El presidente de Bolivia, Evo Morales,
afirmó este martes en la tribuna de la Organización de Naciones Unidas
(ONU), que se está viviendo “una rebelión de pueblos contra un modelo
económico, el capitalismo”, al tiempo que condenó la guerra, el
intervencionismo y el terrorismo.
El
mandatario boliviano asumió la defensa de la paz y la soberanía de los
pueblos en el marco de mayor equidad en la distribución de la riqueza
del mundo.
Aprovechó su intervención ante la 63
edición de la Asamblea Nacional de la ONU para lanzar una diatriba
contra la política de Estados Unidos hacia su país.
Señaló que su Gobierno decidió expulsar
al embajador de Estados Unidos en Bolivia por no condenar los “actos de
terrorismo” que se estaban viviendo, en alusión a los recientes
enfrentamientos violentos entre grupos opositores y seguidores de Evo
Morales.
“Hay algunas listas negras para castigar
gobiernos y se descertifica al gobierno nacional como pretexto de lucha
contra el narcotráfico”, dijo.
Reveló que “cuando llegamos al gobierno nacional, nos encontramos con una oficina de la CIA en el palacio”.
Evo Morales denunció que en su país
existía una “conspiración permanente” de pequeños grupos contra el
proceso de cambio que realiza su Gobierno, y que algunos sectores
conservadores “intentaron desgastarnos desde el primer día de gobierno”.
Pero la “conciencia del pueblo boliviano, derrotó el golpe civil”, sentenció.
Asimismo aseguró que gracias al respaldo
que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) le ofreció a su
gobierno, no prosperó el “intentó de golpe de estado”.
Señaló asimismo que su Gobierno ha empezado a desarrollar un catálogo de “diez mandamientos para salvar el planeta”.
Citó entre ellos, acabar con el
capitalismo, denunciar las guerras, abogar por un mundo sin imperialismo
ni colonialismo, vivir en armonía con la naturaleza, buscar servicios
básicos como un derecho humano y priorizar el consumo de productos
locales.
Saluda levantamiento de bloqueo
“Las fuerzas sociales han levantado sus
movimientos buscando paz”, dijo el mandatario al saludar la decisión del
levantamiento de los bloqueos campesinos de rutas en Bolivia, para no
ser una piedra de tranca en el acuerdo de paz que busca el Gobierno con
opositores.
La suspensión de los bloqueos se produjo
tras un acercamiento en las conversaciones facilitadas por Unasur, al
término de una crisis con cuatro prefectos rebeldes que dejó 19 muertos
en tres semanas. (Tomado de TeleSUR)
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