Las mañanas de los sábados y domingos centros nocturnos de la provincia de Granma se convierten en palacios para la felicidad de los niños que acuden a estos para disfrutar de espectáculos destinados a ellos.
Con la sensibilidad de cantantes y payasos los pequeños reciben con alegría esos momentos que los artistas les regalan cada fin de semana en lo que se ha convertido en una tradición, bien recibida por la población.
En Bayamo, la capital granmense hay varios establecimientos que desde hace más de siete años presentan acciones culturales de esta naturaleza, recibidas con agrado por los niños y sus padres.
Una de esas instalaciones en el Piano Bar de Bayamo, ubicado en el Paseo de la calle General García.
Allí los pequeños, al mismo tiempo que disfrutan de las actuaciones artísticas tienen a su disposición dulces, caramelos, galleticas y refrescos, todo con bajos precios.
El sábado 21 de abril, en el escenario del Piano Bar Ramón Galardy y Ary Rodríguez, cantaban sus canciones a los niños quienes aplaudían ese regalo de los intérpretes que cada fin de semana trabajan para ellos.
Los trabajadores de los centros nocturnos se sienten felices con la presencia de los niños en sus establecimientos y algunos de ellos dicen que resulta estimulante laborar para ellos.
Otros señalan que los niños dan lecciones de comportamiento a los mayores en cuanto al tratamiento que los niños les prodigan, sabiendo que ellos son quienes los atienden.
Desde hace ya algunos años, algunos centros nocturno de la provincia se Granma se transforman en delicados sitios para el disfrute de los más pequeños de la sociedad cubana.
En las mañanas de los sábados y domingos estos lugares son invadidos por los niños que en casi dos horas disfrutan de payasos, adivinanzas, canciones y bailes destinados a ellos.
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