Seguidores

sábado, 22 de agosto de 2009

INTOLERANCIA E INCULTURA= MAFIA CUBANOAMERICANA

La mafia es por esencia la anticultura. Sus reacciones siempre concluyen con una expresión de desprecio hacia la cultura. No hay acto más incultural que cercenar la vida de una persona.

En eso las mafias, sean de donde sean, enfilan los cañones contra todo lo que representa la identidad de los pueblos, y lo demuestran de mil maneras, utililizando el fuego o una bomba, una pistola y hasta un martillo.

“”Los martillos con mango aparecieron a mediados de la Edad de Piedra, hacia el 8000 a.J.C. La cabeza de piedra se ataba al mango con tiras de cuero.

En el año 4000 a.J.C. con el descubrimiento del cobre, los egipcios fabricaron las cabezas de los martillos de ese metal, y a partir del 3500 a.J.C. de bronce. Posteriormente las cabezas dispusieron de orificio para encajar los mangos.

El martillo actual de carpintero llamado también de orejas por la pieza en forma de V utilizada para extraer clavos, comenzó a usarse en tiempos de los romanos””.

Nadie se imaginó que el martillo se convertiría en el siglo 21, por obra y gracia de desconsolados individuos, en instrumento para sembrar de sombras los hermosos caminos de la cultura, del saber, del disfrute al que tienen derecho todos los seres humanos.

La caja de Pandora estalló, cuando un cantante latinoamericano, de fama extraordinaria, anunció que ofrecería un concierto de Paz en Cuba, la Isla bloqueada, asediada, amenazada por el imperio de Estados Unidos.

Contradictoriamente, la secretaria de Estado de ese Gobierno, ha visto con buenos ojos la presentación del cantante en la Plaza de la Revolución José Martí en La Habana, con el que se reunió recientemente en Washington.

La reacción de la mafia cubano-americana, inculta desde la raíz, no se hizo esperar y ha orquestado una campaña para desacreditar al artista, ante la insistencia de presentarse en Cuba.

No podía esperarse otra reacción de esos grupúsculos, que no representan el criterio de la inmensa mayoría de los inmigrantes de origen cubano y que están asentados en la ciudad de Miami.

Estos elementos están actuando como lo que son: mafiosos, terroristas e intolerantes. Acusan al Gobierno de Cuba de intolerancia y ellos mismos la practican. El tiempo ha demostrado que ante una situación que cataloguen de urgencia, están dispuestos a quemar banderas norteamericanas. No olvidar el caso Elián González, cuando mordieron la mano de quien les daba de comer.

Juanes, que no ha cometido pecado alguno, se siente amedrentado, amenazado y cuando esta gentuza amenaza, no se puede descartar la comisión de hechos violentos pues la larga lista de acciones terroristas contra Cuba, avala esa actitud, con un saldo de más de tres mil personas asesinadas.

Hay voces desde el mal llamado exilio, que se han escuchado apoyando el boicot a Juanes, pero de las palabras a los hechos no ha quedado margen pues ya discos del cantante han sido destruidos con martillos en la calle 8, número que en la cábala significa la muerte.

Las autoridades policiales de Miami han tenido que establecer protección a la familia de Juanes y este hecho pone al desnudo a los desalmados que se han adueñado de esa ciudad, convirtiéndola, aunque no lo digan, en la capital de la intolerancia.

Han llegado al delirio de expresar que están dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para tratar de evitar el concierto programado para el 20 de septiembre en La Habana, y esa intención proclamada desde esa ciudad, habrá que tenerla en cuenta. Allí, en tiempos no muy lejanos, las bombas han cercenado las piernas y la vida de algunos que optaron por hablar otro lenguaje diferente al de la confrontación respecto a Cuba.

No han faltado en esta cruzada antiJuanes, los que le han solicitado expresiones durante el concierto, enfiladas contra la Revolución Cubana. Él ha dicho que será una velada apolítica donde el color blanco de la paz sea el que presida esa manifestación de amor que él desea compartir con artistas cubanos y de otras naciones.

Los enemigos de la cultura han atacado a Silvio Rodríguez, a Amaury Pérez y a Los Van Van, acusándolos de representar al Gobierno Cubano, cuando en realidad estarán allí en nombre de once millones de ciudadanos de esta Isla irreductible.

Yo no puedo asegurar que ese concierto se dará el 20 de septiembre. Aún falta tiempo para su organización y para la ratificación por parte de Juanes de presentarse en Cuba, pero se dé o no, ya hay un bando perdedor: el de los que odian y destruyen, esos son los recalcitrantes de Miami, quienes en su lucha contra la Revolución Cubana no se han anotado, en medio siglo ni un tanto a su favor. Ni siquiera utilizando el martillo de la ignominia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario