Hace pocos días se efectuó Nueva York una acción cultural diferente a las que de manera común se realizan en la cosmopolita ciudad norteamericana.
Se trataba de un concierto dedicado a los cinco jóvenes cubanos presos de manera injusta en penitenciarías de máxima seguridad de diferentes Estados de la Unión Americana, por combatir desde Estados Unidos el terrorismo contra el pueblo de la Isla que se gesta en la ciudad de Miami.
Creo, que de ser un hombre sincero, el primero que debió apoyar ese concierto es el Presidente de los Estados Unidos de América, el mismo que habló un día de aquellos sesenta oscuros países del mundo, y que dijo, además, que quien protege a un terrorista, también lo es.
Pero estas palabras no están dirigidas al saliente Presidente, sino a un excelente músico, que inició en Cuba sus estudios del saxofón y que llegó a convertirse en un virtuoso de su instrumento.
Este señor, Paquito de Rivera, publicó dias antes del citado concierto en el diario Nuevo Herald de Miami, una opinión en la que descaracterizaba a aquellos colegas suyos, artistas, por haber aceptado participar en ese evento cultural.
Paquito también calificaba a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González, como unos ¨¨fascinerosos¨¨. Tamaña ofensa no puede quedar sin respuesta.
Es ahí donde yo afirmo que el seso se quedó sin saxo.
Cómo es posible que un artista de su renombre, que se supone bien informado, acuse de esa manera vil a esos valerosos jóvenes cubanos, que con su labor de vigilancia sobre las acciones terroristas que se urden en Miami, apartaron de la muerte a tantos en esta Isla y en el propio Estados Unidos?
Sabrá este controvertido músico y analfabeto político, que se ufana de hablar de esa manera acerca de esos cinco antiterroristas que los Cinco se pasaron 17 meses en el hueco sin saber de sus familiares?
Qué sensibilidad puede tener hacia sus semejantes alguien, que como él, ya del lado de los que intentan destruir a la Revolución Cubana, se exprese de esa forma hostil y poco ética?
Esos cinco jóvenes, que quizás jamás aprendan a tocar el saxo de la manera suya, SÍ han demostrado, luego de una década de cruel encierro, durante la cual dos de ellos no han podido ver a sus esposas, que TIENENmás SESO, más VALENTÍA, y más VIRILIDAD política que las que pueda exhibir un energúmeno carente de lo mas elemental: el amor al ser humano.
Resulta una paradoja que un artista de la música, le niegue a cinco hombres nacidos en la tierra que lo vio nacer, el derecho de ser recordados a través de la cultura, como lo que son,prisioneros políticos del Gobierno de Estados Unidos.
Ellos con cinco, pero acompañados de millones en todo el mundo, solidaridad que les llega diariamente a ellos en las cárceles donde se encuentran, pero Paquito no puede ver esa manifestación de amor hacia ellos, los fríos edificios de la ciudad neoyorquina, le impiden ver el sol que los ilumina en sus celdas de castigo.
Paquito ofendió en su comentario, en ese diario, que publica todo lo que vaya en contra del pueblo cubano, a dos grandes artistas latinoamericanos: a Danny Rivera y a Victor Victor, boricua uno, dominicano el otro. Ellos son dos caribeños con más notas afinadas que las que pueda exhibir el seso sin saxo de Paquito de Rivera.
Autor: David Rodríguez Rodríguez
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