Hay personas en este mundo que son incapaces de ver la luz allí donde existe, y se empeñan en tratar de llevar esa imposibilidad a otros seres humanos.
A veces pienso que en el caso de mi país, hay personas con mentes enfermizas, tan enfermizas, que llegan a creerse sus propias mentiras, y eso no es lo peor, pues tratan de obligar a los demás a asumirlas.
La caja de Pandora ha estallado. No ha sido por una acción bélica, ni por el despojo a alguien de sus propiedades.
Todo comenzó cuando un cantante famoso dijo que quería cantar en la Isla mía junto a otros intérpretes de la canción de diferentes naciones.
Será que yo no tengo el derecho de disfrutar de esos cantantes iberoamericanos que tanto admira la juventud de esta región del mundo?
El derecho nos asiste a todos. Juanes tiene derecho de cantar en Cuba, como también tiene el derecho de cantar en Miami u Orlando, en Medellín o Cúcuta, en Guadalajara o Juárez.
Si él hubiese expresado su deseo de cantarle a la paz en Port Au Prince o Gonaives en Haití, ninguno de los ¨¨libertadores¨¨¨ con residencia en Miami habría dicho media palabra. Al fin y al cabo qué les importa a ellos el sufrimiento de ese hermano pueblo.
Pero Juanes se atrevió a más. Quiere cantar en Cuba y en la emblemática Plaza de la Revolución José Martí, donde ofició Su Santidad Juan Pablo II.
Mucho se ha hablado por los ¨¨lideres¨¨ de la comunidad de exiliados de Miami. Mucho se ha expresado a través de los medios de (des) información de esa ciudad gobernada por testaferros del odio y la mentira.
Un opinión en contra del concierto de Juanes, salió, desafinada, de la trompeta de Arturo Sandoval, extraordinario artista y un fracasado político, quien arremetió contra el intérprete de La Camisa Negra, por querer cantar en un sitio donde, según él, se ha pedido el fusilamiento de algunas personas.
La trompeta tomó un segundo aire y dijo que el Gobierno de Cuba era responsable de ´¨miles de fusilamientos¨¨ en la Isla y que él mismo había sido victima de la represión ya que estuvo preso…por escuchar una emisora extranjera.
Es risible esta afirmación del buen trompetista. En Cuba se escuchan muchísimas emisoras extranjeras: Radio Francia Internacional, BBC, Radio Canadá Internacional, la radio para el exterior de España, de Alemania, Suecia y otras. Aquí ningún ciudadano va a la cárcel por escucharlas, ni siquiera los que tratan de oír la mal llamada Radio Martí son molestados.
Sandoval ha mentido flagrantemente y lo hace para complacer a sus amigos de la mafia de Miami. Ha mentido y él lo sabe.
Cuba vio y escuchó al trompetista que un día prefirió el amor a los dólares por el amor de su pueblo, en el que vivió como quiso, con la más alta consideración y respeto.
Critica Sandoval a los comunistas cubanos. Nada hay más repugnante que un traidor, cuyo carné de militante deshonró con su ¨¨huída¨¨, al estar ¨¨perseguido¨¨ por el régimen. Con la diferencia de que esa ¨¨huída¨¨ se produjo desde el aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Juanes actuará el 20 de septiembre en la capital de todos los cubanos honestos. Allí estará acompañado por artistas que no le temen a los mandarriazos de Vigilia Mambisa ni a los escándalos de las radio y televisoras chatarras de Miami.
Ese día se escuchará el sonido de una trompeta, afinada y tocada por el pueblo de Cuba, que desde ese sagrado sitio de la patria, dirá al mundo: QUEREMOS QUE NOS DEJEN EN PAZ.
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