UN MANTO NEGRO SOBRE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ 2010

Un manto negro ha caído hoy sobre el Premio Nobel de Paz 2010, al conocerse declaraciones de uno de los terroristas más connotados del continente.

El terrorista Francisco Chávez Abarca, socio de Luis Posada Carrilles en los actos terroristas contra Cuba, ha declarado que el autor del Crimen de Barbados continúa urdiendo planes contra la Isla desde el territorio norteamericano.

¿Qué podrá responder el Gobierno de Barack Obama ante estas declaraciones de un sujete ligado al entramado de la CIA para desestabilizar gobiernos en el área?

¿Qué podrá decir el Presidente, Premio Nobel de la Paz 2010, ante los argumentos expuestos por el terrorista Chávez Abarca en relación con la continuidad de actos violentos contra la Isla?

¿Quién puede entender que mientras los terroristas de Miami siguen organizando crímenes contra Cuba y anden libres por las calles de esa ciudad, cinco valerosos hijos de nuestra tierra, antiterroristas probados, estén cumpliendo injustas sanciones en cárceles norteamericanas?

Solo la tolerancia, el irrespeto a la ley internacional, el apego a la política del garrote puede justificar el hecho de que un presidente que creó reales expectativas en el mundo, permita que luchadores antiterroristas como los Cinco Héroes Cubanos se mantengan en prisiones de ese país.

No hay moral alguna en el Gobierno de Estados Unidos para hablar en las tribunas internacionales de la lucha contra el terrorismo, porque mira hacia otro lado ante las fuertes evidencias de que en su territorio se fraguan actos de extrema violencia contra Cuba.

Tal parece que ¨¨tres mil 478 muertos y dos mil noventa y nueve compatriotas que han resultado incapacitados físicamente como consecuencia del terrorismo de Estado y la continuidad de los planes de quienes han sido sus principales inspiradores y autores¨¨ no son suficientes.

Lo único decente, ético y coherente es primero, extraditar a Venezuela al terrorista Luis Posada Carriles, liberar a los Cinco Patriotas Cubanos e impedir que desde territorio norteamericano se continúen organizando actos violentos dirigidos a dañar a los cubanos de la Isla.

Autor David Rodriguez