses que se apropió de las herramientas necesarias para trascender en el ámbito de la danza estamos hablando hoy en nuestra sección del viernes.
Se trata de Félix Carballo quien no solo disfruta la danza para darle vida desde su experiencia, también la inculca a quienes deseen interpretarla sobre los escenarios de la provincia, Cuba y el extranjero.
Carballo es el exigente director de la Compañía Grandanza, es el mismo que apuesta a la perfección de los bailarines, es el que apunta hacia la consagración de esa entidad, basándose en la calidad de sus miembros.
Para la ciudad constituye una fortaleza la presencia activa de Grandanza en los escenarios locales porque es una opción nada despreciable por el mensaje que proyecta, por la música que se baila.
Son muy jóvenes los integrantes de Grandanza y desde ellos se proyecta la cubanía no solo por la música a la que dan movimiento, sino a la manera de asumirla, con alegría, decoro y dignidad.
Félix Carballo ha logrado desde el terruño proyectarse hacia otros lares, cuyas poblaciones han podido disfrutar de lo bueno que llevan a los escenarios en nombre de Cuba, lo más preciado.
Su presencia hace poco en México confirma la viabilidad de este proyecto que ya es una realidad palpable, país en el que lograron el éxito, lo que les posibilitará el regreso muy pronto.
Pero antes Grandanza se estará presentando en Bogotá, la capital colombiana donde esperan personas de comunidades dispuestas a recibir los influjos de la danza y la música cubanas.
Reconocimiento para el maestro Félix Carballo, para su equipo de trabajo y para los jóvenes integrantes del elenco por dignificar a la cultura cubana, a través de la danza y la música de nuestra patria.