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miércoles, 18 de septiembre de 2019

FÉLIX CARBALLO Y GRANDANZA: EL BAILE EN FUNCIÓN DE LA AUTÉNTICA CULTURA.

Hay seres humanos que desde el vientre materno llegan al mundo con la impronta de la danza, esa huella los perseguirá durante toda su existencia con la probable irrupción en el ámbito profesional de esa arista del arte.

Cuando la sangre hierve al ritmo de la danza y la música, cuando el cuerpo se estremece y los músculos del cuerpo vibran, a veces pausada voluptuosa o trepidantemente, nace el baile auténtico, sincero, hermoso.

Existen familias que se distinguen en esta manifestación de la cultura cuyos integrantes se van sucediendo con el tiempo, cada cual con su impronta, su etapa, pero con acentuada huella hacia el buen gusto.

Bayamo no es excepción en ese camino y aquí hemos visto a lo largo de su historia a quienes en su momento han demostrado sus aptitudes para el baile, profesionalmente o no, pero baile al fin, lo que se agradece.

No hay duda que la enseñanza artística ha abierto la ruta a muchos bayameses que se han destacado no solo en la danza, sino en otras muestras de la cultura, erigiéndose en verdaderas fortalezas.

De uno de esos bayameses que se apropió de las herramientas necesarias para trascender en el ámbito de la danza estamos hablando hoy en nuestra sección del viernes.

Se trata de Félix Carballo quien no solo disfruta la danza para darle vida desde su experiencia, también la inculca a quienes deseen interpretarla sobre los escenarios de la provincia, Cuba y el extranjero.

Carballo es el exigente director de la Compañía Grandanza, es el mismo que apuesta a la perfección de los bailarines, es el que apunta hacia la consagración de esa entidad, basándose en la calidad de sus miembros.

Para la ciudad constituye una fortaleza la presencia activa de Grandanza en los escenarios locales porque es una opción nada despreciable por el mensaje que proyecta, por la música que se baila.

Son muy jóvenes los integrantes de Grandanza y desde ellos se proyecta la cubanía no solo por la música a la que dan movimiento, sino a la manera de asumirla, con alegría, decoro y dignidad.

Félix Carballo ha logrado desde el terruño proyectarse hacia otros lares, cuyas poblaciones han podido disfrutar de lo bueno que llevan a los escenarios en nombre de Cuba, lo más preciado.

Su presencia hace poco en México confirma la viabilidad de este proyecto que ya es una realidad palpable, país en el que lograron el éxito, lo que les posibilitará el regreso muy pronto.

Pero antes Grandanza se estará presentando en Bogotá, la capital colombiana donde esperan personas de comunidades dispuestas a recibir los influjos de la danza y la música cubanas.

Reconocimiento para el maestro Félix Carballo, para su equipo de trabajo y para los jóvenes integrantes del elenco por dignificar a la cultura cubana, a través de la danza y la música de nuestra patria.




domingo, 8 de septiembre de 2019

MARIELA ARZUAGA UNA VOZ QUE CAUTIVA.

Cuando la música arde por dentro y provoca esas sensaciones que solo un artista puede experimentar en lo más profundo de sus sentimientos, entonces estamos en presencia de un hecho convertido en cultura.

Ese es el caso de algunos artistas que quizás no pensaron nunca tener la responsabilidad de llevar ese mensaje que a través de la música puede alimentar a los semejantes elevándolos al pináculo espiritual.

Algunos llegaron a ese mundo desde otros oficios, desde otras profesiones con el mejor de los empeños para imponerse desde el instrumento musical o desde las posibilidades de sus voces.

Hoy Andares Bayameses se honra en reconocer a una de esas voces que nos ha acompañado desde hace muchos años y que se mantendrá por mucho tiempo más para regalarnos esas canciones que nunca morirán.

Hace un cuarto de siglo decidió abandonar la profesión para la que se preparó, abrazando desde entonces el canto como elemento curativo que ayudara a sanar a aquel que requiriese de la medicina de voz.

Ella, de una procedencia humilde despojada del oropel, pero vestida con el más puro sentimiento nos ayuda a vivir, disfrutar, amar sin límites al son de la canción, la guaracha o del filin auténtico.

Mariela Arzuaga, la enfermera que colgó aquellos hábitos aunque no los olvida, es esa persona de la que estamos hablando hoy en este espacio Buenos Días Bayamo porque se ha ganado el cariño del pueblo.

La cantante ha labrado un camino haciendo del canto una asignatura que siempre aprobará porque sus dotes se lo permiten y porque ha apostado por hacer feliz a mucha gente de esta ciudad.

Puntual en sus presentaciones se exige a sí misma con el rigor de quien respeta al público y deja escapar su voz con la elegancia de quien sabe que lo que canta puede curar una herida sentimental.

Y en este ámbito podemos decir que ella le debe mucho a la ciudad y esta le debe mucho a ella, porque si bien Mariela la adora, Bayamo también la arropa como la madre lo hace con su hija.

Por eso en cada presentación se escuchan los aplausos, a veces tenues, a veces intensos, pero en ambos casos sinceros porque si hay algo hermoso en esta vida es reconocer a quien tiene méritos para recibirlos.

En este 2019 Mariela está celebrando 25 años de carrera artística quizás no tan mediáticamente, sin estridencias porque una profesional del canto, necesita, aparte de reconocimientos, trabajar mucho en el escenario.

Mariela tiene sus seguidores, porque las buenas voces siempre estarán acompañadas por seres humanos, sencillos, humildes que en cada presentación suya disfruta de su talento.

lunes, 2 de septiembre de 2019

El DARDO DE TRUMP CONTRA LOS MEDICOS CUBANOS.


El odio de las administraciones norteamericanas contra el pueblo cubano no tiene fin.
Mentes calenturientas no cesan en sus elucubraciones buscando las macabras vías para hacer más difícil la existencia a los cubanos.
No les basta el criminal bloqueo del que dicen que no hace daño a los que vivimos en la isla, entonces por qué lo mantienen si ese engendro es una simple ovejita pastando en la pradera?
Cada día el gobierno de Estados Unidos aprieta el cerco tratando de hacer realidad aquel infame memorando que llamaba a rendir por hambre y enfermedades a los cubanos si no renunciaban a apoyar a la revolución.
Hace pocos días el gobierno de Washington ha ofendido de manera descarada al sistema de salud de Cuba, acusándolo de fomentar la trata de personas y la esclavitud.
Esas infundadas acusaciones esconden un ataque contra la solidaridad de Cuba con los pueblos más pobres del mundo, acción que se inició en el lejano 1963 en Argelia.
La hipócrita actitud de Trump y de sus afiebrados asesores está destinada a dañar una de las más hermosas muestras de humanismo que país alguno ha dado al mundo.
El gobierno de Trump acusa de esclavista a Cuba porque según sus preceptos nuestro país ¨¨explota¨¨ a los médicos que son enviados a salvar vidas en decenas de países.
Ese mismo gobierno, incapaz de ofrecer asistencia médica a alrededor de cuarenta millones de sus ciudadanos, tiene la inmoral posición de señalar a Cuba como el país que le roba dinero a sus profesionales de la salud.
Cada uno de los integrantes del sector de la salud en Cuba sale a cumplir la misión de manera voluntaria, sabiendo que una parte de la remuneración que recibe se utiliza para beneficio de la nación.
De ahí también sale el dinero con el que se mantiene funcionando la Escuela Latinoamericana de Medicina que ha graduado a miles de jóvenes de todo el mundo, incluidos 200 norteamericanos.
Ofender de manera tan siniestra al sistema de salud de Cuba, Estados Unidos también ofende a los millones de seres humanos, la mayoría pobres que han recuperado la visión a través de la Misión Milagros.
Indignación es lo que los cubanos sentimos ante tanta desvergüenza del gobierno de Estados Unidos cuando la humanidad recuerda el ofrecimiento de Cuba a ese país tras el paso del huracán Katrina.
La humanidad tampoco olvida la presencia de los médicos cubanos enfrentando la epidemia de ébola en África, exponiendo sus vidas para ayudar a erradicar la enfermedad.
Trump puede lanzar otros ataques contra Cuba, su gobierno es experto en la mentira, pero también en la estupidez, pero ante cada acción contra el pueblo cubano sus dardos se estrellarán en el muro moral que somos.