Loable el empeño de Teresa Paz, directora del Grupo Ars Longa en ese afán de difundir esa música tan bella a los oídos y al alma, lo que ha provocado, para bien el surgimiento de otras entidades en el país.
Aquí en Bayamo tenemos la suerte de contar con una de ellas, que con mucho esfuerzo se ha ido labrando un camino a fuerza de la voluntad de sus integrantes, especialmente de su directora Yanexis Arjona.
Es el Grupo Exulten, que desde su fundación ha ido eslabonando el gusto por la música antigua en esta ciudad y que hoy cuenta con no pocos seguidores en cada una de sus funciones.
Y vamos a volver al inicio porque cualquiera pudiera suponer que teniendo en cuenta de que en Cuba no llegan a cinco las agrupaciones de este tipo, Exulten estuviera en la nómina de los invitados.
Parece que sigue manifestándose aquella del fatalismo geográfico en relación con nuestro grupo, porque bien pudo estar en este festival que reúne en La Habana a agrupaciones de otras naciones.
Siempre es buena la confrontación en cualquier esfera de la vida y en la música a veces resulta indispensable el intercambio entre los integrantes de las agrupaciones de cualquier naturaleza.
Resulta contradictorio el hecho de que la agrupación de música antigua de nuestra provincia no esté presente en ese importante festival en el que pudo presentar cartas credenciales acerca de su calidad musical.
No es bueno que esto suceda porque podría calificarse de discriminatoria su ausencia de ese cónclave musical que se extenderá hasta el día 10 de este mes de febrero.
A pesar de la lejanía de la capital cubana, a pesar de olvidos, a pesar de ausencias, el Grupo de Música Antigua Exulten seguirá apostando por la búsqueda, investigando, montando esas obras maravillosas.
Alegría, eso quiere decir Exulten, entonces alegrémonos la vida con la música antigua que ya es patrimonio de la humanidad y de la que nuestra agrupación interpreta de manera digna y hermosa.
