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sábado, 4 de enero de 2014

LA CIENCIA INJERTA SUS PROPÌOS INGRESOS.



Por Anaisis Hidalgo/Foto Rafael Martínez
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La Estación experimental agroforestal del municipio de Guisa, en Granma, diversifica los servicios de producción al sumar a las especies maderables y melíferas, los frutales. 

A decir de José Luis Figueredo Fernández, especialista forestal integral, este producto es más caro lo cual favorece la estación.

La idea surgió en 2011, cuando la estación pasó a ser una entidad presupuestada pero con tratamiento diferenciado.

El nuevo rol, implicó buscar ese año cerca del 25 por ciento del presupuesto que requiere la estación, incluyendo el salario de 56 trabajadores; para el 2013,  la meta era ingresar con sus alternativas 305 mil pesos.La reproducción de especies melíferas para la Empresa apícola de Granma fue uno de los primeros servicios contratados.

Desde entonces afloraron iniciativas como la comercialización de variedades de mango y aguacate, injertados y sin injertar, por valor de 10 y cinco pesos en moneda nacional, respectivamente.
 


"Debutamos con la reproducción por estacas de alrededor de 300 mil posturas de Lipia alba, o Lipia", expone el ingeniero forestal José Luis Figueredo Fernández.
Dicho arbusto, describe José Luis, crece entre tres y cuatro metros. Las abejas lo persiguen mucho por su perfume y potencial melífero.
 

"El material genético lo buscamos en el apiario de Ortega, un productor. El trabajo fue engorroso, pues la Lipia debe tener un balance de sol y sombra, pero también fue rentable. Por este concepto, se ingresó aproximadamente mil 800 pesos", comentó.
 

Otra variedad comercializada es el dagame, especie protegida por la ley forestal y reconocida por su valor melífero. Unas diez mil posturas permitieron obtener seis mil pesos de beneficios.
 

"Esta es probablemente en Cuba, la única estación del Instituto que mejora el cedro genéticamente a través del injerto", expone Miguel Fonseca Martínez, su segundo director.
 

"Los patrones sustentan los retoños, yemas extraídas del banco clonal de nuestro patrimonio, contentivo de más de 200 clones de casi todo el país.
 

"Los mejores, son implantados para establecer los denominados huertos semilleros, de unas cinco hectáreas. 

La iniciativa es extensiva a fincas forestales de Las Tunas, Holguín y Granma, y debe generar mil pesos por hectáreas", comenta Miguel Fonseca.
 

Las empresas producen las posturas, la estación efectúa los injertos con las yemas del banco de clones y le dan seguimiento al huerto con el diseño experimental.
 

Con éxito, la estación agroforestal de Guisa también reproduce el café Robusta por esqueje, así lo testimonian los 16 mil ejemplares contratados con bases productivas del montañoso municipio que despunta por el cultivo de este rubro, seguido del tabaco.
 

La concepción es acoplar la variedad Arábigo, más resistente a nemátodos (gusanos) y de raíces potentes con el Robusta, de mayor calidad.
 

Sin dudas, la estación ha encontrado en este método de propagación vegetativa, la "gallina de los huevos de oro"; una manera de hacer de ser rentables y eficientes.

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