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Por Zeide Balada Camps
Foto Rafael Martínez
Santiago Feliú, destacado trovador cubano después de mucho tiempo
regresó a Bayamo, con su particular modo de hacer canciones, en las
cuales une la música y su poética.
La técnica depurada de su guitarra a la izquierda saludó al público
bayamés, a una "inmensa minoría", como él mismo la calificara al darles
la bienvenida a la presentación que fue la tercera en la provincia
cubana de Granma.
Con Ay, la vida, tema que inaugura su último
disco de igual nombre, abrió el concierto en el Teatro Bayamo, principal
coliseo de la capital provincial, la noche de este jueves, después de
ofrecer dos presentaciones en los municipios de Jiguaní y Manzanillo.
Sobrio
en sus atuendos, y acompañado de la percusión flamenca ofreció una
corta selección de temas de varios de sus discos entre ellos Sin
Julieta, canción que le da título también a su volumen del año 2002, en
el cual canta al desamor y Alto al fuego, que concluyó con un Viva
Libia.
Marionetas sin Cupido, Sin tanta soledad, Planeta Cuba, De lo
nunca más, Descerebrándome el corazón, todos de la más reciente
producción, que compartiera con Roberto Carcacés en el piano, Silvio
Rodríguez, Haydeé Milanés y otros artistas, constituyen una muestra de
cuanto este trovador es fiel a su generación y a la defensa de una
canción de autor.
En el disco Ay, la vida, resume en versos
reflexiones íntimas sobre sí, su visión de la isla, y su relación con la
canción, como dijera en una entrevista a medios nacionales, es un disco
"madurote, apto para mayores de 40 o jóvenes muy intuitivos."
Sus
melodías, nutridas de diversas influencias que van desde la trova
tradicional cubana, el folk, música latinoamericana y flamenca en esta
ocasión como él alega se mueve más en su "veta roquera".
El
singular trovador cubano, aunque sorteó algunas dificultades técnicas
del audio continuó la función y se despidió con el tambor flamento y a
guitarra limpia con la pieza Despojo que rezan estos versos: Fuera de
mí
la tristeza acumulada/ la distancia que me di/ la intensidad sin cabeza/ la falta de belleza necesaria para ti.
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