Por M. H. Lagarde
Aunque la administración Obama se ha hecho heredera del llamado Plan Bush, así lo demuestra el reciente apoyo que ese gobierno le brindara a la engañadora bloguera mercenaria cubana Yoani Sánchez, parece que la cuestión financiera -cómo y a quién le llegará el billete- aún no ha está del todo clara y los llamados "disidentes", viejos y nuevos, se han enfrascado en una seria emulación “opositora” con el fin de llamar la atención.
Poco después que la mercenaria se quitara la peluca en un debate sobre internet en la cultura, los viejos "disidentes" cubanos que conforman una oposición desprestigiada por su desvergonzada relación y dependencia del gobierno de Estados Unidos, organizaron un "plante" en casa de Vladimiro Roca que fue repudiado por los vecinos del lugar.
Nadie sabe bien cómo a Martha Beatriz los gritos de los vecinos le partieron un dedo.
Casi inmediatamente después, la bloguera que se disfraza, fue secuestrada por quince minutos, y dos días después del secuestro, aparece en la CNN, caminando con la ayuda de una muleta, al peor estilo del terrorista Armando Valladares.
Para no ser menos, la contrarrevolucionaria Martha Beatriz Roque, la misma que votó por Bush en la SINA en el 2004 y que embarcó a Michael Parmly en el 2007, se declaró en huelga de hambre, y según El Nuevo Herald de Miami, se encuentra ahora “entre la vida y la muerte".
Los nuevos "disidentes", los llamados blogueros que supuestamente deben sustituir a los desprestigiados defensores de los derechos humanos, volvieron a la carga esta vez con un reto a duelo "verbal" realizado por el esposo de Yoani Sánchez al supuesto agresor, durante el “secuestro”, de la mercenaria. Algunos analistas han interpretado el reto como la convocatoria a una manifestación gusana en una céntrica esquina habanera.
Como era de esperarse, en el fragor de la emulación, no han faltado alguna que otra referencia verbal de un bando hacia otro. Preguntado por la AP, a propósito del duelo "verbal", el ex preso político Vladimiro Roca dijo que en Cuba los blogueros "no tienen impacto" porque "dentro del país porque no hay Internet. Para el exterior sí, pero nada más que eso".
Los blogueros, representados por la mercenaria Yoani Sánchez, quien asegura que camina por las calles de La Habana con espejuelos oscuros para que no la descubran sus muchos admiradores, aún no se han pronunciado al respecto.
Hasta qué extremo de autoagresión llegarán las pasiones emulativas de ambos bandos no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el vencedor de la emulación “disidente” será quien se alzará con el galardón: la mejor tajada de los millones de dólares que Estados Unidos emplea en su guerra sucia contra Cuba.
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