El destacado bloguero, José Varela, residente en Miami, acaba de develar que el grupo de abogados que conforman el proyecto Represión ID, está relacionado con el narcotráfico.
Para los que no recuerdan, el proyecto Represión ID, otro de los engendros del terrorista Carlos Alberto Montaner, está integrado por un cuarteto de leguleyos que hace unos meses se entretenían en presentar, en una televisora de Miami, las fotos de supuestos “represores” en Cuba a los cuales ellos, “un día de estos”, le pedirían cuentas ante la ley.
Según se dice en el último post publicado en el Blog de Varela, connotados narcotraficantes usaron como pantalla del dinero de la droga, además de restaurantes y otros negocios en 3 bufetes de abogados de Miami (2 de ellos ya cerrados), y uno que aún permanece abierto, el de Luis Fernández, uno de los “respetables” miembros de Represión ID.
Durante su reciente viaje a Cuba, Varela no dejó de recibir a través de los comentarios a sus post en Progreso Semanal, donde también colabora como columnista y via email, constantes amenazas relacionadas con su futuro en caso de que regresara a Miami. Tales agresiones fueron las que motivaron la entrevista en video publicada en este blog bajo el título “Amenazan a bloguero de Miami por viajar a Cuba”.
Aunque el también caricaturista piensa que los ataques de los abogados en su contra están motivados por la atinada burla que hizo hace ya algún tiempo en uno de sus post sobre el llamado Proyecto Represión ID, a mi me parece que se trata de una forma de acallar la aguda pluma y voz del único real disidente que tiene Miami. Por todos es conocido que, desde hace ya algún tiempo, el blog de Varela, valiéndose del humor y sobre todo de la sinceridad, se ha convertido en un verdadero azote para los terroristas anticubanos que alberga esa ciudad. El pincel y el ingenio de Varela también han fustigado a los mercenarios que dentro de la Isla lucran con la traición a su país.
Los “justicieros” del Proyecto Represión ID, devenidos represores, al parecer intentan poner en práctica, en el caso de Varela, el último método de censura que ahora se aplica contra aquellos que se niegan a acatar el toque de silencio que impone el sistema.
El más reciente ejemplo de esta práctica es sin dudas el caso de Julian Assange, el editor de Wikileaks, quien después de sacar a la luz los documentos que probaban la muerte de civiles afganos manos del ejército norteamericano, fue acusado por la justicia sueca de haber vialdo a dos mujeres.
Por lo visto, lo leguleyos de represión ID, utilizando, o instigando, a una orden de restricción que le pusiera su esposa a Varela durante su estancia en Cuba, intentan reeditar el “novedoso” método de silenciamiento en la república bananera de Miami, uno de esos sitios donde único es posible que la ley sea sufragada por el narcotráfico.
Tomado de Cambios en Cuba
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