El Premio Sajarov que acaba de otorgársele al "disidente" Guillermo Fariñas, quien no cuenta con ningún respeto ni reconocimiento en la Isla y que ahora, después de concedérsele el galardón, paradójicamente a lo que se espera en el Parlamento Europeo contará con mucho menos, deja en claro quiénes son los que alientan las huelgas de hambre.
El Partido Popular Europeo, el grupo de los tories y los conservadores checos y polacos y los liberales del Parlamento consiguieron imponer a su candidato frente a la reticencia de socialistas y otros partidos de la izquierda en la reunión de líderes de las facciones políticas del hemiciclo europeo.
"Fariñas es un periodista independiente y disidente político que se ha mostrado dispuesto a sacrificarse y poner en riesgo su salud y su vida como una forma de presionar para conseguir el cambio en Cuba", declaró el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, al anunciar el galardón para 2010.
Otro tanto declaró el expresidente español José maría Aznar, inspirador de la Posición Común europea contra Cuba, para quien Fariñas "encarna el sacrificio heroico de los que trabajan por la libertad de presos de conciencia cubanos".
Ambas declaracíones son sin dudas un aliento, está vez de 50 mil dólares, a todos aquellos que imiten el ejemplo del inmortal suicida.
Pero por suerte, ni en propio Parlamento Europeo la manipulación pasó por alto y una parte de los eurodiputados se quejaron de la cantidad de "disidentes" cubanos que en los últimos años han ganado el Sajarov.
El premio a Fariñas, por haber sobrevivido a 23 huelgas de hambre, demuestra también los límites irracionales hasta donde puede llegar el odio de algunos de los ex países socialistas de Europa oriental que no le perdonan a la Isla su contumaz resistencia.
Los tontos de la Unión Europea ignoran que descabellados reconocimientos como este, forman parte, en buena medida, de las razones que han hecho posible que, 20 años después de la caìda del mundo de Berlín, el pueblo de Cuba se mantenga más unido y firme en la defensa de su independencia.
Por su parte, el mercenario Fariñas, tras conocer la noticia, rápidamente sacó sus cuentas -el estímulo ahora más que mediático es monetario-, y ya ha anunciado una nueva huelga en caso de que el gobierno cubano no le permita viajar a Estrasburgo (Francia), el 15 de diciembre próximo, para recibir el galardón.
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