Dicen que Carlos Otero
se quedó sin comerciales
y que anda por andurriales
de Miami a llanto fiero.
De locutor, de bombero,
de payaso o malvavisco,
pedirá pincha seguro.
¡Quién le iba a decir al "puro"
que era tan fuerte el pellizco!
Publicado por M. H. Lagarde
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