13 de septiembre de 2011
Por M. H. Lagarde
Durante una conferencia de prensa con corresponsales hispanohablantes en la Casa Blanca, Obama volvió a repetir el guión que al parecer le han preparado sus asesores para referirse a Cuba. Como ha dicho otras veces, "no ve en Cuba los cambios que al él le gustarían ver".
Pero en esta ocasión, además de la zanahoria de las remesas y los viajes
que según el presidente de Estados Unidos se mantendrán porque "creemos
que crean más espacio dentro de Cuba para las libertades civiles", el
mandatario mostró, quizás por primera vez desde su llegada a la Casa
Blanca, el garrote.
Según reporta El Nuevo Herald, en su reunión con la prensa, Obama
"expresó su insatisfacción ante la velocidad con que Cuba ha adelantado
reformas para activar su economía y manifestó que "llegó la hora" de
cambios para las autoridades de la isla comunista.
El presidente de la poderosa nación que bloquea a Cuba desde hace
cincuenta años y que hoy exhibe como principal logro una economía
colapsada por una crisis que, más que cíclica da la impresión de ser
algo permanente, se refirió a Cuba como un sistema "retrógrado" cuyos
"estándares de vida no están mejorando de manera significativa y, de
hecho, se están deteriorando".
Según la agencia EFE -presente entre el selecto grupo de periodistas que
tuvieron el honor de sentarse en la misma mesa del presidente- el
mandatario norteamericano "comparó la situación de Cuba con lo que
ocurre en la actualidad en el mundo árabe, donde la presión ciudadana en
favor de una mayor democracia ha causado la caída de regímenes
autoritarios".
La comparación de Obama curiosamente coincide con las revelaciones
hechas por Wikileaks de varios cables firmados en la Oficina de
Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) donde queda más que
claro la subordinación de los "ciudadanos"que, según acaba de decir el
presidente, mantienen sus "libertades restringidas" y que en realidad no
son más que mercenarios al servicio de Washington.
Comparar a la Isla con lo que sucede en los países árabes, está a tono
también con una denuncia reciente realizada por la televisión cubana
donde se afirma que, personajes como las llamadas Damas de Blanco que
cuentan con el apoyo finaciero del gobierno de Estados Unidos, solo
buscan propiciar una invasión a Cuba al estilo de la que se lleva a cabo
hoy por las fuerzas de la OTAN en Libia.
Como pudo apreciarse en un programa especial de la televisión cubana, la
líder de las "Damas" -que reciben instrucciones via video conferencia
de altos funcionarios del gobierno en la sede de la Oficina de Estados
Unidos en La Habana-, afirmó que ellas podrían ser "la llamita que
encendiera la llama de las revueltas en la Isla".
Las Damas, por cierto, surgieron como organización a raíz de la
detención de sus familiares por violar la ley cubana al ponerse al
servircio de los intereses del imperio. Hoy todos esos mercenarios han
sido liberados. Pero tal realidad es algo que el Obama del garrote, como
mismo le pasa con los cambios en Cuba, no puede o, simplemente, no
quiere ver.
Tomado de Cambios en Cuba
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