La calle Jose Antonio Saco, de Bayamo, ha cobrado una vida inusitada, sin precedentes en la historia reciente de nuestra ciudad, lo que permite observar un colorido muy agradable y agitado.
Desde uno de sus extremos, frente a la Terminal Ferroviaria hasta el Paseo de la calle General Garcia, funcionan establecimientos estatales y de cuenta propia que generan mucho movimiento en ese tramo.
A ese panorama se une la existencia de una instalación que desde hace varias décadas ha estado sin actividad alguna, generando la lógica preocupación de los bayameses.
Se trata del Hotel Telégrafo, un símbolo de la ciudad, no solo por su belleza arquitectónica, sino por lo que ha significado para el desarrollo de la ciudad.
Asentado en la propia calle Saco, la instalación comenzó a deteriorarse por fallas en su estructura, lo que obligo al cierre de la misma, con la esperanza de reconstruirla cuando la economía del país lo permitiera.
Algunos bayameses recuerdan con agrado un sitio del antiguo hotel Telégrafo al que acudían personas de diferente estrato social y que era disfrutado con alegría.
Ese lugar se denominaba PapysBar, muy pequeñito y acogedor, muy visitado especialmente los fines de semana y en el que se ofrecían rones, cervezas y refrigerios.
Por suerte, gracia a la exposición de ideas relacionadas con la importancia histórica del hotel y de la necesidad de contar con mas instalaciones de este tipo en Bayamo, se decidió la reconstrucción.
Con toda esa historia, un día, de momento, llegaron al Hotel Telégrafo, constructores y equipos para comenzar la restauración de ese inmueble que amenazaba con desaparecer de la geografía bayamesa.
Eso hubiera sido una derrota, primero para la ciudad y en segundo lugar para el desarrollo turístico de la misma, aun por desarrollar de manera inteligente para contribuir al afianzamiento del mismo aquí.
La tristeza termino y comenzó entonces un periodo de alegría, pues se observa la celeridad que los constructores están demostrando en el cumplimiento del proyecto que devolverá la vida al hotel.
Una vez reabierto el Hotel Telégrafo ampliara el numero de sus habitaciones hasta 21, lo que propiciara una mayor cantidad de huéspedes en el recinto.
Pero los esfuerzos no quedaran ahí pues se estudia la apertura de una nueva instalación de esta naturaleza en nuestra ciudad, lo que ampliara la plataforma de habitaciones.
Enhorabuena la reconstrucción del Hotel Telégrafo, Bayamo lo agradece y por supuesto sera una entidad de mucho confort y de calidad para quienes tengan la posibilidad de utilizarlo.
Editado desde la ciudad de Bayamo, Cuba, por el periodista David Rodríguez Rodríguez.
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jueves, 22 de septiembre de 2016
MAYOR GENERAL JOSÉ MANUEL CAPOTE SOSA, UN DIGNO BAYAMES
El Mayor General del Ejercito Libertador José Manuel Capote Sosa nació en Bayamo el 16 de septiembre de 1842 y fue uno de los bravos combatientes que peleó en las tres guerras por la independencia.
Capote es uno de aquella pléyade que optó por ser libre o mártir en medio de las penurias a las que estaba sometido el pueblo de la isla debido a la presencia del colonialismo español.
Tomó las armas en Holguin el 13 de octubre de 1868 y tuvo una destacada participación en la toma de Bayamo en aquellos dias gloriosos, que culminaron con la victoria mambisa.
Ya Capote Sosa estaba comprometido con su patria en la búsqueda de la libertad ansiada dejando un legado hermoso a las generaciones que vendrian despues.
Tuvo la honra de combatir bajo las órdenes del Genealísimo Máximo Gomez en Naranjo-Mojacasabe, acción en la que recibió impactos de bala que lejos de amedrentarlo, lo impulsaron para seguir en la lucha.
Por su arrojo, se distinguió en la toma de Guáimaro, Las Tunas y Guisa, donde puso a prueba su propia capacidad de lucha y erigiéndose en ejemplo para los demas combatientes.
En la guerra necesaria organizada por José Martí, se alzo con cuatro decenas de hombres entre Cauto del Paso y Bayamo y luego se unió a las tropas del General Bartolomé Masó en la zona de Corralillo, Guisa.
José Manuel Capote Sosa asumió la responsabilidad que le correspondía, al igual que su hermano Gonzalo, Coronel del Ejército Libertador y que luchó también por la redención de la isla.
El ejemplo de José Manuel se une al sacrificio de muchos bayameses, que al igual que él, no midieron consecuencias y se lanzaron a la manigua buscando la plena independencia nacional.
Hoy recordamos al bravo mambí, en ocasión del aniversario 174 de su nacimiento en nuestra ciudad, cuya población lo tiene presente ahora y en las futuras generaciones..
Capote es uno de aquella pléyade que optó por ser libre o mártir en medio de las penurias a las que estaba sometido el pueblo de la isla debido a la presencia del colonialismo español.
Tomó las armas en Holguin el 13 de octubre de 1868 y tuvo una destacada participación en la toma de Bayamo en aquellos dias gloriosos, que culminaron con la victoria mambisa.
Ya Capote Sosa estaba comprometido con su patria en la búsqueda de la libertad ansiada dejando un legado hermoso a las generaciones que vendrian despues.
Tuvo la honra de combatir bajo las órdenes del Genealísimo Máximo Gomez en Naranjo-Mojacasabe, acción en la que recibió impactos de bala que lejos de amedrentarlo, lo impulsaron para seguir en la lucha.
Por su arrojo, se distinguió en la toma de Guáimaro, Las Tunas y Guisa, donde puso a prueba su propia capacidad de lucha y erigiéndose en ejemplo para los demas combatientes.
En la guerra necesaria organizada por José Martí, se alzo con cuatro decenas de hombres entre Cauto del Paso y Bayamo y luego se unió a las tropas del General Bartolomé Masó en la zona de Corralillo, Guisa.
José Manuel Capote Sosa asumió la responsabilidad que le correspondía, al igual que su hermano Gonzalo, Coronel del Ejército Libertador y que luchó también por la redención de la isla.
El ejemplo de José Manuel se une al sacrificio de muchos bayameses, que al igual que él, no midieron consecuencias y se lanzaron a la manigua buscando la plena independencia nacional.
Hoy recordamos al bravo mambí, en ocasión del aniversario 174 de su nacimiento en nuestra ciudad, cuya población lo tiene presente ahora y en las futuras generaciones..
viernes, 16 de septiembre de 2016
EL RÍO DE BAYAMO: SÍMBOLO DE LA CIUDAD
Bayamo es una ciudad afortunada por tantos elementos que a la luz de hoy, se han convertido en símbolos, referencias, que son imprescindibles en las conversaciones de los ciudadanos.
Uno de esos símbolos es el río que besa a la ciudad en un trayecto nada despreciable, dejando sus aguas en el manto freático para que no carezcamos de ese líquido insoslayable para la vida humana.
Nuestro río nace en las mismísimas entrañas de la Sierra Maestra recorriendo esos parajes hermosos que alimenta con esas aguas que hoy están represadas para beneficio de toda la sociedad.
Desde su origen el río va tejiendo amistades, a veces mudas, como las piedras y los arbustos pues lo acompañan sorteando curvas y bosques, creando espacios que sirven de sosiego sobre todo en la etapa del calor.
El río no solo nos da sus aguas, es testigo fiel, leal, de esos amores que han nacido a su vera o en su propio cauce, que ha propiciado la formación de familias que hoy recuerdan a aquel guardián de sus pasiones.
Cuántos bayameses habrán bañado su cuerpo con sus aguas divirtiéndose con sus familiares y amigos, haciendo nacer la alegría en sus orillas bajo la sombre de los arboles que por suerte están renaciendo ahora?
Cuantos de los nacidos en esta ciudad y otros que siempre la visitan dieron rienda suelta a sus impulsos y no solo se bañaron, sino que llevaron sus alimentos, los cocinaron y allí mismo los disfrutaron?
Quien puede olvidar, teniendo mas de 65 años, algunas partes del rió que constituían sitios de obligada presencia por los bañistas que aprovechaban cualquier altura para lanzarse al vacío y al agua?.
Están en la memoria aquel lugar llamado el recodo del río, donde el arroyo Manegua entrega sus aguas al rio Bayamo, muy cerca del acueducto, un lugar inolvidable por la belleza del entorno.
Mas abajo, donde esta hoy el balneario había una gran chorrera hoy más menguada, que hacía las delicias especialmente en los mas pequeños, quienes no podían estar en aguas profundas por el peligro que entrañaba.
Y así teníamos el área del puente del desvío, cerca de una gran algarroba desde la que se lanzaban al agua los adolescentes y jóvenes, algunos de los cuales se comían la guayaba saliendo de las aulas.
Podrían decirse muchas cosas mas acerca de nuestro río de Bayamo, pero las trataremos en otros momentos porque si larga es nuestra vía fluvial, mas largas son sus historias.
Uno de esos símbolos es el río que besa a la ciudad en un trayecto nada despreciable, dejando sus aguas en el manto freático para que no carezcamos de ese líquido insoslayable para la vida humana.
Nuestro río nace en las mismísimas entrañas de la Sierra Maestra recorriendo esos parajes hermosos que alimenta con esas aguas que hoy están represadas para beneficio de toda la sociedad.
Desde su origen el río va tejiendo amistades, a veces mudas, como las piedras y los arbustos pues lo acompañan sorteando curvas y bosques, creando espacios que sirven de sosiego sobre todo en la etapa del calor.
El río no solo nos da sus aguas, es testigo fiel, leal, de esos amores que han nacido a su vera o en su propio cauce, que ha propiciado la formación de familias que hoy recuerdan a aquel guardián de sus pasiones.
Cuántos bayameses habrán bañado su cuerpo con sus aguas divirtiéndose con sus familiares y amigos, haciendo nacer la alegría en sus orillas bajo la sombre de los arboles que por suerte están renaciendo ahora?
Cuantos de los nacidos en esta ciudad y otros que siempre la visitan dieron rienda suelta a sus impulsos y no solo se bañaron, sino que llevaron sus alimentos, los cocinaron y allí mismo los disfrutaron?
Quien puede olvidar, teniendo mas de 65 años, algunas partes del rió que constituían sitios de obligada presencia por los bañistas que aprovechaban cualquier altura para lanzarse al vacío y al agua?.
Están en la memoria aquel lugar llamado el recodo del río, donde el arroyo Manegua entrega sus aguas al rio Bayamo, muy cerca del acueducto, un lugar inolvidable por la belleza del entorno.
Mas abajo, donde esta hoy el balneario había una gran chorrera hoy más menguada, que hacía las delicias especialmente en los mas pequeños, quienes no podían estar en aguas profundas por el peligro que entrañaba.
Y así teníamos el área del puente del desvío, cerca de una gran algarroba desde la que se lanzaban al agua los adolescentes y jóvenes, algunos de los cuales se comían la guayaba saliendo de las aulas.
Podrían decirse muchas cosas mas acerca de nuestro río de Bayamo, pero las trataremos en otros momentos porque si larga es nuestra vía fluvial, mas largas son sus historias.
martes, 13 de septiembre de 2016
BAYAMO, CIUDAD ENCANTADORA
Los amaneceres bayameses son espectaculares porque combinan los colores de la llanura con esa imagen de la imponente cordillera que lleva el nombre de Sierra Maestra.
El despertar de los bayameses es una mezcla de sonidos que salen de las ramas de los árboles, colmadas de aves canoras que así reciben al sol, levantando vuelo para buscar sus alimentos.
Pero hay más en la aurora, chóferes que se empeñan en usar el claxon de manera indebida, molestando a la ciudadanía a tan temprana hora de la mañana y bici-taxistas que pugnan por poner a mayor volumen el reguetón.
El ajetreo se intensifica con esos pregones de los vendedores ambulantes que cantan a cada ventana los productos que arrastran por todas las calles, anunciando lo mismo viandas, verduras y condimentos.
Mientras, el sol sigue ascendiendo en el firmamento y el paseo de la calle General García de nuestra ciudad comienza a recibir oleadas de nativos y visitantes, quienes salen a encontrar lo que consideran necesario.
Es un ir y venir constante, entradas a las tiendas, a las cafeterías, a los establecimientos donde reparan relojes, celulares y otros donde exponen y venden ropa elaborada por la sastrería municipal con muy buen gusto.
Cuando la mañana está un poco mas cerca del mediodía, las agencias bancarias reciben a jubilados y a otros ciudadanos urgidos de hacer gestiones para obtener un crédito para arreglar sus viviendas.
Ya cuando el día se parte en dos y el sol quiere reventar el termómetro con números rojos, los restaurantes abren sus puertas para ofertar diferentes platos de la comida criolla, tan demandados por los citadinos.
Acuden muchos al restaurante España, especializado en pescado de mar, donde elaboran una exquisita sopa y sirven camarones y cócteles que son la delicia de los que tienen la ocasión de disfrutar de esa instalación.
Pero hay mas entidades como los restaurantes 1513, La Sevillana, El Vegetariano, La Bayamesa, El Senado, La Casona, El Manegua, que son muy visitados todos los días, especialmente los fines de semana.
Ya cuando el sol se cansa del dia para dar paso a su enamorada que es la noche, se escuchan nuevamente los trinos de las aves canoras que, agotadas, vuelven al remanso de las ramas de los arboles a descansar.
El ocaso también es bello en Bayamo, las sombras van tomando sus posiciones mientras las luminarias, ya encendidas, se empeñan en darnos la luz necesaria para que nuestros pasos encuentren los asideros y andar.
Esa es nuestra ciudad. Ese es nuestro Bayamo-
El despertar de los bayameses es una mezcla de sonidos que salen de las ramas de los árboles, colmadas de aves canoras que así reciben al sol, levantando vuelo para buscar sus alimentos.
Pero hay más en la aurora, chóferes que se empeñan en usar el claxon de manera indebida, molestando a la ciudadanía a tan temprana hora de la mañana y bici-taxistas que pugnan por poner a mayor volumen el reguetón.
El ajetreo se intensifica con esos pregones de los vendedores ambulantes que cantan a cada ventana los productos que arrastran por todas las calles, anunciando lo mismo viandas, verduras y condimentos.
Mientras, el sol sigue ascendiendo en el firmamento y el paseo de la calle General García de nuestra ciudad comienza a recibir oleadas de nativos y visitantes, quienes salen a encontrar lo que consideran necesario.
Es un ir y venir constante, entradas a las tiendas, a las cafeterías, a los establecimientos donde reparan relojes, celulares y otros donde exponen y venden ropa elaborada por la sastrería municipal con muy buen gusto.
Cuando la mañana está un poco mas cerca del mediodía, las agencias bancarias reciben a jubilados y a otros ciudadanos urgidos de hacer gestiones para obtener un crédito para arreglar sus viviendas.
Ya cuando el día se parte en dos y el sol quiere reventar el termómetro con números rojos, los restaurantes abren sus puertas para ofertar diferentes platos de la comida criolla, tan demandados por los citadinos.
Acuden muchos al restaurante España, especializado en pescado de mar, donde elaboran una exquisita sopa y sirven camarones y cócteles que son la delicia de los que tienen la ocasión de disfrutar de esa instalación.
Pero hay mas entidades como los restaurantes 1513, La Sevillana, El Vegetariano, La Bayamesa, El Senado, La Casona, El Manegua, que son muy visitados todos los días, especialmente los fines de semana.
Ya cuando el sol se cansa del dia para dar paso a su enamorada que es la noche, se escuchan nuevamente los trinos de las aves canoras que, agotadas, vuelven al remanso de las ramas de los arboles a descansar.
El ocaso también es bello en Bayamo, las sombras van tomando sus posiciones mientras las luminarias, ya encendidas, se empeñan en darnos la luz necesaria para que nuestros pasos encuentren los asideros y andar.
Esa es nuestra ciudad. Ese es nuestro Bayamo-
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