Tomado del periodico El País, España
Achacan a intereses políticos “la campaña ficticia” contra el prelado que los llamó degenerados
Juan G. Bedoya
Madrid
“Todas las personas merecen un respeto incondicional, sean buenas o malas, piensen como yo o no piensen como yo. Los homosexuales son personas dignas de todo respeto, como todas”, sentenció el portavoz de la Conferencia Episcopal pero sin querer entrar en la polémica. Solo explicó que a Reig le ha visto esta semana “fenomenal”. “Es un hombre animoso y de buen carácter. Pero no se ha hablado en la asamblea [de obispos] de la polémica ficticia que se ha producido por intereses políticos”. Apurado por un periodista sobre si el homosexual es un enfermo, Martínez Camino, jesuita y obispo auxiliar del cardenal Antonio María Rouco en Madrid, dijo: “Si es enfermo o no, esa no es una competencia de la Iglesia el decirlo”. Pero aventuró que hay muy variadas y contradictoras opiniones médicas al respecto, pese a que ya es notorio que la Organización Mundial de la Salud y otros organismos oficiales han dictaminado lo contrario, cerrando ese debate de manera definitiva. El portavoz aprovechó, sin embargo, para quejarse de que se intente aplastar “el derecho fundamental de expresión de los obispos”, no solo el derecho de Reig, añadió, sino de “otros muchos otros, incluso el de los presidentes de la Conferencia Episcopal ahora y en el pasado”.
Muy quejoso, también, por el poder de determinados medios de comunicación para dejarles en mal lugar –“y luego dicen que la Iglesia católica tiene poder”, ironizó-, Martínez Camino avisó que no se van a arrugar. “La Iglesia católica va a ejercer su derecho, sin dejarse presionar por polémicas injustas, que no merecen ser tratadas con seriedad”.
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