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jueves, 27 de febrero de 2014

A 140 AÑOS DE LA CAIDA EN COMBATE DE CARLOS MANUEL DE CESPEDES, EL PADRE DE LA PATRIA





Aquel sitio sobrecoge el alma.

La belleza del sagrado lugar, el intenso color verde que lo inunda, las hojas caídas de los frondosos árboles y el esplendor que el sol irradia, la agigantan a la vista de los que viven allí, en medio de la serranía.

Llegar hasta ese punto a través de un camino difícil, puede dar la medida de la lejanía a la que fue expuesto un hombre extraordinario, víctima de las contradicciones y del desamor de sus semejantes.

Como es posible que hayan permitido sus propios correligionarios tamaña injusticia, que ya lo era al tratar de despojarlo de la dignidad que había ganado al levantar a un pueblo y encabezarlo para alcanzar la independencia nacional?

Los odios, la envidia, el egoísmo de entonces marginaron a un ser humano dotado de las más hermosas herramientas que alguien pueda poseer, para labrar, destruyendo mitos y enormes obstáculos el camino hacia la libertad.

San Lorenzo es un sagrado sitio de la patria cubana, al mismo nivel de aquel otro lugar, La Demajagua, donde el hombre de mármol, al decir de Martí, ataco la ignominia con las armas en la mano.

Si en La Demajagua Carlos Manuel de Céspedes brillo entre los cañaverales como patriota y hombre de bien, en San Lorenzo, revolver en mano, saco todos los demonios que le apretaban el corazón, y disparo contra la esclavitud.

No eran solo los esclavos africanos humillados por aquel régimen implantado por la Corona Española los únicos que sufrían, todos los habitantes dignos de la Isla eran 
maltratados aunque no llevaran grilletes en sus pies.

Céspedes tuvo la visión inconmensurable para apreciar las injusticias provocadas por la presencia colonialista en Cuba, y como adelantado, osado y viril, fue el iniciador de una gesta que mantiene toda su lozanía y su grandeza espiritual.

El Padre de la Patria no es solo una referencia para los cubanos, es horcón del cual nos valemos para sostenernos como nación libre, independiente y soberana, de él nutrimos nuestros conceptos de lealtad y dignidad.

Hace 140 años cayo combatiendo contra la metrópoli española en aquel lugar tan hermoso de la Sierra Maestra llamado San Lorenzo, dejándonos el dolor por su pérdida, pero al mismo tiempo la esperanza libertaria.

Hoy todos los cubanos debemos reverenciar al abogado justo, al redentor de esclavos, al Padre de la Patria, que nos enseño que la libertad era posible y que una vez conquistada, debe ser honrada como él la honro.

San Lorenzo es un santuario de la patria, allí, el hombre puro, fiel, valiente y muy cubano, dejo su ejemplo al batirse en solitario con los enemigos de la Isla, cayendo por aquel foso que lo elevo a la cúspide de la patria.
 

DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS?





ME TIENE HASTA EL TOPE LAS OPINIONES DE ALGUNOS FAMOSOS EN EL CASO DE VENEZUELA. UNA MEXICANA CRITICANDO AL GOBIERNO DE MADURO, AUNQUE NO HE LEIDO QUE SE HAYA REFERIDO A LOS MILES DE MUERTOS DE SU PAIS DEBIDO AL NARCOTRAFICO Y LA CORRUPCION. UN PANAMEÑO FAMOSO QUE HA OLVIDADO LOS CRIMENES DE ESTADOS UNIDOS EN SAN MIGUELITO. UNO DE ORIGEN PUERTORRIQUEÑO PIDIENDO LIBERTAD PARA VENEZUELA CUANDO SU PAIS DE ORIGEN LLEVA MAS DE UN SIGLO OCUPADO POR ESTADOS UNIDOS. DONDE ESTARIAN ESTOS Y OTROS MANIPULADORES CUANDO LA MASACRE DE SABRA Y CHATILA? DONDE ESTARIAN ESTOS Y OTROS CUANDO POSADA CARRILES Y ORLANDO BOSCH HICIERON ESTALLAR UN AVION CUBANO EN PLENO VUELO EN LAS COSTAS DE BARBADOS? DONDE ESTARIAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS CUANDO LA OPERACION CONDOR MACABRAMENTE ORGANIZADA POR HENRY KISSINGER? DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS CUANDO ESTADOS UNIDOS ORGANIZO Y LLEVO A CABO EL GOLPE DE ESTADO CONTRA SALVADOR ALLENDE? DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS CUANDO LA FUERZA AEREA DE COLOMBIA BOMBARDEO TERRITORIO ECUATORIANO? DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS QUE NO CRITICARON LA INJUSTIFICADA INVASION A AFGHANISTAN, IRAQ, LIBIA, DONDE MURIERON CIENTOS DE MILES DE INOCENTES? DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS CUANDO LAS EXPLOSIONES DE BOMBAS EN LOS HOTELES DE LA HABANA EN ACCIONES PAGADAS POR EL TERRORISTA LUIS POSADA CARRILES, DEBIDO A LAS CUALES MURIO EL JOVEN ITALIANO FABIO DI CELMO? DONDE ESTABAN ESTOS Y OTROS FAMOSOS DURANTE EL PERIODO DE LA GUERRA SUCIA CONTRA NICARAGUA QUE COSTO 50 MIL VIDAS DE ESE HERMANO PAIS?

DONDE ESTAN ESOS FAMOSOS QUE TERGIVERSAN LA REALIDAD DE VENEZUELA QUE NO SE HAN PERCATADO DEL GENOCIDIO QUE SE COMETE CONTRA EL PUEBLO CUBANO POR EL CRIMINAL BLOQUEO ECONOMICO, CONDENADO POR LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU POR 20 AÑOS CONSECUTIVOS? DONDE ESTAN LAS VOCES DE LOS FAMOSOS EN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE CUBA QUE EN MEDIO DE COLOSALES DIFICULTADES HA PROPICIADO JUNTO A VENEZUELA MAS DE UN MILLON DE OPERACIONES DE LA VISTA A LOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS DE MANERA GRATUITA? DONDE ESTAN ESTOS FAMOSOS Y OTROS QUE COMPITIENDO OLIMPICAMENTE CON LOS AVESTRUCES MIRAN HACIA OTRO LADO ANTE EL CASO DE LOS JOVENES ANTITERRORISTAS CUBANOS PRESOS EN ESTADOS UNIDOS POR COMBATIR EL TERRORISMO CONTRA CUBA? DONDE ESTAN ESOS FAMOSOS QUE NO LEVANTAN LA VOZ PARA CONDENAR LA POBREZA DEL MUNDO Y LOS ASESINATOS DE LOS DRONES DE ESTADOS UNIDOS EN ZONAS DEL MEDIO ORIENTE? DONDE ESTAN ES0S FAMOSOS QUE NO HAN ALZADO LA VOZ PARA CRITICAR QUE MAS DE 40 MILLONES DE NORTEAMERICANOS CARECEN DE SEGURO MEDICO? POR QUE ESOS FAMOSOS NO HAN CRITICADO LA VENTA PÚBLICA DE ARMAS EN ESTADOS UNIDOS QUE HAN PROVOCADO CIENTOS DE MUERTES EN ESCUELAS DE ESA NACION?
 

martes, 25 de febrero de 2014

Extraordinaria Respuesta de Guillermo Rodriguez Rivera a Ruben Blades




24 de febrero de 2014


Publicado en el blog Segunda Cita de Silvio Rodriguez
LUNES, 24 DE FEBRERO DE 2014

¡Qué fallo!

Las verdaderas revoluciones son siempre difíciles. Che Guevara sabía algo de eso y decía que, en las verdaderas, se vence o se muere, porque una revolución no es una tranquila, pacífica obra de beneficencia, como cuando las encopetadas damas de la alta sociedad salen a hacerle caridad a los que no tienen justicia.

Una revolución es un vuelco, una ruptura, un abrupto cambio de perspectiva. Es cuando los oprimidos dejan de creer en que los que mandan –los que los oprimen– tienen la verdad de su lado, y piensan que el mundo puede ser diferente de como ha sido hasta entonces.

Pero claro que los opresores no se resignan a abandonar sus posiciones de dominio y luchan a vida o muerte por ellas, aunque aparentemente, los “otros” sean sus connacionales: enseguida se enajenan de la mayoría del pueblo, porque las revoluciones –no los golpes de estado– siempre son obra de la mayoría.

En un respetuoso diálogo con el presidente venezolano aunque no tanto con sí mismo, el cantautor Rubén Blades, hace años uno de los abanderados de la canción social en América Latina, expone su concepto de revolución:



           Para mí, la verdadera revolución social

            es la que entrega mejor calidad de vida a

            todos, la que satisface las necesidades

            de la especie humana, incluida la necesidad

            de ser reconocidos y de llegar al estadio

            de auto-realización, la que entrega oportunidad

            sin esperar servidumbre en cambio.

            Eso, desafortunadamente, no ha ocurrido

            todavía con ninguna revolución[1].

Ni va a ocurrir en ninguna revolución verdadera, Rubén. No era sino la voluntad de mejorar la calidad de vida de la gente lo que inspiró la Reforma Agraria cubana, que entregó parcelas a miles de campesinos sin tierra y, esencial para procurar mejor calidad de vida, fue la alfabetización cubana de 1961, –porque no hay autorrealización sin saber leer– pero enseguida llegaron la invasión de Bahía de Cochinos y el bloqueo económico que es repudiado cada año en la ONU, aunque acaba de cumplir 52.

Me fascina esa idea de que una revolución social “satisface las necesidades de la especie humana”, y claro que eso solo lo hace una revolución cuando se la ve históricamente: no habría democracia ni derechos humanos sin la prédica de los iluministas: sin Voltaire, Montesquieu, Rousseau, pero los que llevaron adelante esas ideas en la práctica social, los que las impusieron como “necesidades de la especie humana” –Danton, Marat, Robespierre , porque las monarquías gobernaban por derecho divino– guillotinaron a la aristocracia francesa que se rebeló contra ellas, la aristocracia que ahogaba en sufrimientos, en miseria los derechos de lossans culottes, acaso los que Evita Perón llamó en su momento “los descamisados” y Martí “los pobres de la tierra”.

El tiempo ha pasado, nos recuerda Blades, pero los derechistas venezolanos llaman “los tierrúos” a esos pobres sin zapatos que ellos explotan en el siglo XXI. Es imposible que una revolución haga felices a los dos grupos, porque la revolución va a dar justicia, y hacer justicia no es una fiesta de cumpleaños.

Es decir que nunca ha habido una revolución social como entiende Blades que debe ser. ¿Será que él no sabe lo que es una revolución social? Según se deduce de lo que escribe, no lo la sido ni la inglesa, ni la francesa, ni la rusa, ni la mexicana, ni mucho menos la cubana que lideró Fidel Castro. Presumo que tampoco la venezolana de hace doscientos años, pese a que Blades escribe de esa Venezuela que ama como “el pueblo de Bolívar”. Y ¿qué hizo el Libertador? ¿Una tranquila y plácida obra de bienestar social? No gritó Patria o Muerte, sino que firmó un decreto de guerra a muerte para los enemigos de la patria, que eran los de la revolución.

Blades no sólo lo proclama ahora en esa respuesta a Maduro, sino que lo cantaba en sus canciones latinoamericanistas: “de una raza unida, la que Bolívar soñó”. Entonces, ¿el intento de realizar el sueño de Bolívar no es el proceso integrador que emprendió Chávez, y que enfrenta a un imperio que nos quiere divididos, sino que únicamente servirá para mover el culo bailando salsa? Y cantar a voz en cuello: “A to’a la gente allá en los Cerritos que hay en Caracas protégela”. A “to’a esa gente” la protegen, además de María Lionza, los médicos de Barrio Adentro, porque esos que gritan y agreden en las calles no se ocuparon jamás de la salud de los venezolanos humildes.

Tal vez fue María Lionza la que los mandó a bajar de los Cerritos, cuando el golpe de estado de abril de 2002, para sitiar el ocupado palacio de Miraflores y exigir el regreso del presidente que habían elegido.  No te dejes confundir, Blades, “busca el fondo y su razón”, y trata de entender las revoluciones de la historia, no las que soñamos para tranquilizarnos.

Para Blades, el programa político del chavismo “obviamente no es aceptado por la mayoría de la población”. Lo que quiere decir que la mayoría que eligió a Maduro, no lo es.  Blades ignora las 18 elecciones ganadas por el chavismo y el casi 60% de votantes que el PSUV obtuvo en las elecciones de diciembre –que la derecha dijo que sería un plebiscito– y declara mayoría a los representantes de la vieja derecha derrocada por Pablo Pueblo, porque ese hombre –nos recordó Neruda–  despierta cada doscientos años, con Bolívar.

Me recuerdo a mí mismo, en los años setenta, en el antiguo apartamento de Silvio Rodríguez, con su puerta negra en la que había golpeado el mundo, descubriendo los primeros trabajos de Rubén Blades con la orquesta de Willy Colón. Nos encantábamos de encontrar una salsa patriótica, “La maleta”, aunque sabíamos que no eran ideas unánimes entre los latinoamericanos. Ninguna idea hondamente renovadora consigue apoyo unánime, al menos cuando aparece: el poder establecido –eso que los norteamericanos llaman stablishment–tiene muchos resortes, muchas maneras de “convencer”, de imponer sus intereses, y sabe que son pocos los que no ceden ante ellos.

Una cosa es cantar y otra vivir lo que se canta, y cantarlo en todas partes. Tengo vivo el recuerdo de ese extraordinario salsero que es Oscar D’Leòn, cantándole, en los años ochenta, a un público cubano que lo adoraba, que llenaba un coliseo de 15 mil localidades para escucharlo y cantar con él. Lo recuerdo feliz, arrojándose al suelo del aeropuerto de La Habana para besar la tierra de la isla al partir y, a las semanas, lo vi abjurando de su viaje a Cuba, cuando los magnates del disco en el Miami contrarrevolucionario, lo acusaron de comunista por cantar en La Habana, y amenazaron con cerrarle todas sus puertas, que eran también las más lucrativas de su realización como artista.

 Oscar sabía que esa derecha, esa burguesía –y mucho menos el poder imperial que tenían detrás– no bromeaban: a Benny Moré, que era el mejor cantante de América Latina, la RCA Víctor no le grabó un disco más cuando decidió quedarse a vivir y a cantar en la Cuba revolucionaria.

 Todo me lo explico, pero tengo la tristeza de que ya no podré escuchar a Rubén Blades como ese cantor de nuestra América que quiso ser. 

viernes, 21 de febrero de 2014

FRANCISCO VICENTE AGUILERA: UN GRAN HOMBRE, UN GRAN PATRIOTA. (1821-1877)



Los grandes hombres no deben ser olvidados por sus pueblos a los que hayan dedicado la vida en pos de alcanzar la felicidad humana a través de la independencia nacional.

La ciudad de Bayamo tiene la honra de haber sido cuna de valiosos hombres y mujeres que a lo largo de su historia han aportado esfuerzos extraordinarios en el azaroso camino de la redención patria.




Uno de esos patriotas que con dignidad contribuyo a la lucha contra la presencia colonialista en el archipiélago cubano tiene un nombre imborrable en la historia cubana: Francisco Vicente Aguilera.

El ilustre abogado y acaudalado bayamés, que bien pudo disfrutar de sus riquezas y vivir una vida sin sobresaltos, prefirió entregarse por completo a una idea que cristalizo el 10 de octubre de 1868.

Aguilera tomo conciencia de la situación imperante en la Isla con la presencia del colonialismo español y tomo partida por un cambio radical que comenzó precisamente con la alborada de La Demajagua.

Siendo el Presidente del Comité Revolucionario en el que se conspiraba contra España no reclamo para sí la posición principal de la lucha, todo lo contrario, apoyo a Céspedes de inmediato cuando se alzo aquel día glorioso.

Se sumo como un soldado mas en esa legión de hombres y mujeres bayameses que prefirieron morir luchando que soportando la ignominia de la explotación colonialista española en la tierra que los vio nacer.

Sin duda estamos ante un coloso de la historia cubana, que para gloria de esta ciudad, dio aquí su primer grito el 23 de junio de 1821, siendo sus padres el coronel Antonio María Aguilera y su mamá Juana Tamayo Infante.

De ese matrimonio nacieron él y su hermano Antonio María quien murió en La Habana siendo muy joven, por lo que heredo toda la fortuna que habían alcanzado sus progenitores.

Francisco Vicente Aquilera era muy querido por las personas más humildes cercanas pues las trataba como iguales con respeto y consideración, lo que hacía más fácil sus relaciones con estas.

Tuvo participación activa durante la Toma de la Ciudad de Bayamo el 20 de octubre de 1868 y colaboro activamente durante los tres meses que gobernó el mambisado cespediano.

Cuando la ciudad se convirtió en pavesa, él y su familia partieron a la manigua, sufriendo los rigores de la decisión tomada, hasta que Céspedes lo envió al extranjero como representante especial.

Llego a Nueva York para reunir recursos con el objetivo de enviarlos para la lucha en la Isla, murió solo y enfermo en esa fría ciudad en la que no encontró la ayuda del gobierno de ese país en su empeño.

Murió el 22 de febrero de 1877, aquejado de cáncer de laringe.
 

Hoy sabado recordaremos el aniversario 137 de su muerte por lo que Bayamo le rendirá homenaje por su condición de Mayor General del Ejército Libertador y Vicepresidente de la República en Armas.

miércoles, 19 de febrero de 2014

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: Guantánamo apuesta por la formación integral de sus ciudadanos Por Mabel Pozo Ramírez  Blog Historias de Vida Blogueros guantanamero...

jueves, 13 de febrero de 2014

HOY ES EL DIA DE LOS ENAMORADOS




Hoy es el día de los enamorados.

 El Día de Amor y Amistad

La historia que sigue está basada en hechos reales, solo se han omitido los nombres de las personas involucradas por una cuestión eminentemente ética y de respeto a sus memorias.

Bayamo siempre ha tenido hermosas historias de amor. 

Quizás una de las más conocidas sea aquella que se protagonizo el 27 de marzo de 1851 cuando un enamorado unió a varios amigos para cantar una canción.

De esa manera surgió en Cuba la primera canción romántica, dedicada en este caso a Luz Vázquez y Moreno, una bellísima mujer que en ese instante tenía contradicciones con su novio. Nacía entonces La Bayamesa.

Esa historia es bien conocida en Bayamo y en toda Cuba, por lo que significo por la letra y por la melodía, constituyéndose en un paradigma de la canción de la Isla.

Si aquella historia no basto para confirmar lo enamorados que son los bayameses y las bayamesas, lo que a continuación exponemos también forma parte de esos sentimientos.

Ocurrió en los años 80 y 90 del pasado siglo y aunque ya en la Plaza de la Revolución de Bayamo los enamorados habían dejado la tradición de dar vueltas a lo que llamamos parque, si había vestigios de un amor eterno.

Esa relación debió durar mucho tiempo pues los protagonistas  ya en la curva final de sus días y  de los que no diremos sus nombres, tenían entre 75 u 80 años de edad.

Vivian en sitios diferentes de la Ciudad Monumento, pero era allí, en la Plaza de la Revolución, donde se veían de manera cotidiana, solo una fuerza mayor podía impedir el encuentro amoroso.

El llegaba, vestido elegantemente. Ella no se quedaba atrás, con su vestido de color entero y maquillada para el encuentro con el ser amado, quien se ponía de pie, le daba un beso y la acomodaba en el asiento.

Acto seguido juntaban sus manos y conversaban en susurros como para que ningún intruso interfiriera en sus diálogos, quizás hablando de sus vidas, de sus tropiezos o de ese amor que solo la muerte pudo detener.

Y así pasaban horas mirándose a los ojos que son la expresión del alma y más cuando el amor los rodeaba en medio de aquella plaza, cuyos arboles protegieron esa relación de tantos años.

La despedida era lo más triste. El, se ponía de pie y la ayudaba a ella a hacer lo mismo. Seguidamente se daban un beso corto, pero sincero y emprendían el regreso a casa, cada uno por su lado.

Eran pasos achacosos, lentos, como si no quisieran separarse el uno del otro, pero, pasos al fin, la distancia se hacía más evidente, pero una última mirada, sellaba una noche, otra noche de amor en la plaza bayamesa.


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Cambios en Cuba: Gorki Águila, un visidente “digno” y con “principi...: Por M. H. Lagarde Varios sitios y blogs anticubanos del sur de la Florida y España han divulgado en Internet por estos días una campaña de...

SE NOS FUE EL JUGLAR, NOS QUEDAN SUS CANCIONES




Me ha dolido mucho el fallecimiento de Santiaguito Feliu.

En primer término porque se ha ido un ser humano, y cuando un semejante muere, sea quien sea, también muere un poco de nosotros.


Lo conocí hace muchos años a través de su hermano Vicente, pero ya el traía ese bichito de la composición y la interpretación muy adentro de su ser, así que llego adonde llego, influenciado, pero con voz propia.

Algunas veces durante mis visitas a La Habana escuchaba el impacto que tenían sus temas en los jóvenes que acudían a sus conciertos que terminaba extenuado, dado el nivel de entrega para su auditorio.

Siempre pensé que Santiaguito podía llegar a la cima de esa montaña a la que todo músico aspira no solo pisarla, sino a mantenerse como esos horcones que aguantan a las viejas casonas.

El  era eso: un horcón de este último tiempo, como lo fueron en el suyo Sindo Garay, Miguel Matamoros, María Teresa Vera y otros muchos que no han dejado morir la presencia de la guitarra en nuestras vidas.

Lo recuerdo en una de sus visitas Bayamo junto a Donato Poveda, su compañero en una etapa importante en la que compartieron escenarios, giras y un montón de canciones inolvidables.

Su deceso ha estremecido a la sociedad cubana que no esperaba esta infausta noticia teniendo en cuenta la edad de 51 años que Santiaguito tenia y que nos ha dejado estrepitosamente anonadados.

Pero desde su guitarra continuaran saliendo los acordes que tanto disfrutamos, compartimos y llevaremos siempre en la memoria aunque el no se lo hubiese propuesto.

Ahí radica parte de su grandeza pues siempre compuso sin pretender llevarnos por los vericuetos de sus letras, pero al final terminábamos secuestrados por su talento, y por la expresión de su guitarra.

Sobre el escenario era el trovador irreverente, enemigo de las formalidades, acusador eterno del facilismo y de las frivolidades, eso sí, era luz tenue o incandescente, frágil o contundente, pero siempre inclaudicable, brillante.

Hoy ese poema canción llamado Vida, cobra especial vigencia en un momento en que los pueblos la buscan desesperadamente a través de la unidad preconizada por Bolívar y Martí.

¨¨Vida, la montaña está en la sangre, en tantas calles, la montaña está pariendo el porvenir de este planeta¨¨.

Ha partido el juglar. Se ha llevado su guitarra, sus musas, pero las canciones hermosas las ha dejado para que nosotros le construyamos un monumento de manera cotidiana con el fulgor de su sonrisa.



AY, VIDA


Vida, traes entre las manos vivas
la esperanza y un motivo
para que tu sed resulte
para todos un camino.

Vida, la guerra tendrá un sentido
de renacimiento y sueños,
sueños que harán del hombre
un humano, un buen destino.

Vida, te buscamos desde siempre
y, ahora, somos toda una razón armada
desde el alma hasta tu vientre.

Vida, porque es el verdadero trecho
para que tu pecho rompa este cielo gris.

Vida, a la muerte le queda un tiro
y un corazón te defiende
y hace de tus alas grandes
una historia para siempre por el amor.

Vida, vendrás quemando el eco
que quiera tener lo viejo,
quien no tuvo nunca manos
ni palabras por tu triunfo.

Vida, los verdaderos hombres
sólo son gigantes brazos
que le nacen a la tierra
y se van a la montaña.

Vida, la montaña está en la sangre,
en tantas calles,
la montaña está pariendo el porvenir
de este planeta.

Vida, de este planeta indio y negro y blanco,
poderoso y pobres,
todos al final.

Vida, a la muerte le queda un tiro
y un corazón te defiende
y hace de tus alas grandes
una historia para siempre por el amor.