Un almuerzo celebrado en el Hotel Biltmore de Coral Gables, al que asitieron numerosos políticos y empresarios para celebrar el fin de la carrera legislativa del representante saliente Lincoln Diaz-Balart, terminó en un guateque para celebrar nada menos que el bloqueo a Cuba.
En la cumbancha, organizada por el influyente comité de acción política U.S. Cuba Democracy, el principal grupo de cabildeo a favor del embargo comercial estadounidenses a la isla y a la que asistieron aproximadamente 600 asistentes, el homenajeado principal terminó dando la nota al asegurar, con tono dramático y bajando la voz: ``Sobrevivimos los últimos dos años. Lo logramos' en referencia a "que durante los últimos dos años no ha habido cambios significativos en las normas económicas y de viaje a la isla".
Pero la nota del ex representante, quien asegura que continuará luchando por la "libertad de Cuba" tras su salida del gobierno de Estados Unidos, llegó al paroxismo cuando dijo: ``Tengo un mensaje para las fuerzas armadas de Cuba. Ayuden a los cubanos a liberarse de los hermanos Castro. Si contribuyen a la transición democrática podrán tener la función que toda fuerza armada debe tener en una sociedad democrática y no el veto del repudio que les garantizaría un Tiananmen''.
El representante saliente, durante décadas, ha colaborado y presionado desde el gobierno de EEUU para mantener un férreo bloqueo contra el pueblo que dice defender. Según un estudio hecho público por Public Campaign Lincoln Diaz-Balart se encuentra entre los "lobbystas" más beneficiados financieramente por intentar rendir por hambre y miseria al pueblo de Cuba.
Cabe preguntarse: ¿Creerá Diaz-Balart en sus propias palabras y mensajes luego que se le pasa la resaca?
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