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sábado, 17 de octubre de 2009

20 DE OCTUBRE: DIA DE LA CULTURA CUBANA


Un pueblo sin historia no puede existir.

Un pueblo que deje de alimentarse de los hechos que lo han hecho crecer, se convierte en hereje.

El nuestro, el cubano, no olvida sus orígenes, de ellos absorbe lo más auténtico y los plasma de manera cotidiana en su andar por la historia.

Nuestra historia tiene un inicio extraordinario. El 10 de Octubre de 1868, en La Demajagua, Carlos Manuel de Céspedes comenzó la azarosa lucha por la independencia nacional y en ese empeño, llamó a todos, blancos y los negros que hasta momento fueron esclavos, a sumarse al acto supremo.

Céspedes era un hombre culto. Su formación en academias de la época, propiciada por la solvencia económica, los viajes realizados por diferentes áreas del mundo, le dieron capacidad de discernir, de formación, aprendió lo justo y conoció lo injusto, llevándolo a asumir el rol más importante de una nación esclava: la de fundador del movimiento por la libertad.

Tras el revés de Yara, Céspedes comenzó a preparar el ataque a Bayamo, importante enclave del dominio colonial español, Fueron tres días de combates fieros. Los contendientes pusieron en juego todas las estratagemas posibles para alcanzar la victoria.

Aquel incipiente ejército de blancos y de negros no cejó en el empeño y sacó fuerzas de la convicción de que el triunfo era posible y lo alcanzaron el 20 de Octubre.

Así, de manera violenta, aquellos hombres y mujeres

protagonizaban el parto del que nacía un mundo nuevo para todos los insurgentes.

En medio de la plaza, un hombre extraordinario realizó uno de los más importantes actos de una nación, aún en ciernes, en ese instante supremo, con la emoción del combate y la impronta de la victoria, puso entonces la letra a aquella música que en su estrenó despertó la suspicacia del mando español.

Ese era Perucho Figueredo, uno de los más leales seguidores de Céspedes y quien había integrado aquel primer comité revolucionario, junto a Francisco Vicente Aguilera.

En ese instante glorioso, con el pueblo en la calle, nacía nuestro Himno Nacional, nacía al mismo tiempo nuestra nación, desde entonces heredamos el nombre de cubanos, gloriosa denominación que a 141 años de los hechos, defendemos con la pasión justificada de un pueblo libre y soberano.

El 20 de Octubre es un día de gloria, no para el acomodo fácil para vivir de la historia, sino para el bregar diario alimentándola con el sudor, la convicción y el arraigo que un hecho como el que celebramos, nos inspira para seguir adelante.

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