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domingo, 28 de junio de 2009

LOS BUITRES EN EL AIRE



Es realmente una bandada de buitres. La paz en la madrugada hondureña fue violentada de manera salvaje. Parecía que en esta parte del mundo jamás podrían verse las imágenes de soldados armados con sus fusiles de reglamento, haciendo añicos puertas y ventanas de una sede de Gobierno. En este instante me percato de que algunos en este mundo pretenden sepultar el pasado y esquivan hablar de esa etapa diciendo que la historia cambió y que solo hay que mirar al futuro. Si fuese así por qué entonces en Estados Unidos siguen hablando de Lincoln, de Jefferson? Porque sencillamente no hay presente sin pasado. No hay presente sin la historia vivida antes. O es que entonces debemos admitir que no hemos tenido abuelos, bisabuelos? Lo ocurrido en la madrugada de hoy en Tegucigalpa me dice que el pasado no se ha alejado lo suficiente, cuando algunos creen que el abominable golpe del 11 de septiembre chileno, de tanto tiempo transcurrido, no ocurrió. Aunque el señor Restrepo, asesor de la Casa Blanca diga que no se debe tener en cuenta el pasado. Dónde está el Presidente de Honduras, señor Miguel Zelaya? Está en el aeropuerto de la capital costarricense. Llegó a ese sitio por placer? No, allí lo abandonaron unos soldados vestidos con el deshonor. En ropas de dormir llegó Zelaya a Costa Rica. Eso evidencia lo urgente de la acción, de la necesidad de sacarlo del pais del que es Presidente, ante el temor desatado dentro de la oligarquía por una simple pregunta que se haría este domingo. Nocturnidad, alevosía, premeditación, todo eso fue implementado por los militares desleales y por el sector de la derecha que ve amenazados sus intereses. Y el pueblo de Honduras donde está? En las calles, gritando las palabras mas duras contra la cúpula militar y de sectores civiles que desean perpetuarse en el poder económico de la nación centroamericana. Los soldados, casi niños, han recibido la orden de asaltar las calles. Las armas apuntan hacia todos lados. Parece que esperan el ataque de algún enemigo poderoso. Por eso ponen los ojos sobre los obreros, los estudiantes, los campesinos, los pobres de un país que merece un mejor destino. Ahora escucho voces nerviosas diciendo que Zelaya renunció. Chávez vino a mi mente. Es que las oligarquías se ponen de acuerdo para deslegitimar las válidas aspiraciones de los pueblos. Zelaya ha dicho que no ha renunciado y que no lo haría nunca. Los gobiernos de América Latina han condenado el golpe militar. Parecía extinguida de Nuestra América esa violenta forma de reprimir lo justo, pero ahi tenemos el ejemplo. Los golpes de estado aún tienen vigencia en estas tierras bolivarianas y martianas. Zelaya volverá al poder, su pueblo lo rescatará del secuestro vil, en tanto los buitres seguirán en el aire, sin asidero donde colocar sus garras.

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