Algunos opositores veteranos cubanos esperan que jóvenes como la bloguera Yoani Sánchez "acaben con el comunismo" para así ellos tener "un descanso", afirmó hoy Félix Antonio Bonne, de la Asamblea para promover la sociedad civil.
"Si son los jóvenes los que acaban con el comunismo, bienvenido sea, los viejitos tendremos un descanso", afirmó Bonne, ex preso, subrayando que "no tenemos ningún tipo de discrepancia con quien lucha por la democratización del país. No tenemos contradicciones con los jóvenes".
Gisela Delgado, de Agenda para la Transición cubana, definió como "una joven muy valiente" a Yoani Sánchez, 34 años, responsable del blog Generación Y, crítico con el gobierno, y quien ha declarado haber sido agredida por agentes de la Seguridad del Estado.
"La apoyamos. No creo que desplace a nadie. Los jóvenes son los que manejan Internet. Nosotros nos tenemos que incorporar a las nuevas tecnologías", afirmó Delgado. Bonne y Delgado suscribieron junto a Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de derechos humanos y reconciliación nacional (CCDHRN, ilegal pero tolerada), el ex preso Héctor Palacios y otros tres opositores una declaración presentada hoy en rueda de prensa que afirma que "cualquier posible dinámica de cambios reales en nuestro país no debe excluir" la liberación de "todos los presos por motivos políticos".
La pleitesía rendida a los nuevos “disidentes” puede estar motivadas por la reciente entrevista que le concediera a la bloguera mercenaria el presidente de Estados Unidos Barack. La señal del presidente no pudo ser más clara para los llamados grupos opositores quienes habitualmente suelen entrar en discordia por las migajas de dolares que les envía el imperio.
Para los viejos contrarrevolucionarios es evidente que el gobierno de Estados Unidos apoyará a la “disidencia” con laptop por lo que por ese flanco es que deben llegar, en los próximos meses, los envíos más sustanciosos de dinero.
Habría ahora que esperar por la “declaración de rendición” ante la nueva líder de disidentes más connotados como Martha Beatriz Roque y Bladimiro Roca quienes, después que la nueva apadrinada por Obama montara una opereta al estilo del poeta Valladares , le subieron la parada a la bloguera, y en una suerte de emulación mercenaria, apelaron a la muerte y resurrección de la primera.
En realidad no existen diferencias sustanciales entre los viejos y jóvenes contrarrevolucionarios cubanos. Únicamente el medio que usan para cumplir con las orientaciones de sus amos. Aquellos hablaban por Radio Martí y estos transmiten, exactamente los mismos mensajes subversivos que sus predecesores, a través de la Internet.
La totalidad de los grupos de la llamada disidencia cubana –en realidad mercenarios- tiene como último fin vivir a costa del dinero con que hasta ahora la ha sufragado su creador, las sucesivas administraciones de turno en Washington.
Tomado de Cambios en Cuba
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