Por M. H. Lagarde
Aunque El País, por lo menos que se sepa, no le ha ofrecido trabajo aún a ninguno de los grandes periodistas “independientes” que fueron liberados por Cuba el pasado año, las posibilidades de que esto ocurra en un futuro parecen reducirse a cero.
El grupo español de comunicación PRISA, acaba de anunciar un plan de reestructuración que supondrá la reducción del 18 por ciento de su plantilla a nivel global, unos dos mil empleados en España y 500 en Portugal y América.
Para colmo, la empresa reconoce que 'no se descarta una segunda fase en la que se amplíe el número de empleados afectados fuera de España'.
Mientras tanto, las “superestrellas del periodismo mundial” que, durante siete años, diarios como El País defendieron a capa y espada, continúan sin encontrar trabajo en la Península.
Hoy mismo, una nota publicada por el propio El País afirma sobre los mercenarios cubanos:
“Siete de los opositores, por otra parte, están a la espera de recibir el asilo. El excarcelado cubano residente en Alicante Nelson Molinet cumplió ayer su quinto día de huelga para reclamar este estatus, según Abc”.
”Los seis solicitantes restantes, representados por el mismo despacho de abogados, podrían conocer el fallo esta semana. La decisión depende de una comisión integrada por los ministerios de Justicia, Interior y Exteriores” (…). "No he venido a España por dinero, sino por mi forma de pensar", aseguró a este periódico en agosto Ricardo González, periodista arrestado en virtud de la ley mordaza, que cumplió siete de los 20 años de condena”.
¿Resolverá la concesión del asilo la situación de estos valiosos “profesionales” tan estimados y manipulados por El País?
En España, ahora mismo, hay 4 millones de parados de las más diversas profesiones, credos y filiaciones ideológicas. De acuerdo con la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) uno de cada cuatro periodistas ha perdido su empleo debido a la crisis económica. Según el Servicio Público de Empleo Estatal, el paro y la demanda de empleo en periodismo han subido con respecto a 2009: en septiembre de ese año eran 5.155 periodistas los que estaban parados, cifra que aumentó a 5.564 en el 2010.
Los periodistas a los que se refieren estas cifras, por supuesto, son profesionales de tinta en las venas probados en el oficio, no farsantes con títulos recibidos en cursos por correspondencia en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
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