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Por Anaisis Hidalgo/Foto Rafael Martínez
Los ángeles de Llanes, emblemático grupo de Río Cauto, en la sur
oriental provincia cubana de Granma con estilo caribeño, surgió el 14 de
junio de 2006 gracias al sueño de Margarita Ramírez Jorge, quien a
pesar de graduarse en contabilidad, siempre le apasionó la música, por
eso, como los grandes timoneles enrumbó su profesión hacia esta meta.
Así se hizo de un sueño, un grupo, un público.
"El municipio no tenía una agrupación distintiva. En casa mi esposo
Manuel Llanes Tamayo, graduado de música tenía algunos instrumentos,
entonces lo motivé a crear un grupo", expone Margarita.
"La idea era tocar un perico ripia'o, género dominicano con acordeón, guayo y saxofones."
Sin embargo, los nueve músicos de ese entonces desafiaron sus pronósticos. Izaron sus aspiraciones, y echaron a andar."
La dedicación de sus integrantes durante estos siete años les ha permitido gozar de aceptación popular.
Los
ángeles de Llanes no esperan por la suerte. Con sus propios medios
desafían senderos de difícil acceso como El mango para ofrecer sus
propuestas.
En estos parajes se desdoblan con otros instrumentos para
alegrar los corazones mediante tonalidades que invitan al baile, la
risa y el canto.
También son recurrentes en carnavales de Cauto
embarcadero y la cabecera municipal, festividad que en el pasado año
obtuvieron premio.
"Empezamos haciendo arreglos, tocando cumbia y
ballenato, después incorporamos otros instrumentos e incursionamos en la
timba y el son", señala la gestora de la agrupación.
A estos hoy
suman la música tradicional, el merengue, la plena y el bolero. El
repertorio lo conforman alrededor de 20 números, entre ellos de
compositores cubanos y otras inspiradas en sucesos.
"Hemos adquirido
confianza. Componemos temas, tenemos más noción de cómo trabajar en
tarima, interactuar con el público, más destreza con el instrumento. La
experiencia y dedicación nos ha permitido elevar la profesionalidad",
explica Manuel Llanes.
La cumbia cuando suena rico y el acordeón, le
sacan la alegría a la gente y baila. La timba, el songo, eso le busca
la cosquillita al público y también les da por moverse", refiere
Fernando Enamorado Ávila, pianista.
Audicionar para alcanzar la
categoría profesional es la ambición de Los ángeles de Llanes en el
2014, un grupo que se esfuerza por echar raíces en la fértil tierra de
la música cubana y reverdecer el son.
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