La
historia escrita en esta región de Bayamo durante las gestas independentistas
del siglo 19, guarda figuras y acontecimientos que a pesar del tiempo
transcurrido no dejan de asombrarnos.
Esos
hechos propiciaron el surgimiento de notables mambises que dejaron en los
campos insurrectos no solo su sangre y sudor, sino toda la hidalguía de los que
se decidieron a enfrentar el imperio español.
Amador
de Jesús Liens Cabrera, nació en el entonces Hato de Barrancas, Bayamo el 8 de
enero de 1849 y hasta su fallecimiento, el 13 de enero de 1913, tejió una
trayectoria extraordinaria.
Con
solo saber que combatió al mando de Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez,
Antonio Maceo y Modesto Díaz, conceden a su figura un alto grado de heroísmo.
Tal
debe haber sido su valentía que el Generalísimo Máximo Gómez lo escogió para
esa proeza militar que fue la invasión de Oriente a Occidente, luego de ser
ascendido por Antonio Maceo al grado de Teniente Coronel.
Amador
de Jesús Liens Cabrera se incorporó a las huestes mambisas al paso de Céspedes
por la zona de Valenzuela, cuando el Padre de la Patria se dirigía a Bayamo.
De
la familia este valiente mambí también se sumaron a la lucha por la
independencia sus hermanos Mauricio y Gabriel.
Amador
tomó parte en importantes acciones entre Bayamo y Manzanillo, zona que
comandaba el Mayor General Modesto Díaz, resultando herido en uno de esos
enfrentamientos con los soldados españoles.
Tanto
amaba este soldado a su patria, que no se sumó a aquellos cubanos que aceptaron
el Pacto del Zanjón, prefiriendo seguir en los campos de batalla para expulsar
al imperio español de nuestras tierras.
Luego
de la viril Protesta de Baraguá, protagonizada por el Titán de Bronce, Amador
de Jesús Liens Cabrera fue ascendido al grado de Capitán del Ejército
Libertador.
En
su brillante hoja de servicios a la patria, se destaca su participación en el
combate de Peralejos, al mando de Antonio Maceo y Grajales, obligando a los
peninsulares a retirarse del teatro de operaciones militares.
En
1897 pasa al Regimiento de Bayamo y en ese propio año ataca dos veces en
Jucaibama a una columna española que se dirigía hacia esta ciudad, demostrando
en esas acciones su talento en el campo militar.
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